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Leche amarga:
violencia y erotismo en la narrativa
chilena del siglo XX
(Bombal, Brunet, Donoso, Eltit)
Ensayo / Literatura
E D I T O R I A L
CUARTOPROPIO
Leche amarga:
violencia y erotismo en la narrativa
chilena del siglo XX
(Bombal, Brunet, Donoso, Eltit)
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN 04
CAPÍTULO I
APUNTES PARA UNA FILOSOFÍA DEL TOCADOR 14
1. Significaciones del erotismo y sus
vínculos con la violencia en Occidente 14
1.1. Al acecho de eros: el erotismo como causa de la violencia 15
1.1.1. Georges Bataille: la conjunción de los opuestos 16
1.1.2. René Girard: la violencia como sombra del erotismo 20
a) La violencia colectiva 20
b) El deseo triangular 24
1.2. El sexo como sublimación o felicidad social 25
1.2.1. Freud y el malestar en la sexualidad 25
1.2.2. Wilhelm Reich y Herbert Marcuse: el sexo como
felicidad 27
1.3. Michael Foucault: Poder y erotismo 32
1.4. Otros tactos 36
2. Estudios de género: construcción de lo
femenino/masculino en Chile y sus vínculos
con la violencia y el erotismo 37
CAPÍTULO II
CONTEXTOS: LA CRISIS DE LOS GÉNEROS EN LA
ARENA DISCURSIVA DE LOS AÑOS 30 40 41
1. La crisis de Familia 41
1.1. Hojeando la revista 43
1.2. Familia puertas adentro 46
1.3. Familia puertas afuera 50
1.4. Periodismo y literatura: Vicios públicos, virtudes privadas 54
2. Una escena crítica: estereotipos e ideologías de género
en la recepción crítica de Brunet y Bombal 56
2.1. El escenario 57
12
INTRODUCCIÓN
1
La relación entre el canon literario y la nación ha sido abordada por Fernando
Blanco en “Traducciones, consensos y otras asepsias” (Blanco, 1998).
2
No es difícil adivinar que la presencia de inmaculadas mujeres de clase alta
“ardiendo de pasión;” los deseos homoeróticos de los personajes; el modelo
familiar conformado por la madre prostituta, el padre homosexual y una niña
andrógina; los incestos, asesinatos y violaciones; y la superposición de espacios
que homologa el salón de la casa con el del burdel o, el dormitorio con la cárcel,
y todos ellos con la patria, son los elementos de esta narrativa más visibles de
lo que en Chile suele/debe quedar fuera de la foto familiar.
3
Nos apartamos del modelo generacional para adherir al concepto de tradición
narrativa construida a partir de la lectura de un conjunto de textos pertenecien-
tes a distintos tiempos, autores/as y movimientos literarios, pero cruzados por
un proyecto común que el crítico traza. El concepto de historia literaria podría
volver a articularse a partir del conjunto de tradiciones entretejidas. En este
sentido, esta investigación se acerca a las concepciones de la historia literaria
propuestas por la crítica feminista. Pienso sobre todo en las “genealogías” de
Eliana Ortega (1996) y la proposición de Raquel Olea de “construir sentidos
de los textos, como productividad cultural que pueda intervenir y ampliar los
INTRODUCCIÓN 17
5
El fundo es una unidad mínima que nos permite observar relaciones inter
clases y también intrafamiliares. Para cultura rural v. La sociedad rural chilena
(Bauer, 1975) y El poder y la subordinación. Historia social de la agricultura
chilena (Bengoa, 1990).
6
Tal como ha señalado Brito (1990), Por la Patria (Eltit, 1986) incorpora un
espacio nuevo en la narrativa chilena y en el corpus: el erial urbano. Esto nos
permitirá reflexionar, en este libro, en torno al tránsito del fundo a la ciudad
en el contexto dictatorial.
INTRODUCCIÓN 19
7
Por otro lado, los ya clásicos estudios sobre violencia y sexualidad de Foucault
(1971) y de René Girard (1961, 1972, 1982) también orientan nuestro trabajo.
El primero, en tanto entabla la relación entre poderes, discursos y sexualidades
y el segundo, en relación al deseo mimético y triangular; su mirada de género
sobre la violencia asociada a la sexualidad y a la caracterización de la violencia
colectiva.
20 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena del siglo XX… / RUBÍ CARREÑO B.
8
A partir de los ochenta la narrativa chilena se aborda en sus expresiones mar-
ginales: la narrativa en el exilio; la generación del ochenta, que es el nombre
político del conjunto de escritores que luego formarán “la nueva narrativa chi-
lena;” literatura y (post)dictadura; “nueva narrativa” y sociedad de mercado.
22 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena del siglo XX… / RUBÍ CARREÑO B.
9
“Los sistemas cognitivos, las distribuciones discursivas, los repertorios tópicos
que en una sociedad dada organizan lo narrable y argumentable, aseguran una
división del trabajo discursivo, según jerarquías de distinción y de representa-
ción del mundo (Angenot, 1998: 17-18).
INTRODUCCIÓN 23
10
En este sentido puede entenderse la polémica sobre la “crisis moral” iniciada
durante la transición a la democracia. Desde este punto de vista, la sexualidad
sería la responsable de la violencia social y no la impunidad o la corrupción: La
juventud, como expresión de lo “femenino” sería el chivo expiatorio de la crisis.
11
Desde la perspectiva de este trabajo, la violencia asociada al sexo sería el resul-
tado de la necesidad de expiar la culpa por el placer.
26 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
12
A pesar de que los modos de contagio exceden el terreno de las prácticas
sexuales, el SIDA ha vuelto a relacionar la sexualidad a una muerte violenta.
Es interesante hacer notar que a este respecto la sociedad chilena ha preferido
incrementar el número de enfermos y de muertos por la enfermedad, que
aceptar la sexualidad como parte cotidiana de nuestras vidas.
13
Por lo tanto, las concepciones de Bataille en torno al erotismo no consideran las
sexualidades homosexuales; aquéllas que no se centran en la genitalidad y, por
otro lado, las prácticas heterosexuales que desde la píldora hasta la posibilidad
de la fertilización in vitro desvinculan el erotismo de la procreación. Es decir,
lo que Giddens (1992) ha llamado “sexualidad plástica.”
14
Algunas de las obras centrales para la comprensión de sus teorías sobre el
erotismo son: Madame Eduarda (1956), Las lágrimas de Eros (1967), de gran
repercusión en Latinoamérica y El erotismo (1957), texto en el que concen-
traremos nuestro análisis.
28 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
a) La violencia colectiva
15
En la crisis sacrificial la violencia sagrada está mezclada con la violencia indi-
ferenciada.
32 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
b) El deseo triangular
16
El papel de víctima también puede recaer en niños/as y en homosexuales. Esta
lectura, sumada a que los roles de víctima y victimario son intercambiables, o
al menos no estáticos, será lo que en gran parte guiará nuestro análisis de los
textos.
I. APUNTES PARA UNA FILOSOFÍA DEL TOCADOR 35
17
La teoría del deseo triangular es pertinente en el análisis de “Aguas abajo”
(Brunet,1943), “La historia de María Griselda” (Bombal,1949) y en menor
escala en El lugar sin límites (Donoso, 1966) y Por la patria (Eltit, 1986).
36 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
18
Tanto en Girard como en Bataille la violencia debe encontrar un cauce o tener
un objeto de recambio a fin de no desatarse.
19
Girard lee el mito de la horda primitiva desde el punto de vista de la víctima
propiciatoria.
38 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
20
Sade y Fourier presentaron en el siglo XVIII y XIX dos producciones que vin-
culan erotismo con modelos de sociedad. Aunque ambos escritores imaginan
sistemas económicos, políticos y sociales centrados en el intercambio sexual y
erótico, el signo de ambos modelos es radicalmente diferente: mientras Fourier
presenta una utopía de corte erótico-socialista, en que hombres y mujeres
poseen igualdad de derechos y se aspira a la felicidad social, en Sade, tal como
lo ha mostrado Paz (1993) y Marcel Hénaff (1978) el otro(a) solo existe como
sombra o como grito.
I. APUNTES PARA UNA FILOSOFÍA DEL TOCADOR 39
21
Es una triste paradoja que mientras Reich se convertía en uno de los críticos
más asertivos de las prácticas de la sexualidad en la sociedad moderna utilizara
“la máquina,” un símbolo moderno por antonomasia, para intentar legitimarse.
Será, precisamente, el “acumulador de orgones” el que lo llevará a la cárcel y
servirá como justificación para censurar todos sus libros.
I. APUNTES PARA UNA FILOSOFÍA DEL TOCADOR 41
22
En ese sentido, las “perversiones” o “parafilias” serían resistencias o salidas
rebeldes a la opresión de la libido.
42 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
23
Críticas al falogocentrismo de Freud se encuentran en Koffman (1980).
24
V. La invención del cuerpo libertino (Henaff, 1978).
I. APUNTES PARA UNA FILOSOFÍA DEL TOCADOR 43
25
Foucault es un punto de referencia incuestionable en los análisis que actual-
mente se realizan sobre la sexualidad, pues se centran en los vínculos entre
ésta y la identidad; los nexos con la política o los diferentes discursos que se
refieren a ella. Temas que Foucault aborda o prefigura (cfr. Weeks, 1985).
44 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
26
Tanto Roland Barthes en Fragmentos del Discurso amoroso (1977) como Julia
Kristeva en Historias de amor (1983) han abordado los distintos discursos que
Occidente ha elaborado en torno al amor y el erotismo. Barthes, siguiendo a
Lacan y a la escuela estructuralista, vincula la escritura al cuerpo y al placer.
Por otro lado, Julia Kristeva plantea, desde una perspectiva psicoanalítica, una
suerte de historia del discurso amoroso al releer textos canónicos (literarios,
pictóricos y musicales) de la tradición occidental. A diferencia de Foucault,
ambos autores no incorporan el tema del poder de manera central.
46 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
27
Para este modelo ver los capítulos finales de Giddens (1992) y Weeks (1985).
Cabe señalar que en este momento la relación que pudiera establecerse entre
este modelo y una sociedad como la chilena es muy escasa.
I. APUNTES PARA UNA FILOSOFÍA DEL TOCADOR 47
28
Por otro lado, hemos tomado de los estudios de género la posibilidad de
trabajar transdiciplinariamente; un marco relacional femenino-masculino e
intragénerico; conceptos como las “ideologías de género,” estereotipos de
género y la reflexión en torno a las retóricas sobre los discursos amatorios.
48 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
29
Bengoa (1996) ha desarrollado la idea de Paz en su análisis de la dominación/
seducción inter clases e inter etnias en la formación del estado chileno.
30
No obstante, la cultura de la hacienda no se separa del mestizaje toda vez que
éste pudo concretarse mayoritariamente en Chile a través de las encomiendas
(cfr. Bengoa, 1996)
51
1. La crisis de Familia
31
La misma revista consigna este hecho en diversos artículos: “Cien mil mujeres
trabajan en Santiago” Familia N° 52, 1936: 20-21; “Cuatro pesos diarios es el
salario medio de una obrera santiaguina” (1936) Familia N° 54: 20-22. “La
muchacha universitaria modelo 1936” (1936) Familia N° 46: 10-11-83 “Una
profesión esencialmente femenina” (1936) Familia N° 43:12.
II. CONTEXTOS: LA CRISIS DE LOS GÉNEROS EN LA ARENA DISCURSIVA… 53
Familia: el semanario que puede entrar a todos los hogares fue diri-
gida por Marta Brunet desde sus inicios en 1935 hasta 1940, año en
32
Entendemos el género como una construcción social de las diferencias sexuales
y que, por lo tanto, alude a las relaciones entre lo femenino y lo masculino. El
género varía de cultura en cultura, implica un posicionamiento de acuerdo a
un contexto y es una de las muchas variables en la constitución de la identidad
de una persona (cfr. Montecino 1996).
54 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
33
Por lo general, cuando se tratan los temas de modernización en la tecnología
doméstica se hace desde el punto de vista de que ésta enaltece el papel de la
mujer dentro del hogar. Solo en la entrevista con Miss Miller se da cuenta del
tiempo ahorrado que podría invertirse en el trabajo fuera del hogar (Familia
Nº 35, 1936).
34
La narrativa de Brunet recoge la importancia de los medios masivos en el
ámbito doméstico en cuentos como “Piedra callada” y “Soledad de la Sangre”
(Brunet: 1943)
35
Este estereotipo se fisura ligeramente en los avisos de educación por corres-
pondencia (ella estudia, pero en su casa) y en el de una precavida matrona que
se autodenomina Sra. Moral, escrito en mayúscula para evitar confusiones en
torno a la naturaleza de sus servicios.
II. CONTEXTOS: LA CRISIS DE LOS GÉNEROS EN LA ARENA DISCURSIVA… 55
36
Su iniciadora en el periodismo nacional fue Isabel Allende en la sección “Civilice
a su hombre” de la Revista Paula a finales de los años sesenta.
37
Es significativo que Marta Brunet ocultara su nombre para su labor perio-
dística con el seudónimo de Isabel de Santillana: máscara de mujer casada y
castellana.
56 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
Así, debe procurar estar siempre arreglada, pero con vestidos ba-
ratos para no ocasionar gastos innecesarios, no debe hablarle cuando
lee el diario y sí debe consultarlo para todo lo que se refiere a la casa.
Únicamente puede determinar por sí misma los momentos en que
no debe importunarlo:38
38
Así, se muestra una fisura en el estereotipo de “reina del hogar,” pues es “él”
quien decide los aspectos importantes de la vida doméstica. La fisura en este
estereotipo se realiza de manera consciente en los textos narrativos de Brunet
y Bombal, como veremos más adelante.
58 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
Cabe señalar que Anna conoce los nuevos roles que las mujeres
están asumiendo en la sociedad. Sin embargo, insiste en un sistema
de normas para los géneros que reproduce las desigualdades. Así, por
ejemplo, señala que las mujeres jamás deben presentarse o visitar a
un hombre, a menos que se trate de una visita de negocios. De este
modo, la socialización femenina sigue siendo incompatible con el
mundo del trabajo. Se observa un doble estándar en el que se acepta
II. CONTEXTOS: LA CRISIS DE LOS GÉNEROS EN LA ARENA DISCURSIVA… 59
39
“Cuatro pesos diarios es el salario medio de una obrera santiaguina” (1936:
20-22). Familia publica numerosos artículos sobre la situación laboral de las
mujeres de 1930, éstos pueden ser fuente de información valiosa para quien
investigue en torno a ese tema.
II. CONTEXTOS: LA CRISIS DE LOS GÉNEROS EN LA ARENA DISCURSIVA… 61
40
Esta descripción de la mujer de 1930 más o menos corresponde a la crítica
negativa que la izquierda clásica y el feminismo de la igualdad ha hecho de
los personajes bombalianos. Censura que recién Marjorie Agosín levanta al
mostrar la rebeldía pasiva de estas protagonistas.
62 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
la casa. Por otro lado, la revista señala que estudiar significa tener
que abandonar la coquetería y la sensualidad.41
Otro de los temores que presenta Familia es que las mujeres que
ingresan a lo público se quedarán sin pareja. De este modo, se afirma
que los estudiantes de pedagogía:
Por otro lado, “El drama de una mujer fuerte,” folletín que la
revista publicó en diversas entregas, tenía como temática el que su
protagonista, una mujer que había optado por un desarrollo pro-
fesional, pierde “al amor de su vida,” porque su espíritu “formose
práctico, dominador y analítico, anulando poco a poco en mí a la
mujer; a la mujer que es toda sueño, toda ilusión; fantástica figura
en el ansia apasionada del hombre.” De este modo, su femenina y
delicada amiga Clota termina quedándose con “él” que “necesitaba
una mujer distinta: una mujer como Clota, suave y tímida, plena de
acariciante femineidad: de esa femineidad que necesita del arrullo
masculino para andar por la vida” (Papier 1936: 40).
41
V. “Una profesión esencialmente femenina” (1936), “La muchacha universitaria
modelo 1936” (1936).
64 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
42
V. “René Girard: La violencia como sombra del erotismo” en Apuntes para una
filosofía del tocador.
43
Marta Brunet no era ajena a este tipo de transacciones, en la misma época en
que trabajaba en la revista declara para el Boletín del Instituto Nacional. N° 1:
II. CONTEXTOS: LA CRISIS DE LOS GÉNEROS EN LA ARENA DISCURSIVA… 65
“Bienvenido lo escribí cuando era muy joven todavía. Yo era hija de una familia
muy burguesa, muy católica y muy conocida en el pueblo donde vivíamos.
De modo que la publicación de mis dos primeros libros fueron dos grandes
escándalos que allí se armaron. Entonces mi madre me pidió que escribiera
algo “bueno,” que pudiera ser leído por las jovencitas hijas de familia. Así
fue como escribí Bienvenido, que considero lo más malo que tengo entre mis
libros...” (Brunet: 1936: 15)
66 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
2.1. El escenario
44
Juventud y primavera, la revista de la Federación de Estudiantes de la
Universidad de Chile de principios del siglo XX, usará otro estereotipo, el de la
solterona, para desarticular el de “maestra pura;” en ambos casos, el ejercicio de
la sexualidad y la maternidad reales quedan excluidas de la vida de la poeta.
70 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
45
Entendemos a la “loca” a partir de la producción literaria de Pedro Lemebel,
como un gesto que concita en sí mismo, a través de los grotescos aspectos
femeninos y masculinos. La “loca” realiza una performance que genera un
espacio de transgresión y de burla para homosexuales y heterosexuales que
representan su identidad sexual desde un solo género (cfr. Díaz: 1995).
II. CONTEXTOS: LA CRISIS DE LOS GÉNEROS EN LA ARENA DISCURSIVA… 71
46
Lo mismo se expresa en el titular que anunciaba que Marta Brunet había obtenido
el Premio Nacional de Literatura. “Cinco millones literarios: veredicto galante para
una recia obra” (1961). Según nuestra lectura, este título también informa que todo
sigue quedando entre hombres: el premio no es más que un gesto de caballerosidad
(galantería) a una escritura capaz de ser como la de un hombre (recia).
72 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
47
Esta polémica, en particular, no alcanzó a afectar la narrativa escrita por muje-
res. La condición femenina parecía eclipsar toda otra diferencia. Algo similar
sucede actualmente, cuando sin distinciones ni mediaciones de ningún tipo se
alude a producciones textuales que solo tienen en común haber sido escritas
por mujeres.
74 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
48
Aunque parezca increíble el mismo tipo de comentarios fueron realizados en
torno a Diamela Eltit más de cincuenta años después. La concepción de lo
femenino como lo oscuro, lo irracional y lo sensible incide claramente en el
cómo se han leído sus textos. Así, sus textos son reducidos en la prensa santia-
guina a “misterio de mujer” (Larraín, 1989) y su tratamiento del cuerpo se lee
como parte de la concisión femenina (Valente, 1989). Valente afirma su valor
en “percepciones” y “presentimientos” (“percibo un rigor poético;” “presiento
una coherencia oculta” Valente, 1984), lee a Eltit como un “oscuro poema,”
sin hacer más precisiones sobre su proyecto literario.
II. CONTEXTOS: LA CRISIS DE LOS GÉNEROS EN LA ARENA DISCURSIVA… 75
49
Para ver la pequeña polémica entre criollismo y neocriollismo v. “La querella
del criollismo. Montaña adentro.” (Alone: 1954: 29). Y “Género y canon: la
escritura de Marta Brunet.” (Oyarzún: 2000)
II. CONTEXTOS: LA CRISIS DE LOS GÉNEROS EN LA ARENA DISCURSIVA… 77
50
Esta misma estrategia la usará Eltit en Los trabajadores de la muerte (1998).
78 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
1. Aguas Abajo
A primera vista, todos los cuentos pueden ser leídos como una
expresión de violencia masculina hacia lo femenino. La constitución
de la identidad genérica pasaría, entonces, por el hecho dramático
de reconocerse como “víctima,” “manoseada,” “chingada.” Los
abortos, golpes, incestos, explotación y desvalorización del trabajo
y creatividad femenina presentes en esta narrativa desdibujan toda
otra identidad posible. Queda en pie la expresada en un relato de
Brunet, la de “un trapo de piso.” Las protagonistas recorren el silen-
cio, la ensoñación, el arte, la seducción, el aislamiento e incluso el
asesinato, como formas de escapar a esta identidad, convirtiéndose,
en algunos casos, en victimarias. Por otro lado, los relatos del amor
romántico que ven al hombre como un salvador y protector, quedan
hechos trizas al mostrar su revés brutal y abusivo; por lo tanto, la
identidad genérica masculina se reformula y se la presenta como la
de un victimario.
51
Podemos observar la subordinación a los patrones sobre todo en “Piedra
callada.” Estos interfieren en casi todos los aspectos de la vida privada de sus
inquilinos.
52
Cfr. “Al acecho de eros: el erotismo como causa de la violencia.” Capítulo I.
III. BRUNET (1943): LOS DEBERES (Y PODERES) DEL SEXO 83
53
La excepción es Doña Santitos, personaje femenino que rompe el estereotipo
de la viejecita viuda. Sin embargo, a pesar de que ella no paga el amor con
dolor, mantiene una relación casi comercial con su joven amante.
54
El tema del aborto producido por una violación es retomado por Brunet años
después en María Nadie (1957).
55
Cabe señalar que uno de los pocos hombres que se relaciona colaborativamente
con las mujeres termina asesinado por otro hombre (Brunet, 1923).
84 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
56
En este sentido es pertinente el diálogo con La violencia y lo sagrado de René
Girard (1972), en tanto este antropólogo demuestra cómo el castigo a la vio-
lencia sexual ha recaído históricamente sobre las mujeres V. capítulo I, “René
Girard: la violencia como sombra del erotismo”
III. BRUNET (1943): LOS DEBERES (Y PODERES) DEL SEXO 85
57
Cabría mencionar en este sentido además, a Esperanza de “Piedra Callada”
(Brunet: 1943b), a Maclovia de “Aguas Abajo” (1943a) y a Mercedes de Bestia
Dañina.(1926)
86 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
58
En este sentido, Brunet se adelanta a las discusiones tanto del feminismo de
la diferencia como el de la igualdad.
III. BRUNET (1943): LOS DEBERES (Y PODERES) DEL SEXO 87
mientras que “lo dicho,” es decir, los diálogos en que dos personajes
hacen presente/ausente al tercero, se reiterarán en su estructura en
las cuatro escenas, produciéndose así, la sensación temporal de que
la misma historia se repetirá una y otra vez, como los monótonos
trabajos de la familia, el fluir de las aguas y las estaciones. Ambos
aspectos, “lo dicho” y “lo no dicho” van convirtiendo a quien lee
en testigo y partícipe del secreto de familia que oculta ese espacio
“doblemente murado.”
3.1. Escena uno: “En la casa la existencia se guiaba por las aguas”
el río tiene que ver con las pasiones “desbordadas” y “naturales” que
ocurren en la casa.
59
Ver “El deseo triangular.” Capítulo I.
III. BRUNET (1943): LOS DEBERES (Y PODERES) DEL SEXO 93
60
cfr. Weeks, hipótesis hidráulica en Malestar en la sexualidad
sexualidad, comentado tam-
bién en nuestro capítulo I.
III. BRUNET (1943): LOS DEBERES (Y PODERES) DEL SEXO 95
61
La segunda vez que se usa la palabra “mamita” es al final del relato. La mujer
llama así a la que durante todo el cuento es tratada de “vieja.” Con ello, se
refuerza el desamparo y situación de no poder que adquiere la mujer y, por
otro lado, la colusión entre las tres generaciones que las impulsa por ciega
lealtad a repetir el mismo destino, la misma traición una y otra vez.
96 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
Así, vemos que la lucha triangular poco tiene que ver con el
sexo u otros aspectos placenteros de la vida. La sexualidad simple-
mente tapa las ganas de hegemonizar en la familia. Así lo explicita
claramente la madre: “No sólo le quitaba el hombre. Le quitaba el
hogar, la responsabilidad de la vida familiar, el derecho al mando. Y
era su hija... ” (104).
III. BRUNET (1943): LOS DEBERES (Y PODERES) DEL SEXO 99
puede ser una mera conjetura u asociación de ideas, de ahí que a las
mujeres se las vincule a lo sensible, a la naturaleza y a los hombres a
lo inteligible y a la cultura.
62
Existe una excepción en el hijo favorito de Ana María (Bombal, 1938), ella nos
dice que el niño tiene conexiones con “lo secreto,” éste será quien le escriba
poemas a María Griselda (Bombal, 1946).
108 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
63
Los nombres en el cuento son significativos: Palemón es un demonio de Umbral
y Papusa significa prostituta en lunfardo, tal como consigna un tango de la
época de Emar.
110 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
Recibe gestos de amor, como los poemas, las flores, y las mi-
radas admirativas, pero también el acoso que la hace replegarse; la
competencia de las mujeres y una violencia desplazada, metonímica,
que se expresa en los disparos contra “sus” palomas; la muerte del
sapo, y también el suicidio de Silvia, su doble imperfecto. María
Griselda es la víctima que se culpa a sí misma, no de la belleza, sino
del caos familiar. La violencia que se ejerce contra ella reproduce el
estereotipo de que en las clases altas, la violencia tiende a ser más
psicológica que física.
64
Para Girard, el que la víctima propiciatoria se culpe a sí misma es un rasgo
más de la violencia colectiva.
65
Este personaje, en relación al deseo triangular prefigura a Humberto Peñaloza,
contratado para mirar y admirar los amores de Inés y Jerónimo en El obsceno
pájaro de la noche.
IV. BOMBAL (1949): LA BELLEZA ENCLAUSTRADA 115
Así, se pasa del mutuo tuteo, que en Zoila vemos en la carta que
escribe a Ana María al brutal “te lo mando.”
66
Silva Castro también insistirá en lo “feo” de la novela: “Si se nos pidiera reco-
mendar una novela rosa para llenar las horas de un plácido fin de semana, por
cierto no recomendaríamos “El lugar sin límites.” Pero si nos da la comezón
de ver la abyección en sus propios caldos, la suciedad, lo cariado, lo feo, lo
innoble, proliferando en la sombra; si se nos antojara oler no ya la rosa y el
clavel sino la mandrágora, si nos encandila el esperpento, entonces El lugar
sin límites vendrá bien. (Raúl Silva Castro, “Un rincón de suelo chileno”).
67
La lectura alegórica de El lugar sin límites se sustenta en el epígrafe del Doctor
Fausto de Marlowe.
V. DONOSO (1966): PER/VERSIONES DE GÉNERO EN EL LUGAR SIN LÍMITES 119
68
La excepción es Avaria (1967).
69
Y aquí, obviamente, remitimos otra vez a Valente: “No es el lenguaje el instru-
mento de redención. Lo es en cambio –al menos en la intención del autor– la
invisible presencia de un trasfondo demoníaco” (1967:3).
70
Esto será realizado posteriormente por Severo Sarduy quien leerá la relación
entre escritura y travestismo (Sarduy: 1987).
120 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
una ley en el cuerpo de otro.71 Así, por ejemplo, las voces de la Peta
y el Cura, el “dicen...” y el “amén...,” presidirán la cama nupcial de
Inés y Jerónimo Aizcoitía; la sexualidad de la Iris se convertirá en
un negocio para Romualdo y cumplirá la venganza del Mudito, y,
finalmente, “la sexualidad plástica,” es decir, aquélla desvinculada de
la reproducción (Giddens:1992) se reprimirá a través de la historia del
niño monstruo, contaminado por el semen inoficioso. El mayorazgo
como ideología que justifica la cópula heterosexual determinará que
lo femenino se valore/desprecie metonímicamente a través del útero
y el placer no tendrá casi ninguna relevancia.
71
V. Capítulo I.“Foucault: poder y erotismo.”
V. DONOSO (1966): PER/VERSIONES DE GÉNERO EN EL LUGAR SIN LÍMITES 123
72
La expulsión, una vez que somos uno, es otra de las interacciones violentas
presentes en el texto. La amenaza de expulsión se vuelve un mecanismo para
no romper la simbiosis.
73
V. Girard (1961) y Capítulo I “El deseo triangular.”
124 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
74
Lo mismo se observa en Por la Patria (Eltit, 1986)
126 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
75
Este rasgo también se observa en El lugar sin límites. “los hombres no se daban
ni cuenta ni con qué se acostaban, perro, vieja, cualquier cosa” (14). Incluso
hay una huella de Boy en aquel cliente “caballero de lo más caballero” que
viajaba para ver a Lucy, la prostituta más gorda.
V. DONOSO (1966): PER/VERSIONES DE GÉNERO EN EL LUGAR SIN LÍMITES 127
76
Este tema ha sido trabajado por Fernando Blanco en su ponencia “Monstruos y
fallas: una propuesta de lectura para el álbum de familia y nación en El obsceno
pájaro de la noche de José Donoso” leída en el Coloquio El obsceno pájaro de
la noche: 1970-2000 The Grange School.
77
Recordemos que para Girard en La violencia y lo sagrado (1972) la premisa
básica para la interpretación del mito es que tras la narración se oculta un
hecho real de violencia.
128 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
3. La per/versión de la Manuela
78
Esta imagen ha cambiado desde los años ochenta en adelante con la construc-
ción homosexual del “gay” (profesional, exitoso, de closet, para los homosexua-
les más femeninos) y del “macho,” que tiende a hiperbolizar las marcas físicas
y de vestuario masculino.
79
Más mujer que las mujeres dirá acertadamente Sarduy, en tanto mujer hiper-
télica (Sarduy: 1972).
V. DONOSO (1966): PER/VERSIONES DE GÉNERO EN EL LUGAR SIN LÍMITES 129
lo de más allá... la Manuela sugería algo que hacía que las cosas se
vieran más bonitas o que el asado quedara más sabroso” (81).
80
Dicen... dicen... dicen: palabra omnipotente en las bocas raídas de las viejas,
sílabas que almacenan todo el saber de los miserables... (Donoso: 1970,
135).
130 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
81
Es más o menos evidente la relación entre El lugar sin límites y la producción
de Manuel Puig, en especial, por el uso de la cultura de masas que Puig extre-
mará.
V. DONOSO (1966): PER/VERSIONES DE GÉNERO EN EL LUGAR SIN LÍMITES 131
82
Lo que también se excluye es la sexualidad, aspecto que refuerza el hecho de
que en la narrativa que analizamos sexualidad y violencia están anudados.
132 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
al cabo, hará un distingo entre los hombres pobres y los con dine-
ro. Los primeros tendrán condicionado su acceso al burdel y a sus
placeres. Su hombría se limitará a su escasa paga semanal y, por lo
tanto, la solidaridad de la Manuela es para con sus mujeres y no para
con ellos:83
83
La Manuela en esta cita reproduce el estereotipo que las clases altas tienen de
los hombres de clase baja.
84
La alusión política de la Manuela con reminiscencias claras a la “deuda externa”
recuerda que estos caballeros son a la vez peones que se subordinan a otros
hombres del primer mundo.
V. DONOSO (1966): PER/VERSIONES DE GÉNERO EN EL LUGAR SIN LÍMITES 133
Esta visión de los “caballeros ricos” y de los “rotos brutos” que tiene
la Manuela, construye un femenino que oscila entre las fantasías de ser sal-
vada/ atropellada por los hombres o protegida o violada por ellos, siendo
la violencia, el miedo, y el sometimiento los afectos que se erotizan: “Un
año llevaba soñando con él. Soñando que la hacía sufrir, que le pegaba,
que la violentaba, pero en esa violencia, debajo de ella o adentro de ella,
encontraba algo con qué vencer el frío del invierno” (59).
85
En este sentido, la Manuela encarna una actitud semejante a la que aparece en
“Manifiesto” de Pedro Lemebel “mi hombría es aceptarme diferente/ser cobarde
es mucho más duro/yo no pongo la otra mejilla/pongo el culo compañero/y
esa es mi venganza” (Lemebel,1996:88)
86
Recordemos que el concepto gramcsiano de “hegemonía” no es estático, puede
ser modificado por una comunidad.
136 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
87
Así como las relaciones de poder entre padres e hijas en Brunet.
V. DONOSO (1966): PER/VERSIONES DE GÉNERO EN EL LUGAR SIN LÍMITES 137
...los tres una sola masa viscosa retorciéndose como un animal fantástico
de tres cabezas (...) buscando quién es el culpable, castigándolo, castigán-
dola, castigándose deleitados hasta el fondo de una confusión dolorosa,
el cuerpo endeble de la Manuela ya no resiste... bocas calientes manos
calientes, cuerpos babientos y duros hiriendo el suyo... hasta que ya no
queda nada y la Manuela apenas ve, apenas oye, apenas siente... (159)
88
Los prostíbulos de los años 50 y 60 semejan el espacio doméstico. La regenta
del prostíbulo será “la tía” y tendrá un aspecto maternal; las prostitutas serán
“las niñas” y estarán asiladas. Todo eso cambiará con la modernización del país
y la llegada de los saunas y topless que mercantilizarán, aún más, el denominado
comercio sexual (cfr. Matus, 1999).
142 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
Sin embargo, el “cuadro plástico” que se arma para los ojos del
poder termina siendo un verdadero “desquite.” Lo que el poderoso
puede ver, no es lo que realmente está sucediendo. En primer lugar, la
Japonesa lo ha “cogido” utilizando los propios códigos de hombría de
don Alejo: le quitará tierra (la casa) y usará como medio de obtenerla
el que los demás lo acusen de poco hombre si no cumple su palabra,
es decir, que falte a su honor.89
89
En el texto hay una verdadera obsesión por acusarse de “poco hombres.” La
Manuela señala a Pancho como “cobarde,” “sin vergüenza” etc. Lo mismo hace
don Alejo, que lo culpa de no tener palabra y de dejarse humillar, a diferencia
de su padre. Los niños también se lo dicen cuando juega con Moniquita y los
hombres del prostíbulo se ríen de Manuela para distanciarse de su condición.
La novela podría tener como subtítulo: de las diferentes formas de la homofobia
en la cultura hacendada chilena.
V. DONOSO (1966): PER/VERSIONES DE GÉNERO EN EL LUGAR SIN LÍMITES 143
90
La colaboración entre la Manuela y la Japonesita (el peinado de colmena y
los consejos de “amiga”) terminan cuando sabe que Pancho puede elegir a la
Japonesita porque es mujer y “él es hombre, viejo y maricón.”
144 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
91
“La esfinge en el supermercado.” Camilo Marks.
148 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
92
http://albertofuguet.blogspot.com/
93
J. Hillis Miller, deconstruye la noción de crítico como parásito, en cuanto
todos los textos, incluyendo los literarios, son citas de otros textos. No habría,
por ende, un cuerpo original con el que mantener una relación parasitaria.
VI. POR LA PATRIA (1986): EL IMPERIO SE APODERA DE TU CAMA 149
94
Ante la negativa de El mercurio de publicar la réplica de Jeftanovic, ésta se
difundió en primer lugar a través del correo electrónico, y luego, mediante la
página Crítica.cl
150 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
Logro salvar “La Flor del cobre” de Brunet, que escondo a donde yo
me escondo.
95
Las acciones del CADA, al cual pertenecía Diamela Eltit, pretendían impugnar
esta interdicción sobre lo público. “Las cruces” sobre el pavimento y el lavado de
las aceras prostibularias corresponden a ese proyecto. Por otro lado, la elección
de Eltit de marginales como sujetos centrales de su producción también se
relaciona con esto al ser ellos los únicos que traspasan los límites de la ciudad
sectorizada (cfr. Piña 1991)
VI. POR LA PATRIA (1986): EL IMPERIO SE APODERA DE TU CAMA 157
figura del dictador, en Por la patria éste está presente solo a través de
la polémica encubierta que el texto entabla con su discurso público.96
El verdadero eje de la representación, a mi juicio, radica en la violencia
que la dictadura ejerce en las familias, cuerpos y lenguaje, es decir,
en las intersecciones de lo privado y lo público.
96
Para el análisis del discurso público de Pinochet nos hemos basado en el
excelente trabajo de Giselle Munizaga.
158 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
sobre todo, el cuerpo muerto del padre: “-Sí, sí, dime que te mueres,
no que te mueves y pónmelo encima sí, arrastra hasta afuera el peso
muerto, el atado infinito de dinero que le birlaste a mi papá. Me
duele, me quieres, me temes un poco, mételo poco y preciso te vas:
Juan ¿por qué no puedes? “(1986:64).
97
“Hay una gran pérdida y una gran herida. Se perdieron cuerpos, se perdieron
grupos marginales enteros. Por ejemplo, a los niños neopreneros podremos
darles comida, pero su cabeza, su cerebro, quedó dañado” (Ríos, 1987).
98
Coya sentía el codo de su madre que le clavaba la costilla: como un arma como
una lanza cristiana la imagen(Eltit, 1986:119)
99
Raúl Zurita se echó ácido en los ojos. Muchas veces ha dicho que este acto
164 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
Coya no, Coya piensa que no salga nadie vivo, el deseo de ella es
que le den al último para cerciorarse que el resto no sea más que
un montón de cadáveres.
Por eso que destituyan y destruyan la patria, que den acabo al país
completo, que lo deroguen por desafuero, asalto, armas químicas
que prueben en este baldío.
Aquí estamos más muertos que vivos, más asustados que nadie,
más inseguros, más animales mestizos. (1986:142)
2.1.2. Desmaterna
–Catástrofe y vergüenza para nosotras tú, perdida aquí tirada para gusto
de zarcos, de eslavos, de toda ralea dura y nacional.
–Por la fuerza madre, por dolor.
–Por costumbre bastarda, me dice (1986:172).
100
Papel que han asumido las madres en Chile (agrupación de detenidos
desaparecidos)y Argentina (Madres de la plaza de mayo).También en las
mujeres que llamaron a actuar a las fuerzas armadas como las que los instaron
a retirarse (v. “Política maternal” en Montecinos 1991)
101
Así lo señala Eltit (V. Morales, Santiago: Cuarto propio, 1998). LM:¿Con
qué referente trabajabas mientras escribías Por la patria?....DE: El Donoso de
las viejas. Para hacer mis viejas, hacerlas mías, manejé esas viejas chillonas de
Donoso (39)
VI. POR LA PATRIA (1986): EL IMPERIO SE APODERA DE TU CAMA 167
–Mamá.
Y vi el desastre en sus ojos, el vino en su boca le di.
No hubo lisonja ni conversación amena.
–Quiéreme me suplicaba.
–Estamos en guerra le contestaba.
Y las madres (totales) me aplaudían y yo fui entonces, por qué no
decirlo, la mejor discípula de esas mujeres (1986:144).
Defínete, me dijo.
–No, no puedo. Yo soy mujer cuando me conviene y hombre
cuando lo preciso: me gusta aparentar, les contesté.
Me quedé callada y antes que se pusiera a hablar, completé mi
idea: Yo soy todas las cosas (1986:149).
2
Oscura negrura of Mapulandia street
sí, es triste no tener tierra
loca del barrio La Pintana
el imperio se apodera de tu cama
(David Añiñir)
102
v. Marina Arrate en Nomadías, número especial dedicado a Diamela Eltit.
VI. POR LA PATRIA (1986): EL IMPERIO SE APODERA DE TU CAMA 169
El título del congreso y del libro que genera, Escribir en los bor-
des (1989) y su portada (realizada por Lotty Rosenfeld), una mujer
selknam con el rostro pintado con lo que pudiera leerse como una
escritura, resultan ilustrativos de lo que estamos exponiendo y de la
propuesta de ese congreso en relación a la escritura de mujeres. Se
trataría, siguiendo la expresión de Eliana Ortega y de Fernando Blan-
co, de una escritura situada “más allá de la ciudad letrada,” marginal,
pauperizada y colonizada (Ortega, 2001). Una escritura que años
después se denominará poscolonial o subalterna. La reactualización
del pasado en la imagen de la portada, expresa parte de esta relación
entre pasado colonial y presente militarizado que estamos proponien-
do como contexto de la primera producción de Eltit.
103
En Mano de obra, el mestizaje, incluso no tiene que ver con el cuerpo, sino
que con las condiciones económicas y el país al cual se debe emigrar; “blanco,
es el que te da trabajo”
104
Las mujeres se uniformiza, literal y metafóricamente, a través de todas las
instituciones de mujeres como CEMA y las damas de delantales de colores, el
voluntariado femenino de Pinochet, las esposas de la patria que cambian su
anillo de oro, por cobre, replicando así el mítico gesto indígena de cambiar
oro, por chucherías. En ellas, el delantal de servicio cubre el origen mestizo e
ilegítimo señalado por Paz y Montecino y las convierte en las buenas madres
que pueden reproducir el lenguaje de la refundación nacional. Para las otras
mujeres, las no-chilenas, las “humanoides,” las ilegítimas deviene no el delantal,
174 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
105
V. “Las joyas del golpe,” Pedro Lemebel, crónica en la que se satiriza en torno
a los donativos.
178 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
Además, hemos visto que el diálogo que los textos entablan con
los distintos referentes literarios no solo obedece a criterios estéticos,
sino que también, contribuye a sortear censuras y a (de)construir
estereotipos de género y clase que favorecen la invisibilización de la
violencia en el seno de la sociedad.
106
Es notable que la idea del sexo como felicidad se explore solo a nivel temático
en los folletines y en los libros de autoayuda.
VII. CONCLUSIONES: LA LECHE DERRAMADA 185
107
Recordemos que en “El árbol” (Bombal, 1938) el marido quiere compensar
a Brígida con regalos y vacaciones, y que en El lugar sin límites (Donoso,
1966) Elisa exige que Pancho le pague el abandono en que tiene a su familia
comprándole una casa.
108
En otro ejemplo de la narrativa de los ochenta el prostíbulo rural de Donoso
o el poblacional de Eltit da lugar al modernizado, diurno y eufemístico “sau-
na” en que Matías y su padre se reconcilian en Mala onda (Fuguet, 1988).
El hecho de que los líos familiares (la brecha generacional) y los nacionales
(la “mala onda” de la dictadura) sigan siendo “arreglados” por una sola clase
social en “una casa de putas” moderna, pero prostibularia al fin, nos habla de
una ciudadanía bastante precaria; de alguna forma, seguimos viviendo en el
fundo de don Alejo.
VII. CONCLUSIONES: LA LECHE DERRAMADA 187
109
Uno de los mandatos de la masculinidad hegemónica es la heterosexualidad.
VII. CONCLUSIONES: LA LECHE DERRAMADA 189
2.1 (Des)madrarse
110
La violencia económica del patrón aparece invisibilizada en Bombal, y se irá
haciendo cada vez más visible en Brunet a través de la figura del patrón, en
Donoso, en el patrón-senador, y finalmente en Eltit, con Juan Carlos, que en
tanto militar-carcelero, ostenta un poder totalitario.
194 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
descubre que lo que hay bajo este ropaje, es, simplemente, dominio
y sometimiento.111
111
Por otro lado, que padre y madre sean, respectivamente, una “puta” ( “todas lo
son en tanto hay que pagarles/pegarles ) y un “maricón” ( “todos lo son en tanto
mienten, golpean o abandonan,” según los estereotipos de género con los que dia-
loga Donoso) no ofrece, desde el seno de lo privado, mayores salidas al poder.
112
Juan es un soldado y Coya una resistente, por ende su relación natural es la de
la confrontación; la familia está signada por la traición de la madre, al abandono
198 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
Por todo lo anterior, más que oír la voz de la madre o del padre,
lo que escuchamos en este texto es la voz de una “hija patria” que
incorpora (a través del incesto) a la madre y, que despaterna y desma-
terna, es capaz de sobrevivir a los “amores” familiares/nacionales.
2.2. Des(a)pa(d)recer:
del padre y por el incesto de ambos con Coya y finalmente, el Estado hace la
redada al barrio y encarcela a sus habitantes.
VII. CONCLUSIONES: LA LECHE DERRAMADA 199
Si los textos muestran las dos facetas del doble discurso existente
en relación a la violencia y el erotismo confundidos y presentes en
las instituciones culturales, la crítica hegemónica tenderá a hacer la
vista gorda al menos, en uno de los aspectos que los textos revelan.
Así, por ejemplo, se hablará del universalismo de El lugar sin límites a
través de la alegoría con el infierno o de su carácter regionalista, pero
nadie hablará explícitamente de lo que significa la condensación que
el narrador hace entre el infierno y el fundo chileno.
113
Como ejemplos se puede citar que los espasmos de la corriente en la tortura
son a la vez un baile; que el padre de Coya es frentista a la vez que delincuente,
que un lavado de pelo en la casa es también un submarino etc.
206 Leche amarga: violencia y erotismo en la narrativa chilena… / RUBÍ CARREÑO B.
Por otro lado, la relación entre los roles del padre-hijo se lee,
sobre todo en Donoso, como una relación de subordinación que
tiende a erotizarse y a perpetuarse por medio del dinero, como ocurre
entre Pancho y Cruz. La protección de Cruz es algo que nunca llega
y que solo es esperada por una feminidad tan estereotipada como la
de la Manuela.
3.1 Coda
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