Universidad Católica del Táchira

Hegel y el Idealismo Alemán.

Dialéctica y Nacionalismo
Integrantes: Equipo #3 1er Año Derecho “B”
- Edgar Eduardo Aparicio Vega
CI30338409. Expediente: 73726
- Genesis Katherin Boraure Gómez
CI 30360862. Expediente:73719
- Ana Daniela Díaz Bustamante
CI.30398346. Expediente:73750
- Erick Daniel Quevedo Belandria
CI.30023064. Expediente:73340
- Sandra Alejandra Cuberos Molina.
CI.30491605. Expediente:73392

Docente: Zoraya de Lasa

Materia: Derecho Público
 Noviembre del 2020

Introducción

Una de las dimensiones esenciales del hombre, de esas cualidades que lo representan como tal
es el raciocinio la capacidad de conceptualizar, de enjuiciar y de razonar. Es una característica
común entre los seres humanos, poseída por la totalidad de los mismos, pero, como en todos los
campos en los que desenvuelve la humanidad, siempre habrá aquellos que sobresalen como
prodigios, los que influyen en otros, los que guían en el camino, los que dejan su huella. Entre
estos ilustres nombres se encuentra el de Georg Wilhelm Friedrich Hegel uno de los filósofos del
idealismo alemán, el último de la modernidad, denominado parte de los pensadores más
importantes de su época y cuya repercusión de ideas siguen haciendo eco. Nació el 27 de agosto
en la comunidad alemana llamada Stuttgart a mediados del año 1770, sus padres, Maria
Magdalena Louisa Fromm y Georg Ludwig, un funcionario de la hacienda pública. Su madre
murió cuando tenía trece años. Tuvo una hermana, Christiane Luise, y un hermano, Georg
Ludwig. Su juventud se caracterizó por una educación estricta y horas de lectura., foco de su
razón.

A sus 18 años comenzó sus estudios teológicos en el seminario de la Iglesia

Protestante ’Tübinger Stift', en Wurtemberg, donde conoció al futuro filósofo Friedrich Schelling
y el poeta Friedrich Hölderlin. Se refugió en las obras de personajes tan célebres como lo son
Platón, Aristóteles, Spinoza, Kant y Rousseau. No viendo un futuro como pastor, forjó un nuevo
ciclo en la estructura del pensamiento, trabajó para la aristocracia hasta que consiguió una cátedra
de filosofía en la Universidad de Jena. En 1801 publicó su primer texto: sobre la diferencia entre
los sistemas filosóficos de Fichte y Schelling. Seis años más tarde saldría la obra que abrió campo
a su armazón teórica: La fenomenología del espíritu. Casado y con hijos, fue un ejemplo de amor,
lealtad y paciencia. Volviendo a sus trabajos realizó varios textos, capaces de sustentar las
abstracciones de su experiencia sensible, como son: La dialéctica del amo y del esclavo, Ciencia
de la lógica, Enciclopedia de las ciencias filosóficas, Elementos de la filosofía del derecho.

Podremos, por ahora, resumir su pensamiento en esta frase: “La verdad del alma y la

conciencia son el espíritu” pues partiendo de este hecho se desprende una escalera organizacional
donde encontramos al espíritu subjetivo, espíritu objetivo y espíritu absoluto, para a su vez,
entender mejor estos puntos o incluso comprender aún más el pensamiento de Hegel, pasa a
examinarse la dialéctica Hegeliana. Un punto clave es observar que el pensamiento no es lineal,
tal trazo que se extiende a lo infinito, si cada día supiéramos más y más, sino que, por el
contrario, el pensamiento es una serie de negaciones. Se contradice, se desmiente, pues lo que
permite avanzar al pensamiento es su superación dialéctica. Esto quiere decir que toda afirmación
requiere una negación. Esta figura opera en todo el tramo de la Ciencia de la lógica. Es una
simple y eterna contradicción.

En el mundo del saber hay un antes y un después gracias a esta teoría del conocimiento.
la muerte repentina de Hegel (Aún se desconocen sus causas), en 1831, cerró una mente brillante
que influyó en la política, al punto tal de generar dos ramas, la izquierda hegeliana (tomada por
Marx) y derecha hegeliana (Usada por aquellos que defendían su concepto de Estado). Este
escrito solo fue un vistazo a un enorme sistema de ideas, conceptos y teorías, siguiendo con las
recomendaciones de Navin Gonzales García, pero dejando que cada quien saque sus
conclusiones, apoyamos a la citada redactora cuando dice: “Nunca es tarde para leer a Hegel”
 Hegel y el Idealismo Alemán

Todo comenzó en los finales del siglo XVII y concluyó en el principio del siglo XIX (El
idealismo alemán comienza con Kant y termina con Hegel). Immanuel Kant fue el primer
desarrollador del idealismo, aunque varias personas consideran que no es de dicha manera; todo
inicia con el resultado de una época en específico (la edad moderna) dónde Kant puso a prueba
el sistema de vida alemán, sembrando ciertas inquietudes, recobrando la metafísica a
profundidad, y así las personas comenzaron a ver los frutos de un estilo de vida dinámico,
teniendo crecimientos económicos y de poder sobre otras naciones y sociedades del planeta, lo
cual no concordaba con los avances políticos de Europa de ese tiempo, ya que todavía tenían el
poder las antiguas monarquías; desde aquella ocasión se inició otra ideología de formas políticas
y sociales basadas en el raciocinio, dejando por fuera lo que es la iglesia y cualquier creencia que
no pudiera ser probada, buscando la totalidad de ir por encima sobre los conocimientos de la
ciencia y el arte; todo esto formó una nueva filosofía, llamada El idealismo Alemán.

Está frase de Goldman nos dice como Kant fue un gran aporte para el idealismo alemán, a
pesar de tener diferentes percepciones y opiniones sobre el tema, fue de mucha ayuda para la
sociedad de hoy en día, "Casi todos los pensadores alemanes importantes, aunque no fueran ya
Kantianos, al menos partieron de Kant y de la necesidad de adoptar una posición clara frente a
sus ideas. Basta pensar en Fichte y Hegel, y en nuestros días de Lask, Lukács y Heidegger".

El idealismo alemán se interesó por establecer nuevas ideas sobre la manera de conocer el ser
humano, adquiriendo sus raíces de la tradición cartesiana (es el escepticismo metodológico,
donde solo se puede decir que existe aquello que pueda ser probado), siendo la primera que puso
en duda a Dios como razón o núcleo fundamental de nuestro pensamiento, el idealismo afirma
que el conocimiento solo es posible en la mente humana y todo lo que sucede por fuera de ella
precisa únicamente de su acción y funcionamiento, explicando que nuestra realidad resulta según
como la mente lo percibe, tal y como tú mente crea la idea de esa manera es todo lo que te rodea;
el idealismo alemán se maneja de acuerdo con un movimiento filosófico que tiene como
fundamental elemento la estructura dialéctica (tesis, antítesis y síntesis), una de las grandes
imposiciones de esta filosofía es la exigencia a la acción moral (aquello que realizan los seres
humanos cotidianamente dependiendo de su percepción de vida, su bondad o su maldad) y a la
acción ética (reside en los medios y no en los fines, dónde un objetivo no debe ser obtenido por
medios ilegítimos o inmorales).

Los principales pensadores del movimiento después de Kant fueron, Johan Gottlieb Fichet
(Considera que la realidad viene de la propia consciencia de cada individuo), Friedrich Wilhelm
(el absoluto es la naturaleza, el considera a la naturaleza como un todo regida por un espíritu.) y
finalmente, el más resaltante, Georg Wilhelm Friedrich Hegel (Todo lo real es racional y todo lo
racional es real). Hegel, el padre del idealismo, se interesó desde su secundaria por el tema,
consolidó su pensamiento en la universidad de Tubingo; considera que todo se corresponde con
un espíritu del cosmos, del mundo, o del universo existente según la filosofía, nos dice que el ser
humano tiene un proceso de evolución constante. Hegel construyó el último de los grandes
sistemas filosóficos creados por un solo individuo, su ideología se basó en "la razón es acción" y
por ello la filosofía no consiste en nada que no sea cuestionado por la razón, diciéndonos que es
un proceso de autoconocimiento, racionalidad y conocimientos plenos, abriendo las puertas a una
nueva filosofía que se rige como antítesis de todo idealismo, la filosofía de la Praxis. Es
indudable las proyecciones de sus fundadores en el pensamiento hegeliano son de gran
importancia para cuenta del mismo, los problemas fundamentales, la metodología para abordarlos
y el marco metafísico global de referencia.

El padre del idealismo tenía como opinión que el poder albergar dentro de una gran armazón
la teoría de todo lo que los hombres saben, todo lo que se ha sabido, la evolución del
conocimiento a través de los tiempos y todo lo que los hombres pueden esperar llegar a conocer
de un modo completo, sería la forma de conocer nuestra libertad completa y entender la razón por
la que estamos en el mundo, como llegamos y para que, Hegel cree que estudiando toda la
historia entenderemos el mundo en sí, otra de sus opiniones es que todo es un proceso, es algo
que se va desarrollando poco a poco dónde se dice que toda la información está ahí, permanece
ahí pero solo podremos entenderla a través del paso del tiempo; la razón por la que se habla de
libertad es porque Hegel deseaba que el ser humano fuese libre con total propiedad, no solo fuese
una libertad falsa a conveniencia de satisfacer las necesidades de otras personas, como lo serían
empresas o marcas. Para culminar el pensamiento de este gran filósofo es aún utilizado en la
actualidad porque abarca toda la realidad en sí misma, a pesar de ser muy complejo tiene como
fin el desarrollo del ser humano como persona, tomando siempre en cuenta cada conocimiento
para su crecimiento.

Hegel y la Dialéctica:

La cumbre del desarrollo de la dialéctica premarxista fue la dialéctica idealista de Hegel, en la

que “por vez primera” se concibe todo el mundo de la naturaleza, de la historia y del espíritu
como un proceso, es decir, en constante movimiento, cambio, transformación y desarrollo,
intentando además poner de relieve la conexión, interna de este movimiento y desarrollo” (C.
Marx, F. Engels, t. 20, p. 23). El resultado de la dialéctica de Hegel rebasó en mucho la
significación que él mismo le atribuyó. En la doctrina hegeliana de la necesidad, con la que todo
llega a su negación, se encerraba un principio que revolucionaba la vida y el pensamiento, en
virtud de lo cual los pensadores de vanguardia calificaban la dialéctica hegeliana de “álgebra de
la revolución” (Herzen).

Fichte proclamó el ‘‘sujeto absoluto’’ como ‘‘yo’’ y Schelling, el ‘‘objeto absoluto’’ como
‘‘Naturaleza’’, en donde lo subjetivo y objetivo se identifican. Pero Hegel fue aún más lejos:
consideró el ‘‘Absoluto’’ como idea y la identificó con el pensamiento. “La idea es la razón en el
sentido filosófico; es el sujeto-objeto, la unidad de lo ideal y de lo real, de lo finito e infinito, del
alma y del cuerpo…” (Hegel) Y posteriormente afirmará: ‘‘Esta Idea Absoluta es la unidad de la
idea teórica y de la idea práctica, de la vida y del conocimiento’’ y viene a identificarse con el
pensamiento que se piensa a sí mismo. Y como el absoluto es la vida en su totalidad de lo infinito
y finito de lo uno y lo múltiple, del sujeto del objeto, la razón es la única capaz de resolver las
oposiciones en una unidad superior, que es la ‘‘identidad en la diferencia”. La dialéctica
hegeliana consiste en establecer una “tesis”, su contrario, una ‘‘antítesis’’ y su resolución en una
‘‘síntesis’’. A cada afirmación de algo le corresponde su respectiva negación y al choque entre
ambos, una solución o conclusión que posteriormente se conviene en otra tesis, y así
sucesivamente. Esa es la visión que se suele dar desde el mundo académico. Pero realmente está
siendo usada como un marco para guiar los pensamientos y acciones hacia soluciones
predeterminadas. Mientras se participa en esta dialéctica, no hay forma de ver más allá de los
barrotes de la jaula mental y, por tanto, permanecer esclavizado bajo pensamientos ajenos.
 Aunque se defienda o se luche contra una ideología, participa inconscientemente en la
dialéctica; por tanto, haciendo avanzar de nuevo la rueda. La única forma para librarse es salir
fuera de esta dialéctica; así es como se acaba con el pensamiento teledirigido y controlado. No
importa el asunto del que se trate, la invisible dialéctica es usada para controlar tanto el conflicto
como su solución, dirigiendo a todo el mundo involucrado a un nuevo ciclo de conflicto.

Hegel y el Nacionalismo:

El nacionalismo romántico, también es llamado «nacionalismo orgánico» o «nacionalismo de

la identidad», El nacionalismo es una ideología y un movimiento sociopolítico que se basa en un
nivel superior de conciencia e identificación con la realidad y la historia de una nación. Como tal,
el nacionalismo fundamenta sus ideas en la creencia de que existen ciertas características
comunes a una comunidad nacional o supranacional, debido a lo cual se propone legitimarlas y
modelarlas políticamente. Esto incluye, dependiendo de la manera particular de la práctica, la
lengua, la raza, la cultura, la religión y las costumbres de la «nación» en su sentido primario de
conjunto de personas «nacidas» dentro de la cultura.

Esta forma de nacionalismo nació como reacción a la hegemonía dinástica o imperial, que
proclamaba la legitimidad del estado «de arriba hacia abajo» que el monarca recibía de Dios. El
nacionalismo romántico temprano en Europa estuvo fuertemente influenciado por Rousseau y por
las ideas de Johann Gottfried von Herder, quien en 1784 argumentó que la geografía formaba la
economía natural de un pueblo, y que sus costumbres y su sociedad habrán de desarrollarse
siguiendo las líneas favorizadas por su medio ambiente. El romanticismo es un movimiento
literario desarrollado en Europa a fines del siglo XVIII, el nacionalismo romántico se ha basado
en la existencia de una cultura étnica histórica que cumple con el ideal romántico; el folklore se
desarrolló como un concepto nacionalista romántico, Los hermanos Grimm, Jacob Grimm y
Wilhelm Grimm, fueron eruditos, filólogos, investigadores culturales, lexicógrafos y escritores
alemanes que coleccionaron y publicaron juntos folclore y libros durante el siglo XIX, inspirados
en los escritos de Herder, reunieron una colección idealizada de cuentos, que etiquetaron como
auténticamente alemanes. El concepto de un patrimonio cultural heredado de un origen común
rápidamente se convirtió en el centro de una cuestión divisiva dentro del nacionalismo romántico:
específicamente, se trata de una nación unificada porque proviene de la misma fuente genética, es
por la raza o es la participación en la naturaleza de la cultura “folk” autocumplida. Esta cuestión
está en el centro de disputas que continuaron hasta nuestros días.

El nacionalismo romántico formó un hilo conductor en la filosofía de Hegel, quien

argumentaba que existía un “espíritu de la época” o zeitgeist que habitaba un pueblo en particular
en un momento particular, y que, cuando ese pueblo se volvía activo determinante de la historia,
fue simplemente porque su momento cultural y político había llegado. Debido al papel de los
alemanes en la Reforma Protestante, Hegel (un luterano) argumentó que su momento histórico
había visto al Zeitgeist asentarse en los pueblos de habla alemana.
 Conclusion

Georg Wilhelm Friedrich Hegel, fue un alemán que a muy temprana edad se vio internado en
ambiente familiar de educación estricta y muchas horas de lectura, cosa que sembró su razón, se
rodeó de amistades célebres y se dejó influir por obras de pintorescos personajes, que amoldaron
e impactaron su forma de pensar, vivió en una época bordeada de cambios y se sintió fuertemente
ligado a su tierra, lo que lo catapultó en sus teoría, aunque nadie es digno de juzgar la vida de
otros, Hegel tuvo un buen matrimonio y un ejemplo de familia tras casarse con su amada. Pero
no resaltaremos su vida personal, desglosaremos su pensamiento.

Su infancia y los factores externos que azotaron su vida fueron un caudal bastante fructífero
en lo que a su raciocinio radica, su pensamiento complejo y extenso, pero, aun así, influyente de
forma tal que hasta en nuestros días es mencionado. Fue un aporte principal e incluso
considerado el padre de la corriente Idealista Alemana, que se interesó por establecer nuevas
ideas sobre la manera de conocer el ser humano, poniendo en duda por primera vez a Dios como
razón o núcleo fundamental de nuestro pensamiento, el idealismo afirma que "La existencia varía
según como sea percibido por la mente del individuo" y para Hegel existía la idea de que el poder
albergar dentro de una gran armazón la teoría de todo lo que los hombres saben, todo lo que se ha
sabido, la evolución del conocimiento a través de los tiempos y todo lo que los hombres pueden
esperar llegar a conocer de un modo completo, sería la forma de conocer nuestra libertad
completa y entender la razón por la que estamos en el mundo, como llegamos y para qué.

Hegel también formuló la idea de la dialéctica Hegeliana que consiste en establecer una tesis,
su contrario, una antítesis y su resolución en una síntesis. A cada afirmación de algo le
corresponde su respectiva negación y al choque entre ambos, una solución o conclusión que
posteriormente se conviene en otra tesis, y así sucesivamente, porque el mundo es solo una gran
contradicción. Y, por último, la posición que tenía sobre el nacionalismo (que fue una ola fuerte y
más teniendo en cuenta que se juntó con el romanticismo, dando lugar al nacionalismo
romántico, rama que influyó fuertemente en él) Fomentaba su idea de que existía un “espíritu de
la época” o zeitgeist que habitaba un pueblo en particular en un momento particular, y que,
cuando ese pueblo se volvía activo determinante de la historia, fue simplemente porque su
momento cultural y político había llegado.

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