Vaciedad / Vacío = Incapacidad para conocer lo que uno siente o desea.

La Vaciedad es algo que no se puede expresar, ya sea por miedo, inseguridad o por que
está prohibido. Por esta razón, nos “paralizamos” y tomamos una postura de seguridad y
conformismo que, siguiendo una rutina, nos impide conocernos.
Una persona reprimida actúa bajo un fuerte Superyó.

Los pacientes que buscan integración interior, son consecuencia de que hay algo en la
sociedad que está mal y que, si no se hace algo, la sociedad tenderá a sufrir las
consecuencias de los problemas que llevaron al paciente a tratarse en primer lugar.

El vacío nace del sentimiento de impotencia para hacer algo útil en relación con su vida o
con el mundo que les rodea.

Futilidad: Cualidad de fútil. Que carece de importancia o interés por su falta de

fundamento.

Soledad.
La soledad está estrechamente relacionada con el vacío. La soledad y el vacío provocan
miedo; la gente busca evitar este miedo no buscándose a sí mismos, sino a otros para
“perder” el miedo.
La soledad produce un miedo opresor, abrumador. Esta se produce porque tiene miedo
de perder su Yo, su identidad.

Para unos, estar solo es señal de tranquilidad, de no casarse, y, por ende, de no poder
hacer ciertas actividades.

Ansiedad= Confusión y desconocimiento.

La ansiedad es la sensación de sentirse “atrapado”, “abrumado”. LA ansiedad desorienta.
Existe la ansiedad neurótica, que es un signo de un conflicto interior no resuelto.
La ansiedad destruye nuestra conciencia de nosotros mismos, pero esta, a su vez,
destruye a la ansiedad.

La primera parte la podríamos resumir en que: nos sentimos vacíos por que tenemos
miedo a hacer algo. Si nos equivocamos, si no encajamos, si nos preocupamos por el
“¿qué dirán…?” y de más cosas sinsentido, nos perderemos a nosotros mismos, hasta tal
punto que tanto nuestro lenguaje nos resulta ajeno, desconocido. Aunque hablemos una
lengua en concreto, esta nos llegará a parecer extraña, usaremos palabras que nada
tienen que ver con el discurso que estemos pronunciando. Aunado a eso, la naturaleza en
la que vivimos nos parece extraña, distante y diferente que terminamos por buscar
consuelo en otro lado para protegernos de ella, de su indiferencia, de su poderío sobre
nosotros.