II.

EL CONCEPTO DE LITURGIA EN EL CONCILIO VATICANO II

DESCRIBIR LA NATURALEZA DE LA LITURGIA SEGÚN EL CONCILIO

VATICANO II

2.1. LA PALABRA “LITURGIA”

El término de Liturgia procede del griego clásico de Leitourgia, palabra que indicaba el
origen o el destino popular de una acción o de una iniciativa. Leituorgia se compone de la
siguiente manera Lei; que significa pueblo, popular y ergon que significa obra. Con el
tiempo la misma obra popular perdió el carácter libre para convertirse en servicio, y vino a
designar un servicio público, cuando este servicio afectaba el ámbito religioso se refería al
culto de los dioses.
La palabra liturgia se encuentra también en la traducción griega del Antiguo Testamento, la
versión llamada de los LXX traduciendo a veces a Sheret núm 16, 9 y otras en abad Ex 1,
28-35 designando el servicio cultual del dios de Israel confiado a la familia de Leví.
En el griego bíblico del Nuevo Testamento, la liturgia no aparece jmás como sinónimo de
culto cristiano, salvo en el pasaje de Hch 13,2.
La palabra liturgia se utiliza en los siguientes términos del Nuevo Testamento:
a. En el sentido civil, como servicio público Rm 13, 6; 15, 27; Fil 2, 25.30; 2Cor 9, 12;
Hb 1, 7.14.
b. En el sentido técnico y ritual del Antiguo Testamento: Lc 1, 23; Hb 8, 2.6; 10, 11.
c. En el sentido espiritual; san pablo usa la palabra liturgia para referirse tanto al
ministerio de la evangelización como al obsequio de la fe de los que han creído por
su predicación. Rom 15, 16; ministro, ministerio, oblación; Fil 2, 17 obsequio.
d. En el sentido de culto comunitario cristiano: Hch 13,2: mientras estaban celebrando
el culto del Señor.
En los primeros escritores cristianos:
a. Los de origen Judeocristianos la utilizan en sentido cultual y eucarístico: “elegíos
inspectores y ministerios dignos del señor, que sean hombres mansos,
desinteresados, verdaderos y probados porque ellos os administran el ministerio

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 de los profetas y maestros” (Didaché 15, 1). “el mandó que las ofrendas y
ministerios se cumplieran no al azar y sin orden ni concierto, sino en tiempos
determinados… y, en efecto al Sumo sacerdote le estaban encomendadas sus
propias funciones”. 1. Clemente 40, 2.5.
b. En las iglesias orientales de lengua griega: ha designado principalmente la
celebración de la eucaristía: la liturgia de San Juan Crisóstomo quiere decir
celebración de la misa según el rito y la plegaria eucarística que tienen origen en
este padre griego que fue obispo de Constantinopla en el siglo IV.
c. En la Iglesia Latina: la palabra liturgia es desconocida, salvo por San Agustín, que
la emplea para referirse al ministerio cultual. La palabra no fue latinizada sino hasta
el siglo XVI como ocurrió con gran parte de los términos griegos del Nuevo
Testamento en su lugar se usaron officium, ministerium.
d. A partir del siglo XVI: a partir de esta época en los títulos de algunos libros que
trata de la historia de la descripción de los ritos de la Iglesia o de una parte de ella.
El card. Bona Rerum liturgicarum libri duo 1671, Mabilon, De liturgia galicana
libri tres 1685, Muratori, Liturgia Romana vetus 1748, pero se hizo sinónimo de
ritual y de ceremonia al sentido externos y rubrical: Hasta el Concilio Vaticano II ha
llegado mentalidad de que la liturgia es la ciencia de las rubricas que regulan el
ejercicio exterior del culto. Ya en el lenguaje eclesiástico la palabra Liturgia
empezó a aparecer a mediados del siglo XIX, cuando el movimiento litúrgico la
hizo de uso corriente.

2.2. DEFINICIONES DE LITURGIA ANTES DEL CONCILIO VATICANO II

No fue fácil definir el concepto de liturgia. En este sentido la Constitución Sacrosanctum

Concilium marcó un hito histórico.
1. Los primeros intentos de definición: las definiciones propuestas, desde los
comienzos del Movimiento Litúrgico eran de tres clases a saber, estéticas, jurídicas
y teológicas.
a. Definiciones Estéticas: la liturgia es la forma exterior y sensible del culto, es
decir, el conjunto de ceremonias y ritos. El objeto formal de la liturgia se buscaba

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 en los aspectos externos y estéticos del sentimiento religioso. La liturgia era la
manifestación sensible y decorativa de las verdades de la fe. Sin embargo, esta
definición es incompleta e insuficiente desde el punto de vista de la naturaleza de la
liturgia. Por eso en la encíclica Mediator Dei del Papa Pío XII la rechazó de manera
explícita.
b. Las definiciones jurídicas: la liturgia era presentada como el culto público de la
Iglesia en cuanto regulado por su autoridad. Pero en esta definición se identificaba
la liturgia con el derecho litúrgico y con las rúbricas que regulan el ejercicio del
culto. La mediator Dei la consideró también insuficiente. En realidad, la confusión
procedía de una visión igualmente incompleta de la Iglesia, contemplada como
sociedad perfecta obligada a dar culto a dios público.
c. Las definiciones teológicas: coinciden en señalar la liturgia como “el culto de la
Iglesia” pero limitaba el carácter del culto a la acción de los ministros ordenados.
Sin embargo, algunas definiciones partiendo también de la misma idea, trataron de
llegar al núcleo de la liturgia cristiana, es decir, “al misterio de cristo y de la Iglesia
en su expresión cultual”. La liturgia es un misterio o acción ritual que hace presente
y operante la obra redentora de Cristo en los símbolos cultuales de la Iglesia. En
esta perspectiva se produce la siguiente definición: “la liturgia es el conjunto de
signos sensibles, eficaces, de la santificación y culto de la Iglesia”. Su influjo se
aprecia en el texto mismo de la constitución litúrgica conciliar (SC 7).

2.3. DEFINICION DE LITURGIA DE LA ENCICLICA MEDIATOR DEI. 1947, 20

de nov
entre las definiciones de liturgia antes del concilio vaticano II, ocupa un lugar relevante la
que ofrece la Encíclica Mediator Dei. El fundamento de la liturgia es el sacerdocio (MD 4),
de manera que la Iglesia, fiel al mandato recibido de su fundador, continúa en la tierra su
oficio sacerdotal (MD 5). En esta perspectiva la encíclica define así la liturgia: “la Sagrada
Liturgia es el culto público que nuestro redentor tributa al Padre como Cabeza de la Iglesia,
y el que la sociedad de los fieles, tributa a su fundador, y, por medio de él, al Cuerpo
místico de Jesucristo, es decir, de la Cabeza y de sus miembros” (MD 29 cf 32). La noción
es apreciable también en SC 7.

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Al mismo tiempo la encíclica sitúo a Jesucristo en el centro de la adoración y del culto de la
Iglesia. Expresamente se afirma la presencia de Cristo en toda la acción litúrgica (Md 26-
28). Sin embrago no se llegó a abordar la relación entre los misterios del Señor y su
celebración ritual, aunque esto último aparece insinuado cuando se habla del año litúrgico
(MD 205).
2.4. EL CONCEPTO DE LITURGIA EN LA CONSTITUCION DOGMATICA
SACROSANCTUM CONCLIUM #7
La constitución sobre la Liturgia, Sacrosanctum Concilium, habla de la liturgia como
elemento esencial de la vida de la Iglesia, que determina la situación presente del pueblo de
Dios: “así pues, con razón se considera la liturgia como el ejercicio de la función sacerdotal
de Jesucristo en la que, mediante signos sensibles, se significan y se realizan, según el
modelo propio de cada uno, la santificación del hombre y, así el Cuerpo místico de Cristo,
esto es la Cabeza y sus miembros, ejerce el culto público. Por ello, toda celebración
litúrgica, como obra de Cristo sacerdote y de su Cuerpo, que es la Iglesia, es acción sagrada
por excelencia, cuya eficacia con el mismo título y en el mismo grado no iguala ninguna
otra acción de la Iglesia” (SC 7).
Esta noción estrictamente teológica de la liturgia, el Concilio ha querido destacar, por una
parte, la dimensión litúrgica de la redención efectuada en Cristo en su muerte y
resurrección, y, por otra la modalidad sacramental o simbólico litúrgica en la que ha de
llevar a cabo la “obra de la salvación”.
La noción de liturgia que ofrece el Vaticano II destaca los siguientes aspectos:
a. La liturgia es obra de Cristo total, de Cristo primariamente y de la Iglesia por
asociación.
b. La liturgia tiene como finalidad la santificación de los hombres y el culto al Padre,
es decir la glorificación de Dios, de tal manera que el sacerdocio de Cristo se realiza
en los dos aspectos.
c. La liturgia pertenece a todo el Pueblo de Dios, que en virtud del bautismo es
sacerdocio real con el derecho y el deber de participar en las acciones litúrgicas.
d. La liturgia, en cuanto constituida por “gestos y palabras” que significan y realizan
eficazmente la salvación, es ella misma un acontecimiento en el que se manifiesta la
Iglesia, sacramento del verbo encarnado.

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 e. La Liturgia configura y determina el tiempo de la Iglesia desde el punto de vista
escatológico.
f. Por esto la Liturgia es “fuente y cumbre de la vida de la Iglesia” SC 10; LG 11.

2.5. PROFUNDIZACION DEL CONCEPTO DE LITURGIA EN LA

SACROSANCTUM CONCILIUM.
A la luz de este número 7 de la Sacrosanctum Concilium se podría proponer la siguiente
definición de liturgia: “Es una acción sagrada a través de la cual, con un rito, en la
Iglesia y mediante la Iglesia se ejerce y se continua la obra sacerdotal de Cristo, es
decir, la santificación de los hombres y la glorificación de Dios”.
- Acción sagrada: Es una acción de culto, que se inscribe en la línea de las palabras de
Cristo: “Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la obra que me encomendaste
realizar” (Jn 17, 4), la obra de la redención.
- A través de la cual: La liturgia es un instrumento, con el que la Iglesia en Cristo
continúa la obra que él realizó.
- Con un rito: Entendido éste como un signo sagrado que significa una realidad y la
realiza, significa y actúa la memoria y la presencia de Cristo.
- En la Iglesia: Cuerpo vivo y real de Cristo, cuya cabeza es él mismo. La obra
sacerdotal de Cristo tiende a hacer de los hombres la Iglesia, para ser alabanza de Dios.
- Mediante la Iglesia: Cristo no obra ahora directamente su propio misterio, lo hace
por medio de la Iglesia. A través de la liturgia en el culto, acontece ahora en el mundo,
mediante la Iglesia, lo que en otro tiempo realizó Cristo en su misterio.
- Se ejerce y se continúa: Se hace actual y se actúa incesantemente y perennemente lo
que Cristo hizo a favor de los hombres.
- La obra sacerdotal de Cristo: El Verbo de Dios hecho carne puso su morada entre
nosotros y asemejándose en todo a los hermanos –menos en el pecado ha sido
constituido, por su Padre Dios, Sumo Sacerdote misericordioso, mediador de la Nueva
Alianza entre Dios y los hombres por medio de su sacrificio. Con su Misterio Pascual
ha constituido a todos sus hermanos en “linaje elegido, sacerdocio real, nación santa,
pueblo adquirido, para anunciar las alabanzas de Aquel” que nos “llamó de las tinieblas
a su admirable luz”.

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 - La santificación de los hombres y la glorificación de Dios: Cristo glorificó al Padre
Dios a través de la santificación de los hombres. Cristo recondujo los hombres a Dios: a
los hombres purificados, santificados y reconciliados.

El documento de Puebla (1979) define la liturgia como la celebración gozosa de la pascua

del Señor. Momento privilegiado de comunión y participación encuentro con Dios y con
los hermanos. Banquete y sacrificio realizado en la Eucaristía. Fuerza en el peregrinar.
Compromiso de vida cristiana.
Vigesimus quintus agnus (1988) (con ocasión de los 25 años de la constitución S. C) nos
dice que la liturgia es la actualización del misterio pascual de Cristo. Epifanía de la Iglesia.
Iglesia en oración. La palabra de Dios hecha celebración. Lugar privilegiado del encuentro
de los cristianos con Dios y con su enviado Jesucristo. Gran escuela de oración de la
Iglesia.
acciones litúrgicas y ejercicios piadosos: son acciones litúrgicas aquellos actos sagrados,
que por institución de Jesucristo o de la Iglesia y en su nombre, son realizados por personas
legítimamente designadas para este fin, en conformidad con los libros litúrgicos a probados
por la santa sede para dar a Dios y a los santos y a los beatos el culto que le es debido las
demás acciones sagradas que se realizan en una iglesia o fuera de ella, con o sin sacerdote
que las presencie o las dirija, se llaman ejercicios piadosos.
Por eso debemos considerar únicamente litúrgico lo que pertenece al entero cuerpo eclesial
y lo pone de manifiesto. (SC 26) son acciones litúrgicas únicamente las celebraciones que
expresan el misterio de Cristo y la naturaleza sacramental de la Iglesia, esposa del verbo
encarnado (SC 2; 7) todos los demás actos son de piedad, comunitario o individuales.
La eficacia de los actos litúrgicos depende de la voluntad institucional de Cristo y de la
Iglesia y de que se cumpla efectivamente las condiciones necesarias para la validez. La
eficacia de los ejercicios piadosos depende tan solo de las actitudes personales de quienes
toman parte en ellos.
devoción y devociones: la noción de ejercicios piadosos coincide con los que se entienden
por devociones “Devociones es una denominación colectiva de todos los ejercicios de
oración y prácticas religiosas que, si bien no han sido incorporadas en la liturgia, han

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alcanzado cierta expresión social y organizativa. Ahora bien, todos los actos litúrgicos
como las devociones han de estar informados por una auténtica devoción.

ANEXO:
1. EL MOVIMIENTO LITURGICO: el movimiento litúrgico no es considerado como
una etapa en si, más bien significa el resurgimiento litúrgico que culminó en el
Concilio Vaticano II. En efecto el siglo XIX representó para la liturgia el comienzo
de una renovada, aunque marcada al principio por el romanticismo. Los orígenes de
este impulso renovador hay que buscarlo el Guéranger (1805 – 1875), con sus
ideales de romanización de la liturgia. En el siglo XX el movimiento litúrgico
adoptó un estilo todavía más eclesial y pastoral, impulsado por el motu proprio Tra
le sollecitudini de San Pío X. en Bélgica destacó la actividad de Louis Beauduin
(1960). En Alemania el movimiento se hizo mas teológico con Odo Casel (1948) y
Romano Guardini (1968). En Austria P Parsch (1954), en Italia destacó el cardenal
I. Schuster (1957). En Francia se fundó el centro de pastoral Litúrgico de Paris
1953. En España hubo un fuerte despertar orientado por los monasterios de Silos y
de Montserrat, sobre todo a raíz del congreso de 1915. En 1956 se funda la junta
nacional de apostolado litúrgico, sustituida por la Comisión Episcopal de Liturgia,
pastoral y Arte sacro. Lo más significativo de la mentalidad que presidía el
movimiento Litúrgico fue la fundamentación teológica de la pastoral Litúrgica,
paralelamente el movimiento bíblico y a la nueva orientación eclesiológica. Al
mismo tiempo se considera la Liturgia la didaslacalia del pueblo cristiano, es decir,
la más eficaz forma de catequesis sobre todo a través de las fiestas y de los signos
litúrgicos. El movimiento Litúrgico se vio sostenido por el Magisterio y las medidas
reformadoras de los Papas, desde Pío X hasta Pío XII. San Pio X realizó una
reforma parcial en el oficio divino y en el calendario y Pío XII orientó
doctrinalmente el Movimiento Litúrgico con las encíclicas Mediator Dei (1947) y
Musicae Sacrae disciplina (1955. Llevó a cabo la restauración de la Semana Santa
entre 1951 y 1955, autorizó el uso de las lenguas modernas en la misa y en los

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 sacramentos, y el 1956 dirigió un importante discurso al Congreso Internacional de
liturgia en Asís. Por último, Juan XXIII, convocó ya el Concilio Vaticano II,
publicó un código de Rúbricas y nuevas ediciones típicas de los libros litúrgicos.
2. EL CONCILIO VATICANO II: El Concilio Vaticano II fue convocado por el Papa
Juan XXIII se abrió el 11 de octubre de 1962, pero antes fue anunciado el 25 de
enero 1959 en la basílica de San Pablo Extramuros, mas tarde escribiría en la
constitución apostólica Humanae salutis por la que convoca el concilio vaticano II
el día 21 de diciembre 1961. El primer tema estudiado fue la liturgia. Un año
después el 4 de diciembre 1963 El papa Pablo VI promulga la Constitución
Sacrosanctum Concilium, exactamente 400 años después de la clausura del Concilio
de Trento. El concilio fue clausurado solemnemente por Pablo VI el 8 de diciembre
1965. Los documentos del Concilio son en total 16, que se reparten de la siguiente
manera:
1. CONSTITUCIONES
 Dogmática Lumen Gentium, sobre la Iglesia.
 Dogmática Dei Verbum, sobre la divina Revelación. palabra de dios
 Sacrosanctum Concilium, sobre la Sagrada Liturgia.
 Pastoral Gaudium et Spes, sobre la iglesia en el mundo de hoy.
2. DECRETOS:
 Christus Dominus, sobre la función pastoral de los obispos.
 Presbyterorum Ordinis, sobre el ministerio y vida de los presbíteros.
 Optatam Totius, sobre la formación sacerdotal.
 Perfectae Caritatis, sobre la vida religiosa.
 Apostolicam actuositatem, sobre el apostolado de los laicos.
 Orientalium Eclesiarum, sobre las Iglesias orientales católicas.
 Ad Gentes Divinitus, sobre la actividad misionera de la Iglesia.
 Unitatis Redintegratio, sobre el ecumenismo.
 Inter mirifica, sobre los medios de comunicación.
3. DECLARACIONES:
 Dignitatis Humanae, sobre la libertad religiosa.

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  Gravissimun educationis, sobre la educación cristina.
 Nostrae Aetate, sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no
cristianas.