Diseñar una evaluación no es lo mismo que preparar el instrumento.
Implica prever todos los pasos necesarios, es decir, la clarificación de los propósitos, los contenidos a evaluar, las situaciones previstas, la elaboración de los instrumentos, los criterios de valoración y utilización de los datos, la forma de realizar la devolución de la información recogida. Planificar la evaluación permite enfatizar la función reguladora. La evaluación puede hacerse en tres momentos: Antes: Evaluaciones de Diagnóstico. Por ella se sabe lo que los alumnos traen. Se realiza a comienzos de un año escolar, de un nivel o de un ciclo. Tiene como objetivo principal analizar la situación de cada estudiante antes de iniciar un determinado proceso de E-A, para conocer los puntos de partida. Implica reconocer la diversidad de los puntos de partida para poder adecuar la programación a las características de los alumnos. ¿Qué hago con los resultados obtenidos? No los coloco en la planilla de notas, porque si lo hago no es un diagnóstico, ni los preparo a los alumnos para su realización. Durante: Evaluaciones de Proceso o Formativa. Por ella se sabe el progreso que tienen los alumnos en sus aprendizajes, es decir, se refiere a los ritmos de aprendizaje. También se la llama REGULADORA. Es la valoración continua del aprendizaje del alumnado y de la Enseñanza del profesor mediante la recogida de datos, el análisis de los mismos y la toma de decisiones oportunas mientras tiene lugar el proceso. La evaluación procesual es la meramente formativa, ya que permite la adopción de decisiones sobre la marcha. Ella le proporciona al docente información para realizar los ajustes que considere convenientes en el proceso de E-A. Aquí se cumple la función formativa Después: Evaluación Sumativa o de Resultado. Por ella se sabe si alcanzaron o no los aprendizajes acreditables. Además, ésta es la que acredita y certifica. Se realiza al finalizar. Es la que certifica, legitima y promueve al alumno de un grado a otro o de un ciclo a otro. Sirve para evaluar el nivel de los aprendizajes realizados. Antes de realizarla deben precisarse los objetivos y los criterios de evaluación. De ella se puede deducir la necesidad de una regulación posterior. Aquí se cumple la Función Sumativa