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FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA DE FONOAUDIOLOGÍA

MANUAL PARA EL ESTUDIANTE


PRÁCTICA PROFESIONAL
LÍNEA CURRICULAR DE VOCOLOGÍA

Documento basado en el manual de telesimulación diseñado para la Escuela de Fonoaudiología y modificado por líderes curriculares
INTRODUCCIÓN
La Fonoaudiología es una disciplina que, dentro del área salubrista, se encarga de la evaluación,
diagnóstico, rehabilitación, promoción de la salud y prevención de los trastornos del lenguaje, habla,
deglución, audición, voz y comunicación, cómo se rescata de las actas del XXV Congreso de
Logopedia, Foniatría y Audiología (Martínez, Cabezas, Labra, Martínez, Rosario y Malebrán, 2006).

En particular la voz, acompaña al ser humano desde sus inicios, evoluciona y se perfecciona a lo
largo de la vida constituyendo el componente sonoro de la comunicación, una vía de expresión
presente en nuestro diario vivir, sin embargo, rara vez pensamos que la voz nos puede faltar o se
puede alterar, dando origen a disfunciones en la expresión verbal, generando una repercusión
negativa en la comunicación y en nuestro bienestar. Las alteraciones vocales pueden estar presentes
en nuestra vida y es una situación que requiere atención considerando que, además, en algunos
individuos es vital para el desempeño laboral (Morales, 2002).

Es por ello, que en este manual abordaremos conceptos generales sobre el área de voz,
enfocándonos en Diagnóstico, evaluación y tratamiento.

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ÁREA VOCOLOGÍA
La Voz, es el resultado del trabajo conjunto ejecutado por varios órganos, dentro de ellos está la
Laringe como órgano principal de la fonación, cartílagos, músculos hueso hioides, entre otros,
acompañado de un sistema funcional como lo es la respiración. También influye la acción combinada
del cuerpo en su conjunto, la postura corporal, cómo respiramos y el estado de emocional de cada
individuo (Boone, 1990).

En el área de voz, uno de los ejes del trabajo fonoaudiológico se centra en la habilitación o
entrenamiento vocal, dentro del quehacer se busca promover una voz saludable, que pueda lograr
diversas alturas, intensidades, que pueda tener flexibilidad y proyección, evitando cualquier
fatigabilidad (Azocar, 2018). Respecto a la voz, Aronson (1985) comenta que “los músculos laríngeos
(intrínsecos y extrínsecos) son exquisitamente sensibles al estrés emocional”. También (McHugh-
Munier, Scherer, Lehmann, & Scherer, 1997) añaden que la musculatura laríngea es sensible y
fuertemente influenciada por los estados emocionales y sus cambios.

Según de Barbieri (1999), el fonoaudiólogo en el área de voz es un profesional capacitado para


realizar evaluación, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las personas que padecen de
alteraciones en su voz. La voz es la herramienta de trabajo de muchos, entre ellos docentes,
abogados, agentes comerciales, políticos, sacerdotes, etc., por lo que el campo laboral del
fonoaudiólogo es muy diverso, ya que se desenvuelve en el ámbito artístico, en escuelas de teatro,
escuelas de canto, medios de comunicación como televisión y radio. La función del fonoaudiólogo
es educar a los usuarios/as sobre diversos aspectos relacionados con el correcto uso de su cuerpo
para hablar, con el fin de que optimicen su voz. Para lograrlo éste trabaja la postura, la respiración
y la utilización correcta de la musculatura laríngea, entre otras funciones. Algunas de las patologías
que atiende el fonoaudiólogo son nódulos pólipos, edema de Reinke, granuloma, quistes cordales,
hemorragia de cuerdas vocales, entre otros.

Es por ello, que partiremos recordando algunos conceptos relacionados con Voz normal, Patológica
y Disfonía.

Farías (2007), define los siguientes conceptos.

a) Voz normal: Se puede considerar una voz normal o eufónica a aquella que posee un equilibrio de
sus componentes.

● Altura tonal: Apropiada para la edad y sexo del hablante.

● Intensidad: Ni baja, imperceptible, ni muy alta que llame la atención.

● Timbre: Agradable al oído.

● Flexibilidad: Acorde a lo que se quiere expresar.

b) Voz anormal o patológica: También denominada como voz disfónica, es aquella que se caracteriza
por,

● Altura tonal: Inapropiada para la edad y sexo del hablante.

● Intensidad: Muy baja o demasiado alta.

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● Timbre: Desagradable al oído.

● Flexibilidad: Ausencia de flexibilidad entre altura e intensidad.

Otros autores como Cobeta, Núñez y Fernández, 2013: Mencionan que es difícil definir una voz
normal debido a que, por naturaleza y la variedad de voces es ilimitada. Por lo que, consideran que
no existen criterios objetivos y absolutos.

Moore (1971), afirma que: Es obvio que no existe una forma única de sonido que podamos llamar
voz normal, existiendo voces infantiles, voces de niño, de niña, voces de hombre y de mujer, voces
de anciano. Entre estos grupos, además, puede haber voces normales y anormales. Sin embargo,
coincide con Farías que una voz normal muestra un equilibrio en los siguientes criterios:

● El timbre debe ser agradable, este criterio implica cierta sonoridad musical y la ausencia de ruido
o atonalidad.

● El tono debe ser adecuado, es decir apropiado para la edad y el sexo de la persona que emite la
voz.

● El volumen debe ser apropiado, la voz no debe ser tan débil que no pueda escucharse bajo unas
condiciones ordinarias de habla, ni tan intensa que llame la atención de forma indeseada.

● La flexibilidad debe ser adecuada, se refiere a las variaciones en el tono y el volumen que ayudan
a la expresión de énfasis, significado o sutilezas que indican los sentimientos del individuo.

Por otro lado, Cobeta y cols. (2013), mencionan la definición de Aronson en relación a la voz
patológica: Se considera que hay un trastorno de la voz cuando su timbre, tono, intensidad o
flexibilidad difieren de los de las voces de las demás personas del mismo sexo, edad y grupo cultural
(Aronson, 1990). La alteración de la voz puede interpretarse como un signo de enfermedad, como
un síntoma de enfermedad o como un mero trastorno de la comunicación (Rosen & Murry, 2000).

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DISFONÍA
Podemos encontrar diferentes autores que definen el concepto, revisaremos algunos de ellos a
continuación.

Según Farías, 2007: “Disfonía es toda alteración de la voz que afecte, aunque sea uno de los
parámetros mencionados. La severidad de la misma dependerá del grado de afectación del
parámetro y el impacto en la función vocal”.

Según Behlau y Pontes, 1995: “Disfonía es una alteración de la comunicación oral, la voz no consigue
el papel esencial de transmitir un mensaje verbal y emocional de un individuo. Una disfonía
representa cualquier alteración que afecta la calidad e impide la producción natural de la voz”.

Cobeta y cols. (2013), hacen referencia a que la disfonía puede ser definida de diferentes formas,
como:

Signo de enfermedad: Ante un paciente cuya voz suene anormal, la principal preocupación del
médico es determinar si la disfonía significa la presencia de una enfermedad. Por lo que es esencial
conocer las causas del trastorno vocal.

Síntoma de una enfermedad: La palabra «síntoma», usada con propiedad, hace referencia a la queja
con que un paciente expone una sensación subjetiva, real o imaginaria. En cuanto a la voz, podemos
distinguir tres situaciones:

1. Que sea percibida como anormal tanto por el médico como por el paciente, con lo que se
establece el acuerdo de la necesidad de estudiar y tratar el problema.

2. Que el médico esté convencido de la necesidad de investigar y tratar un trastorno vocal, pero no
el paciente.

3. Que el paciente esté convencido de que su voz está alterada, aunque el médico crea que el
problema es trivial o inexistente

Trastorno de la comunicación: Aunque la disfonía puede ser un indicador de salud o enfermedad, la


voz también puede evaluarse como un instrumento de comunicación. Desde este punto de vista,
hay que tener en cuenta una serie de consideraciones: por una parte, debe preguntarse si la voz es
o no adecuada para lograr la inteligibilidad del discurso, si sus características estéticas son
aceptables y si satisface los requerimientos sociales y laborales del paciente.

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DISFONÍA EN EL CICLO VITAL

Existen diferencias anatómicas durante el ciclo vital, por ejemplo, la laringe infantil es más pequeña
y se ubica en una posición más alta que en el adulto, con el cricoides a nivel de la vértebra C3- C4.
La epiglotis tiene una forma curva. Las cuerdas vocales (CV) son más cortas y tienen una proporción
diferente. En el adulto los 2/3 anteriores del pliegue vocal tienen función fonatoria y el 1/3 posterior
tiene función respiratoria. En cambio, en el niño esta proporción es 1/1. (Dalal, Murray, Messner,
Feng, McAllister & Molter, 2009).

Población infanto – Juvenil:

La disfonía se define como un trastorno caracterizado por la alteración de la calidad de la voz, tono,
volumen o esfuerzo vocal que limita la comunicación o reduce la calidad de vida relacionada con la
voz (Schwartz, Cohen, Dailey Rosenfeld, Deutsch & Gillespie, 2009). Los síntomas vocales están
presentes en los niños entre los 4 y 12 años de edad, con un porcentaje 2 a 23 % y estos se deben a
causas inflamatorias, infecciosas, congénitas, traumáticas, neurológicas, iatrogénicas o funcionales
(Tavares, Brasolotto, Santana, Padovan & Martins, 2011). En la mayoría de los casos, este problema
no es percibido con preocupación por los padres por lo tanto no consultan de forma precoz. Es muy
común que los padres y niños se “acostumbren” a la voz alterada, siendo apreciada como diferente
por alguien externo. El diagnóstico precoz para evitar la disfonía crónica, es clave. (Fuchs, Meuret,
Sthurman & Schade, 2009; Possamal & Hartley, 2013).

Etiopatogenia

Puede ocurrir debido a factores psicosociales como la hiperactividad o impulsividad, o debido a


historia de llanto excesivo, siendo esto frecuente en la población pediátrica. Durante el juego, los
niños suelen aumentar la intensidad de la voz, con mayor esfuerzo y tensión muscular cervical. Estos
hábitos son característicos en las disfonías musculoesqueléticas o hipercinéticas y propician la
aparición de nódulos vocales (NV), producto del golpe continuo y abrupto de las CV durante la
fonación. Además de NV existen otras lesiones cordales, que pueden diagnosticarse en niños
disfónicos, tales como quistes, parálisis de CV y papilomatosis. También es posible encontrar
pequeñas malformaciones congénitas en los pliegues vocales (Hamdan, Deeb, Sibal, Rameh, Rifai &
Fayyad, 2009; Martins, Defaveri, Custodio, Silva & Fabro, 2010; Connelly, Clemente & Kubba, 2009.

A continuación, en la figura 1, se muestran los diagnósticos diferenciales de los problemas vocales


pediátricos.

Figura 1. Cobeta y cols. (2013), muestran el diagnóstico diferencial de los problemas vocales pediátricos más comunes,
categorizados por edad.

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En Jóvenes:

Según Cobeta y cols. 2013: “La voz del adolescente atraviesa una importante transición entre los 13
y los 14 años de edad, cuando el tono desciende. Esto se explica por el crecimiento anterógrado del
cartílago tiroides en respuesta a la testosterona, lo que causa un aumento de la longitud vocal.
También se produce un incremento de la masa del músculo tiroaritenoideo, lo que conlleva un
aumento de la dimensión vertical de la cuerda vocal y de la prominencia de su contorno medial”.

El cambio de la voz en este período puede dar origen a un trastorno de mutación o puberfonía,
falsete posmutacional, disfonía de transición del adolescente y disfonía funcional del adolescente.
Consiste en el mantenimiento de una voz infantil tras el proceso de maduración sexual. Por tanto,
el joven tiene una laringe ya madura, pero no adopta un patrón de vocalización adulto, para lo cual
debe modificar la forma de emisión a la que correspondería a su laringe adulta.

En adultos:

El envejecimiento de la población obliga a un enfrentamiento de los nuevos desafíos médicos que


se producirán por las condiciones degenerativas que acompañan dicho proceso. En chile, la
población envejece y con ello se desatan diversos cambios fisiológicos propios del período vital.

En el adulto mayor, la disfonía, en la mayoría de los casos es secundaria a una condición patológica,
siendo un menor porcentaje aquella producida sólo por cambios fisiológicos (Woo, Casper, Colton
& Brewer, 1992). La modificación en la arquitectura del sistema fonatorio producto del
envejecimiento constituye la presbilaringe y su consecuencia fisiológica es la alteración de la
producción de la voz, que se denomina presbifonía.

La voz presenta características acústicas como: una disminución de armónicos y de rango vocal,
temblores, la velocidad del habla también disminuye, junto con el tiempo máximo fonatorio. La voz
es soplada y ocasionalmente aparece una resonancia nasal excesiva. Para la evaluación de dichas
características se realiza estudio acústico de voz perceptual (Gama, Alves, Cercea &Teixeira, 2009;
Gorham – Rowan & Laures- Gore, 2006)

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CLASIFICACIÓN DE LAS DISFONÍAS

Con respecto a este apartado, no existe una nomenclatura estándar para los trastornos de la voz,
existiendo múltiples autores con diversas clasificaciones, en general para propósitos de este manual
consideraremos en la clasificación propuesta por Patricia Farías, en base al criterio etiopatogénico
(Farías 2010).

1. Disfonías funcionales: No presentan alteración visible en el examen laringoscópico, generadas a


partir de un mal uso y/o abuso vocal, por lo que constituyen el mayor porcentaje de las disfonías
que son derivadas, ya que la modificación de los patrones de uso incorrecto constituye en el
principal accionar del terapeuta. A su vez Behlau y Pontes (1995), mencionan tres causales: Uso
vocal incorrecto, inadaptaciones vocales y alteraciones psicoemocionales.

2. Disfonías orgánicas: Son generadas por una lesión en las cuerdas vocales o en alguna parte de los
sistemas intervinientes en la producción vocal, no relacionadas con el uso de la voz. La lesión puede
generar un cambio en la función en forma compensatoria.

3. Disfonías mixtas: Son aquellas funcionales diagnosticadas de forma tardía o no tratadas, por lo
que la continuidad del mal uso vocal en el tiempo predispone la aparición de lesiones.

Uno de los signos más comunes en las disfonías es la excesiva tensión muscular presente al
momento de producir la voz. El origen de esto puede agruparse en tres categorías:

1) La primera categoría agrupa los factores psicológicos o de personalidad. Basándose en evidencias


psicométricas, algunos rasgos de personalidad se han relacionado con altos grados de introversión,
ansiedad, estrés y depresión (Roy & Bless, 2000).

2) Abuso vocal y mal uso de los músculos voluntarios de la fonación, que contribuye al desarrollo de
técnicas vocales incorrectas, sobre todo en quienes usan profesionalmente la voz y tienen grandes
demandas vocales.

3) Compensación de una enfermedad subyacente, como lesiones vocales orgánicas, reflujo


faringolaríngeo, trastornos hormonales, envejecimiento o infecciones respiratorias de vías altas
(Belafsky, Postma, Reulbach et. al 2002). Este tipo de disfonía por tensión muscular puede
considerarse como secundaria, resultado de una sobrecompensación de una causa orgánica en
forma de incremento de tensión y rigidez de las cuerdas vocales, con el fin de intentar mantener un
tono y un volumen normales con una laringe estructuralmente alterada.

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EVALUACIÓN DE LA VOZ
Según Cobeta et. al., (2013), la evaluación fonoaudiológica de la voz es necesaria antes de la
rehabilitación vocal, esta debe ser funcional y completa para poder planificar de mejor forma el
tratamiento.

Esta evaluación tiene como objetivo describir el comportamiento vocal del usuario/a, analizar
aspectos anatomo fisiológicos, su comportamiento vocal, errores técnicos, describir parámetros
vocales, determinar la gravedad y establecer un pronóstico del caso. El estudio de la voz debe
incorporar una anamnesis detallada, una evaluación clínica de la voz y de la respiración, un análisis
perceptivo auditivo de la voz, una exploración corporal y un análisis acústico de la voz.

La evaluación de una disfonía requiere un diagnóstico médico otorrinolaringológico y una


evaluación fonoaudiológica que debe constar de los siguientes apartados:

● Anamnesis
● Análisis perceptivo-auditivo del timbre vocal.
● Evaluación funcional de la respiración y de la voz.
● Tipo y modo respiratorio, coordinación fonorrespiratoria.
● Medidas fonatorias: tiempo máximo de fonación (TMF) con vocal, relación s/e, habla continua.
● Parámetros de emisión, resonancia y articulación.
● Postura y comportamiento vocal global.

Farías (2007), añade que además al evaluar al usuario/a se debe determinar:

● La causa del desorden vocal.


● El grado de severidad.
● Posible programa terapéutico.
● Pronóstico.

Análisis perceptual

Recordaremos que, dentro de la evaluación funcional, destaca la valoración inicial de la voz que se
realiza escuchando la producción verbal durante la anamnesis y observando su comportamiento
vocal. Así podremos conocer los mecanismos fisiopatológicos que han originado la disfonía.
Debemos evaluar la voz en todas sus modalidades: coloquial, proyectada, de llamada y cantada.

Es esencial entonces describir la fonación y los siguientes parámetros:

1) Vocales: tipo de voz, resonancia, frecuencia, intensidad y medidas fonatorias. 2) Postura:


verticalidad, posición de la laringe en el cuello, grado de abertura de la boca y zonas específicas de
tensión muscular.

3) Identificación de comportamientos vocales negativos: descripción de hábitos vocales,


comportamiento global vocal.

Para evaluar parámetros vocales Farías (2007) indica:

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Figura 3. Cuadro resumen de parámetros a evaluar (Farías en Diamante, 2004). 41

Con respecto al timbre, la bibliografía define múltiples adjetivos, es por ello que se proponen
diferentes escalas para tales fines:

GRBAS: Utilizada para la valoración perceptual de la calidad vocal. Abarca cinco parámetros y cuatro
categorías cada uno de ellos de acuerdo a la severidad de la alteración (León, Fernández y
Portuondo, 2015).

RASATI, en la cual se evalúan, como su sigla lo indica, las cualidades de: ronquera, astenia,
soplosidad, aspereza, tensión e inestabilidad de la voz. Se realiza evaluando perceptual o
auditivamente la voz y determinando la ausencia o presencia de estos parámetros en ella; para cada
uno se debe indicar el grado, puntuando en 4 niveles. Para juzgar la voz perceptivamente se
acostumbra a usar la emisión /a/ prolongada (Pinho y Pontes, 2002).

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Análisis acústico de la voz

El análisis acústico de la voz es un método de evaluación vocal objetivo y no invasivo, utilizado con
fines diagnósticos, terapéuticos e investigativos. Utiliza registros acústicos obtenidos directamente
de la voz del usuario/a. Existe una gran variedad de programas y métodos de graficación disponibles,
que favorecen la versatilidad y especificidad del proceso (Droguett, 2017).

Delgado, León, Jiménez & Izquierdo, 2017 mencionan: “Existen muchos programas de análisis
acústico que se utilizan para la evaluación clínica de la voz como el Pratt, el Anagraf, el
Multidimensional Voice Program (MDVP), entre otros”. El Praat es un programa de distribución libre
ampliamente utilizado en la clínica y aunque los resultados de los parámetros acústicos (como la
frecuencia fundamental o F0, el jitter o el shimmer) no son comparables numéricamente con otros
programas debido a diferentes algoritmos en la extracción de la F0, se ha comprobado que
presentan la misma fiabilidad que los obtenidos en el Anagraf (Elisei, 2012) o en el MDVP (Oǧuz,
Kiliç y Şafac, 2011; Maryn, Corthals, De Bolt, Cauwenberge y Deliyski, 2009).

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INTERVENCIÓN DE LOS TRASTORNOS DE LA VOZ

Cobeta et. al. 2013, con respecto a la terapia vocal mencionan que, si bien de forma tradicional las
disfonías consideradas funcionales eran las más derivadas a terapia, hoy en día la derivación es
mayor, incluyendo otros cuadros y existiendo un equipo de profesionales que intervienen estos
trastornos. Trabajar en equipo permite ofrecer un tratamiento personalizado y variado que
contemple diversos factores, no solo la lesión. Es importante entender la reeducación de la voz
dentro de una perspectiva holística, en la cual la laringe únicamente es una parte del proceso de la
emisión de la voz.

Abordar el tratamiento de una disfonía exige previamente saber cuáles son los diferentes
componentes que han producido el trastorno de la voz. Hay que valorar todos los factores que
participan:

● Factores orgánicos: Enfermedades asociadas, lesiones laríngeas, etc.

● Factores emocionales: Las tensiones, la ansiedad y el estrés pueden conducir a un uso


inadecuado de los músculos de la fonación.

● Factores de esfuerzo o hábito fonatorio con una técnica vocal inapropiada. ● Factores
ligados al entorno personal, familiar, social o profesional.

Las técnicas rehabilitadoras están concebidas para eliminar la vocalización incorrecta o abusiva y
restablecer una voz eficiente. Estas técnicas se clasifican en dos categorías principales:

● Las técnicas de terapia directa: Se centran en aspectos mecánicos o físicos, y se basan en


la presunción de que en la disfonía el paciente ha adoptado una forma incorrecta y
potencialmente perjudicial para producir la voz.

● Las técnicas de terapia indirecta: Se centran en aspectos psicosociales, como la educación


del paciente, el entrenamiento auditivo y los programas de higiene vocal. El punto de
partida es un comportamiento fonatorio inapropiado y la carencia por parte del paciente de
un conocimiento sobre el proceso saludable de la fonación. La combinación de las terapias
directas e indirectas contribuye a aumentar la eficacia del tratamiento y mejorar la
funcionalidad vocal.

Sumado a ello, autores como Ramig y Verdolini (1998) proponen cuatro indicaciones para el
tratamiento vocal:

1) Indicación absoluta con el objetivo de resolver el trastorno vocal cuando los tratamientos
quirúrgicos o farmacológicos no están indicados.

2) Como tratamiento inicial en aquellos casos en que puede evitarse el tratamiento médico o
quirúrgico incluso aunque estuviera indicado.

3) Antes o después del tratamiento quirúrgico para maximizar la voz a largo plazo. 4) Como
tratamiento preventivo para preservar la salud vocal.

4) Como tratamiento preventivo para preservar la salud vocal.

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Por último, no olvidar que, dentro del campo de la patología de la voz, existen tres formas de
tratamiento que pueden utilizarse bien como recurso único o bien combinarse entre sí:

• Tratamiento médico

• Tratamiento quirúrgico

• Tratamiento rehabilitador

En general, tal como se puede apreciar en la literatura científica se describen diversos métodos de
rehabilitación vocal, en los últimos años existen autores que se inclinan a una rehabilitación
fisiológica. Existen algunas técnicas como terapia de voz resonante, el método del acento, ejercicios
de función vocal y los ejercicios de tracto vocal semiocluido (Manzano, 2018). Sin embargo, cada
decisión debe ajustarse al criterio clínico y las características de los usuarios.

Por último, tenemos que tener en consideración que la salud vocal depende, de la actividad laríngea,
de la interdependencia del sistema respiratorio y todos los órganos que moldean el sonido laríngeo
a nivel resonancial y articulatorio en el tracto vocal. En conjunto, conforman tres subsistemas que
determinan la calidad vocal, así como el grado de eficacia vocal- comunicativa de la persona que se
expresa. Aspectos que debemos tener en consideración al momento de realizar la intervención
fonoaudiológica (Sánchez, 2018).

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LINKS DE INTERÉS
● Link del Fonoaudiólogo Marco Guzmán, donde hace referencia a la Terapia de Tracto Vocal
semiocluido, además de otras temáticas ligadas a la voz: https://www.vozprofesional.cl/

● Puedes profundizar sobre la disfonía en niños: https://www.neumologia-pediatrica.cl/wp-


content/uploads/2017/06/evaluacion-diagnosti co-disfonia-ninos.pdf.

● En este link, podrás obtener información de Cobeta, Núñez y Fernández, 2013 en: Ponencia Oficial
de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y patología Cérvico facial:

https://seorl.net/PDF/ponencias%20oficiales/2013%20Patolog%C3%ADa%20de%20la%20 voz.pdf

● Puedes profundizar sobre tracto vocal semi- ocluido en:


https://arete.ibero.edu.co/article/view/art.18203

Voz profesional:

● Para profundizar en la voz docente, puedes revisar:


https://arete.ibero.edu.co/article/view/art.18204

● Para profundizar en la terapia vocal de cantantes, puedes revisar:


https://arete.ibero.edu.co/article/view/art.182S05

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Elaborado por: Mg. Flga. Catalina Muñoz Castillo

Para el Centro de Simulación Clínica, Universidad Católica Silva Henríquez

Documento basado en el manual de telesimulación diseñado para la Escuela de Fonoaudiología y modificado por líderes curriculares

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