LA EVALUACIÓN FORMATIVA EN TIEMPOS DE PANDEMIA:

Debido al contexto de Pandemia generalizada en nuestro país, y a la modalidad de

educación remota establecida en las diversas modalidades del sistema educativo argentino,
la evaluación debe ser enmarcada en la concepción de evaluación formativa. En ella se
pone la mirada en el proceso de enseñanza-aprendizaje y no en el resultado en sí mismo.
Los protagonistas esenciales de este proceso son los estudiantes, pero también los
docentes, ya que la valoración del proceso se realiza sobre ambos.
Se entiende a la evaluación formativa como una oportunidad para que los estudiantes
pongan en juego sus saberes, visibilicen sus logros, aprendan a reconocer sus debilidades y
fortalezas. Desde esta perspectiva, la evaluación ofrece información sobre el proceso de
aprendizaje y no solo sobre sus resultados. Esta información es valiosa tanto para los
estudiantes, en tanto permite observar el camino recorrido, como para el docente en su
tarea de enseñar.
CARACTERÍSTICAS DE LA EVALUACIÓN FORMATIVA
1- Requiere establecer metas para el proceso de aprendizaje
2- Los estudiantes asumen la responsabilidad de sus aprendizajes
3- Identifica los pasos necesarios para llegar a la meta
4- Fomenta la autoevaluación y la colaboración entre los alumnos
5- Incluye y necesita la retroalimentación constante
6- Es individual y cualitativa
7- Desarrolla la reflexión y la autocrítica
Se trata de evaluar para aprender, situando al estudiante en el centro del proceso de
aprendizaje, reconociendo la evaluación como una mejora continua En este sentido, ella
permite sostener el vínculo con los alumnos ya que es un proceso de diálogo permanente, a
través de la retroalimentación con el fin de obtener información sobre los procesos de
enseñanza y aprendizaje en función de las necesidades de los alumnos y los logros a
alcanzar. Uno de los aspectos fundamentales de este diálogo es la retroalimentación,
entendida como un proceso dialógico circular continuo, ya que ella es el motor que
contribuye a dicha mejora ya que por medio de ella, el alumno puede visualizar sus
aciertos, pero también sus errores y, de esta manera convertirlos en una oportunidad de
aprendizaje.
A partir de la realización de las prácticas de retroalimentación:
 el docente puede:
 Describirle al alumno lo que ha logrado y visibilizar los aspectos que puede
mejorar.
 Focalizarse en el trabajo o actividad realizada por los alumnos.
 Enfocarse en la meta principal, la que debe estar clarificada para los
alumnos, es decir, los alumnos deben conocer la meta a alcanzar y el camino
que van a recorrer (hoja de ruta)
 Promover la corrección de los errores en forma autónoma, de forma tal que
cada alumno pueda reconocer sus errores.
 Entregar la retroalimentación oportunamente.
  Utilizar variadas formas e instrumentos de retroalimentación: escritas,
orales, grupales, individuales, etc.
 Promover la Coevaluación y la autoevaluación.

En este contexto, la evaluación no tendrá como finalidad acreditar, sino la de valorar los
avances de los estudiantes, como así también, llevar un registro de sus logros e
imposibilidades con el objetivo de establecer estrategias de recuperación y compensación
de saberes no alcanzados en una futura instancia presencial.
El círculo virtuoso de la evaluación formativa, se inicia cuando el alumno entrega las tareas
al docente, frente a ello se inicia el circuito por medio del cual:
1- Docentes valoran los aspectos positivos de las presentaciones, ofrecen ejemplos,
formulan preguntas y ofrecen sugerencias.
2- Estudiantes revisan sus producciones, responden preguntas, proponen estrategias
para futuros trabajos, solicitan ayuda, formulan preguntas.
3- Docentes valoran la revisión, formulan preguntas sobre los procesos, ofrecen
sugerencias, apoyan frente a las dificultades.
4- Estudiantes mejoran sus producciones y reflexionan sobre sus procesos de
aprendizaje.

Las principales funciones de la evaluación formativa son:

 Orientar a los alumnos dentro del proceso de aprendizaje.
 Regular los procesos de aprendizaje en función de la retroalimentación
 Motivar a los estudiantes mostrándoles todo lo que han aprendido hasta el
momento.
INSTRUMENTOS DE LA EVALUACIÓN FORMATIVA
En general, la evaluación formativa utiliza todos las herramientas habituales de evaluación,
pero adaptados, con el fin de servir a los objetivos específicos del proceso. El instrumento
por excelencia para llevar los registros de la evaluación formativa es la rúbrica. Otro
instrumento fundamental es el portfolio digital, donde el alumno puede llevar un registro
de sus aprendizajes al poder armar sus propias carpetas. Otros instrumentos son la lista de
cotejo, los mapas conceptuales, los esquemas.
¿Cómo nos damos cuenta que nuestros alumnos han aprendido? Para responder esta
pregunta vamos a recurrir al concepto de evidencias de aprendizajes. Las evidencias de
aprendizaje son los datos obtenidos que demuestran que un estudiante está aprendiendo.
Para ello se debe tener en cuenta: y
¿Dónde estamos? Diagnóstico
¿Qué queremos que logre? Meta, indicadores de logro, las expectativas de logro
¿Qué actividades vamos a proponer para alcanzar la meta? las actividades
En el marco de la evaluación formativa, el error es concebido como una oportunidad más
de aprendizaje, quitándole a éste toda la carga negativa, al conceptuarlo como un nuevo
punto de partida.