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Ética como principio humano.

Nicole Alfaro, Eloy Gamboa, Almendra Godoy.


Docente María Teresa Cortés
Universidad Bolivariana, Sede Ovalle.
30 de Septiembre de 2022
RESUMEN
En este informe se aborda la ética como principio humano detallando su concepción
como disciplina filosófica y su origen como tal. Más allá de su etimología y el carácter
semántico, se echa un vistazo a su base teórica, para luego abordar y profundizar en los
principios éticos tanto tradicionales como generales.
Palabras claves: ética, disciplina filosófica, principios.

ABSTRACT
This report deals with ethics as a human principle, detailing its conception as a philosophical
discipline and its origin as such. Beyond its etymology and semantic character, it takes a look
at its theoretical basis, to then address and delve into both traditional and general ethical
principles.
Keywords: ethics, philosophical discipline, principles.
INTRODUCCIÓN

Al entrar y experimentar la vida dentro de la dimensión profesional se nos presentan


estándares de carácter ético que se comportan como estricta guía dirigida a ciertas acciones,
éstas se presentan entre comunidades profesionales y postulan diferentes incisos según el
área. Pues bien, como nos explican Amaya, Berrio y Herrera (2015), estos estándares tienen
como propósito garantizar que las distintas disciplinas estén al servicio de todos los seres
humanos y que en su esfuerzo por el progreso del conocimiento y por el mejoramiento del
bienestar de los destinatarios del servicio profesional, se respeten los derechos humanos de
todos los grupos involucrados.

El concepto de ética se remonta al antiguo Egipto con las primeras reglas morales,
más tarde se añadiría como parte del estudio de la filosofía dictada por antiguos filósofos
griegos, Aristoteles presenta el primer tratado de ética, la ética nicomáquea, en la que se
refiere a cómo el hombre es capaz de alcanzar la felicidad, un principio que nos hace
humanos y libres en la autonomía de decisión, la ética que menciona Aristoteles está
relacionada con las virtudes del ser humano, cualidades que lo hacen actuar de forma
autónoma, siguiendo valores y como último fin lograr alcanzar la felicidad.

Por lo que el concepto de ética se entiende como una construcción moral que dirige
las actitudes junto a los comportamientos desde la base del reconocimiento del ser humano en
su aspecto global y aspectos valóricos sociales, por ende, su enfoque de estudio va en las
acciones humanas y los efectos de éstas. Entonces, son aquellas creencias básicas que nos
guía hacía “buenas acciones”, entendiendo qué es bueno y qué no acorde a la normativas
sociales, es decir, la forma correcta de relacionarnos con otros acorde a nuestras acciones y
convirtiéndose en declaraciones propias del ser humano. Por ello, la naturaleza y propuesta
de estos principios son universales para el reconocimiento de la dignidad humana y del pleno
desarrollo en convivencia y armonía.

ÉTICA, UNA DISCIPLINA FILOSÓFICA

La ética se suele también usar de forma intercambiable con «moral» para indicar cuál
es la materia de este estudio. En ocasiones se usa también en un sentido más estricto para
expresar los principios morales de una determinada tradición, grupo o individuo. (...) Junto
con la lógica, la metafísica y la epistemología, es una de las ramas principales de la filosofía.
Corresponde, según la división tradicional de la misma en filosofía formal, natural y moral, a
la última de estas disciplinas (Audi, 2004).

Históricamente, se considera como una disciplina de la esfera filosófica nacida en


aquellos años del pensamiento socrático y sofista en el siglo V a.C., en un enfoque al estudio
del juicio de valor de esa misma época. Las doctrinas éticas se clasifican según su
antigüedad, y se dividen en cuatro etapas, estas se fueron desarrollando hasta lograr un
concepto englobado del concepto.

1.- Ética griega: es la ética más antigua y reconoce la separación del bien y el mal,
según la antigüedad la preocupación radica en determinar el bien del mal, lo que correcto
realizar bajo los conceptos y valores morales de la sociedad, y aquellos que incumplan serian
castigados, los códigos morales nacen desde las tradiciones y la iglesia tiene gran peso en
aquellas decisiones que considere inmoralistas, a la vez los dioses eran considerados como
héroes mitológicos que debían ser imitados, por sus valores como la fuerza física, valentía,
belleza, habilidad y linaje. El filósofo Socrates defendió la ética como pilar fundamental del
obrar correcto, con valores absolutos e inmutables para establecer las leyes, el bien, la
felicidad y las leyes son valores que el hombre puede alcanzar y con ello llega a ser un
hombre virtuoso. Mientras que para Platon quien era discípulo de Socrates la ética
corresponde a patrones morales universales que podemos juzgar los comportamientos
humanos, y estos son válidos para el individuo y la sociedad. Los hombres deben tener fría
racionalidad capaz de eliminar emociones y sentimientos y aceptar estoicamente lo que les
venga encima, este el concepto englobado de la ética griega.

2.- Ética Medieval: Surge en el período de establecimiento del régimen esclavista,


donde se enfrentaron los mayores cataclismos producidos en las relaciones entre los hombres,
existe un cambio de sociedad primitiva a sociedad clasista, que resignificó el desarrollo del
pensamiento ético y que este se fue formulando paralelamente con las normas morales
abstractas, la iglesia es quien se encarga de la moral y garantiza una unidad social, ser ético es
practicar las virtudes cristianas (fe, esperanza y caridad).

3.-Ética Moderna: El filósofo Descartes acuña el concepto de la razón como fuente


de conocimiento, la ética deja de estar influida por la religión, desde esta etapa se comienza a
observar el sentido que se le da al pensamiento individual del hombre, el filósofo Emmanuel
Kant, refiere que las decisiones no dependen de sentimientos, emociones, menos de Dios ni
las autoridades, si no que desde la misma razón.

4.- Ética Contemporánea: Caracterizada por ser una ética que busca los valores
laicos que impulsen el buen vivir, desde las perspectivas de libertad y respeto a la diversidad
de culturas e ideologías. Ante todo se busca el bienestar del interés general.

PERSPECTIVA TEÓRICA

El concepto de ética tiene diferentes soportes teóricos para entender su propio significado y
enriquecimiento de esta amplia concepción de la ciencia de las costumbres:

● Dimensión Teleológica: Comprende que la justificación para que una norma moral
sea validada es que esté orientada a conseguir la felicidad, es decir, que siguiendo tal
norma moral permita alcanzar la felicidad.
● Deontología: Da prioridad al respeto de las normas sobre a las consecuencias, por
ello, se refiere a un conjunto ordenado de deberes y obligaciones morales que tienen
los profesionales de una determinada materia.
● Utilitarismo: La moralidad de cualquier acción o ley viene definida por su utilidad
para los seres sintientes en conjunto, o sea, lo bueno es útil.

Así, la ética va tomando mayor impacto en el desarrollo de las décadas, por lo que
separándose de la conciencia moral ha pasado a ser ciencia “práctica” de cómo se debe
proceder, a diferencia del saber puramente teórico sobre la realidad. Posteriormente, la ética
misma se divide en dos campos teóricos y prácticos, de los que se desprenden la ética
filosófica y ética normativa.

● Ética filosófica: Es una disciplina filosófica, reflexiva, que pretende ofrecer


pautas normativas fundamentadas de conducta.
● Ética Normativa: Esta última proviene del saber para orientar las acciones
humanas, dado que su objetivo último es el de esclarecer reflexivamente el
campo de lo moral e incluso de forma indirecta, posicionándose como un
punto algo complejo de entender, así como la disputa entre lo que se
comprende como juicio moral y juicio ético.

PRINCIPIOS ÉTICOS TRADICIONALES

Las acciones del ser humano o implique la presencia y participación misma y humana,
debe realizarse de acuerdo con cuatro principios éticos básicos; el respeto por las
personas, la beneficencia, la no maleficencia y la justicia. Así es como Piscoya (2018)
explica que se da por sentado habitualmente que estos principios guían la preparación
concienzuda de propuestas para los estudios científicos. En circunstancias diversas, pueden
expresarse en forma diferente y se les puede otorgar una importancia diferente, y su
aplicación, de absoluta buena fe, puede tener efectos diferentes y provocar decisiones o
cursos de acción diferentes. A modo de entender esto, los principios tradicionales se
desglosan de los aspectos mencionados anteriormente y podemos encontrarnos con la
beneficencia, la no maleficencia, justicia y autonomía:

En primer lugar, la beneficencia comprende el hacer el bien, la búsqueda del bien, es


la obligación ética de lograr los máximos beneficios posibles y de reducir al mínimo la
posibilidad de daños e injusticias, de ahí el “no hacer daño” que lo mencionaremos más
adelante. En términos profesionales, este principio da origen a normas que exigen que los
riesgos de la investigación sean razonables frente a los beneficios previstos, que la
investigación esté bien concebida y cuidada, considerando que los investigadores sean
competentes para llevar cabo la investigación y para garantizar el bienestar de los que
participan en ella, comprendiendo la atención de calidad.

Por otro lado, la no maleficencia es el “no hacer daño”, además de ser importante en
el desarrollo de la esencia humana por el respeto a la vida, también ocupa un lugar
preponderante en la tradición de la ética médica o profesional en general, y protege contra
daños evitables aplicando procedimientos y normas que den nacimiento a las buenas
prácticas.

La justicia, desde la perspectiva filosófica griega, señala que lo justo es darle a cada
cual lo que le corresponde, es decir, toma como fundamento referirse a lo igual y al respeto
de los derechos humanos de los miembros de la comunidad política. Entonces, se exige que
los casos considerados semejantes se trate de manera similar, y que los casos considerados
diferentes se trate de tal forma que se reconozca la diferencia. En sí, lo justo se refiere a
respetar los derechos de las partes involucradas y tratarlas con el mismo respeto y
consideración, que las personas sean tratadas de manera equitativa y no pueden verse ni
tratarse con un menor valor, consistiendo en garantizar de manera igual los derechos
humanos (Amaya, Berrio y Herrera, 2015).

La autonomía se describe como la capacidad para pensar, decidir y actuar basándose


en razonamientos y decisiones que se tomen de manera libre e independiente, sin influencias
o impedimentos, reconociéndose el derecho de las personas a su privacidad y
autodeterminación. Se presenta, gracias a este principio, un dominio o potestad en las
decisiones de las personas sobre sus propios asuntos y, en especial, sobre su propio cuerpo.
Ante esto, llevándolo a un punto laboral y de práctica profesional, este principio, al ser
contrario de lo que es ser condescendiente, se justifica el no intervenir de los profesionales
sin el consentimiento de la persona sujeto de atención, así dicha intervención sea en su
beneficio, por esta misma razón, la importancia del consentimiento informado.

PRINCIPIOS ÉTICOS GENERALES.

Existen principios que se deben tomar en cuenta para comprender cómo se construye
la esencia ética:

● El principio de la dignidad e igualdad humana considera que cada sujeto sin distinción
son poseedores de una misma dignidad especial desde su propia naturaleza.
● El principio de la libertad y creatividad implica en la acción de los individuos al
cumplir propósitos y fines de la vida misma, es decir, la responsabilidad individual.
● El principio del desarrollo moral involucra la madurez y la perfección moral.
● La búsqueda de la armonía, paz y estabilidad para el orden moral y legal creando por
medio de la aceptación voluntaria surge del principio de la universalidad del orden de
la naturaleza y sociedad humana
EL VALOR EN LA ÉTICA

La concepción de temor se comporta de manera anticipada ante el valor, pues el


miedo es la limitación misma para abordar el desarrollo de la ética, así reside en que el
humano se presente con dignidad ante la verdad asumiendo las consecuencias de su valor
éticamente intrínseco. El mentir u omitir la verdad resta valor ante lo que es ética o correcto,
la verdad se debe evocar de forma mesurada convirtiéndose en una virtud.

En otras palabras, el ignorante, el necio, el violento y otros por el estilo son


necesariamente cobardes, se mermaría ante la verdad, ante la ética y ante el virtuoso
(González, s.f). Esto mismo se justifica en que el ser humano íntegro no tiene miedo a la
contingencia y obedece a la verdad, no por beneficio propio, absteniéndose de lo vil por
vergüenza.

Si ponemos esta concepción en la cotidianidad, el valor humano depende en lo


fundamental del medio social en que se desenvuelve el hombre, porque se relaciona con la
forma en que se asimilan esas condiciones sociales. De ahí que hay que preparar al hombre
para que responda al medio social en que vive y esto está estrechamente relacionado con los
valores humanos. Así mismo, la ética hace posible distinguir racionalmente lo correcto o lo
que es bueno de lo simplemente aceptado y lo válido de lo vigente. Solo así la decisión ética
se expresará en acuerdos y no en pactos estratégicos improvisados, ya que cualquier pacto
estratégico desvirtúa el carácter ético de la decisión.

LA ÉTICA EN LA ACTUALIDAD

La ética en tiempos actuales significa actuar con caridad, amabilidad y respeto por la
propia base de sus principios tradicionales, por ello es algo que se usa desde la propia persona
y hacia otros responsabilizándose de los valores primordiales que se ponen en el actuar
humano. Así como lo plantea Meléndez (2018), este principio está incorporado en actos a
través de los cuales los servicios o cosas que benefician a la gente son provistos, incluyendo
el concepto más complejo de balancear los beneficios y los perjuicios, usando los costos y
beneficios relativos de decisiones y acciones alternativas como base para optar entre
alternativas. Teniendo esto en cuenta, nos damos cuenta que la ética junto a otros conceptos
disciplinarios, es el pilar de la convivencia para lograrla, como uno de sus fines, de forma
armoniosa.

Si bien, la ética toma una suma importancia en la actividad cotidiana del ser humano,
existe una crítica hacia la falta de esta práctica. Así como se plantea, en la actualidad y
algunos contextos humanos o profesionales estamos presenciando la pérdida de valores en la
sociedad y en las relaciones humanas, desde la mano de lo que se nos plantea, estas conductas
son antisociales y deshumanizadas pero desafortunadamente están instaladas en nuestra
sociedad como patrón común todas estas actitudes de odio, egoísmo, violencia, indiferencia
ante la persona, por lo que éstas deben ser cambiadas con urgencia es ya imprescindible hacer
renacer los valores que se encuentran dentro de cada conciencia humana. En Chile, podemos
contextualizar lo ocurrido en el 18-O respecto al estallido social y la prominente violencia
institucional, así como también la evidente delincuencia hoy en día que cada vez es más
frecuente y violenta, hay situaciones que nos hacen cuestionar y acercar a la idiosincrasia del
chileno en algunos aspectos y preguntarnos que realmente ocurre con la ética hoy en día.

A MODO DE REFLEXIÓN

Para concretar una apreciación de lo abordado desde nuestra perspectiva, la línea


histórica nos hace comprender que la ética desde pensamientos filosóficos y arcaicos con una
profundización del actuar humano como respuesta a ciertas acciones o juicios. Así mismo, su
marco teórico es amplio y empieza cuando surge el propósito de descubrir, reflexionar,
interpretar la ética que propusieron los griegos como la búsqueda del ser humano por la
felicidad y lo justo, de esta forma surge el propio sustento tradicional de sus principios,
considerando esto sumamente importante para entender porque la ética tiene ese significado y
se sostiene de valores preciados tan fundamentales para el desarrollo del humano en cuanto al
actuar.

Propiamente tal, el ejercicio reflexivo aterriza en preguntarnos cómo se debe ser


desde el mejor comportamiento del ser humano, también lo que viene siendo ser
independientes y considerando un paso más allá de la moral que se nos transmitió en la
familia o los principios de la religión o cultura.
CONCLUSIÓN

Gran parte de nuestra historia nos hemos regido por fuerzas dialécticas impulsadas
por el progreso y la evolución de la consciencia misma. No obstante, podemos ignorar
algunas razones por las cuales nos vemos identificados espiritualmente con lo bueno y con lo
malo, por estos motivos antagonistas de manifestaciones dicotómicas, fue que la abstracción
de la palabra formulara a la ética como el referéndum ecuánime donde se abordan los
principios estrictos sobre la benevolencia en las decisiones que conciernen no solamente a la
razón en sí misma, sino van más allá de la búsqueda de la verdad, lo que implica la virtud del
hombre como punto de evolución mediante la pulcritud de sus actos evidentes.

Toda característica incrustada en la decisión conlleva el don de la búsqueda interior,


manifestándose en roles sociales y personales, cambiando los paradigmas de la
sustentabilidad propia por el desarrollo altruista de ciertas disciplinas que competen en el
desarrollo humano, proporcionando el límite entre las fuerzas elementales que conducen a la
acción de todo hombre.
BIBLIOGRAFÍA

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publicada en 1999).
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