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“El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer.

Y en ese
claroscuro surgen los monstruos”.1

El mundo occidental podrá estar en crisis (y así lo está desde que tengo
memoria), pero si no hay una opción que nos otorgue una esperanza real de
cambio, la crisis de éste sólo producirá la creación de monstruos Serán esos
monstruos los que en medio del caos se presentarán como una solución simple a
los problemas complejos que envuelven a la sociedad. Usarán en su beneficio el
caos y la incertidumbre de los ciudadanos para poder ascender políticamente,
aparentarán liderar una causa justa.

La movilización social, es la segunda forma de expresión más utilizada


dentro de las sociedades democráticas occidentales. Las movilizaciones
realizadas en las principales ciudades de Estados Unidos han surgido porque la
primera forma de expresión democrática ha fallado: el voto. La elección de
noviembre, fue el reflejo del malestar social contra la expresión del viejo mundo
controlado por los grandes entes económicos que regulan el mercado y que fueron
inmunes ante la capacidad política de un líder como Barack Obama (ojalá y los
países bombardeados durante su gestión tuvieran esta inmunidad).

Si bien la candidata del Partido Demócrata, Hillary Clinton no aseguraba un


cambio a este tipo de gobierno oligárquico, es irónico que resultara ganador el
candidato que sí asegura la continuidad y el recrudecimiento de este modelo
gobernante; un miembro directo de esa oligarquía causante de los mayores
problemas económicos: Donald Trump.

México hoy más que nunca, está al pendiente política y socialmente de


todas acciones que realice el nuevo Presidente de EEUU, porque a pesar de que
nosotros no lo elegimos, estará al acecho de afectar los intereses de nuestro país
anteponiendo su “causa”, en beneficio de sus gobernados.

Sin embargo, en nuestro país existe el caos, pero debemos evitar que surja
un monstro que se aproveche, es necesario en su lugar resurja la grandeza de
nuestra sociedad, unida y acompañada de la convicción de luchar por algo no se
puede tocar con las manos, pero que vale más que cualquier material: la
esperanza.

GUILLERMO JAVIER JIMÉNEZ DORADO. 22/01/17

Este 22 de enero conmemoramos el 126 aniversario del natalicio de Antonio Gramsci.


Político, filósofo y teórico marxista; y para mi, una de las mentes más brillantes del siglo XX. Por
eso lleva una de sus citas el nombre de este ensayo.

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Antonio Gramsci

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