MORAL.- Es el conjunto de reglas y normas que se aplican en la vida cotidiana que todos
los ciudadanos utilizan continuamente para regular sus relaciones en la comunidad.
Sánchez (2005) afirma que: “La moral es una forma de comportamiento humano que
comprende tanto un aspecto normativo (reglas de acción) como fáctico (actos que se
ajustan en un sentido u otro) a dichas reglas” (p. 66).
Sánchez, A. (p.67) nos dice que:
La moral es un sistema de normas, principios y valores de acuerdo en el cual se regulan
las relaciones mutuas entre los individuos de tal manera que dichas normas, que tienen
un carácter social, se caten libre y conscientemente por convicción íntima y no de un
modo mecánico, exterior o interpersonal.
La moral vivida en la sociedad cambia históricamente de acuerdo con los virajes
fundamentales que se operan en el desarrollo social.
ÉTICA.- Es una ciencia prácticas y normativa, porque estudia los actos, no como son,
sino como deben ser, y para esto establece leyes para que el hombre sepa elegir el bien.
La ética es un juntar el deber con el ser, es un realizar juntos la razón y la existencia. La
norma ética, es importante decirlo, supera cualquier otra norma, porque trata del fin y del
valor que trasciende y juzga todos los otros valores y los - otros fines; es ella en última
instancia, la que tiene que - regular el ejercicio de todas las actividades humanas y por
consiguiente, el uso de las normas específicas que las rigen.
Según García (1985) La Ética es una disciplina filosófica que posee un carácter
eminentemente humanístico, ya que los problemas propios de esta ciencia atañen
directamente a la persona en su ser más íntimo (p. 1).
ORIGEN DE LA MORAL
La moral solo proviene del latín, del término “MORIS”, que significa costumbres.
Sánchez (2005) afirma que “la moral solo puede surgir y surge cuando el hombre deja
atrás su naturaleza natural, instintiva y tiene ya una naturaleza social; es decir forma parte
ya de una colectividad (gens, varias familias, tribu, constituidas por varios gens)” (p. 29)
Ante esta nueva situación (el hombre pasa de ser un individuo a ser un ser social), se hace
necesario ajustar la conducta de cada miembro a la comunidad, determinándose de esta
manera que se considere como bueno o beneficioso todo aquello que contribuye a reforzar
la unión o actividad común, y se ve como malo lo que contribuye a debilitar dicha unión.
En el comunismo primitivo, los seres humanos estaban organizados en grupos,
dedicados a la caza, pesca y recolección. La actividad productiva humana se basaba en la
cooperación simple. el humano primitivo no concebía la posibilidad de la propiedad
privada de la tierra y de los demás medios de producción
En la época esclavista, la propiedad privada se inicia en esta época. Se da el nacimiento
de las clases sociales, los esclavistas y lo esclavos. La moral es la de la clase dominante,
los esclavos no son seres humanos, el comportamiento de los esclavos es la solidaridad.
ORIGEN DE LA ÉTICA
Ética antigua
La historia de la ética comienza en Grecia con Sócrates en el siglo V antes de Cristo. El
pensamiento de Sócrates y los sofistas se caracteriza por su rechazo a la tradición
cosmológica y su interés por el hombre
Ética cristiana medieval.- se da la ética religiosa, como filosófica cristiana en general.
Se da una nueva concepción del hombre y del nuevo mundo, ya no cosmológico, sino
creado por un solo y único Dios, esto marca una nueva era, aunque todavía persiste la
brecha de poderoso y débiles.
El cristianismo pretende elevar al hombre a un orden sobrenatural en la que pueda vivir
una vida plena, feliz sin desigualdades.
Ética moderna.- se libera el pensamiento humano y rompen con tabúes, toma fuerza el
conocimiento científico y la iglesia se debilita.
Ética contemporánea.- hay una lucha por la igualdad y la no opresión. Se da una mayor
participación a la mujer en todas las actividades laborales y gubernativas
Semejanzas de la ética y la moral
MORAL Y ÉTICA
ÉTICA MORAL
Reflexionamos de manera semejante en torno a otros problemas: ¿Por qué llamamos unas
acciones “buenas” y otras “malas”? ¿Se basan estos valores en nuestra herencia cultural? ¿Son
creencias racionales o no?. En esta reflexión filosófica nos preguntamos si hay fundamentos para
saber si dicha manera de actuar es éticamente buena o no. ¿Qué es la bondad? ¿Qué es la maldad?
¿Realmente existen o son meras ficciones mentales?.
Casi desde los albores de la filosofía, y particularmente desde Sócrates en la Antigüedad griega,
los filósofos no han dejado de ocuparse en mayor o menor grado de dichas cuestiones. La ética
debe fundarse en aquellas categorías abstractas y racionales que brinda la filosofía. Para ello,
apreciemos el legado de Platón
Platón
La ética platónica, se involucraba el dominio del cuerpo físico para poder tener claridad
racional durante la vida terrena. Para Platón, nuestra alma, la parte inteligible de nosotros,
cayó del mundo de las ideas, lo que nos llevó a olvidarnos de nuestra naturaleza espiritual.
Por lo tanto, nuestro deber es dirigirnos a disciplinar el cuerpo para no dejarnos dominar
por nuestras pasiones y por la materia, y así usar la razón como medio para “recordar”
nuestra naturaleza inteligible y purificarnos para regresar a ese mundo inteligible.
Pero, en los tiempos modernos, se sientan las bases de un verdadero conocimiento científico, y a
medida que el tratamiento científico va extendiéndose a nuevos objetos o sectores de la realidad,
comprendiendo en esta la realidad social del hombre, diversas ramas del saber se van desgajando
del tronco común de la filosofía para constituir ciencias especiales con una materia propia de
estudio.
Por esa vía científica marchan hoy diversas disciplinas, entre ellas la ética, que tradicionalmente
eran consideradas como tareas exclusivas de los filósofos. Este proceso de conquista de una
verdadera naturaleza científica cobra más bien el carácter de una ruptura con las filosofías
especulativas que pretende supeditarlas, y de un acercamiento a las ciencias que ponen
provechosa conclusiones en sus manos. La ética tiende así a estudiar un tipo de fenómenos que
se dan efectivamente en la vida del hombre como ser social y constituyen lo que llamamos el
mundo moral; asimismo, trata de estudiarlos no deduciéndolos de principios absolutos o
apriorísticos, sino hundiendo sus raíces en la propia existencia histórica y social del hombre.
Las importantes contribuciones del pensamiento filosófico en este terreno, lejos de quedar
relegadas al olvido han de ser tenidas en cuenta, ya que en muchos casos conservan su riqueza y
vitalidad. De ahí la necesidad y la importancia de su estudio.
Es por ello que la ética no puede dejar de tener nunca como fondo la concepción filosófica del
hombre que nos da una visión total de este como ser social, histórico y creador.
¿Por qué debemos considerar que es bueno un hombre que se muestra caritativo con el
mendigo que toca su puerta, y que durante el día como patrón, explota implacablemente
a los obreros y empleados de su empresa?
Si un individuo trata de hacer el bien y las consecuencias de sus actos, son negativas para
aquellos a los que se proponía favorecer, ya que les causa más daño que beneficio,
¿debemos considerar que ha obrado correctamente, desde el punto de vista moral,
cualesquiera que hayan sido los resultados de su acción?
En todos estos casos se trata de problemas prácticos, es decir problemas que se plantean
en las relaciones efectivas, reales de unos individuos con otros, o al juzgar ciertas
decisiones y acciones de ellos. Se trata, a su vez, de problemas cuya solución no lo afecta
al sujeto que se los plantea, sino también a otras personas que sufrirán las consecuencias
de su decisión y de sus acciones. Las consecuencias pueden afectar a un solo individuo.
(¿Debo decir la verdad o debo mentir a X?); en otros casos se trata de acciones que afectan
a varios de ellos o a grupos sociales (¿debieron cumplir los soldados nazis las ordenes de
exterminio de sus supriores?). Finalmente las consecuencias pueden afectar a una
comunidad entera como la nación (¿debo guardar silencio, en nombre de la amistad, ante
los pasos de un traidor?)
Las normas que se acaban de numerar los individuos se enfrentan a la necesidad de ajustar
su conducta a normas que se tiene por más adecuadas o dignas de ser cumplidas. Esas
normas son aceptadas íntimamente y reconocidas como obligatorias; de acuerdo con ellas,
los individuos comprenden que tienen el deber de actuar en una u otra dirección. En estos
casos decimos que el hombre se comporta moralmente. Nos encontramos, pues, en la vida
real con problemas prácticos del tipo de los enumerados a los que nadie puede sustraerse.
Y para resolverlos, los individuos recurren a normas, realizan determinados actos,
formulan juicios, y en ocasiones, emplean determinados argumentos o razones para
justificar la decisión adoptada, o el paso dado.
Toda ciencia del comportamiento humano, o de las relaciones entre los hombres, puede
dar una aportación provechosa a la ética como ciencia de la moral. Por ello, también la
teoría del derecho puede aportar semejante contribución en virtud de su estrecha relación
con la ética, ya que una y otra disciplina estudia la conducta del hombre como conducta
normativa. En efecto, ambas ciencias abordan el comportamiento humano sujeto a
normas, aunque en el terreno del derecho se trata de normas que se imponen con una
obligatoriedad externa e incluso coercitiva, mientras que en la esfera de la moral las
normas siendo obligatorias, no se imponen coercitivamente.
La ética se halla vinculada, asimismo, con la economía política como ciencia de las
relaciones económicas que los hombres contraen en el proceso de producción, esa
vinculación tiene por base la relación efectiva, en la vida social, de los fenómenos
económicos con el mundo moral. Se trata de una relación en un doble plano:
Moral y religión
La religión entraña cierta forma de regulación de las relaciones entre los hombres, o sea,
cierta moral. En el cristianismo, los mandamientos de Dios son a su vez, preceptos o
imperativos morales; la religión se presenta como una garantía del fundamento absoluto
(Dios) de los valores morales, así como se su realización en el mundo. Sin religión no
hay, por lo tanto, moral.
La primera tesis, la religión entraña cierta moral, se halla confirmada históricamente tanto
por el comportamiento religioso de los hombres como por su comportamiento moral.
Por lo que toca a la segunda tesis, Dios garante de la moral, cabe afirmar que,
consecuentemente con ella, la falta de este fundamento o garantía acarrearía la
imposibilidad de la moral.
Moral y Política
Mientras que la moral regula las relaciones mutuas de los individuos, y entre éstos y la
comunidad, la política comprende las relaciones entre grupos humanos (clases, pueblos o
naciones).
A este respecto examinaremos dos posiciones extremas acerca de las relaciones entre
política y moral que nos permitirán situar a ambos en su verdadero terreno. Una es la del
moralismo abstracto y la otra del realismo político.
El moralista abstracto juzga los actos políticos con un criterio moral, o mejor dicho
moralizante, esto conduce a una reducción de la política a la moral.
Realismo político, exclusión de la moral por considerarse que el dominio propio de ella
es la vida privada. Esta separación absoluta de la política y la moral conduce, en el terreno
de las relaciones internacionales, al predominio del egoísmo nacional.
El “realismo” político es también la expresión de la disociación de lo individual y lo
colectivo, o de la vida privada y la vida pública.
La Moral Y el Derecho
De todas las formas de comportamiento humano, el jurídico o legal (derecho) es el que
se relaciona más estrechamente con la moral, ya que ambos se hallan sujetos a normas
que regulan las relaciones de los hombres.
La moral y el derecho comparten una serie de rasgos esenciales. Veamos, en primer lugar,
los rasgos comunes a una y otra forma de conducta humana.
1. El derecho y la moral regulan las relaciones de unos hombres con otros, mediante
normas; postulan, por tanto, una conducta obligatoria o debida
2. Las normas jurídicas y morales tienen el carácter de imperativos; por ende,
extrañan la exigencia de que se cumplan, es decir que los individuos se comporten
necesariamente en cierta forma.
3. El derecho y la moral responde a una misma necesidad social: regulan las
relaciones de los hombres con el fin de asegurar cierta cohesión social.
4. La moral y el derecho cambia al cambiar históricamente el contenido de su
función social
Diferencia entre la moral y el derecho
1. El trato social cumple la función de regular las relaciones del individuo, lo cual
contribuye a asegurar la convivencia social en el marco de un orden social dado.
2. Como sucede en la moral, el trato social no dispone de un mecanismo coercitivo
que pueda obligar a cumplir, incluso contra la voluntad del sujeto, sus reglas o
normas.
3. Las reglas del trato social como del derecho no exigen reconocimiento, la
adhesión íntima o su sincero cumplimiento por parte del sujeto.
Moral y ciencia
La moral tiene por base determinadas condiciones históricas y sociales, así como
determinada constitución psíquica y social del hombre. Corresponde a la ética examinar
las condiciones de posibilidad de la moral, y en ese sentido puede ser útil a la moral
misma. En efecto, una moral basada en un tratamiento científico de los hechos morales,
y que, por tanto, tenga en cuenta las posibilidades objetivas y subjetivas de realización
que el conocimiento ético le puede mostrar, no será ciertamente científica por su
estructura ya que esta será siempre normativa, pero si podrá basarse en el conocimiento
científico.
La ciencia, en este aspecto (es decir, por su uso, por las consecuencias de su aplicación)
no puede ser separada de la moral. Pero debe quedar claro que su calificación moral no
puede recoger sobre el contenido propio e interno de ella, ya que la investigación
científica en cuanto tal es neutra moralmente.
ACTIVIDADES Y CONTENIDOS CONCEPTUALES: MORALES Y ÉTICAS
SOCIALES
La moralidad en la sociedad
La moral tiene una cualidad social, ya que esta solo se da en la sociedad, la cual responde
a las necesidades de ésta y cumple una determinada función en ella.
La moral como forma de comportamiento humano, tiene carácter social ya que es propio
de un ser, y aunque este se comporte como un ser individual, lo hace como un ser social.
La moral cumple una función social muy precisa: contribuir a que los actos de los
individuos, o de un grupo social, se desarrollen en forma favorable para toda la
sociedad o para un sector de ella.
La ética en la sociedad
El ser humano es incapaz de vivir aislado. Para satisfacer sus necesidades, necesita
establecer vínculos con otros hombres, y de esta manera se van creando sociedades cada
vez más complejas.
Esta naturaleza ambivalente se refleja en los abundantes conflictos cotidianos que existen
en las sociedades: guerras, desigualdades sociales, racismo, exclusión, entre otros. El ser
humano se enfrenta, así, a problemáticas sociales que de alguna u otra manera debe
intentar resolver.
Pero no solo existen conflictos de tipo social; también nos encontramos con ellos en el
nivel individual: pleitos, asesinatos, humillaciones, etc. Cada ser humano posee un
carácter y una personalidad únicos e irrepetibles y a eso deben los frecuentes desacuerdos
y pugnas ya sea individuales o sociales.
De este modo la ética adquiere relevancia. El ser humano necesita reflexionar sobre
aquello que le ha correspondido vivir, sobre los conflictos que enfrenta y la mejor forma
de solucionarlos.
Finalmente podríamos decir que el ser humano es ético cuando actúa en función de lo que
profunda y sinceramente considera que es lo mejor, adoptando los valores y principios
que desee, pero sobre todo siendo consciente de que sus acciones tienen consecuencias
sociales, judiciales, morales y religiosas, por lo cual debe estar dispuesto a afrontar dichas
consecuencias en relación con la manera que decida vivir.
LA IMPORTANCIA DE LA MORAL Y LA ÉTICA PARA EL HOMBRE Y LA
SOCIEDAD
Tener una buena formación ética hará que se logre ser una mejor persona y ser mejor,
significará que puedan llegar a ser modelo para otras personas. Sí hacemos malas
acciones puede llevar a que las personas que te rodeen hagan malas cosas de manera
que ser éticos no solo te beneficiará a ti sino a lo demás. Otro ejemplo es la juventud
de hoy la cual tiene que preocuparse por recibir una buena formación ya que somos
el futuro y de donde todos nos beneficiaremos o perjudicaremos.
LINCOGRAFIA
http://pmrb.net/home/sites/default/files/etica2.pdf
https://es.scribd.com/doc/145369393/Bases-Filosoficas-de-La-Etica-y-La-Moral