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MAESTRÍA EN CIENCIAS CONTABLES Y FINANCIERAS CON MENCIÓN

EN TRIBUTACIÓN FISCAL Y EMPRESARIAL

Curso
TRIBUTACIÓN INTERNACIONAL EN ECONOMÍAS EMERGENTES

Tarea N° 1
“¿Qué pasará con las economías emergentes en el marco de las
perspectivas de la economía mundial?”

Alumno
EUGENIO DAVID COLCHADO DELGADO

LIMA, PERÚ
2020
¿Qué pasará con las economías emergentes en el marco de las
perspectivas de la economía mundial?
La economía mundial está expuesta a múltiples riesgos que amenazan la
estabilidad financiera. Tras una etapa prolongada de condiciones monetarias
permisivas en las economías desarrolladas y de rápido crecimiento del crédito
en algunas economías emergentes, los niveles de deuda son elevados en
buena parte del mundo.

En el año 2019 debido al impacto de prolongados conflictos comerciales, la


economía global experimento su crecimiento más bajo en una década, lo que
supuso una reducción del 2,3 % en 2019. El mundo, no obstante, podría
apreciar un repunte en la actividad económica en 2020 si se contienen los
riesgos, según recoge el informe Situación y Perspectivas de la Economía
Mundial (WESP) 2020 de las Naciones Unidas (1)

El crecimiento económico de los países emergentes y en vías de desarrollo se


deceleró levemente en 2019 respecto al año anterior 2018, impulsado en las
recientes políticas para reducir la deuda en China, que han frenado la
inversión, un ajuste en Argentina y Turquía para estabilizar las variables
financieras y macroeconómicas, y tensiones geopolíticas en Oriente Medio. En
tal sentido, a mediano plazo, el crecimiento se estabilizaría en torno al 4,8%
anual (con grandes diferencias entre países). A su vez, la participación de las
economías emergentes y en desarrollo en el crecimiento mundial aumentaría
de 76% en 2019 a 85% en 2024. Esto es por el efecto combinado de un mayor
peso de este grupo en el PBI mundial y porque estas economías crecerán a
una tasa mayor a las de los países avanzados. (2)

La perspectivas de la economía mundial (informe WEO) dan una idea de la


dificultad de reactivar la actividad económica en medio de la escalada de la
pandemia. Esta pandemia nos ha unido en el confinamiento al ir extendiéndose
de un país al otro, y las medidas sobre cuándo y cómo salir se están
replicando. Pero, al mismo tiempo, las diferencias están claras. Mientras que
algunos países saldrán fortalecidos de la pandemia, otros serán perdedores.
Entre los países emergentes, China y Corea salen victoriosos del primer
embate y empiezan a recuperar su actividad económica, frente al resto de los
países emergentes, que lucha por sobrevivir a un tsunami de retos
infranqueables.  La caída de los precios del petróleo representa una buena
noticia para los emergentes importadores como China e India, y muy mala para
los productores.

El colapso del turismo, la restauración o las líneas aéreas ha sido otra de las
fuentes de la pérdida de empleo y de las caídas de las economías emergentes.

Por otro lado,  la revalorización del dólar estadounidense ha provocado el


hundimiento las monedas emergentes. Por ejemplo, en dos meses el peso
mexicano ha perdido casi un 30% de su valor respecto al dólar, depreciación
que ha sido del 23% para el real brasileño y el rand sudafricano. Aunque
algunos economistas argumentan que esta situación favorece las
exportaciones a corto plazo y da un respiro al país, esta vez, con las caídas
globales del comercio y de la inversión, la consecuencia inmediata es que el
valor de la deuda de estos países en dólares sube en moneda local.

Esta caída de las monedas ha sido paralela a una huida de más de 95.000
millones de dólares de los países emergentes, cuatro veces más que las
salidas que se produjeron durante la crisis financiera global de 2008, con los
consiguientes hundimientos de las bolsas de valores. Se huye del riesgo y la
volatilidad para refugiarse en valores seguros en dólares, euros o yenes. En
cambio, la moneda y las bolsas de valores chinas perdieron solamente un 10%,
mucho menos que el resto del mundo. (3)

Finalmente, las previsiones no son positivas en pobreza y desigualdad. El


confinamiento ha conllevado el colapso de la llamada economía informal que,
según el Banco Mundial, representa un tercio de las economías emergentes y
hasta un 70% del empleo. Son los vendedores ambulantes, las ayudas a
domicilio, los pequeños restaurantes que contribuyen a la supervivencia de sus
familias y, en muchos casos, viven en asentamientos precarios. Además, el
Banco Mundial, en un estudio reciente, pronostica que las remesas de los
emigrantes caerán este año un 20%. Estas remesas representan una ayuda
imprescindible para las familias de los más necesitados, con la que se cubren
necesidades básicas de alimentación, educación y vivienda. En muchos casos,
provienen de Estados Unidos o Europa, que están actualmente confinados.
Los organismos multilaterales como el FMI y el Banco Mundial, a diferencia de
otras crisis en las que cuando se les acusó de exacerbar los problemas, han
creado líneas rápidas de financiación a las que han acudido 81 países.
Siguiendo la recomendación del FMI, los países del G-20 han condonado
deuda de los países menos desarrollados (economías emergentes).

Los propios países, afectados por la pandemia, además de imponer medidas


para evitar el contagio, han lanzado, en la medida de sus posibilidades,
estímulos fiscales de apoyo a sus economías tanto a nivel macro como social.
Mientras que estos sacrificios pretenden amortiguar el golpe, China se ha
comprometido a reforzar sus inversiones en tecnología 5G, inteligencia
artificial, pilas para coches eléctricos o electricidad de alto voltaje. La crisis se
ve como una oportunidad para continuar su inversión en innovación.
Latinoamérica o África deberían esforzarse en el mismo camino y poder salir
así, como pretende China, reforzados de la crisis.

Mientras que en el Viejo Continente la solidaridad entre el norte y el sur se


tambalea, Estados Unidos, con su política de América, primero, envía cuatro
millones de dólares de ayuda a los países que lo solicitan, los aviones chinos
con material sanitario están llegando a todo el mundo. La financiación del país
asiático, que en la crisis de 2008 permitió a las economías emergentes salir
mejor paradas que el mundo desarrollado, ¿tendrá ahora esa misma función?
Esta crisis puede representar la oportunidad que China estaba esperando para
mostrar su liderazgo mundial.

Lamentablemente las economías emergentes han acumulado miles de millones


en deuda en dólares en este año 2020, para poder sacar adelante la
económica de cada país y afrontar los estragos que ha dejado o viene dejando
el Coronavirus 2019.
Referencias Bibliográficas
(1) United Nations – 16/06/2020 - Situación y Perspectivas de la Economía
Mundial 2020: Resumen ejecutivo -
https://www.un.org/development/desa/dpad/publication/situacion-y-
perspectivas-de-la-economia-mundial-2020-resumen-ejecutivo/
(2) Perspectivas de la economía mundial según el FMI: desaceleración en 2019
y repunte en 2020 – 03-05-2019 – Bolsa de Comercio del Rosario -
https://bcr.com.ar/es/mercados/investigacion-y-desarrollo/informativo-
semanal/noticias-informativo-semanal/perspectivas-1
(3) Agenda Económica – 28-04-2020 - ¿SALDRÁN FORTALECIDOS DE LA
PANDEMIA LOS MERCADOS EMERGENTES? -
http://agendapublica.elpais.com/saldran-fortalecidos-de-la-pandemia-los-
mercados-emergentes/

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