ESTRATEGIA DE MANEJO FISIOLÓGICO DE PODAS EN FRUTALES SEMILEÑOSOS.

(Keily Johana Barragan Rendon)

Resumen

La poda permite regular la cantidad y el tamaño de frutos producidos a través de la regulación del
número y de la longitud de las ramas secundarias, mejorando la partición de fotoasimilados mediante
la cantidad de los vertederos (frutos) y su localización sobre las ramas (Fischer et al., 2012). La
implementación de la poda en los cultivos frutales es una práctica que cambia la manera de la planta
influyendo en el número, tamaño y dirección de las ramas, si se realiza una adecuada poda al cultivo
puede hacer que la fruta sea más grande, y su maduración sea temprana incrementando la rentabilidad y
calidad del fruto. En las podas se necesita comprender que las bases fisiológicas de la producción de
biomasa seca dependen del criterio fuente/demanda, donde la fuente es la capacidad para fotosintetizar y
la demanda es la capacidad potencial para aprovechar los productos fotosintetizados (Fischer et al., 2012).

Palabras claves: Productividad, rendimiento, calidad, tipos de poda,

Introducción

La poda es un método agronómico importante para desarrollar diferentes cultivos, Porque puede
mejorar el rendimiento y la calidad de los frutos. El objetivo principal es equilibrar el crecimiento
vegetativo y reproductivo de las plantas para obtener la mejor productividad.
En términos generales, la poda incluye un conjunto de operaciones que se realizan directamente sobre
el esqueleto o el dosel de las plantas para ajustar la nutrición natural y la capacidad de producción y lograr
los máximos beneficios económicos. La poda moderna se basa en la comprensión de la fisiología y los
hábitos naturales de los árboles frutales. La poda no debe verse como el principal medio para determinar
el éxito, sino como una de las muchas tareas culturales. Es necesario tener una comprensión completa de
las muchas técnicas agrícolas disponibles.
 Revisión de estudios encontrados sobre la estrategia de manejo fisiológico seleccionada

La poda es una transacción que lleva a cabo y regula la producción de árboles y se usa para
acondicionar contornos específicos e impulsar el desarrollo de ramas laterales reproductivas. Esta práctica
cambia la manera de la planta y afecta el número, tamaño, ángulo de inserción y dirección de las ramas,
mejorando de esta forma la estructura que debe soportar la carga de frutos. De acuerdo con esto, se regula
la capacidad nutricional y reproductiva de las plantas, según la investigación de Arjona y Santinoni
(2007), depende genéticamente de la especie y variedad, y se ve afectada por las condiciones ambientales
y el manejo frutícola.
Por otro lado, Schwartz (2013) señaló que la etapa fenológica es un buen indicador de la tasa de
desarrollo de la planta, según Angulo (2003), este comportamiento puede ser la aparición de un nodo hasta
la aparición del siguiente nodo. Por ello este es el momento adecuado para ejecutar la Poda, que consiste
en efectuar un corte en la parte superior del nudo para activar las yemas laterales y así estimular la emisión
de ramas principales. Por consiguiente, Cavichioli et al. (2006) hace referencia a que entre las
circunstancias que determinan el desarrollo y volumen final del fruto, son las características genéticas,
temperatura, cifra de flores por árbol y frutos en crecimiento; mientras que las técnicas del agricultor
indican que los factores que podrían perjudicar bruscamente en el volumen final son el riego, la
fertilización y la poda.
La poda puede reducir el tamaño de la planta y el rendimiento en la próxima temporada, pero si se hace
correctamente, puede hacer que la fruta sea más grande, madurar temprano y aumentar la estabilidad del
rendimiento. Una poda vigorosa generalmente da brotes jóvenes, lo que da como resultado frutos de
tamaño moderado. La poda reduce la cantidad de flores y capullos y, por lo tanto, la cantidad de bayas, lo
que conducirá a un aumento del tamaño de las bayas y a un menor rendimiento. Si la planta no se poda lo
suficiente, la cantidad de botones florales y bayas será demasiado, lo que resultará en bayas más pequeñas
y de baja calidad.
También se debe tener en cuenta que según el estado fenológico de la planta y del cultivo se distingue
entre poda de plantación, formación, fructificación, mantenimiento, en verde, en seco y de
rejuvenecimiento (Arjona y Santinoni,2007)

Segundo semestre, CEAD-Cumaral-Meta

Keilybarragan200080@gmail.com
 CONCLUSIONES

 Gracias al desarrollo de la actividad se pueden afianzar conocimientos y tener una perspectiva

mas clara del efecto de la poda en frutales semileñosos, y con los artículos investigados se
puede observar el estudio en un cultivar y el resultado de este según el tipo de poda aplicada.
También se explica la importancia de la poda y como es esta la que promueve una buena
producción y buen rentabilidad de los cultivos.
 BIBLIOGRAFÍA

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