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Las proformas son elementos lingüísticos creados para sustituir otras. Entre
ellas se encuentran los pronombres, las proformas lexicales y los adverbios
relacionantes (pro-adverbios). Su significado es ocasional ya que depende
del elemento sustituido.
1.5.1 PROFORMAS LEXICALES
Son sustitutos universales, de gran extensión semántica, llamadas también
palabras baúl o comodines léxicos. No son nada recomendables en los
escritos cuando se abusa de ellas. Son elementos de cohesión léxica
siempre que sustituyan a otra palabra dentro del mismo texto. Cuando no
sustituyen son una lacra texual ya que no tienen un referente definido y son
más propias de la lengua hablada e informal.
Hay dos variedades de pro forma lexical: nominales y verbales. La pro forma
nominal por antonomasia es “cosa”, cuya definición es muy abstracta y
difusa: todo lo que tiene entidad corporal y espiritual, natural o artificial, real
o abstracta. Lo mismo sucede con las palabras cuestión, asunto, problema,
tema, etc. Proformas verbales son hacer, haber, tener, poder, ser, estar, etc.
Ejemplo: el albañil hace casas (en lugar de construye).
Cuando el verbo de carácter universal sustituye a uno ya nombrado, puede
valer en el texto. Ejemplo: María fuma y José también lo hace. En estos
casos se acompaña de un pronombre que aclara el elemento sustituido.
Es preciso no abusar de estas palabras y menos aún cuando no tienen
carácter de proformas o de sustitutas. Son clara muestra de pobreza léxica
y de estilo poco elegante. Se trata de conseguir más variedad léxica y
mayor riqueza de matices semánticos, empleando palabras más exactas y
precisas. Su uso indiscriminado atenta contra el principio de precisión léxica.
Una premisa para diferenciar una pro forma de un hiperónimo es que las
proformas no pueden formas campos semánticos, porque no tienen límites
semánticos precisos. Además, un hiperónimo no puede ser un sustituto
universal.
Ejemplos: Hacer maravillas o milagros: obrar...
una canción o un poema: componer
preguntas: formular
estragos: causar
Tener varias partes: constar
joyas: lucir
proyectos o ilusiones: concebir o albergar
una sensación, una mejoría o un cambio: experimentar
Haber una inquietud: latir
peligros: acechar
una conjura: tramarse
gente en una lista: figurar
Poner atención: prestar
una tarea, un sueldo: asignar
argumentos: esgrimir
una emisora: sintonizar
Ser de una religión: profesar
muy fácil, aburrido: resultar
un peligro: constituir
Decir unas frases: pronunciar
insultos: proferir
un lugar: indicar
una cantidad: fijar
razones: aducir
argumentos: esgrimir
lástima, confianza: inspirar
la dirección: facilitar
1.5.2 PRONOMBRES
Los pronombres son los elementos más usados dentro del texto como
sustitutos o como preformas, es decir, como mecanismos de cohesión y
tematización. Son los deícticos por antonomasia. Debemos conocer el
paradigma de los pronombres completo, desde los demostrativos, con fuerte
carácter deíctico, hasta los personales o posesivos.
La deíxis no solo opera dentro del texto, sino que también puede referirse a
elementos que están fuera. Así que tenemos dos clases de deíxis:
endofórica, relaciona dos elementos dentro del texto, y exofórica, relaciona
un elemento del texto y el referente que está fuera. La endofórica, como ya
sabemos, tiene posee dos dimensiones: la anafórica, las partes se conectan
retrospectivamente, y la catafórica, prospectivamente.
Ejemplo: Andrés y Felipe no vinieron a la fiesta. Este porque estaba
enfermo y aquel porque tenía que estudiar. (deíxis endofórica anafórica)
Ejemplo: ¡Dame eso! (Deíxis exofórica)
Ejemplo: Les dije a mis padres toda la verdad (deíxis endofórica catafórica)
Muchas veces nos encontramos con casos de discordancia cuando el
pronombre tiene función catafórica y el referente es plural. Ejemplo: Le pedí
a los Reyes una bicicleta. Este fenómeno se llama anacoluto.
Ligado estrechamente al pronombre tenemos el concepto de elipsis, que
consiste en la omisión de un elemento, dada su obviedad. H. Mederos dice
que al hablar se sobrentienden muchas cosas que el contexto suple.
Cuando lo sobrentendido se refleja en alguna parte integrante de la
cláusula, estamos ante un caso de elipsis. Lo que se sobrentiende puede
ser cualquier parte del enunciado: un sujeto, un verbo, un complemento, etc.
Dada la frecuencia con la que se omite el sujeto en castellano, asociamos la
elipsis con los pronombres personales. Pero la elipsis ocurre con cualquier
parte del texto.
La elipsis también es un mecanismote cohesión y tematización porque,
cada vez que omitimos un elemento, se está haciendo referencia a este. Así
que la elipsis en este caso podemos decir que es una recurrencia por
omisión.
Es preciso dejar claro cuál es el referente omitido. Si se induce a la
ambigüedad, la elipsis puede causar anfibología. En estos casos es
preferible repetir y explicitar esa unidad léxica o recurrir a un procedimiento
de sustitución.
Ejemplo: Antonio fingió en su careo con la policía. Luego, le recordó sus
derechos. (¿Quién recordó?)
1.5.3. PRO-ADVERBIOS
También tienen valor deíctico endofórico y exofórico cuando los referentes
cumplen una función circunstancial. Cuando el elemento sustituido no
cumple esta función, es mejor sustituirlo por otra forma con preposición.
Este carácter deíctico de algunos adverbios los convierte en mecanismos
correferenciales y, por lo tanto, en procedimientos de cohesión dentro de un
discurso.
Ejemplo: Se compró una casa. *Aquí* vivirá el resto de su vida (mejor “en
ella”).
Ejemplo: Por los años sesenta, todo era más auténtico. Entonces, los
amigos eran verdaderos amigos. (adverbio endofórico anafórico).
2. RELACIONES ENTRE UNIDADES LÉXICAS
Hasta ahora hemos tratado los procedimientos de recurrencias. Pero a partir
de aquí nos disponemos a citar y explicar otros procedimientos que ayudan
a la cohesión del texto. Las relaciones entre lexías que expondremos en
este apartado, también afectan a la coherencia porque tienen que ver con la
semántica. Son mecanismos que atacan por dos frentes aunque
prioritariamente son cohesivos. Hablamos de grupos de palabras que tienen
algún rasgo semántico en común, o cuyos mundos se encuentran muy
próximos. Por tanto, intervienen factores semánticos y pragmáticos.
Muchos autores consideran que estos vínculos entre lexías sirven para
crear las llamadas cadenas nominativas. Viehweger dice que estas
aparecen a partir de la aparición en un texto de una unidad léxica que va
generando otros términos que tienen relación entre sí. Por ejemplo, si el
texto tiene como tópico “las drogas”, también encontraremos los términos
“estupefacientes, vicio, adicción, narcotráfico, yonki, consumo, etc”. Cada
una de estas palabras guardan una relación con “drogas”, pero algunas son
relaciones semánticas y otras pragmáticas (como en el caso de consumo o
vicio). En esta cadena nominativa hay que tener en cuenta por un lado las
recurrencias (que se dan por repetición o sustitución) y por otro, las
relaciones entre lexías (a través de las relaciones pragmáticas y
semánticas).
En lo que al léxico se refiere, todo texto se presenta formando cadenas
nominativas. Todas las palabras de un texto contribuyen a la cohesión, pero
no todas forman cadenas. Por eso, conviene distinguir entre léxico
específico y léxico común o general. El primero es el que incluye las
unidades léxicas relacionadas con la macroestructura global del texto. En el
ejemplo anterior, todas las palabras que se relacionan con “drogas”
semántica o pragmáticamente forman parte del léxico específico. Pero las
que aparezcan sin motivación alguna, como “caminar, preferir, mesa, etc”,
forman parte del léxico común. Las cadenas tienen un límite, ya que no
podemos asociar árbol playa con árbol, pero sí con toalla. Estas relaciones
nos sirven para hablar con propiedad y precisión.
Las relaciones semánticas no dejan de ser recurrentes porque las palabras
que se relacionan comparten semas. Sin embargo, no ocurre así en las
relaciones pragmáticas.
2.1 RELACIONES SEMÁNTICAS
Las lexías que guardan relación semántica son aquellas que poseen algo en
común dentro de sus significados, es decir, que tienen en común alguno o
algunos semas. La unidad sema es un componente, un rasgo, un dato o
una característica que se encuentra en el significado o definición de la
palabra. El significado de una palabra será, por tanto, el conjunto de semas
asociado de manera permanente a un término.
B. Pottier para explicar las relaciones semánticas y la noción de sema parte del siguiente
ejemplo:
Semas
Para una sola
Términos Asiento Con respaldo persona Sin brazos
SILLA + + + +
SILLÓN + + + -
SOFÁ + + - -
TABURETE + - + +
BANCO + - - +
Mecanismos de cohesión
Gramaticales
La propia estructura de las lenguas ha evolucionado para tener mecanismos gramaticales
de cohesión. Así en muchas lenguas la existencia de la concordancia gramatical, el género
gramatical y el número gramatical ayuda a interpretar el referente de una expresión,
permitiendo identificarlo con el referente de expresiones anteriores al discurso. Por
ejemplo:
Conectores: Los conectores son nexos y ellos son los que indican las relaciones
entre las oraciones.
Marcadores del discurso: Son herramientas que se utilizan para organizar el texto
en forma global y así poder identificar qué nos dice cada una de las partes de un
texto.
Conectores
Tipos de conectores
Conector (lingüística)
En lingüística, se denomina conector a una palabra que une partes de un texto y
establece una relación lógica entre oraciones. Permite la adecuada unión de
los enunciados en un texto. Los conectores pueden ser palabras, oraciones o conjuntos de
oraciones, por lo tanto unen desde lo más breve hasta lo más extenso.
Un conector lógico es aquella expresión que se usa para dar informe sobre el cambio de
tema entre enunciados. Es aquel que da a conocer la información de alguna frase o
enunciado a los demás antes de citarla/o.
Tipos de conectores
Aditivos o copulativos
Son los que sirven para añadir más información que la que se da. Éstos son: y (e), ni, que,
además, tampoco, incluso, en segundo lugar, por otra parte, asimismo, también, sumado
a, paralelamente, a continuación, en otro orden de cosas, al mismo tiempo, de la misma
manera.
Disyuntivos
Establecen una disyunción o separación entre dos contactos, una opción. Éstos son: o, u,
ya sea, entre otras, sea que.
Causales
Indican causa de algún hecho producido por su misma letra. Éstos son: solo ya que,
porque, pues, ya que, dado que, a causa de, debido a que, por el hecho de que.
Concesivos
Expresan una dificultad o una oposición que no impide el cumplimiento de lo dicho en la
oración principal. Éstos son: aunque, a pesar de (que), aún, aún cuando, pese a (que), si
bien, por más que. El nexo concesivo más común es "aunque".
Temporales
Indican un momento en el tiempo. Hay tres clases:
De anterioridad
Éstos son: antes, hace tiempo, había una vez, al principio, al comienzo, anteriormente,
previamente, tiempo atrás, antes de que, en primer lugar, inicialmente.
De simultaneidad
Éstos son: en este preciso instante, al mismo tiempo, mientras tanto, a la vez, cuando, fue
entonces cuando, mientras, simultáneamente, actualmente, entre otras.
De posterioridad
Éstos son: más tarde, luego, después, con el paso del tiempo, posteriormente, finalmente.
Adición
Suman elementos o añaden información. Éstos son: y, incluso, del mismo modo, además,
también, por otro lado, aparte de, más aún, y, en suma. Ejemplos: 1: Anita es
responsable,además tiene buenas notas; 2: El campo de guerra está lleno de
cañones, también de aviones.
Locativos
Hacen referencia a lugares. Y a veces se sustituyen. Éstos son: aquí, ahí, allí, delante de,
encima de, en este/ese/aquel lugar, donde, junto a (arcaísmo: cabe), al lado de, en medio
de, por arriba de, por debajo de, entre otras.
Repetitivos, aclaratorios, continuativos o de secuencia
Son más importantes en la lengua oral. Señalan continuidad en las ideas. Éstos son: es
decir, en otras palabras, mejor dicho, más precisamente, dicho de otro modo/otra manera,
en pocas palabras, resumiendo y o sea.
De precisión
Éstos son: en cuanto a, respecto a, con referencia a, por otro lado, en lo que concierne a.
Comparativos
Son utilizados para hacer comparación entre dos objetos. Los conectores comparativos
también subrayan algún tipo de semejanza entre los enunciados. Éstos son:
análogamente, de modo similar, Igualmente, del mismo modo/ la misma manera, en
cambio, contrariamente, inversamente.
Para resumir o concluir
Éstos son: finalmente, en resumen, en síntesis, en definitiva, en conclusión, por último,
sintetizando, resumiendo, para concluir, en suma.
De consecuencia
Un enunciado expresa la consecuencia de otro. Éstos son: por ende, por lo tanto, en
consecuencia, por eso, por lo que, de ahí que, por consiguiente, entonces, por lo que
sigue, por esta razón, de manera que.
Condicionales
Relacionan dos acciones o dos hechos de manera que la realización de uno supone la
realización del otro. Su nexo por excelencia es "si"; indican condición, requisito o
necesidad. Éstos son: si, en caso de, siempre que, a menos que, a no ser que, cuando.
Tipos de conjunciones
Copulativas
Son aquellos que sirven para añadir una información de la oración dada. Éstos son: y(e),
ni, que, además, tampoco, incluso, en segundo lugar, por otra parte, asimismo,
también, sumado a, paralelamente, a continuación, en otro orden de cosas, al
mismo tiempo, de la misma manera.
Disyuntivas
Relación Disyuntiva: los ilativos de este tipo indican diferencia o alternativa. Éstos son:
o(u), ya, bien, ya sea, ahora. Ejemplo: Estudias o ves televisión.
Adversativas
Pero, aunque, mas (sin tilde) indican restricción o corrección;
sino expresa exclusión;
otras palabras como: excepto, salvo y menos, cuando funcionan como pero, como por
ejemplo: Vinieron todos excepto Juan; Vinieron todos, pero no Juan.
Proposiciones que expresan juicios incompatibles, opuestos, contradictorios. Siempre hay
en éste tipo de relación un miembro adversante y otro adversado. Esta oposición puede
ser total o parcial. Funcionan como conectores
adversativos: pero, sino, mas, aunque, sin embargo, no obstante, por el
contrario, antes bien, si no que, etc.
Tipología
María Antonia Martín Zorraquino y José Portolés distinguen cinco tipos de marcadores
discursivos, cada uno con sus diversos subtipos: estructuradores de la información,
conectores, reformuladores, operadores argumentativos y marcadores conversacionales.
Estructuradores de la información
Para desarrollar la información contenida en un discurso
-¿Conocía a Soleiro?
-¿Un cojo que iba a Mondoñedo al mercado?
-El mismo. Pues se le apareció a su mujer en forma de cuervo.
Ordenadores que marcan apertura. Sirven para abrir una serie: en primer
lugar, por una parte, por un lado, de una parte, de un lado...
Conectores
Son "unos marcadores discursivos que vinculan semántica- y
pragmáticamente un miembro del discurso con otro anterior”. A veces, el
primer miembro puede ser situacional o contextual, implícito. Un niño puede
mostrarle a otro su coche de juguete y decirle "Además, tiene sirena". Portolés
distingue los siguientes:
Reformuladores
Son "marcadores que presentan el miembro del discurso que introducen como
una nueva formulación de un miembro anterior
Marcadores conversacionales
Estos se distinguen de los de la lengua escrita en que a su función
'informativa' o 'transaccional' suman otra función 'interactiva' o 'interaccional'
orientada hacia el interlocutor. En la conversación hay, pues, que distinguir
'modalidades' frente a 'contenidos proposicionales', o, en la terminología de
los llamados 'actos de habla', la fuerza ilocutiva de los contenidos locutivos.
Dos grandes tipos de modalidad establecen los autores: