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La Improvisacion Musical en Venezuela XIX XX PDF
La Improvisacion Musical en Venezuela XIX XX PDF
Yohángelly De La Rosa
(Lda. Filosofía)
Resumen:
épocas?
Abstract:
The present article has the intention of exposing in a concise way, in the
Venezuela in the 19th and 20th centuries, specifically in the musical genres of the
period such as dance, vals, joropo. Addressing the following question: in what
musical expresada en una partitura, la cual especifica los ritmos y notas que
tempo base, que le sirven de guía para la libre creación melódica y rítmica. En
subjetivo al tener la libertad creadora. No expresa a los oyentes algo concreto sino
que era una melodía previamente compuesta. Y, más tarde, a partir del
“una habilidad dada por Dios para inventar melodías de la nada. No viene de un
solo unos pocos de nosotros tenemos porque somos especiales” [Wise, L. (2009).
De modo que,
resulta interesante destacar estos pasos (percepción-expresión-reflexión)
sobre el sujeto, de modo que puede dar como resultado que a pesar de que se
frases creadas sobre la marcha, en la cual no hay tiempo para alterar o modificar
grabación musical, pues hoy se puede tener acceso a toda aquella música a la
que Sans denomina como de ‘tradición oral’. Dentro de ello puede figurar el jazz y
Sans afirma que, según Adriana Bolivar, “las condiciones mínimas de toda
podría afirmarse que toda creación musical bien sea oral o escrita posee una
más concreta la música de tradición escrita, genera un contexto estable que sólo
1
Cabe destacar que según Peñín, en su artículo ‘Etnomusicología: un término poco feliz’, afirma
que antes de diferenciar la etnomusicología de la musicología, es mejor introducir la
etnomusicología siendo estudio de la música de los pueblos, dentro de la musicología misma, ya
que desde el punto de vista etimológico, la etnomusicología no es capaz de enmarcar claramente
el campo de estudio. En cambio la musicología si se enmarca desde un contexto universal como
‘ciencia de la música’. (Revista Musical de Venezuela n° 36, 1998, Pp. 182-184)
que le dé el intérprete. Pero el contexto histórico-geográfico, la estructura y la
compositor. Digamos que como al decir de Hegel, tal creación es hija de su tiempo
diferencia está en que cada vez que se ejecuta una obra ante los patrones
nuevas interpretaciones.
existe en el espacio, gracias a un soporte sólido (Ibídem, Pág. 102). Bien es cierta
Por otro lado, Ong afirma que “la oralidad se articula en base a elementos
oral muestran una función social dentro de los esquemas de costumbres, rituales,
costumbre diaria del trabajo del ganado, los bailes de pareja, utensilios, etc.
Según Sans, el jazzista Steve Lacy afirmó que “la diferencia entre la
tiempo que desee para decidir qué decir en quince segundos, en tanto que en la
épocas?
locales musicales, las cuales se reflejan en pequeñas formas musicales como “la
canciones, polcas, valses, pasillos, cumbias, bambucos, etc.” (2000, Pág. 1).
indígenas.
mayoría era interpretado por medio de un piano-. Según Calcaño, en ‘La Ciudad y
su Música’, “los claves ya existían en Caracas a mediados del S.XVII” (Pág. 17).
El detalle está en diferenciar aquella modalidad escrita musical, de origen
Caracas del siglo XIX y comienzo del siglo XX vista a través de las páginas de ‘El
difusión cultural entre otras cosas, musical, con la publicación de artículos sobre
pudientes, -dentro de- (…) reuniones sociales amenizadas con música clásica”
(Ibídem).
seguidores que se volcaron a componer obras para este fin. (Ibídem, Pág.
283).
económico, sino abarca la difusión cultural y de las llamadas ‘bellas artes’ tanto en
ámbito académico como popular. En el siglo XX, esa unidad funcional se disuelve
Gómez, y caudillos culturales, rol asumido por el maestro Vicente Emilio Sojo en el
hacia la predilección por obras banales y de mal gusto. (Ibídem, Pág. 288)
Lira Venezolana, El Álbum Lírico, entre otros. Todo este movimiento dio inicio al
llamado nacionalismo musical, el cual se muestra como una corriente estética que
estilo venezolano sin necesidad de ningún otro estudio y a la altura de todas las
capacidades)-, y
estética del romanticismo musical europeo, como fue el caso del vals, la
llamarse proto-nacionalismo.
parecer un poco fuertes desde el punto de vista crítico ya que a pesar de ser la
cultural y social que generó la guerra federal. Al tomar Guzmán el poder, mejoraron
latentes en las causas y consecuencias del acervo musical de la Caracas del siglo
XIX. Para Plaza y Calcaño la guerra federal ocasionó una fuerte escasez cultural
desde otra óptica, puede afirmarse que gracias a la guerra federal, tenemos el
principios del siglo XX, con el surgimiento de las nuevas escuelas. Sin embargo,
recibir del barroco y el clásico debido a la crisis económica, dieron cabida a que las
conocidas a tiempo por la Venezuela de esa época. Por ende el carácter del
modo que dicha colección de melodías a las que Calcaño denomina como
escrito.
“Los guiones son colecciones de melodías 2 de piezas de baile de salón, en
muy populares durante ese período, según comenta Peñín (1989, p. 3):
(como guías) que los compositores sabían que podían ser modificadas
y lo escrito en la música.
empleados en ellos.
2
Sans las denomina melodías ya que están escritas en clave de sol y se utiliza para anotar los
instrumentos de registro agudo, todo lo demás es acompañamiento (ejecutada por músicos de una
tradición oral los cuales sabían ya lo que debían hacer). La melodía se convierte en un elemento
autosuficiente para el reconocimiento de una obra musical.
Desde el punto de vista histórico, se dice que “la polka tiene su origen en
Bohemia, a principios del siglo XIX (…) siendo uno de los bailes de salón más
populares de aquella época” (2000, Pág. 321), “como también utilizados para las
Calcaño, una de las polkas más celebres que se conoció en Caracas fue ‘Jabones
pág. 322). Se dice que entre 1842 y 1852 posiblemente surge la primera
polka ‘La Libertad’ o tal vez fue escrita por alguno de sus hijos, también se
mayoría eran obras para piano aunque existen clasificaciones para orquesta y
“hay una predominancia de polkas a tres partes, (…) a dos, cuatro y hasta
acentos fuertes así como el uso de tresillos que contrastan con la base
cual “formó parte obligada del llamado ‘turno de baile’, estructurado en cuatro
géneros básicos que constituían la esencia de la suite, cuyo contenido y orden era
Montero, Palacios, de los cuales los dos últimos componen el estilo de danza-
“se piensa que la danza fue un género de origen popular, con lo que quiere
por derecho propio a una inveterada tradición escrita que se remonta por lo
menos al siglo XVII. Ello no es óbice para reconocer los trazos evidentes
embargo, Salazar afirma que “la danza venezolana es un contradanza lenta” (1987,
Pág. 24), “había tenido su origen en Inglaterra como country dance, una danza
campestre” (1999, Pág. 49), siendo difundido en Europa y América a lo largo del
confirieron una cadencia rítmica local que no tenía originalmente” (Ibídem, Pág.
“la danza consta de dos partes: la primera tiene de ocho hasta dieciséis
en octavas, pero ejecutando esto de tal modo como si se diera una simple
manera de bailar criolla evita, de acuerdo con el clima del país, todo
tango, habanera, rumba, da pie al origen del merengue como expresión musical en
el exterior, pasando de ser interpretadas no solo en los pueblos sino en los salones
aristocráticos europeos.
“en Venezuela con mucha lentitud (…) fue en el tercer cuarto del siglo XIX
joropo, elementos del seis por ocho de algunos bailes españoles o nativos,
“la composición de imples melodías para los valses. Los valses impres os
rítmicas” (Ibídem).
valses venezolanos del siglo XIX, podría afirmarse que esa tercera parte a la que
Según Palacios, entre las características propias del valse está “la
académico de tradición escrita” (1997, Pág. 103) siendo este último de más
elaborado carácter.
cual como lo afirma Calcaño en líneas anteriores citando a Llamozas- la cual remite
cual consiste en
uno de 3/2 produciendo un rico tejido rítmico, (…) las terceras y sextas
o de viento.
mano derecha con acordes quebrados. Por lo general el que tocaba la melodía,
que otra vez variaciones rítmicas con la mano izquierda las cuales contrastaban
rítmico-armónico.
Destacan entre los compositores del siglo, “los Isaza, los Montero, Meserón
Alma Llanera. Sin embargo, cabe destacar que fue origen de ciertas influencias
maracas y voz. Más adelante tuvo su apogeo en la aplicación al piano a finales del
propias a cada región. Entre los estilos se encuentra el galerón, la maricela, seis
por derecho, pajarillo, quirpa, seis corrido, el pasaje, catira, el golpe, zumba que
origen fueron siempre de tradición oral, de carácter improvisado -tanto en las líneas
melódicas instrumentales como vocales (las coplas)- hasta que más adelante
comenzaron a escribirse.
corresponde una sílaba del canto y, salvo a algún mordente o glisado, ningún otro
agregado altera esta regla” (1987, Pág. 25). Desde el punto de vista rítmico es muy
común el uso de polimetrías como 3/4 y 6/8, como también el 3/8 y 2/4, utilizando
basa de acordes de tónica y dominante -como suele creerse- sino emplea también
la subdominante, modulaciones, la síncopa, el contratiempo. Predominando así el
uso del bajo de Alberti, el cual consiste “en el desglose de un acorde para
con movimiento grave-agudo-medio-agudo” (2009, Pág. 74). Por ende se dice que
del bajo- y la versión morisca de la cadencia frigia” (Ibídem). Cabe resaltar que
estaba escrita, por ejemplo al añadir la cadencia, variaciones, etc. Aunque ello
improvisatorio, pero Sans y Palacios afirman que al ser documentos escritos, fijos,
que surge una dicotomía conceptual en referencia a ello con Bailey al afirmar “(…)
improvisation hast not existence outside of this practice” (2001, Pág. 47).
método renacentista-barroco.
guerra federal-, cabe situarla como un proceso de auge cultural que debe ser
valorizada no sólo desde el punto de vista creador sino que a pesar de no poseer
dificultades que trajo como consecuencia la situación del siglo XIX y XX, no
podríamos hablar hoy día de identidad cultural desde el ámbito -al menos- musical.
Fuentes consultadas:
Web
Consultado en:
http://www.monografias.com/trabajos-pdf4/improvisacion/improvisacion.pdf
Revistas
Libros
2000.
comienzos del siglo XX vista a través de las páginas de ‘El Cojo Ilustrado’),
Manuel Antonio Ortíz (La polca: del salón a la tradición popular venezolana),
1987.