Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1. Justificación
Hoy más que nunca, se necesita que el cristiano comprometido tenga una
visión integral de la persona humana como ser que obra de acuerdo a su
naturaleza humana, en relación con los demás, con Dios y consigo mismo, y
de esta manera, tenga una recta conciencia individual y social, y pueda prestar
una ayuda a los que viven a su alrededor en orden a la transformación del
mundo y de la sociedad de acuerdo a los valores humanos y cristianos.
2. Objetivos
3. Contenido
1. Introducción
1) Definición de los términos.
2) Es ciencia normativa de los actos humanos.
3) La relación de la ética con otras ciencias.
4) La moralidad como fenómeno social.
5) Fundamentos de la ética.
2. Principales modelos
modelos éticos propuest
propuestos
os a lo largo de la historia
3. La vida moral
4. Ética de la responsabilidad
responsabilidad social
4. Bibliografía
I - INTRODUCCIÓN
3
4
Cf. DE FINANCE J., Etica generale, 10 – 13. La ética, como las otras disciplinas
filosóficas es llevada en la síntesis de la fe, en cuanto estudia estructuras y exigencias
esenciales del hombre. La filosofía podrá prestar mejores servicios a la fe en cuanto sea
auténticamente racional; pero de la misma manera, el filósofo percibirá mejor las
exigencias profundas de la razón en cuanto que sea un mejor cristiano (Cf. DE FINANCE,
Ética generale, 14).
5
A través del lenguaje cotidiano constatamos que la moral es algo vital, algo
existencial, es la vida misma, consciente de sí, autoevaluándose en busca de
la perfección.
5
Cf. RODRÍGUEZ Á., Ética, 22 – 23.
6
sociabilidad, éste ha sido cualificado por la moralidad desde sus orígenes. Por
ello afirmamos que el hombre en cuanto hombre es un ser moral y que en
todos los pueblos, incluso en los más primitivos, aparezca siempre la
estructura de lo moral6.
5. Fundamentos de la ética
6
Cf. GONZÁLEZ Luis José, Ética, Editorial el Búho, Bogotá 19982, 19 – 24.
7
CASTELLOTE, S., Compendio de ética filosófica, EDICEP, Valencia 2002, 45.
8
Ibídem, 46.
Ibídem
9
Ibídem, 47.
Ibídem
10
Ibídem, 48.
Ibídem
7
II – MODELOS ÉTICOS
Cada uno de los sistemas que vamos a exponer corresponde a una actitud
moral que es destacada sobre las demás. Hay quienes viven pensando en el
placer, otros luchando por el poder, otros consagrados a la práctica de la
virtud, o a la lucha revolucionaria, otros obsesionados por el cumplimiento
estricto de sus deberes.
11
Para complementar esta síntesis histórica de la ética se sugiere: AYLLÓN, José
Ramón, Introducción a la ética. Historia y fundamentos , Editorial Palabra, Manuales de
filosofía Nº 11, Madrid 2006, 13 – 117; CASTELLOTE, Salvador, Compendio de ética
historia de la ética, EDICEP, Valencia 2002, 175 – 403.
filosófica e historia
12
Cf. GONZÁLEZ Luís José, Ética, 29 – 30.
13
Cf. CORTINA A. – MARTÍNEZ E., Ética, 21 – 22.
14
Cf. GONZÁLEZ Luis José, Ética, 30.
8
1. Ética de virtudes
15
Cf. GONZÁLEZ Luis José, Ética, 31. El hombre está orientado por naturaleza hacia
la felicidad. Ésta es el bien supremo y fin último del hombre. La felicidad se alcanza
mediante la práctica de las virtudes, que son el equilibrio en todos lo ámbitos de la vida
humana. La contemplación de la verdad es el ideal superior de vida virtuosa. El bienestar
de toda sociedad es lo que debe orientar las relaciones entre sus miembros. Sabemos bien
que Santo Tomás amplía la visión griega, afirma: “Dios es el fin último del hombre y la
fuente de la felicidad suprema” (Cf. Ibidem, 31). Para ampliar la doctrina de Santo Tomás
ver: S. Th., II – II, q. 83, a. 9, c.; Summa contra Gentes, lib. III, cap. 17 – 25; S. Th., I – II,
q. 2 – 5.
16
Cf. CORTINA A. – MARTINEZ E., Ética, 54.
17
Cf. Ibidem, 54 – 55. PLATÓN, Menon, 87c – 89a.
9
22
23 Cf. ARISTÓTELES, Ética a Nicómaco , Libro X,prudencia
cap. VIII.. Ella nos permite deliberar
La principal virtud dianoética o intelectual es la
correctamente, mostrándonos lo más conveniente en cada momento de nuestra vida; nos
facilita el discernimiento en la toma de decisiones, guiándonos hacia el logro de un
equilibrio entre el exceso y el defecto y es la guía de las restantes virtudes. Una persona
virtuosa será, casi con seguridad, una persona feliz, pero necesita para ello vivir en una
sociedad regida por buenas leyes, de ahí que la ética no puede desvincularse de la política
(Cf. CORTINA A. - MARTÍNEZ E., Ética, 60).
24
Cf. Ibidem, 58 – 62. También ARISTÓTELES, Ética a Nicómaco, libro I y X. Para
ampliar el concepto de Virtud , que es un hábito adquirido, voluntario y que consiste en el
justo medio entre dos extremos
extremos vicioso
viciosos,
s, Cf. ARISTÓTELES
ARISTÓTELES,, Ética a Nicómaco, libro II, 5
– 6. Encontramos un buen resumen de la ética de Aristóteles en FRAILE Guillermo,
Historia de la filosofía, vol. 1, Biblioteca de autores cristianos, Madrid 1990 6, 515 – 535.
11
2. El epicureismo
3. Estoicismo
En este modelo ético se agrupan las doctrinas filosóficas de un amplio
conjunto de autores griegos y romanos que vivieron entre los siglos III a. C. -
II d. C. El fundador del estoicismo es Zenón de Cito, luego siguieron:
Posidonio, Séneca, Epícteto, y Marco Aurelio28.
total con la naturaleza. Todo lo que nos sucede: éxitos, alegrías, sufrimientos,
muerte, es lo que nos conviene. Aceptarlo sin apego ni resistencia, es alcanzar
la perfección y la felicidad.
4. Neoplatonismo
29
Cf. GONZÁLEZ Luis José, Ética, 40.
30
CORTINA A. - MARTÍNEZ E., Ética, 65. Complementar con el texto de EPICTETO
Manual y convers aciones (selección) en VERNEAUX R. Textos de los grandes filósofos.
conversaciones
Edad antigua, Curso de filosofía tomista, Editorial Herder, Barcelona 1980 4, 99 - 103.
31
Cf. GONZÁLEZ, Luis José, Ética, 43. Se sugiere leer Enéada I: sobre las virtudes I,2;
del bien primero y de los otros bienes I, 7; sobre qué son los males y de dónde provienen
I,8 en PLOTINO Enéadas I-II, Editorial Gredos, Madrid 2001 2.
14
5. Ética de Spinoza
32
SPINOZA B., Ética, I, Definiciones 3; proposición 10, escolio, Editorial Trotta,
Madrid 2000, 39; 45.
33
Cf. MONDIN Battista, Ética – Política, Manuale di filosofia sistematica Vol. 6,
Edizioni Studio Dominicano, Bologna 2000, 24 – 25.
34
Cf. RABADE Sergio, Spinoza: Razón y felicidad , Editorial Cincel, Madrid 1987, 231.
35
SPINOZA, B., Ética, IV, prop. 67, demostración
demostración..
15
bien y el mal moral, que proyecte fines, que se arrepienta… La libertad tiene
más que ver con la afirmación y conservación del ser propio36.
36
Cf. RABADE Sergio, Spinoza: Razón y felicidad , 232.
37
SPINOZA, B. Ética, IV, prop. 24.
38
Cf. SPINOZA, Ética, IV, prop. 67. RABADE Sergio, Spinoza: Razón y felicidad , 233.
39
SPINOZA, B., Ética, V, prop. 42, escolio. Cf. RABADE Sergio, Spinoza: Razón y
felicidad , 234.
40
RABADE Sergio, Spinoza: Razón y felicidad , 233.
16
6. Ética kantiana
41
Cf. GONZÁLEZ Luis José, Ética, 46.
42
Cf. CORTINA A. – MARTINEZ E., Ética, 71.
43
Cf. Ibidem, 72 – 73.
17
7. Ética utilitarista
47
Cf. CORTINA A. – MARTINEZ E., Ética, 75 – 76. Se recomienda leer: KANT
«Transito del conocimiento moral vulgar de la razón al conocimiento filosófico » en
Fundamentación de la metafísica. Este texto se encuentra también en GONZÁLEZ Luis
José, Ética, 47 – 49.
48
Cf. GONZÁLEZ, Luis José, Ética, 50. Se puede complementar con el texto de
BENTHMAN J. «El principio de utilidad aplicado a la moral», en GONZÁLEZ, Luis
José, Ética, 51. En pocas palabras «El principio utilitarista» de John Mill consiste en lo
19
En las dos últimas décadas este modelo ético distingue: el utilitarismo del
acto, que demanda juzgar la moralidad de las acciones caso por caso; y el
utilitarismo de la regla, que recomienda más bien ajustar nuestras acciones a
las reglas habituales. Así ahorraríamos energías y aprovecharíamos la
experiencia vivida49.
8. Ética de Nietzsche
siguiente: “el fin último por razón del cual son deseables todas las otras cosas
(indiferentemente de que consideremos nuestro propio bien o el de los demás) es una
existencia exenta de dolor y abundante en goces, en el mayor grado posible, tanto
cuantitativa, como cualitativamente” (MILL John, «Sobre la libertad. El utilitarismo»
citado en CORTÉS J. – MARTINEZ A., Diccionario de filosofía en CD-ROM, Editorial
Herder, Barcelona 1996).
49
Cf. CORTINA A. – MARTINEZ E., Ética, 79.
50
Cf. GONZÁLEZ Luis José, Ética, 52.
20
todo lo que fue y será. Este principio práctico, puede entenderse como
principio supremo de la obligatoriedad de los valores para la voluntad. Su
peculiaridad radica en que no hay ningún principio último al que esté ligada la
voluntad humana, sino que el principio determinante surge de la rotación del
tiempo. El eterno retorno sustituye aquellos tres valores supremos que habían
fijado la valencia de los valores: el concepto de fin último, el concepto de
unidad absoluta y el de verdad absoluta. En su lugar se introducen el grado de
poder, la constelación de poder y una peculiar obligatoriedad desde la
perspectiva del eterno retorno.
9. Ética marxista
55
En Marx toda alienación “tiene una base radicalmente (de raíz) económica y social.
No es, pues, una pretendida naturaleza humana la base de la alienación, sino la condición
real en la que el hombre se encuentra como consecuencia de su actividad productiva en
determinadas condiciones históricas. La alienación religiosa no es más que una de las
diversas formas de alienación que el hombre padece. La fundamental es la alienación
económica, la que aparece ligada al trabajo humano hecho bajo determinadas relaciones de
producción: las que se establece entre los que poseen los medios de producción y los que
sólo disponen de su fuerza de trabajo. Tal como se presenta, en los Manuscritos económico-
filosóficos de 1844 (editados en 1932), esta alienación, que también supone una escisión o
descomposición se articula
producto de su trabajo: de la siguiente
el hombre es lo quemanera: a) objetivación
es por medio del trabajador
de su trabajo; pero b) enenesta
el
objetivación se produce una enajenación, o alienación: el producto de su trabajo se le hace
extraño al hombre, no le pertenece; por ello se produce c) el dominio del objeto sobre el
hombre: el hombre se convierte en siervo del objeto que él mismo ha producido. El trabajo
alienado hace que todo el hombre resulte alienado: su «vida» no es, paradójicamente, más
que «un medio para vivir»… De la alienación económicas surgen todas las otras formas: -la
alienación social, que existe en la sociedad en forma de lucha de clases; -la alienación
política, que se manifiesta en la separación entre sociedad civil y Estado; -la alienación
filosófica e ideológica, que consiste en una visión ideológica del mundo o en una falsa
visión de la realidad; -la alienación religiosa, que es la «conciencia subvertida» del mundo
y aparece como el opio del pueblo...” (Cf. « Alienación» en CORTÉS J. – MARTÍNEZ A.,
Diccionario
Dicciona rio de filosofía en CD ROM, Editorial Herder, Barcelona 1996).
filosofía
23
Quien haga todo esto será bueno, quien se oponga será malo porque se
desentiende de la revolución56.
Esta ética se desarrolla en la primera mitad del siglo XX, está preocupada
más por el contenido que por lo formal de la acción humana; desde ya vemos
su oposición a la ética kantiana. Esta ética pone su criterio de moralidad en el
valor; de tal manera, que es bueno aquello que realiza un valor y malo aquello
que lo impide. El valor moral de las personas radica en los valores objetivos,
de carácter positivo o negativo, que encarnan en su conducta. Los valores
plasman ideales de perfección que el hombre capta intuitivamente y frente a
los cuales se siente atraído en orden a una realización o práctica de los
mismos. De la percepción del valor surge el sentido del deber moral.
se Uno de lossuperar
propone autoreselqueplanteamiento
más ha trabajado
éticoloskantiano.
valores es Max Scheler, quien
Según Kant
cometió el mismo error de los empiristas en afirmar la existencia de solo dos
tipos de facultades en el ser humano: la razón y la sensibilidad. Él afirma que
además de estas dos facultades el ser humano está dotado de una intuición
emocional manifestada en actos como: preferir, odiar, estimar, amar…
56
Cf. GONZÁLEZ Luis José, Ética, 56. Se puede complementar con el texto de LENIN
«El criterio de la moral comunista» citado por GONZÁEZ Luis José, Ética, 57 – 59.
57
Cf. GONZÁLEZ Luis José, Ética, 60. Se puede complementar con el texto de
GARCIA E., « Bienes y valores de los
l os bienes» tomado de El problema de la objetividad de
los valores, citado por GONZÁEZ Luis José, Ética, 61 - 62.
24
Por otra parte, afirma que no podemos describir la naturaleza de los valores
pues ellos no son, sino que valen o pretenden valer. Ellos no pueden ser
entendidos como cosas o maneras de ser de las cosas; tampoco se pueden
identificar con lo agradable, ni con lo deseable, ni con lo útil, porque algo nos
agrada porque se nos presenta valioso y no al revés. Los valores son
cualidades dotadas de contenidos, independientes tanto de nuestros estados de
ánimo subjetivo como de las cosas.
Scheler afirma una axiología pura, que sustenta tres principios: todos los
valores son positivos o negativos; el valor y el deber están relacionados, pues
la captación de un valor no realizado se acompaña del deber de realizarlo; la
preferencia por un valor antes que por otro se debe a que los valores son
captados por nuestra intuición emocional ya jerarquizados. La voluntad de
realizar un valor moral superior en vez de uno inferior constituye el bien moral
y su contrario es el mal58.
58
Cf. CORTINA A. – MARTÍNEZ E., Ética, 76 – 78. Se puede complementar con el
siguiente texto de Scheler: “Cuando expresamos con razón un valor no basta nunca querer
derivarlo de notas y propiedades que no pertenecen a la misma esfera de los fenómenos de
valor, sino que el valor tiene que estar dado intuitivamente o reducirse a tal modo de ser
dado. No tendría sentido preguntar por las propiedades comunes a todas las cosas azules o
rojas, pues la única respuesta posible sería decir que son azules o rojas. De igual manera,
carece de sentido preguntar por las propiedades comunes a las acciones o las convicciones
o los hombres… buenos o malos. De esto se desprende que hay auténticas y verdaderas
cualidades de valor, que representan un dominio propio de objetos, los cuales tienen sus
particulares relaciones
altas y más bajas… y conexiones,
Pero, y quepuede
si tal es el caso pueden ser, yahaber
también comoentre
cualidades
ellas undeorden
valor,y más
una
jerarquía,, independien
jerarquía independientes
tes de la existencia de un mundo de bienes, en el cual se manifiestan,
y también independientes de las modificaciones y el movimiento que ese mundo de los
bienes sufra a través de la historia. Respecto a la experiencia de ese mundo de los bienes,
los valores son a priori… Todos los valores son cualidades materiales que tienen una
determinada ordenación mutua en el sentido de 'alto' y 'bajo'; y esto acaece con
independencia de la forma de ser en que se las incluya: que, por ejemplo, se nos presenten
como cualidades objetivas puras o como miembros de contenidos valiosos (tal el ser
agradable o el ser bello de algo), o como momentos parciales de los bienes, o como el valor
que «una cosa tiene»” (SCHELER M., « Carácter a priori y objetivo de los valores » en
Sección de textos de CORTÉS J. – MARTÍNEZ A., Dicciona rio de filosofía en CD ROM,
Diccionario
Editorial Herder, Barcelona 1996).
25
59
Cf. GONZÁLEZ Luis José, Ética, 63. Complementar con el texto de Enrique Dussel,
« Nuevo significad
significadoo del bien y del mal», tomado de Ética de la liberación, citado por
GONZÁLEZ Luis José, Ética, 64 – 65.
26
Esta ética ha sido desarrollada por Apel, Habermas y Adela Cortina, en las
últimas décadas del siglo XX. En general es una ética formal, que hunde sus
raíces en Kant, basada en el diálogo y en la comunicación. Estos autores
preocupados por la justificación y la fundamentación de la ética colocan el
énfasis en el procedimiento para llegar entre todos a una normativa moral
universal.
Según ellos, el diálogo es el único medio que nos queda para saber si los
intereses subjetivos pueden convertirse en normas universales. Esta ética se
fundamenta en la autonomía de la persona, que confiere al ser humano el
carácter de autolegislador y en la igualdad de todas las personas, que les da
derecho a buscar una normativa
n ormativa universal mediante el diálogo.
2. Los Valores
Los valores no son cosas reales, ni tampoco objetos ideales. Éstos son
abstracción de una cualidad común a muchos seres, son elaboraciones
mentales para identificar y expresar las cualidades propias de los seres. Dicho
de otro modo, el valor es una cualidad de posibilidad que el hombre percibe en
algún ser69.
El lugar, el escenario de los valores es el hombre que existe con los demás
en el mundo para realizar su existencia. Las cosas adquieren valor en la
medida en que se insertan en el proceso de humanización del hombre y
permiten reconocer y promover a los demás, no son aquellos que permiten
satisfacer una necesidad o un deseo, sino todo lo que le permite al hombre
realizar y darle un significado
significado a la existencia. Los valores no están primaria ni
exclusivamente en la línea del tener y poder, sino en la de dar y reconocer a
los demás. El carácter intersubjetivo del valor encuentra su máxima expresión
expresión
70
en la voluntad de amor .
•
perfección,
Los valores ella merita por
constituyen sí misma
parejas existir.Tenemos por ejemplo: el bien
opuestas.
y el mal, lo bello y lo feo, lo agradable y lo desagradable, amor – odio,
verdad – mentira, sano – enfermo, vida – muerte…
• En las parejas opuestas prevalece el polo positivo
p ositivo sobre el negativo y se
justifica por sí mismo.
70
Cf. GEVAERT, Joseph, El Problema del Hombre, Ediciones Sígueme, Salamanca
200514, 184 – 190.
71
Ibidem, 193.
Ibidem
32
72
Cf. DE FINANCE J., Etica generale, Tipografica meriodinale, Bari 1994, 51 – 53. De
acuerdo con la importancia vital que posea cada valor o grupo de valores, es posible
establecer una jerarquía. “Hay quienes los dividen en lógicos, éticos y estéticos. Otros
diferencian más y añaden a los anteriores los místicos, eróticos y religiosos. Una
clasificación bastante generalizada los agrupa en valores útiles, vitales, lógicos, estéticos,
éticos y religiosos” (GOZÁLEZ, Luis José, Ética, 120). Pero, si se tiene como criterio de
clasificación: todo lo que contribuya al desarrollo integral de la persona se distingue las
siguientes esferas de valores: Valores vitales o corpóreos son los que responden a las
necesidades corporales. Valores del espíritu responden a las necesidades o a las
posibilidades del espíritu; por ejemplo el mundo de la cultura. Valores éticos se refieren
explícitamente al conjunto de la persona; por ejemplo los valores morales. Valores
religiosos se refieren a las relaciones con Dios y a las expresiones culturales y comunitarias
de tales relaciones (Cf. GEVAERT, J., El problema del hombre, 198 - 201). Según Scheler
los valores mantienen una relación jerárquica a priori. La jerarquía reside en la esencia
misma de los valores y se aplica aun a aquellos valores que no conocemos; para jerarquizar
los valores se tiene en cuenta los siguientes criterios: 1. Durabilidad, 2. Divisibilidad, 3.
Fundación, 4. Profundidad, y 5. Relatividad (Cf. FRONDIZI, Risieri, ¿Qué son los
valores?, Breviarios Fondo de Cultura económica, México 1986 6, 131 – 135).
73
Cf. VALORI
VA LORI Paolo, L’esperie nza morale, Morcelliana, Brescia 19762, 117 – 119.
L’esperienza
74
Cf. FERRETER MORA José, Dicciona rio de filosofía, vol. 2, Editorial Ariel,
Diccionario
Barcelona 1994, 1181 – 1182.
33
presencial,sino
empírica vivida con unaque
esencial, realidad que se nos
dice relación no impone de frente,
a un mundo realidad
factual, no
físico,
75
biológico… sino al significado y dignidad de la conducta humana . En otros
términos, cuando se habla de experiencia moral se refiere al conocimiento de
realidades morales (costumbres, fenómenos espirituales, instituciones…)
alcanzada por la observación externa ya sea directa o a través de la literatura,
historia, educación… Con tal expresión se designa la actividad
a ctividad espontánea con
que la razón práctica dirige las
la s acciones voluntarias desde el punto de vista del
bien absoluto.
Los fenómenos morales, como los juicios éticos o prácticos son el punto de
partida de toda la ética. Se presentan ccomo
omo el nivel más fundamental por el
cual nos El
realizada. sentimos
juicio esobligados
una ciertao toma
culpables moralmente
de posición ante laante una acción
realidad que la
reconoce y ratifica. Es un acto existencial vivido que deriva de las mismas
raíces de la condición humana, en la cual el sujeto en búsqueda de un por qué
y de un sentido para su vida, expresa el valor de aquellas acciones que
constituyen y enriquecen el significado76.
la conciencia
pisoteado debido
un valor, a una culpa
la dignidad cometida.
propia La no
del otro… conciencia
encuentraadvierte haber
paz; se siente
78
oprimida hasta llegar a auto castigarse .
elección, de autodeterminación
condicionamientos y, al mismo
egoístas, pasionales, tiempo,
utilitarios de liberación
y respeto humano.deEste
los
acto de la libertad está encarnado en un contexto biológico, psicológico… que
constituyen su matriz ccorpórea.
orpórea. El arrepentimiento
arrepentimiento indica relación ccon
on el
juicio de valoración y con el valor de sí mismo. En otros términos, el valor
moral está presente, en el arrepentimiento, por eso me llama a la conversión, a
romper el círculo de mi encerramiento
e ncerramiento egoísta, para abrirme al amor del Bien.
79
Cf. Ibidem, 145 – 149.
36
colectiva. La experiencia
experiencia moral
moral indica
indica una
una relación
relación de conveniencia
conveniencia o
disconveniencia de la conducta humana con el valor del ser humano en sí
mismo, con su dignidad, libertad, personalidad, significado de su existencia;
mientras que la experiencia religiosa indica una relación del hombre no
consigo mismo sino con el todo Otro, con una potencia extraña, totalmente
diversa que se inserta en su vida, indica una realidad que trasciende lo
humano. La experiencia moral indica aprobación no no por lo
lo exterior o bello
sino por lo que es interior y libre conforme a la dignidad de la personal.
80
Cf. Ibidem. 154 – 163.
37
moral es la bondad
bondad propia de las acciones lilibres.
bres. Los fines esenciales de la naturaleza
humana son fines morales en cuanto son norma y criterio de la actuación libre del
hombre… (Cf. RODRÍGUEZ Ángel, Ética, EUNSA, 37 – 40).
84
Cf. VALORI
VA LORI Paolo, L’esperie nza morale, 57 – 68.
L’esperienza
85
Cf. Ibidem, 69 - 84. Este mismo autor critica el sociologismo estructural en los
siguientes términos: “La moral jamás será reducida a puras relaciones formales de modelos
de comportamiento que expresan las leyes naturales. Ella deberá encontrar su raíz en un
valor de conducta personal vivida en la comunión con otras personas…” (VALORI Paolo,
L’esperienza
L’esperie moralee, 84).
nza moral
39
aspiraciones
cada que el deseo
valor depende de vivir con
de su relación suscita en lasLos
la vida. personas.
valores La
no importancia
son fines en de
sí
mismos, sino mediaciones de la vida. Sólo la vida es fin.
5. La Conciencia
¿Qué entendemos por conciencia? La conciencia es una realidad muy
compleja. Su complejidad
complejidad se manifiesta desde los márgenes con que se alude
a ella. “Voz de Dios” que
que nos habla en nuestro interior, “gusano”
“gusano” que muerde
y remuerde, “voz del alma”: cumple las funciones de “acusador”, “testigo” y
“juez”89.
Para Santo Tomás, la conciencia se puede considerar como acto, por el cual
aplicamos algo de nuestro conocimiento a las cosas que hacemos; o bien se
puede considerar como hábito, y en este sentido se puede llamar sindéresis,
dando el nombre del efecto a su causa. Sin embargo, nuestro filósofo, hace
una objecióny importante:
transeúntes la conciencialaesconciencia no puede
p ermanente;
permanente; ser acto
ni tampoco porque
puede los actos
ser hábito son
porque
la conciencia entonces no sería una, sino varias, según los diversos hábitos
operativos… Entonces, se concluye que la conciencia es una potencia90.
actos. La conciencia
es decir, el hombre moral establece
comprende una valoración
el sentido de sus de la conducta
actos humana;
que buscan una
perfección cada vez mayor según los valores asumidos. La conciencia no es
algo dede la persona humana
humana o añadido a ella. ella. Es la misma persona
expresándose en su dinam
dinamismo
ismo esencial hacia la plenitud de su ser. La
conciencia no es la voz de Dios, sino la voz de mi ser profundo que se hace
eco de algún principio humano o divino aceptándolo
aceptándolo como valor de
94
perfección .
conciencia
acto, . “Ladeconciencia
es el hecho cuenta esdeelque
caer en la moral conocimiento del valorbajo
ejecuta la voluntad moral dedel
la luz un
entendimiento… La conciencia moral es la facultad que juzga sobre la
moralidad de un acto particular y concreto”98. Por tanto, la conciencia moral
es el juicio del intelecto práctico, que a partir ded e la ley moral, dictamina acerca
de la bondad o malicia de un acto concreto. Es el juicio práctico de la
moralidad de los actos99.
95
Cf. Ibidem, 136.
96
Se entiende por ley moral: La “norma práctica de conducta que el hombre que actúa
racionalmente se siente interiormente obligado a aceptar. La ley moral se percibe como
universalmente obligatoria, en el orden interno, para todas las personas y para todos los
casos -principio objetivo del obrar-, y no meramente como la razón de actuar -principio
subjetivo- de una persona concreta en una determinada situación. Más que una ley
particular concreta o más que un conjunto de leyes, es el hecho de reconocerse, en cuanto
ser libre y racional, sometido al orden moral. Para Kant, es la ley que se da a sí misma la
voluntad, que consiste en «la necesidad de obrar por respeto a la ley»… que se determina
de forma más precisa con el imperativo categórico” («ley moral» en CORTES, Jordi –
MARTÍNEZ, Antoni, Diccionario de filosofía en CD-ROM , Editorial Herder, 1996). En
pocas palabras “la ley moral es la norma que regula y mide los actos humanos en orden al
fin último” (RODRÍGUEZ, Ángel, Ética, 82).
97
Cf. GONZÁLEZ, Luis José, Ética, 140.
98
VELEZ Jaime, Curso de filosofía, vol. 2, 195 – 196.
99
Cf. RODRÍGUEZ, Ángel, Ética, 99.
43
El hecho de aplicar el a priori ético, formulado por Santo Tomás: “hay que
obrar el bien y evitar el mal”, al obrar en situación puede darse antes de la
acción, en el mismo acto y después del acto, que constituyen las modalidades
de la conciencia. Antes de la acción se trata de decidir un juicio
juicio práctico: ¿qué
debo hacer? La conciencia dice que eso sería honesto o malo, manda, prohíbe,
permite: conciencia antecedente. En el mismo acto, la conciencia dice al
sujeto aquí y ahora si está obrando bien o mal: conciencia concomitante.
Después de la acción se trata de juzgar si he actuado rectamente, aprueba o
desaprueba: conciencia consecuente. El valor moral
moral de una acción depende en
exclusiva de ladeconciencia
mala, si antes realizarla precedente. Una respectivamente
la he enjuiciado acción es moralmente
como buena o
mala. La conciencia
conciencia subsiguiente
subsiguiente me
me reprocha la acción
acción m
mala
ala cometida
cometida
(remordimiento de conciencia), refrenda la acción realizada (buena
conciencia) y obliga a mantener de manera responsable las consecuencias de
la acción101.
Para que la conciencia actúe como norma de moralidad debe reunir las
siguientes condiciones: rectitud, verdad y certeza. La conciencia es recta
cuando actúa con autenticidad; es decir, se ajusta a los principios y valores de
la persona y los actos se realizan en conformidad a la ley moral. Lo contrario
sería la conciencia
conciencia errónea, que está enen desacuerdo concon la ley moral. La
conciencia yeslosverdadera
situaciones principioscuando conoce aceptados.
universalmente
universalmente y comprende la realidadesde
La conciencia las
cierta
cuando se procede con seguridad en el juicio moral102.
100
Cf. Ibidem, 99 – 100.
101
Cf. DE FINANCE, Joseph, Etica generale, 355; VELEZ Jaime, Curso de filosofía,
vol. 2, 197 – 198; RODRÍGUEZ, Ángel, Ética, 100 – 101.
102
Cf. GONZÁLEZ, Luis José, Ética, 142 – 143. La conciencia, en razón de su
conformidad con la ley moral, puede ser: verdadera o recta y errónea o falsa. También, la
conciencia, atendiendo al grado de seguridad con que se emite el juicio, puede ser: cierta,
probable y dudosa (Cf. RODRÍGUEZ, Ángel, Ética, 101 – 102).
44
Para que la conciencia sea norma de moralidad tiene que tener presente los
siguientes principios: 1. Sólo la conciencia cierta es regla moral; 2. Además de
cierta, la conciencia debe ser verdadera; 3. La conciencia errónea no es regla
103
“La ética de
fundamentarse la leyes
sobre situación afirma que
universalmente la conducta
válidas... moral
sino sobre no puede
las condiciones
o circunstancias concretas en que se realiza cada acción. Esta situación es
única e irrepetible para cada individuo y para cada momento de su vida, y no
puede entenderse o clasificarse bajo una categoría universal. En cada caso, la
conciencia ha de decidir creando así una propia moralidad individual y
concreta… La ética de la situación olvida que la misma inteligencia que
formula el juicio actual de conciencia conoce también verdades y principios
morales de naturaleza general y valederos para toda situación. No puede
justificarse que haya que hacer caso a la razón que dictamina sobre la
moralidad de un acto concreto y no a la razón que conoce la moralidad general
y universal del homicidio, del robo…”105.
desproporcionada .
No olvidemos que el hombre nunca alcanza una conciencia moral perfecta y
acabada porque nunca se cierran sus posibilidades de perfección, ni la
comprensión de la plenitud
plenitud del ser humano. La formación de de la conciencia
conciencia
moral está sometida a un largo
l argo proceso como la vida humana.
organismo nuestros
recuerdan se subleva frenteAlgunos
deberes? al deber. ¿Cómo
puede reaccionamos
que no acepten ese cuando nos
deber como
suyo, más bien es impuesto; para otros, puede que aceptemos nuestro deber,
pero nos puede faltar voluntad para cumplirlo; otras veces nos vemos
atrapados en un conflicto de deberes, sobre los que no tenemos claridad para
definir el más imperioso.
vida .
Cuando los deberes son sentidos como tales por una colectividad y
convertidos en norma obligatoria para todos, surgen las leyes. Ésta no es otra
cosa que la expresión formal de un deber con carácter general, permanente y
obligatorio.
108
Cf. Ibidem, 156 – 157.
47
109
Cf. Ibidem, 157 – 159.
48
La ley moral puede ser ubicada en la naturaleza misma de las cosas o
depender de la libre disposición del legislador. En el primer caso, tenemos la
ley natural
infinita , que esy participación
sabiduría bondad quieredeque
la ley criaturasella
las eterna; estáobren
libres en Dios, quien
según por su
su propia
naturaleza, participación e imitación de la naturaleza divina y, de este modo,
alcancen su fin y su felicidad112.
110
También se habla de jerarquía de las leyes, por ejemplo: eterna, natural o física,
moral natural, positiva divina, humana… (Cf. SPEC, Compromiso moral del cristiano,
Bogotá 1985, Nº 218 – 226).
111
Cf. DEZZA, Paolo, Filosofìa, Editrice Pontificia Università Gregoriana, Roma 1993,
Capítulo XXIX, Nº 193. La ley moral es la norma que regula y mide los actos humanos en
orden al fin último. Ésta posee las siguientes características: 1. La ley moral es una
ordenación de la razón; ordenar es disponer los diversos actos en función de un fin. 2. Es
dirigida al bien común: como el hombre hace parte de la sociedad y del universo, y ha de
dirigirse a Dios, en estrecha vinculación con los demás hombres, la ley moral le ordena
respecto al bien común. 3. Es promulgada por quien tiene a su cargo la comunidad: el
hombre puede establecer el orden a los fines que están bajo su potestad y lo mismo lo hace
la sociedad. Pero la ordenación
ordenación a Dios es algo natural, por eso tiene a Dios como autor de la
ley moral; Él es el creador y el gobernador de los hombres y del universo entero, otorgando
a cada ente su naturaleza y su fin propio (Cf. RODRÍGUEZ Ángel, Ética, 82 – 83).
112
Cf. DEZZA, Paolo, Filosofia, Capitulo XXIX, Nº 194. Esta distinción de la ley se
puede ampliar en DE AQUINO Tomás, S. Th., I – II, q. 91, a. 2 - 3. Ley eterna: S. Th., I–II,
q. 93. Ley natural: S. Th., I-II, q. 94. Ley humana: S. Th., q. 95 – 97.
49
113
“La ley natural contiene todos los bienes y fines esenciales que el hombre debe
conseguir y respetar para lograr su perfeccionamiento integral y alcanzar su finalidad
última…” (RODRÍGUEZ Ángel, Ética, 90).
50
luego, gradualmente por los preceptos más particulares que en sus últimas
determinaciones pueden para muchos permanecer inciertos y oscuros 114.
La ley
sobre natural se de
la naturaleza distingue de la
las cosas, positiva no de
leydependiente
sino necesariamente fundada
la libre voluntad del
legislador.
legisl ador. Según la diversidad del legislador, la ley positiva se divide en
divina y humana, y ésta a su vez en eclesiástica y civil.
La ley positiva humana es aquella establecida para el bien común, por una
autoridad humana, (pero con autoridad recibida de Dios, quien queriendo una
sociedad, comunica cuando ella exige, también la autoridad, sin la cual no
podría obligar moralmente).
Esta autoridad humana puede ser la Iglesia o el Estado y se tienen entonces la
ley eclesiástica y la ley civil. También la ley civil obliga moralmente porque
proviene de una autoridad legítima y el objeto de la ley es algo honesto y útil
para el bien común.
La ley positiva para obligar debe ser promulgada, es necesario pues que la
voluntad del legislador se dé a conocer a la comunidad, mientras la ley natural
es promulgada mediante la ley natural misma y la ley positiva divina mediante
la Revelación Cristiana, las leyes eclesiásticas y civiles deben ser promulgadas
según los modos propios de cada sociedad, generalmente mediante la
publicación
sociedad115. en determinados organismos oficiales que existen en cada
Todas las otras cosas fuera de Dios, siendo finitas y caducas no pueden ser el
fin del hombre, que naturalmente tiende al infinito y a lo eterno; y si
ocasionalmente le ofrecen momentos de felicidad, por su misma naturaleza
limitada y temporal son incapaces de satisfacer plenamente sus aspiraciones y
con la insatisfacción que le dejan, lo invitan a buscar más elevadamente la
verdadera y perfecta felicidad116.
es El hombre ha sido
la consecución del destinado
fin últimogratuitamente
sobrenatural, aeluna
cualfelicidad
consistesobrenatural, que
en una posesión
espiritual perfectísima de Dios, a la que sigue una amor y un gozo que
aquietan totalmente la voluntad, muy por encima de las exigencias naturales.
Esto es lo que se llama en teología la visión beatífica.
116
Cf. Cf. DEZZA, Paolo, Filosofia, Capitulo XXIX, Nº 189.
52
117
Cf. RODRÍGUEZ, Ángel, Ética, 73 – 77. Ante la pregunta ¿cuál es el fin último del
hombre? Se da una respuesta muy clara: el amor . Éste es el destino terminal de toda
persona humana. Así lo afirma San Juan de la Cruz: “para este fin de amor somos creados”.
Además, Juan Pablo II lo ratifica: “Dios ha creado al hombre a su imagen y semejanza:
llamándolo a la existencia por amor , lo ha llamado al mismo tiempo al amor … Por lo
tanto, el amor es la vocación fundamental e innata de todo ser humano” (Cf. MELENDO,
Tomás, Las dimension es de las personas, Biblioteca Palabra Nº 9, Ediciones Palabra,
dimensiones
2
Madrid 1999 , 153).
53
persona y las estructuras aseguran a todos los medios para alcanzar un mínimo
de bienestar… sus miembros disfrutan de condiciones que les permiten
acercarse más fácilmente a la felicidad. Pero allí, donde predomina el
bienes necesarios
conflicto, lalosviolencia
asegurados en las relaciones y la mayoríalanifelicidad
para la supervivencia, siquieraparece
tiene
estar lejos de las aspiraciones cotidianas119.
Nuestra
Todos situación social
reconocemos es calificada
c alificada
explícita habitualmente
e implícitamente queconnuestra
términos negativos.
sociedad es
inmoral. Miremos ¿por qué? : Nuestra sociedad se caracteriza por la opresión
de la persona, innumerables ejemplos se dan en e n el sector económico y laboral.
La miseria en que vive gran parte de nuestro pueblo, porque la sociedad le
niega la posibilidad de conseguir lo fundamental para satisfacer las
necesidades básicas. La irresponsabilidad del sistema, donde nadie es
responsable de lo que pasa. El engaño institucionalizado, como se constata en
los medios de comunicación, en el gobierno, en la economía, en la educación,
en la religión, en el deporte y en la diversión…
122
Cf. Ibidem, 188 – 189.
56
2. El sentido de alteridad
123
Cf. Ibidem, 189 – 172. En nuestra sociedad siempre ha habido iniciativas, por
ejemplo: el mensaje final de la LXXII asamblea plenaria extraordinaria de la Conferencia
Episcopal Colombiana: “ Diez principios para caminar hacia la paz”, Bogotá, 8 de Marzo
del 2002; los Planes de Pastoral Social de las Diócesis; labores humanitarias de O. N. G.;
Comités de emergencia; Cáritas internacional, Cruz Roja… La responsabilidad, en el
pensamiento de Emmanuel Levinas, es la esencia de la subjetividad, así lo afirma en el
siguiente texto: “La responsabilidad es lo que, de manera exclusiva me incumbe y que,
humanamente, no puedo rechazar… soy yo en la sola medida en que soy responsable. Yo
puedo sustituir a todos, pero nadie puede sustituirme a mí. Tal es mi identidad inalienable
de sujeto” (LEVINAS E., Ética e Infinito, 85).
124
Cf. GONZÁLEZ, Luis José, Ética, 197 – 199. Tengamos presente algunos elementos
de la filosofía de la alteridad de Martín Buber y Emmanuel Levinas. Buber nos
nos ofrece una
visión interpersonal existencial, en donde la relación con el otro se caracteriza por la
inmediatez. No hay intermediarios en el encuentro. Esto supone para Buber, la exclusión de
todo dominio del Yo sobre el Tu y del Tu frente al Yo. El encuentro permite autenticidad
mutua, reciprocidad. El Tu no es objeto, es “Alguien”, es relación, es misterio, no es
posesión, conlleva a la relación con Dios. Levinas nos habla de la primacía del Otro,
“epifanía del rostro”. Esto último significa: presencia inmediata del otro como otro, que se
me impone con su propia fuerza. El reconocimiento del otro no puede disociarse de la
dimensión ética. El otro es aquel que mira desde arriba, que exige y tiene derecho a exigir.
57
3. Las relaciones
relaciones sociales
sociales a la luz de la alteridad
127
Cf. GONZÁLEZ, Luis José, Ética, 200 – 201.
128
Cf. Ibidem, 201 – 202.
129
Cf. Ibidem, 202 – 203.
59
1. Alteridad económica
Ante esta
panorama realidad,
se ve ¿qué pero
muy difícil, podemos hacer desde
no imposible. la auténtica
Solamente alteridad?
sugerimos El
algunos
criterios desde el nivel teorético: respeto absoluto a los derechos económicos
del otro; orientación de las actividades económicas hacia la realización de
todas y cada una de las personas; primacía del trabajo sobre el capital;
igualdad de oportunidades para todos frente al trabajo; respeto a la libre
asociación de los trabajadores y de los pueblos; eliminación de cualquier
forma de explotación humana; distribución equitativa de los beneficios en la
sociedad; ayuda efectiva a los marginados, que les posibilite cambiar de
situación; control del estado sobre los artículos de primera necesidad, los
servicios de salud y educación; igualdad de oportunidades para la
capacitación técnica y científica; reducción de la cadena de intermediarios;
control de nacional;
producción precios yprimacía
distribución equitativa
del bien común…de130 impuestos; fomento de la
2. Alteridad política
130
Cf. Ibidem, 227 – 229.
60
reúne en sociedad pretende la obtención del máximo bien para todos, mediante
la ayuda mutua y el intercambio de servicios.
La auténtica
representados los democracia sólo los
intereses de todos existe cuando pero
ciudadanos; en en
el lagobierno están
práctica no es
así. Al final terminan representados los intereses de los más ricos y los más
astutos. Los intereses del sistema son los de un grupo, así negamos la
auténtica alteridad.
131
Cf. Ibidem, 229 – 230.
61
4. Alteridad pedagógica
En esta oportunidad denominamos “pedagógica” al ámbito de la vida
humana donde prima la actividad del aprendizaje, costumbres y valores a
partir de instituciones y personas que ya los poseen. Esta relación se expresa
de la siguiente manera: padres-hijos, educador-educando, Estado-pueblo.
5. Alteridad religiosa
6. Alteridad lúdica
134
Cf. Ibidem, 235 – 237.
135
Cf. Ibidem, 237 – 238.
63
136
El término sociedad proviene
proviene “del latín societas, asociación, comunidad, derivado de
socius, socio, compañero. En sentido general significa agrupación de individuos que
establecen vínculos y relaciones recíprocos e interacciones estables. En este sentido amplio,
la definición se aplica tanto a sociedades animales, como a sociedades humanas. En sentido
restringido, sociedad es la agrupación constituida (naturalmente, según Aristóteles) sobre
un territorio-nación por individuos humanos, que, participando de una misma cultura y de
unas mismas instituciones sociales, interaccionan entre sí para el desarrollo de sus intereses
comunes y la consecución de sus fines. Entre las instituciones sociales que se comparten, el
Estado es la más esencial, o una de las más esenciales, aunque los sociólogos también
admiten sociedades-naciones que no son Estados. Cuando coinciden nación y Estado, la
sociedad adopta la forma moderna de nación-Estado, en la que los límites de ambos
coinciden: la comunidad étnica, que comparte una misma lengua y una misma cultura,
comparte también la misma forma de Estado asentada sobre límites geográficos bien
definidos… La sociedad moderna nace con la era y la revolución industriales, cuando se
produce la gran modificación de la formación social debido a la organización del trabajo:
mediante el trabajo y la producción se transforman las relaciones sociales y se convierten
en relaciones de interdependencia, que hacen de la sociedad no una suma de individuos,
sino un conjunto de seres humanos que interaccionan. Estas interacciones son consideradas
por la teoría de la acción social como la expresión de «lo social», cuyo sujeto es la
sociedad. Lo social se entiende básicamente como acción social (Weber) o como hecho
social (Durkheim)…” («Sociedad » en CORTÉS, Jordi – MARTÍNEZ, Antonio,
Diccionario
Dicciona rio de filoso
filosofía
fía en CD-RO
CD-ROM M , 1996).
137
Cf. RODRÍGUEZ, Ángel, Ética, 147.
64
El ser humano: vive, trabaja, descansa, fomenta la cultura y los valores del
espíritu en estrecha unión con sus semejantes. Esta dimensión social de la
persona está presente en Aristóteles: el individuo que permanece
intencionalmente fuera de la más
hombre138. Preguntémonos, sociedad, es un
a fondo, ser qué
¿por degradado; es decir,esnoun
el ser humano es ser
un
social? Las posibles respuestas se sintetizan en las siguientes teorías:
En conclusión,
sociedades los hombres
para obtener a lo largo
los fines de la historia
y bienes siempre
necesarios parahan
susconstituido
vidas. La
variedad de estas agrupaciones responde a la diversidad de bienes exigidos por
la plenitud de la existencia humana. Entre los principales tipos de sociedades
humanas tenemos los siguientes: el Estado, la familia, las sociedades
recreativas, culturales, comerciales… En términos generales la sociedad se
define como la unión de varios seres humanos que cooperan de una manera
estable para la consecución de un bien común 144. Nosotros aquí por motivos
de tiempo desarrollamos únicamente el Estado o sociedad civil.
queEldebe
rectoconjugarse
amor a la propia
con elsociedad, a lalas
aprecio por patria,
demáses la virtud del
naciones. patriotismo,
El patriotismo
conduce al esfuerzo generoso a favor de las necesidades del propio país. Debe
ir unido al amor por la familia de que cada uno es responsable, y a la estima
del resto de las naciones, evitando el nacionalismo145.
145
Cf. Ibidem, 156 – 157.
68
complemento que necesita por naturaleza para alcanzar sus fines, y que es
hecho posible por la cooperación de todos.
La unidadendelalaunidad
fundamenta sociedad
de puede definirse
naturaleza comoEsunidad
y de fin. de orden
decir, los . Ésta
hombres se
están
ordenados entre sí en cuanto por naturaleza poseen una tarea común:
conseguir un régimen de convivencia que les facilite el logro de los fines
esenciales de su naturaleza. Según Santo Tomás: “Dios ha instituido un doble
orden en el universo: uno principal, por el que los hombres se ordenan a Él; y
otro secundario, por el que se ayudan entre sí para llegar a Dios”146.
69
148
Cf. Ibidem, 159. Autoridad proviene “del latín auctoritas, garantía, prestigio,
influencia, que a su vez procede de augere, aumentar, enriquecer. Concepto que procede del
ámbito del derecho romano, en donde se refería primero al derecho de posesión sobre algo,
garantía de quien impone confianza o responsabilidad de un tutor, y luego a la dignidad, al
prestigio o a la influencia de una persona sobre las demás… Se distinguía, por tanto, del
poder real o político y, si coincidía, se valoraba más la auctoritas del gobernante, que era su
capacidad personal para mandar, que la potestas, que consistía simplemente en el ejercicio
del oficio. En parecidos términos, se distingue en la actualidad una autoridad personal o
subjetiva, también llamada «interna», basada en las cualidades propias de una persona, y la
autoridad objetiva u oficial, también llamada «externa», basada en el cargo oficial que
desempeña una persona, y que normalmente se identifica con el poder… Se puede definir,
por consiguiente, como una relación que se establece entre aquella persona que es
competente y posee prestigio o bien ocupa un cargo al que va anexo poder, y las personas
que reconocen aquellas cualidades personales o están obligadas a acatar las decisiones del
poder. Condición necesaria para el reconocimiento de la autoridad personal, es la existencia
de una comunidad de valores intersubjetivamente reconocidos, y para el acatamiento de la
segunda, que se trate de un poder legalmente reconocido y se pueda ejercer sobre él un
control democrático…” (« Autoridad » en CORTÉS, Jordi – MARTINEZ, Antoni,
Diccionario
Dicciona rio de filoso
filosofía
fía en CD-RO M , Editorial Herder, 1996).
CD-ROM
149
Cf. RODRÍGUEZ, Ángel, Ética, 160.
70
El principio de solidaridad enseña
enseña que el individuo está ordenado al bien de
la sociedad (es
colectividad, porsolidario); es decir,
eso debe pagar que (impuestos),
tributos éste debe contribuir
y prestarallosbien de la
servicios
que exige el bien común (servicio militar,
militar, voluntariados). Pero no de manera
manera
total y absoluta, y la sociedad, a su vez, está ordenada al bien de sus
miembros; por ello, la sociedad no le puede exigir cosas contra la dignidad de
la persona humana; de tal manera, que el bien de la sociedad es el bien de los
individuos. La sociedad no tiene razón de ser sino porque ofrece a los
individuos el auxilio y ambiente requerido para una vida humana.
150
Cf. VELEZ, Jaime, Curso de filosofía, vol. 2, 297.
71
El principio de subsidiaridad enseña
enseña que la autoridad no debe quitar a los
individuos las actividades que ellos pueden realizar por sí mismos para
asumirlas el estado, ni tampoco, debe entregar a sociedades superiores lo que
puede hacer una
complementaria a las sociedad
personas ymenor; debe
sociedades prestarcuando
inferiores asistencia
éstas oyaquéllas
ayuda
no pueden realizar, por sus propios medios, las tareas que les correspondan.
En otros términos, el Estado debe intervenir en la actividad privada de las
personas o asociaciones, solamente siempre y tanto, cuanto fuera necesario
para el bien común. El Estado por ejemplo, no debe intervenir en la educación
de los hijos, tampoco puede suprimir la autonomía de asociaciones
intermedias...151.
Nos quedaría por reflexionar: el bien común. Para tener una visión completa
de su significado es necesario tener en cuenta “ la declaración universal de los
derechos humanos”. Esta declaración se presenta como el ideal común por el
que todos los
individuos pueblos
como y naciones promuevan
las instituciones deben esforzarse, a fina de
el respeto quederechos
estos tanto losy
libertades y aseguren su reconocimiento y aplicación. Se trata de un ideal
común que se constituirá en bien disfrutado por todos; es decir, común, en la
r econozca y aplique universalmente con efectividad152.
medida en que se reconozca
151
Cf. Ibidem, 297 – 299. A continuación algunos “principios éticos sobre la
intervención del poder político: 1. La misión del Estado es coordinar –no reemplazar- la
actividad libre de los ciudadanos, de las familias, y de los grupos sociales, para que
contribuyan al bien común y al perfeccionamiento integral de todos los miembros de la
sociedad. 2. El Estado debe respetar y promover la iniciativa privada. 3. El Estado puede y
debe suprimir las deficiencias de la iniciativa privada, interviniendo en asuntos que los
particulares todavía no están en condiciones de asumir. 4. El Estado debe tener una actitud
de vigilancia y custodia del bien común… En definitiva, lo que se trata de obtener no es el
bienestar de todos como fin en sí mismo, sino el bienestar general que es parte del bien
común, y que por tanto ha de ir unido a la libertad, a la justa distribución de competencias y
responsabilidades en la sociedad, a un orden moral de convivencia…” (RODRÍGUEZ,
Ángel, Ética, 209 – 210).
152
Cf. GONZÁLEZ, Luis José, Ética, 244 – 245. Bien Común proviene del latín “bonum
commune, utilizada sobre todo por Tomás de Aquino, con la que se designaba la
orientación u objetivo social de toda ley. El concepto, no obstante, proviene de la filosofía
de Platón y Aristóteles, y especialmente la de Cicerón. Tanto Platón como Aristóteles
subordinan el bien privado al bien común y publico, y este último autor pone en el bien
común la característica definitoria del «buen gobierno» o de la forma correcta de gobierno.
Los autores de la Edad Media se referían también a la utilidad pública, con expresión
tomada de la utilitas rei publicae, de Cicerón. En todos estos casos, el «bien común», el
72
Por otra parte, el bien común en cuanto aspiración colectiva es norma del
obrar social, como lo es el valor moral a nivel personal. Esto significa que los
miembros de una sociedad tienen que obrar de acuerdo a las exigencias del
bien común. El bien común como normatividad tiene que evitar dos extremos:
uno individualista y otro colectivista. Veamos los detalles:
La concepción
particulares. individualista
Éste se lo reduce
va alcanzando a un conjunto
en la medida o suma
en que más de individuos
y más los bienes
se sientan satisfechos de sus logros individuales. Esta característica es propia
del capitalismo. El bien común se justifica y se determina a partir de los
intereses particulares.
universidad. Se llama bien común intrínseco a la adecuada ordenación entre las partes, que
permite alcanzar el fin trascendente o externo… En este sentido se habla de un buen
ejército, de una buena universidad… Cuando esas agrupaciones poseen la oportuna
organización que las hace eficaces… Bien particular o propio es el que corresponde a cada
uno de los individuos que componen la sociedad. Se trata de un bien que aprovecha a un
solo hombre, a título exclusivo y personal; por ejemplo el bien de cada soldado, el bien de
cada estudiante o profesor de tal universidad…” (RODRÍGUEZ Ángel, Ética, 163).
154
Cf. GONZÁLEZ, Luis José, Ética, 247.
74
valor de la vida de los seres humanos”; de tal manera, que el bien común es el
bien de todas y cada una de las personas que integran la sociedad, en cuanto la
sociedad es la expresión de una comunidad de personas abiertas y unidas entre
sí para la
común norealización de un
es una tregua proyecto
entre que beneficia
individuos rivales, esa todos. Por lo tanto,
una voluntad comúnelentre
bien
personas solidarias. Esta forma de considerar el bien común nos permite
entender su normatividad. Se presenta de dos maneras: A partir de una
doctrina predefinida, como por ejemplo: la doctrina social de la Iglesia. En
ésta el bien común se define a partir del orden universal impreso por Dios en
la creación. La sociedad está orientada a la perfección material y espiritual de
los ciudadanos. A partir del establecimiento de normas por consenso. El bien
común es determinado por los ciudadanos, quienes imponen la norma de
moralidad social. Esta visión responde al carácter laico y pluralista de la
sociedad actual. En pocas palabras, las exigencias del bien común resultarán
de las condiciones sociales de vida que aseguren el máximo estado de
bienestar en. el que las personas en forma solidaria puedan realizar su propia
vocación155
Otro de los aspectos, que hay que tener en cuenta en el bien común es el
aspecto económico. En nuestra visión integral de la persona humana habíamos
enfatizado al valor de la vida humana como el máximo bien, pero no se puede
entender únicamente como un bien personal, individual; es necesario
reconocerla como un bien comunitario, social. Por ello la sociedad tiene que
velar no solamente por la supervivencia de sus miembros, sino también tiene
que asegurar la organización, la paz, la suficiencia de bienes, la autonomía, el
trabajo, la educación… Es aquí donde la economía de una sociedad juega un
papel fundamental, ya que se orienta hacia la organización sistemática de los
bienes materiales
y colectivas de laque se requieren
sociedad. para satisfacer
La economía las necesidades
se preocupa individualeso
por la producción
consecución de bienes, su conservación, transformación, intercambio y
distribución.
Pero la realidad de las economías de nuestros países a la luz del bien común
están orientadas más en función de los intereses particulares que en función
del bien común, como se puede observar en los intereses económicos de los
capitales extranjeros que buscan utilidades sustanciosas a través de la
155
Cf. Ibidem, 247 – 249.
75
76
Y por último, veamos los aspectos políticos del bien común. Tengamos
presente que el bien común constituye el fin y la justificación de la política. La
actividad política no tiene otro objeto que la organización de la sociedad a
favor de obtener un estado de paz y de bienestar para todos los ciudadanos; es
decir en orden al bien común. El poder es el medio para lograr eficazmente el
orden entre todas las voluntades. El poder pertenece a los ciudadanos y éstos
los entregan al gobierno para que éste sea capaz de mantener el orden y
desarrollar los programas sociales propuestos.
156
Cf. Ibidem, 250 – 254.
157
Cf. Ibidem, 255 – 258.
77
78