Está en la página 1de 3

En 1990, Paul MacLean planteó una estructura cerebral dividida

en tres sistemas cerebrales (comúnmente conocidos como los


tres cerebros) interconectados entre ellos, definió cada
estructura y creo la conocida teoría del cerebro triúnico o
cerebro triuno.
Estas partes se desarrollan en diferentes momentos del ciclo
evolutivo, por eso se dice que se crean de abajo hacia arriba. Es decir, la parte más antigua y
primitiva del cerebro se desarrolla en el útero, mientras que el cerebro emocional se organiza en los
primeros seis años de vida y la corteza prefrontal se desarrolla al final.

Dichos sistemas se dividen de la siguiente manera:

• Cerebro reptiliano

• Cerebro límbico o emocional

• Cerebro racional o neocórtex

El cerebro reptiliano
El cerebro reptiliano es conocido como el antiguo cerebro animal. Se encuentra en el tronco
cerebral, justo encima del lugar en el que la médula espinal accede al cráneo.
También conocido como el cerebro instintivo o cerebro básico, este es el cerebro más primitivo de
todos según la teoría de MacLean.
El cerebro reptiliano es considerado como la estructura ancestral que regula nuestras funciones
vitales y las conductas más instintivas relacionadas con la supervivencia del individuo (comer,
beber, dormir) y de la especie (impulsos y relaciones sexuales). En definitiva, según la psicología,
la función del cerebro reptiliano es actuar rápido y de manera instintiva para asegurar nuestra
supervivencia.

El tronco cerebral, junto con el hipotálamo, controla los niveles de energía del organismo, algo
conocido como “homeostasis“. Un término que hace referencia al mantenimiento del equilibrio
interno. Las funciones que controla el cerebro reptiliano son fundamentales, a pesar de que su
importancia se olvida o queda un tanto relegada si nos ponemos a pensar en las funciones más
avanzadas de nuestra mente, como el pensamiento abstracto.

El cerebro emocional o límbico


Según la teoría del cerebro triuno, esta zona apareció con los primeros mamíferos y se fue
desarrollando por encima de lo que hemos definido anteriormente como cerebro reptiliano. comienza
a desarrollarse desde que nace el bebé. En función de la experiencia, la composición genética y
el temperamento innato del infante se conforma este cerebro emocional o sistema límbico.

El cerebro límbico está considerado el centro de las emociones, es decir: nuestro sistema nervioso
emocional. Y se encarga de producir y generar emociones en nuestro sistema nervioso.

Esta segunda estructura está constituida a su vez por seis elementos: el tálamo, la amígdala, el
hipotálamo, los bulbos olfactorios, la región septal y el hipocampo. Coincidiendo así con lo que hoy
en día definimos como sistema límbico

El cerebro racional
La parte más joven de nuestro cerebro triuno es el cerebro racional, también conocido como
neocórtex. Es el que más nos diferencia del resto de animales. Aquí se encuentra la corteza
prefrontal, que es la encargada de la planificación, anticipación, percepción del tiempo y del contexto,
inhibición de acciones inadecuadas, comprensión empática.
Debemos comprender el cerebro racional como una estructura prácticamente única en nuestra
especie. Según MacLean, el ser humano es el único organismo que tiene completamente
desarrollado el neocórtex.
• Las capacidades intelectuales, lógicas y la toma de decisiones racionales son algunas de
las habilidades que nos proporciona esta zona cerebral.
• Además, el cerebro racional también nos ayuda en los procesos de autoconciencia, reflexión
y organización.
En realidad, el cerebro racional ocupa solo un 30% del espacio craneal, y se ocupa básicamente del
mundo exterior. Sus principales funciones son la comprensión de funcionamientos, cumplir objetivos,
gestionar tiempo, secuenciar acciones… En comparación con el cerebro emocional, la organización
celular y bioquímica del neocórtex del cerebro racional es más compleja.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Van der Kolk, B. A. (1994). The body keeps the score: Memory and the evolving psychobiology of
posttraumatic stress. Harvard review of psychiatry, 1(5), 253-265 tomado de
https://lamenteesmaravillosa.com/cerebro-triuno-tres-cerebros-una-persona/

Velásquez Burgos, B. M., Calle, M. G., & Remolina De Cleves, N. (2006). Teorías neurocientíficas
del aprendizaje y su implicación en la contrucción de conocimiento de los estudiantes
universitarios. Tabula Rasa, (5). Tomado de https://www.psicologia-online.com/la-teoria-del-
cerebro-triuno-de-maclean-4194.html

Patiño, M. (2008). Conozca su cerebro. Bogotá: Instituto Tecnologico Metropolitano. Tomado de


https://www.psicologia-online.com/la-teoria-del-cerebro-triuno-de-maclean-4194.html

También podría gustarte