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TERTULIANO Y LA CONCEPCIÓN SACERDOTAL DEL MINISTERIO

Tertuliano es quien, en este proceso conceptual y terminoló gico, comprende por vez primera el
ministerio como un sacerdocio. Aunque por caminos distintos, coincide con Cipriano y con
Hipó lito de Roma, y aporta una terminología técnica.
a. Precisiones terminológicas
Como jurista aportó a la teología términos nuevos como ordo (orden) y plebs (pueblo), que han
servido para ampliar la comprensió n del ministerio. Desde el derecho romano, con el sustantivo
ordo se designaba a un grupo de personas cualificadas, en contraposició n con el pueblo llano, al
que se le reconocía como plebs. Frente a plebs christiana, integrada por los laicos, se halla el ordo
jerá rquico propio de los ministros. Al construir la expresió n ordo sacerdotalis, designa de modo
concreto a los ministros. Otro término empleado por Tertuliano es clerus, con el que denomina de
forma directa al obispo y por extensió n a los presbíteros y a los diá conos. En este léxico aparece
nítidamente formulada la distinció n entre los ministros y el resto del pueblo de Dios. En un texto
contrapone a los diá conos, a los presbíteros y a los obispos con los laicos, a los jefes con la grey, y
habla de los que presiden y está n constituidos en dignidad.
b. La figura del obispo
Para Tertuliano, Jesucristo es el gran sacerdote del Padre y de este sacerdocio participaron los
Apó stoles a partir de Pentecostés y participa también cada obispo. Este planteamiento sacerdotal
abre un nuevo modo de reconocer al obispo, pues pasa a ser el sumo sacerdote. Las acciones
litú rgicas son presididas por el obispo, y toda doctrina y disciplina eclesiá stica es regida por su
autoridad. Es un poder universal en la Iglesia, en virtud del sacerdocio que desempeñ a.
c. Denominación de los presbíteros
Con tres palabras: presbyteri, séniores y praesidentes, designa a los presbíteros. Con el
sustantivo presbítero denomina al grupo jerá rquico ubicado entre el obispo y los diá conos, y
afirma que forman un estamento, al que, desde su propia naturaleza eclesial, le reconoce la
capacidad de otorgar asentimiento ante las cuestiones debatidas que le son propuestas: consensus
sacerdotalis. Se puede concluir que la concepció n sacerdotal, que previamente había predicado del
obispo, la amplía y comienza a predicarla también del presbítero. Con esta concepció n se inicia un
nuevo movimiento conceptual, al que sigue otro verbal, en virtud del cual el ministerio es
reconocido y expresado a partir del sacerdocio. Por sacerdotes entienden, tanto Tertuliano como
Cipriano, de modo preferente a los obispos, a los que consideran poseedores de la plenitud
sacerdotal.

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