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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS


OCCIDENTALES EZEQUIEL ZAMORA V.P.A.

GUANARE-EDO PORTUGUESA

ING RECURSOS NATURALES RENOVABLES

SUBPROYECTO ZOOLOGÍA

ZOOLOGÍA
(ARQUETIPOS)

INTEGRANTES

MAIRA BARREIROS

CI 27427337

ALBERTO VILLAMARIN

CI 19957552

PROF ALEXIS ARAUJO QUINTERO


EL PATRÓN ARQUITECTÓNICO DE LOS ANIMALES

Los animales muestran una gran variedad de formas y funciones pero, gracias a la
morfología comparada, se ha podido dar orden a esta variedad atendiendo a su
organización morfoestructural, permitiendo establecer los conceptos básicos que unifican
el estudio de la diversidad animal. Los patrones establecidos, en diferentes modelos de
organización, se transmiten como un linaje, desde una población ancestral a sus
descendientes, este ordenamiento permite establecer grupos de animales representados
por un diseño o modelo estructural exclusivo denominado arquetipo. Dentro de esta
exclusividad estructural, en cada grupo pueden aparecer variaciones morfoanatómicas y
de comportamiento ambiental que, hacen única cada especie incluida en cada grupo,
siendo su conocimiento necesario para entender la diversidad del grupo y su clasificación.
A pesar de las enormes diferencias en complejidad estructural de los organismos, desde el
protozoo más simple hasta el animal más complejo, todos comparten un diseño material
intrínseco y un modelo funcional fundamental. Determinar las características
morfoanatómicas que expliquen la diversidad animal y por qué la pertenencia de un ser
vivo a un grupo y no a otro, es el objetivo de la zoología, sentar las bases
morfoanatómicas de los modelos estructurales de los animales para que cualquier
organismo pueda ser asociado con un modelo concreto. Para ellos principalmente se
considera cuáles son los niveles de complejidad estructural de los organismos y los
conceptos que reconocen el establecimiento de arquetipos, o proyectos corporales.

Los arquetipos de los animales difieren en el grado de organización, en la simetría


corporal, en el número de hojas embrionarias y en el número de cavidades corporales. Los
animales son capaces de utilizar múltiples modelos corporales, pero éstos están
determinados en parte por el tamaño. El aumento en el tamaño del animal tiene
consecuencias físicas y ecológicas para el organismo, cuando aumenta el tamaño, el área
superficial (S) aumenta con una proporción distinta al volumen corporal (V) S = longitud
del cuerpo2, V = longitud del cuerpo3. Al aumentar el tamaño corporal, se requieren
sistemas especiales para el transporte de nutrientes como alimentos, gases como el
oxígeno O2, agua H2O y productos de desecho como los subproductos metabólicos, el
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dióxido de carbono CO2, entre las células y el medio externo. Esta disposición protege al
organismo, un tamaño mayor permite un mejor aprovechamiento de la energía
metabólica. Un mamífero grande consume más oxígeno que uno pequeño, pero su costo
para mantener la temperatura corporal es menor, por gramo de peso. El costo energético
de mover 1 gramo del cuerpo del mamífero de mayor tamaño es mucho menor que el
costo para el de menor tamaño.

La taxonomía biológica clasifica de forma ordenada a los seres vivos. La


clasificación, niveles o categorías taxonómicas son altamente relevantes puesto que
ayudan a evitar la confusión entre las especies al regirse por un sistema universal y
consensual. De esta manera, la comunidad científica pueda definir sin errores al ser vivo
que pretenden estudiar o nombrar. Para eso se debe considerar los niveles de
organización que están jerarquizados desde los elementos más simples hasta las
relaciones entre diferentes organismos complejos, cada grado es más complejo que el
precedente, y se construye sobre él, según un sistema jerárquico. A nivel protoplasmático
de organización jerárquica, todas las funciones vitales de los organismos están
comprendidas en una única célula, llevándose a cabo en el protoplasma e interviniendo
los diferentes orgánulos citoplasmáticos. Por tanto, este tipo de organización sólo tiene
lugar en organismos unicelulares, como los paramecios. A nivel celular, los organismos
que tienen este grado de complejidad estructural suelen ser coloniales o agregados
celulares y, aunque la mayoría de funciones vitales siguen ligadas al interior celular, se
empieza a observar cierto grado de integración celular en el desempeño de determinadas
funciones, como la reproducción. A nivel celular-tisular de complejidad estructural
presenta lo que define como agregados celulares con morfología y funciones definidas, lo
que da lugar a los tejidos. El mejor ejemplo de este tipo de organización son los cnidarios.
En el grado tejidos-órganos, la complejidad estructural de los organismos es la agregación
de tejidos para formar órganos. La función de un órgano es más compleja que la de un
tejido y éste está formado por varios tipos de tejidos. Los platelmintos son los primeros
animales que presentan este tipo de elementos, formando órganos sensoriales llamados
fosetas fotosensibles, digestivo protusible, y órganos reproductores, estos últimos pueden

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incluso constituirse en un complejo órgano reproductor. En el grado órganos-sistemas, los
organismos que se encuentran en este nivel de organización han alcanzado el máximo
nivel de complejidad estructural y aparece cuando varios órganos trabajan conjuntamente
para un fin común. Los sistemas originados llevan a cabo las funciones básicas o vitales del
organismo tales como la respiración, circulación, digestión, excreción. Los animales más
simples con este tipo de organización o complejidad son los nemertinos, que presentan
sistema circulatorio y digestivo. Podemos decir, por tanto, que la mayoría de los grupos, o
filos, presentan este tipo de organización. Es importante mencionar que para clasificar a
los seres vivos en el orden de jerarquías a la que pertenecen, se toma en cuenta la
simetría, su grado de cefalización, la presencia de cavidades corporales o
pseudocavidades, hojas embrionarias que reflejan el tipo de desarrollo embrionario y la
metamería.

Se entiende como simetría a la similitud y proporción de la estructura corporal que


queda a ambos lados de un plano de simetría establecido a partir de un eje corporal
heteropolar que atraviesa un organismo. En los animales se conocen diferentes tipos de
simetría en función del número de ejes y planos de simetría que se pueden establecer:
simetría esférica, que se caracteriza porque no tiene eje y posee infinitos planos de
simetría, significa que cualquier plano que pase por el centro divide al cuerpo en mitades
equivalentes, o especulares, las formas esféricas son las mejor adaptadas a la flotación y a
desplazarse por rodamiento; la simetría radial, se caracteriza por poseer un eje e infinitos
planos de simetría, aparece en formas que pueden quedar divididas en mitades
semejantes por más de dos planos que contengan a su eje longitudinal, se trata de las
formas tubulares, de vasija o cuenco que aparecen en algunas esponjas y en las hidras,
medusas, erizos de mar y similares, en los que un extremo del eje longitudinal es
generalmente la boca; la simetría birradial se caracteriza por poseer un eje y dos planos
de simetría, en la que sólo dos planos que pasan a través del eje oral-aboral producen
mitades simétricas, debido a que alguna de las partes del animal es única o par, los
animales radiales y birradiales son generalmente sésiles, flotadores pasivos o nadadores
débiles; la simetría pentarradial se caracteriza por poseer un eje y cinco planos de

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simetría, es un tipo de simetría exclusiva de los equinodermos consistente en la presencia
de una simetría radial pentámera o pentarradial de 72 grados que les hace tener cinco
partes iguales alrededor de su boca, como en el caso de las estrellas de mar. Es una
característica secundaria, tanto evolutivamente como desde el punto de vista del
desarrollo, y las formas larvarias son siempre bilaterales; por último la simetría bilateral,
que está caracterizada por poseer un eje y un plano de simetría, en este tipo de simetría
solamente un plano sagital puede dividir al animal en mitades especulares izquierda y
derecha. La aparición de la simetría bilateral animal constituyó un avance evolutivo, ya
que los animales bilaterales están mejor adaptados para moverse en una dirección
determinada hacia delante formando un grupo monofilético de filos denominado bilatería
y de esta manera se establece la cefalización. La cefalización se origina por una tendencia
evolutiva hacia la concentración del tejido nervioso, la boca y órganos de los
sentidos hacia el extremo delantero de un animal. Los organismos totalmente cefalizados
tienen una cabeza y  cerebro, mientras que los animales no cefalizados exhiben una o más
regiones de tejido nervioso. A la energía química acumulada por ciertas moléculas en las
células se le llama trabajo mecánico, que conlleva a la utilización frecuente de un sistema
que evoluciona en proporción a su utilización por ejemplo, la contracción muscular es la
traducción de la energía química acumulada pero para el cerebro produce una clase de
sustancias intangibles, donde es almacenada generalmente información útil que le
permite al individuo y en mayor proporción a las especies reconocer los patrones de vida
que le permitan desarrollarse y perpetuarse, siendo esta la disposición más eficaz de los
sistemas de recepción y respuesta a estímulos ambientales. Una característica que les
permite a los animales agruparse según su patrón arquitectónico, está estrechamente
ligada de acuerdo a la presencia de cavidades internas o a la ausencia de las mismas; una
cavidad corporal es un espacio interno donde se encuentran órganos vitales, los encierran
y protegen, su plasticidad permite que los órganos cambien de forma y tamaño, como por
ejemplo el espacio digestivo. La gran mayoría de los animales tiene una segunda cavidad
llamada celoma, fuera del tubo digestivo. Cuando esta segunda cavidad está llena de
líquido puede cubrir y proteger el digestivo de fuerzas ejercidas sobre el organismo y

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permite una mayor flexibilidad corporal, representando una gran ventaja locomotora,
proporciona un medio circulatorio y espacio para el desarrollo de los órganos, se dice que
es secundaria porque, como cavidad general, es la segunda en aparecer, tras el blastocele,
a lo largo del desarrollo embrionario. La existencia del celoma posibilitó la evolución y
diversificación de los grandes grupos
animales: anélidos, artrópodos, vertebrados y moluscos, gracias a que la
compartimentación corporal ayudó a que los diferentes sistemas y órganos del cuerpo
tuvieran una mejor división de tareas, con su consiguiente especialización. El celoma es
de origen mesodérmico, por tanto es exclusivo de animales triblásticos que son
organismos con tres capas embrionarias: ectodermo, endodermo y mesodermo, está
limitado por  el epitelio mesodérmico, denominado peritoneo y lleno de líquido
celomático, que realiza distintas funciones, en los protóstomos, el mesodermo se forma a
partir de células endodérmicas que migran desde las proximidades del blastoporo al
interior del blastocele tras ello, pueden aparecer tres modelos de organización diferentes:
acelomados, pseudocelomados y celomados. Los acelomado, corresponden a los animales
triblásticos en los cuales no se forman el celoma, poseen, naturalmente, mesodermo, pero
este es macizo, las células mesodérmicas llenan por completo el blastocele, dejando al
digestivo como única cavidad corporal, la región entre la epidermis ectodérmica y el tracto
digestivo endodérmico queda ocupada por una masa celular esponjosa, el parénquima, el
parénquima deriva del tejido conjuntivo embrionario y es importante en la asimilación,
transporte de los alimentos y en la eliminación de los desechos metabólicos, como
ejemplo tenemos a los gusanos platelmintos. Pseudocelomados, son animales triblásticos
con una cavidad corporal similar al celoma en cuanto a función, pero muy
diferente embriológicamente ya que no es de origen mesodérmico; dicha cavidad se llama
pseudoceloma o blastocema  y los animales que la poseen se denominan
pseudocelomados o blastocelomados; esta cavidad suele ser un blastocete embrionario
persistente y, a diferencia del auténtico celoma, no está limitado por el peritoneo o
epitelio mesodérmico y los órganos internos están libres dentro del pseudoceloma. Son
típicamente pseudocelomados los gusanos nematodos y los rotíferos. Los celomados

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finalmente, los animales con verdadero celoma se denominan celomados o eucelomados.
Son básicamente todos los animales, excepto como ya se mencionó a ciertos grupos muy
simples poríferos, cnidarios, platelmintos, nematodos, rotíferos. El celoma se originan por
uno de dos procesos esquizocelia y enterocelia, la esquizocelia surge por células situadas
en el punto de unión de la primera hoja embrionaria en formarse durante la blástula que
es el ectodermo y en el endodermo que es la capa más interna en la cual se desarrolla
el aparato digestivo, excepto boca, faringe, la porción terminal del recto y la porción
terminal del  sistema respiratorio, posteriormente proliferan y emigran hacia el blastocete
y forman el mesodermo, a partir del cual se origina el celoma dividiendo las bandas
mesodérmicas originadas a partir de células de la región del blastoporo, estos animales
reciben el nombre de esquizocelomados porque surgen por cavitación dentro de bloques
de células mesodérmicas que llenan el blastocele, formando una banda de tejido macizo
alrededor del digestivo, es entonces, y mediante muerte celular programada, que se abre
un espacio dentro de la banda mesodérmica y el embrión tiene ahora dos cavidades, el
digestivo y el celoma. En los deuteróstomos, el mesodermo se forma según un modelo
enterocélico, en el que las células de la porción central del epitelio digestivo comienzan a
crecer hacia fuera en forma de los sacos, expandiéndose en el blastocele; las paredes del
saco en expansión forman un anillo mesodérmico, y conforme los sacos se mueven hacia
fuera, dejan un espacio en su interior, que constituye una cavidad celomática o celoma.
Eventualmente, los sacos se desprenden del epitelio digestivo, encerrando en su interior
un celoma limitado por el mesodermo. Este celoma llena por completo el blastocele y
posteriormente el embrión tiene dos cavidades, el digestivo y el celoma, es decir, la
enterocelia surge por invaginaciones del arquenterón, o tubo digestivo primitivo del
embrión. Un celoma formado por enterocelia es funcionalmente equivalente a un celoma
formado por esquizocelia. Ambas cavidades están limitadas por el mesodermo y tapizadas
por el peritoneo, una delgada membrana de células derivada del mesodermo.

Las capas de tejido embrionario u hojas embrionarias, en los animales se desarrolla con
una organización o complejidad tisular, se diferencian a los animales que sólo presentan
dos hojas o capas embrionarias a partir de las cuales se desarrollará la estructura corporal

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del animal, una interna denominada endodermo y otra externa denominada ectodermo, a
estos animales se les denomina diblásticos. Sin embargo, la mayoría de animales
presentan tres capas u hojas embrionarias, son llamados triblásticos donde están
presentes las dos capas anteriormente citadas y una intermedia denominada mesodermo,
esta hoja embrionaria se forma en el embrión en estado de gastrular, entre el ectodermo
y el endodermo, las células que forman el mesodermo derivan del endodermo. En los
animales, el desarrollo pasa desde el estado de blástula al de gástrula, cuando una cara de
la blástula se mete hacia dentro, crea una depresión, esta depresión se convierte en el
tubo digestivo, también conocido como gastrocele o arquénteron y su abertura externa da
lugar a el blastoporo que típicamente se convierte en la boca del animal adulto. Las
paredes del digestivo son endodermo, mientras que la capa externa de células, que
rodean al blastocele, son ectodermo. Ahora el embrión tiene dos cavidades, un digestivo y
un blastocele. Entonces, el ectodermo, comprende el sistema nervioso y la piel, el
mesodermo, comprende todos los músculos, el esqueleto, los riñones y el aparato
reproductor y el endodermo, comprende las glándulas endocrinas, los pulmones, el
sistema digestivo y el hígado. Un conjunto de secuencias de rasgos del desarrollo
concurren para configurar distintos modelos de organización, y está determinado por los
patrones de desarrollo. El desarrollo de las esponjas por ejemplo es relativamente simple
comparado con otros animales, no hay un patrón de segmentación definido y los
embriones se desarrollan sólo hasta el estado de blástula. Una blástula tiene solamente
una hoja embrionaria que se reorganiza para conformar la esponja adulta. A diferencia de
las esponjas, otros animales van más allá del nivel de organización celular, hasta el nivel
tisular, el desarrollo de estos animales pasa desde la blástula a la gástrula. Una gástrula
tiene dos hojas embrionarias, ectodermo y endodermo, que dan lugar a tejidos adultos de
diversos tipos. Los animales como las anémonas de mar o los ctenóforos tienen dos hojas
embrionarias y se denominan diblásticos y típicamente tienen una simetría radial en
estado adulto. La mayoría de los animales son de simetría bilateral y poseen endodermo,
ectodermo y mesodermo, estos animales triblásticos siguen una de las dos vías
fundamentales de desarrollo, llegando al estado de blástula mediante la segmentación

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espiral o radial. La segmentación radial está acompañada típicamente por otros tres
rasgos: el blastoporo da lugar al ano y de una nueva abertura deviene la boca, el celoma
se forma por enterocelia, los animales con estas características son deuteróstomos, este
grupo incluye a los erizos de mar y a las ranas. La segmentación espiral lleva consigo otros
tres rasgos en muchos animales: el blastoporo da lugar a la boca, y el mesodermo se
forma a partir de una célula particular del embrión, el blastómero y si existe un celoma, se
forma por esquizocelia. Los animales con estas características son los protóstomos
lofotrocozoos; este grupo incluye a los moluscos y los gusanos segmentados, entre otros.
Los lofotrocozoos se distinguen de los protóstomos ecdisozoos en los que la segmentación
espiral se sustituye por un patrón exclusivo. Los ecdisozoos pueden ser celomados o
pseudocelomados; entre ellos se encuentran los insectos, los crustáceos y los nematodos.
Existe una forma de segmentación que es un elemento estructural, que influye en la
definición de proyectos corporales llamado metamería. A cada una de las unidades que se
repite se le denomina metámero o segmento, además de estos elementos
arquitectónicos, cada arquetipo presenta algún elemento que lo hace exclusivo y
característico. En organismos como las lombrices de tierra y otros anélidos, la disposición
segmentada afecta a estructuras, tanto internas como externas de varios sistemas, puesto
que se presentan repeticiones de músculos, nervios, vasos sanguíneos y sedas
locomotoras. La metamería se encuentra solamente en tres filos: anélidos, artrópodos y
cordados. Los primeros animales unicelulares han dejado gran cantidad de formas
descendientes estableciéndose entonces el origen de los taxones de los animales
unicelulares y pluricelulares, los animales unicelulares presentan una complejidad limitada
por la vida en el interior de una única membrana celular, están capacitados para cumplir
todas las funciones vitales  como crecer, reproducirse, alimentarse y reaccionar ante
estímulos del medio ambiente. Hasta ahora se pensaba que los primeros seres
unicelulares no contaban con el sistema de señalización que organiza la formación de
tejidos en los seres más complejos, como los vertebrados, pero investigaciones recientes
desmontan esta creencia. El sistema de señalización Eph/efrinas regula la organización de
los tejidos en los vertebrados y, según parece, ya estaba presente en los organismos

[9]
unicelulares anteriores a los animales y fue el responsable de que estos sencillos seres
pudieran dar paso a otros mucho más complejos, los organismos multicelulares. Una vez
aparecida la pluricelularidad, el número de formas corporales se incrementó
enormemente, las esponjas y los mesozoos son agregados celulares, pero los eumetazoos
diblásticos y triblásticos difieren en simetría, en el número de hojas embrionarias y en la
estructura del tubo digestivo. Unos cuantos diblásticos y triblásticos tienen un tubo
digestivo incompleto o ciego, en el que el alimento debe entrar y salir por la misma
abertura, pero la inmensa mayoría de formas presenta un tubo digestivo completo puesto
que hace posible el flujo unidireccional del alimento de la boca al ano. Un organismo
construido de esta manera es esencialmente un tubo digestivo en el interior de otro tubo
corporal. El diseño de un tubo dentro de otro tubo ha resultado ser muy versátil, ya que
los miembros de los filos animales más comunes, tanto vertebrados como invertebrados,
siguen este modelo. La segmentación, también llamada metamería, es otro rasgo común
en los metazoos. En organismos como las lombrices de tierra y otros anélidos, en los que
la metamería se presenta de forma más clara, la disposición segmentada afecta a
estructuras, tanto internas como externas, de varios sistemas. Otros órganos, como los
sexuales, pueden repetirse solamente en unos cuantos segmentos. En animales
superiores, incluido el hombre, la aparición de la segmentación en los modelos de
organización fue un suceso evolutivo relevante. La segmentación permite mayor
movilidad, complejidad corporal, estructural y sus funciones son más complejas, su
potencial se pone ampliamente de manifiesto en el filo Artrópodos, el mayor conjunto de
animales de la tierra. La segmentación se encuentra, además de en los artrópodos, en los
filos anélidos y cordados aunque una segmentación superficial del ectodermo y la pared
del cuerpo puede aparecer en diversos grupos de animales.

Patrón arquitectónico de los animales:

Organismo unicelular ancestral= Organismos unicelulares y organismos multicelulares=

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Agregados celulares (sin hoja embrionaria, sin tejidos ni órganos, su digestión es
intracelular como los metazoos y esponjas); Eumetazoos (poseen hojas embrionarias
verdaderas, tejidos, boca, cavidad digestiva)=

Simetría radial (animales radiados como las estrellar erizos y anemonas de mar, medusas y
los ctenofolos); Simetría bilateral=

Arquetipo acelomado (arquetipo nemertino, tubo digestivo completo, sistema circulatorio


y arquetipo platelminto, la boca se abre en un tubo digestivo ciego, no posee un sistema
respiratorio); Tubo dentro de un tubo (poseen tubo digestivo unidimensional, con cavidad
corporal entre el tubo digestivo y la pared del cuerpo)=

Arquetipo pseudocelomado (su cavidad deriva del blastocete sin revestimiento peritoneal
como los nematodos y rotíferos); Arquetipo eucelomados (el celoma deriva del
mesodermo y está limitado por el perineo)=

Arquetipo esquizocelomado (el celoma se encuentra por ahuecamiento de bandas


mesodérmicas por segmentación espiral, como los de arquetipo anélidos, poseen cuerpos
blandos y segmentados, los de arquetipo artrópodo, poseen cuerpo segmentado,
exoesqueleto, apéndices articulado y los de arquetipo molusco, su cuerpo es blando y sin
segmentar con manto y generalmente con concha); Arquetipo enterocelomado (el celoma
deriva de sacos mesodérmicos y su segmentación es radial, como los de arquetipo
equinodermo, poseen endoesqueleto con placas, sistema radial secundaria y los de
arquetipo vertebrado, su simetría es bilateral, endoesqueleto articulado, sistema nervioso
dorsal especializado, celoma trimetamérico).

Los componentes extracelulares generalmente se consideran fuera de las membranas


plasmáticas y están ocupados por fluido extracelular en la  matriz extracelular. La
composición del espacio extracelular incluye metabolitos, iones, varias proteínas y
sustancias no proteicas por ejemplo, ADN, ARN, lípidos, productos microbianos, que
podrían afectar la función celular. Los fluidos extracelulares se subdividen en dos
compartimientos, el constituido por los espacios intracelulares, dentro de las células

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corporales, y aquellos que ocupan el espacio intercelular, fuera de las células. En los
animales con sistemas vasculares cerrados como los gusanos segmentados y los
vertebrados, los fluidos extracelulares se dividen a su vez en el plasma sanguíneo que es la
porción fluida de la sangre, aparte de las células sanguíneas y el fluido intersticial. El fluido
intersticial, también llamado fluido tisular, ocupa el espacio alrededor de las células, sin
embargo, muchos invertebrados tienen sistemas circulatorios abiertos, sin una separación
real entre el plasma sanguíneo y el fluido intersticial. Los elementos estructurales
extracelulares forman parte de un tercer elemento del organismo animal, se trata del
material de soporte del organismo, que incluye al tejido conjuntivo laxo, especialmente
bien desarrollado en los vertebrados, pero presente en todos los metazoos; el cartílago
presente en los moluscos y cordados; el hueso presente en los vertebrados y las cutículas
presente en los artrópodos, nematodos, anélidos y otros. Estos elementos proporcionan
estabilidad mecánica y protección, en algunos casos, también funcionan como depósito de
sustancias o materiales para intercambio y sirven como medio para las reacciones
extracelulares. La matriz extracelular está formada principalmente por proteínas,
glicosaminoglicanos, proteoglicanos y glicoproteínas, organizados en entramados diversos
que constituyen las diferentes matrices extracelulares de los distintos tejidos, siendo el
colágeno, los proteoglicanos y el ácido hialurónico los principales componentes
estructurales de la matriz extracelular. Las proteínas estructurales más abundantes son el
colágeno y la elastina. Por otra parte, los componentes celulares a su vez permiten el
funcionamiento integrado de los sistemas moleculares. Estas redes procesan gran
información y son elemento indispensable en la comunicación intercelular. Los tejidos,
son materiales biológicos constituidos por la unión de células relacionadas en un conjunto
complejo y organizado, de uno o de varios tipos, distribuidas regularmente con un
comportamiento fisiológico coordinado y un origen embrionario común. Las células de un
tejido no son idénticas pero trabajan juntas para desarrollar funciones específicas. Todas
las células de los metazoos forman parte de algún tejido. A veces, las células de un mismo
tejido pueden ser de diversos tipos, y ciertos tejidos tienen gran cantidad de materiales
intercelulares. Durante el desarrollo embrionario, las capas germinales se diferencian en

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cuatro clases de tejidos: epitelial, conjuntivo, muscular y nervioso. El tejido epitelial, es la
variedad de tejido básico o primario constituido por agrupaciones de células situadas en
forma adyacente, fuertemente adheridas entre sí, con escasa matriz extracelular y
relacionada con el tejido conjuntivo a través de la membrana basal. Carecen de vasos
sanguíneos, linfáticos y de fibras nerviosas, siendo su origen embriológico a partir de
cualquiera de las tres hojas embrionarias. Las poblaciones celulares epiteliales, presentan
una renovación constante debido a ello se encuentran células indiferenciadas que pueden
actuar como células madres y células diferenciadas, especializadas en las funciones que le
son propias. Cualquier tipo de célula epitelial, presenta dos propiedades que lo
caracterizan: la cohesión, está dada por la tendencia que tienen a estar fuertemente
adheridos entre sí, lográndose ello por las especializaciones de las superficies celulares, y
la polaridad que se manifiesta por la presencia de una superficie basal, adjunta al tejido
conjuntivo y una superficie apical libre o secretora que da a la superficie o a la luz de un
órgano. En muchas superficies, las células epiteliales se modifican para formar glándulas,
productoras de moco lubricante o sustancias especializadas, como hormonas o enzimas.
Los epitelios se clasifican de acuerdo con la forma de sus células y el número de capas que
presentan. Los epitelios más simples, es decir de una sola capa de células se encuentran
en todos los metazoos, mientras que los epitelios estratificados, que presentan varias
capas celulares, están restringidos casi exclusivamente a los vertebrados. Todos los tipos
de epitelios están sustentados por una membrana basal subyacente, que es una
condensación de la sustancia fundamental del tejido conjuntivo. Los vasos sanguíneos no
penetran nunca en los tejidos epiteliales, por lo que éstos dependen de la difusión de
oxígeno y nutrientes desde los tejidos adyacentes. El tejido conjuntivo o tejido conectivo,
está integrado por células y matriz extracelular, la cual comprende a la sustancia
fundamental y a las fibras inmersas en ella, permitiendo que se forme un continuo con el
tejido epitelial, el muscular y el nervioso. El tejido conectivo tiene su origen en el
mesodermo, a partir del cual se forma el mesénquima, un tejido conjuntivo primitivo. El
tejido conectivo en el adulto se clasifica en dos variedades: el tejido conjuntivo
propiamente dicho y el tejido conjuntivo especializado que corresponde a los tejidos

[13]
adiposo, cartilaginoso, óseo, linfoide y la sangre. Las diversas variedades de tejido
conjuntivo tienen a su cargo funciones especializadas, entre ellas el soporte estructural,
como el que realiza el cartílago, los ligamentos que sostienen de manera conjunta a los
huesos y los tendones que se unen a los músculos y los fijan a los huesos brindando apoyo
y también constituye un medio de intercambio de desechos, nutrientes y oxígeno, entre
la sangre y diferentes tejidos; además, este intercambio permite que los epitelios se
nutran, oxigenen y liberen desechos, ya que todos éstos son avasculares. Asimismo,
constituye una línea de defensa y protección del cuerpo contra agentes patógenos, debido
a que en el tejido conjuntivo residen células fagocíticas como los macrófagos y leucocitos,
los cuales migran para vigilar las diferentes superficies corporales y eliminar antígenos. Las
citocinas que son proteínas liberadas por estas células también favorecen la protección
contra microorganismos, ya que modulan la inflamación y favorecen la destrucción de
patógenos. Gran parte del componente fibrilar del tejido conjuntivo está formado por
colágeno, un material proteico de gran fortaleza elástica. El colágeno es la proteína más
abundante del reino animal, y aparece en el cuerpo allí donde se requieren flexibilidad y
resistencia. El tejido muscular, se origina a partir del mesodermo, y su unidad es la célula
muscular o fibra muscular, especializada en la contracción constituida por células
contráctiles llamadas miocitos. El miocito es una célula especializada que utiliza ATP que
es la energía química para generar movimiento gracias a la interacción de las proteínas
contráctiles actina y miosina. En los vertebrados se reconocen dos tipos de músculo
estriado: el músculo esquelético y el cardíaco. Un tercer tipo es el músculo liso o músculo
visceral, que carece de las típicas bandas alternas del músculo estriado. El citoplasma, no
especializado, de los músculos se llama sarcoplasma, y los elementos contráctiles en el
interior de la fibra reciben el nombre de miofibrillas. Así también el tejido nervioso está
especializado, en la recepción de estímulos y en la conducción de impulsos de una parte
del cuerpo a otra. Las funciones más importantes del tejido nervioso son recibir, analizar,
generar, transmitir y almacenar información proveniente tanto del interior del organismo
como fuera de éste. Es un complejo sistema encargado de regulación de diversas
funciones orgánicas vitales como son la respiración, la alimentación, la digestión, el sueño,

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también es el origen de funciones muy complejas y abstractas como el pensamiento, la
memoria y el aprendizaje. Desde el punto de vista anatómico, el sistema nervioso puede
dividirse en sistema nervioso central (SNC) que incluye el encéfalo y la médula espinal y
sistema nervioso periférico (SNP) el cual comprende los nervios espinales, los nervios
craneales y sus ganglios relacionados. Desde un punto de vista funcional también se
puede dividir en sistema nervioso somático o voluntario y sistema nervioso autónomo
que, a su vez, se subdivide en sistema simpático y parasimpático. Los dos tipos celulares
básicos del tejido nervioso son las neuronas, la unidad funcional básica del sistema
nervioso, y la neuroglia, una variedad de células no nerviosas que aíslan las membranas
neuronales y desempeñan diversas funciones de soporte. A partir del modelo animal
básico consistente en una estructura procedente de tres capas embrionarias (ectodermo,
mesodermo y endodermo) dan lugar a una complejidad y tamaño corporal, una simetría
bilateral y la aparición de una cavidad interna, la división del trabajo biológico se acentúa
considerablemente, con lo que la complejidad aumenta cada vez más. En el curso de la
evolución de los animales se ha producido un aumento global del tamaño corporal. Pues
bien, ese aumento del tamaño no habría sido posible sin el proceso paralelo del aumento
de la complejidad organizativa y funcional. Es decir, no sería posible que un animal del
tamaño y forma de una tortuga estuviese constituido por un bloque de células ameboides
todas iguales. Podemos considerar que el número de tipos celulares distintos que hay en
un organismo constituye un indicador de su complejidad, puesto que cada uno de los tipos
celulares realiza alguna tarea diferenciada del resto y es habitual que forme parte de
algún tejido u órgano en concreto, y cuantos más tejidos diferentes y órganos tienen un
animal, más compleja es su organización y funcionamiento. Un animal grande tiene menos
superficie con respecto a su volumen que otro animal con la misma forma pero de menor
tamaño. La superficie de un animal grande puede resultar insuficiente para la respiración y
la nutrición de células situadas profundamente en el interior del cuerpo, sin embargo
existen posibles soluciones a este problema. Una de ellas, es plegar o invaginar la
superficie corporal, para aumentar su área útil, o como han hecho los platelmintos,
aplanar el cuerpo en forma de cinta o de disco de manera que no haya ningún espacio

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interno lejos de la superficie, la mayoría de los animales grandes han adoptado el
desarrollo de sistemas de transporte interno para acarrear nutrientes, gases y productos
de desecho entre las células y el medio externo. Un mayor tamaño protege al organismo
ante cambios ambientales, proporciona una mayor defensa ante los depredadores y
posibilita tácticas ofensivas, también permite una utilización más eficaz de la energía
metabólica, ya que un mamífero grande consume más oxígeno que uno pequeño, pero el
coste energético de mantener la temperatura corporal y la capacidad de desplazamiento
es menor. La tendencia del tamaño corporal a aumentar en las líneas de descendencia se
conoce como ley Cope del aumento filético, que recibe su nombre del paleontólogo y
naturalista americano del siglo XIX Edward Drinker Cope. Cope se dió cuenta de que los
linajes comienzan con pequeños organismos que dan lugar a otros mayores y finalmente a
formas gigantes y con frecuencia, estas últimas se extinguen, lo que supone una
oportunidad para que nuevos linajes desarrollen a su vez formas cada vez más grandes.

A partir del momento en que se originaron los primeros organismos simples que
constituyeron el comienzo de la vida en la tierra como se le conoce, la evolución animal ha
progresado a lo largo de una secuencia de formas consecutivamente más complejas. Los
orgánulos se integraron en células, las células en tejidos, los tejidos en órganos y los
órganos en sistemas que dan lugar a un individuo pluricelular. Cada organismo ha
heredado un modelo de organización descrito en términos de simetría corporal, número
de hojas embrionarias, grado de organización y número de cavidades corporales. La
mayoría de los animales presenta simetría bilateral, aunque en algunos grupos aparece
simetría esférica o radial como las medusas, estrellas y erizos de mar. La mayor parte de
los animales son triblásticos y se desarrollan a partir de tres hojas embrionarias, que son el
endodermo el ectodermo y el mesodermo, pero los cnidarios y algunas otras formas son
diblásticos, ya que poseen solo dos hojas embrionarias. Las esponjas carecen de hojas
embrionarias y poseen un grado de organización celular, como los xenofióforos presentes
en los fondos abisales, se asemejan a esponjas, pero pertenecen al filo de los
foraminiferos, mientras que el resto de animales tienen un grado de organización tisular.
Todos los animales, excepto las esponjas, tienen una cavidad digestiva, y en la mayor

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parte de ellos existe otra cavidad que rodea a la anterior, esta segunda cavidad,
generalmente con dos aberturas al exterior, que procede del hueco que se forma en el
embrión al desdoblarse en dos hojas su mesodermo puede ser un pseudoceloma e
incluyen a los nematodos, nematomorfos, acantocéfalos, rotíferos y kinorrincos marinos o
un celoma como Pteronura brasiliensis filum chordata, un mamífero clase mammalia.
Existen dos sistemas de formación del celoma, por esquizocelia donde se agrupan los
anélidos, artrópodos, moluscos y por la enterocelia donde se agrupan los equinodermos y
los vertebrados. Los animales triblásticos se dividen en protóstomos y deuteróstomos de
acuerdo con su particular secuencia del desarrollo, a su vez, los protóstomos se dividen en
lotarocozoos y ecdisozoos de acuerdo con caracteres del desarrollo más detallados. El
cuerpo de los metazoos está formado por células, la mayoría de las cuales está
especializada funcionalmente; poseen fluidos corporales, divididos en intracelulares y
extracelulares; elementos estructurales extracelulares, fibrosos o amorfos, que
desempeñan diversas funciones en el espacio extracelular. Las células se organizan en
diversos tejidos, cuyos tipos básicos son el epitelial, el conjuntivo, el muscular y el
nervioso. Los tejidos se organizan a su vez en unidades funcionales mayores, denominadas
órganos y, por último, los órganos se asocian para formar sistemas, y evolutivamente
acarrea una consecuencia del incremento en la complejidad anatómica, el aumento de
tamaño conduce al desarrollo de tejidos, órganos y sistemas, esto permite a los animales
ciertas ventajas ecológicas, como una depredación efectiva, un menor coste energético en
la locomoción y una mejora de la homeostasis.

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Referencias

Brusca, RC y Brusca, GJ, 2005. Invertebrados. 2ª edición. McGraw Hill, Interamericana.

Hickman, C. P., Roberts, L. S. y Larson, A., L´Anson, H. y Eisenhour, D. 2006. Principios


integrales de Zoología. 13ª ed. McGraw-Hill-Interamericana.

Tellería Jorge, JL, 1991. Zoología evolutiva de los vertebrados. Síntesis.

https://www.efe.com/efe/espana/efefuturo/los-primeros-seres-unicelulares-ya-tenian-el-
mecanismo-para-formar-organos/50000905-4117611

Manuel Megías, Pilar Molist, Manuel A. Pombal (VERSIÓN: JULIO 2017) DEPARTAMENTO
DE BIOLOGÍA FUNCIONAL Y CIENCIAS DE LA SALUD. FACULTAD DE BIOLOGÍA.
UNIVERSIDAD DE VIGO.

Bosman FT, Stamenkovic I. 2003. Functional structure and composition of the


extracellular matrix. Journal of pathology. 200:423428.

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