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Y REHABILITACIÓN
Los profesionales que consideran que los alumnos con NEE no pueden aprender con el
resto de los compañeros considerados “normales”, porque no comprenden ni poseen los
medios para poder acceder al aprendizaje en esos niveles, necesitan una atención
individualizada, especializada, acorde con su nivel de desarrollo, en un grupo aparte, con
niños que también presenten dificultades, en aulas específicas o centros de educación
especial (E.E). Suelen ser profesionales que aplican una metodología tradicionalista.
Otra postura es la de aquellos para quienes los alumnos con NEE, son niños más a los que
atender en su labor diaria, forman parte del proceso habitual de enseñanza aprendizaje y,
como el resto de sus compañeros, son elementos enriquecedores del grupo. También el
resto de los niños presenta sus propias necesidades y por eso no se busca la
homogeneización sino el desarrollo máximo de sus potencialidades de cada uno, en un
marco lo más natural en cuanto a relaciones que se establecen con la dinámica escolar, en
un sentimiento común de aceptación de todos, como necesarios y complementarios unos
de otros.
Características de las relaciones para una verdadera integración. Experiencia con tutores.
Cuando se trabaja con tutores que defienden la primer postura, la relación se basaba en
un intercambio de información sobre el progreso del alumno, de sus dificultades y del
intercambio de fichas que se van a trabajar en el aula. Se torna una relación distante, en
la que cada uno, especialista y tutor, trabajan como islas dentro del proceso didáctico. Los
objetivos a nivel curricular y cognitivo tardan más en conseguirse y no se obtienen los
mismos resultados, tampoco a nivel social y personal, pero sobre todo ocurría que estos
alumnos conforme pasaban a cursos superiores aumentaban las diferencias con respecto
al resto de alumnos y su autoestima y desmotivación ante el aprendizaje eran mayores,
así como el rechazo y la marginación del resto de los compañeros.
El monográfico que se presenta Escuela, Familia y Comunidad: una alianza necesaria para una
educación inclusiva responde la necesidad de contribuir al debate en torno a un tema de una gran
relevancia en la construcción de centros escolares comprometidos con los principios y valores que
fundamentan la educación inclusiva.
Sabemos que los beneficios que tiene esta alianza para los diferentes miembros de la comunidad
educativa y para el centro en su conjunto, así como para el entorno en el que se encuentra el
mismo, son amplios y bien conocidos (Epstein, 2011). Disponemos de un número significativo de
evidencias que demuestran que esto es así, como recogeremos en algunos artículos que forman
parte de este monográfico. Si bien la escuela, la familia y la comunidad en sí mismos son contextos
de gran influencia en el desarrollo y en la educación de todo el alumnado, cuando se establece una
relación de colaboración entre ellos, los recursos que se generan de la sinergia producida al
trabajar juntos son, por definición, "superiores a la suma de los que dispone cada uno de ellos de
forma aislada" y, por tanto, mayores, más diversos, útiles y significativos para todos los
implicados. Como ya planteaba Bronfenbrenner (1979) en su modelo ecológico del desarrollo,
el potencial educativo de los distintos microsistemas, como son la familia o la escuela, aumenta
cuando son capaces de trabajar juntos para lograr objetivos comunes y compartidos relacionados
con el alumnado.
Sin embargo, el objetivo principal de este monográfico no es tanto apoyar lo que la investigación y
las experiencias existentes nos muestran respecto a estas ventajas o invitar a promover la
participación de las familias o motivar a trabajar junto con la comunidad, desde unos más que
demostrados argumentos. Pretendemos reflexionar sobre su significado y sentido en el marco de
lo que entendemos por educación inclusiva. Esperamos contribuir a cambiar la perspectiva en
torno a cómo debe ser el papel de las familias y la comunidad en el centro escolar y cómo debe
entenderse esta colaboración.
Una vez definidas las necesidades educativas del niño o de la niña y los cambios o modificaciones
que se van a introducir, se puede determinar cuál será su programa de trabajo a lo largo del Ciclo.
Esta planificación individual del currículo debe insertarse en la Programación del Aula, de forma
que desde ésta se recojan las modificaciones que formarán parte de los componentes ordinarios y
comunes al grupo de referencia (adaptación de actividades, uso de determinados materiales,
organización de los tiempos...) para que el niño o niña pueda participar plenamente en el trabajo
que desarrolla su grupo.
Puede suceder que haya algunos aspectos de esta planificación que sea preciso concretarlos en
programaciones individualizadas de trabajo; se han de recoger como tal, pero sin perder de vista
que el objetivo prioritario es conseguir la integración y socialización y ésta sólo va a ser más
factible si se convive y se interactúa con los demás en una situación normalizada.
Perspectivas curriculares para alumnos con necesidades educativas
especiales en México
A partir del informe de evaluación psicopedagógica, es necesario describir los apoyos que la
escuela en su conjunto, el maestro de grupo, el equipo de apoyo y la familia ofrecerán para dar
respuesta a las necesidades educativas especiales del alumno.
La propuesta curricular adaptada es la herramienta que permite especificar los apoyos y recursos
que la escuela brinda al alumno que presenta necesidades educativas especiales para lograr su
participación y aprendizaje, por lo que su elaboración y seguimiento es indispensable.
En el caso de los recursos curriculares la propuesta debe partir de la planeación que el maestro
tiene para todo el grupo, basada en los planes y programas de estudio vigentes para educación
inicial, preescolar, primaria y secundaria según sea el caso.
Los docentes por su parte reciben capacitación continuamente por organismos tales como USAER
quien de manera individualizada atiende a los niños, niñas y adolescentes derivados de la misma
escuela. Posteriormente el psicopedagogo dará los resultados al colectivo docente junto con las
recomendaciones y las posibles adecuaciones curriculares en las planeaciones de los docentes que
atienden al estudiante.
Esto permite al estudiante una mejor inclusión por parte del docente y posteriormente por el
grupo en el que está integrado el alumno.
BIBLIOGRAFIA
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