Está en la página 1de 2

LA PLANIFICACIÓN Y CALIFICACIÓN DEL ENTRENAMIENTO EN HABILIDADES SOCIALES

“Se amable con todos, se sociable con muchos, intimo con pocos, amigo de uno y enemigo de nadie”
Benjamín Franklin. Sin duda, el entrenamiento de las habilidades sociales es muy transcendental para
el bienestar de las personas porque de ella depende la existencia de una comunicación efectiva y
satisfactoria además es el ladrillo necesario construir y conservar buenas relaciones con las demás
personas, es por ello que una carencia o mal uso de estas habilidades conlleva a la pérdida de
relaciones significativas con las demás personas. A continuación, en los siguientes párrafos se dará a
conocer la planificación y aplicación del entrenamiento de habilidades sociales.

El aspecto de planificar los entrenamientos de habilidades sociales consiste de determinar los


objetivos y las condiciones iniciales para su aplicación tratando de que estos sean los más adecuados
de acuerdo la situación evaluada. En primer lugar, “El objetivo general del entrenamiento de
habilidades sociales es aprender conductas socialmente eficaces en contextos de interacción social,
para lograr cumplir con los objetivos se debe esperar los resultados de las evaluaciones para
identificar las situaciones y habilidades de cada persona utilizando análisis molares, intermedios y
moleculares. (…)” (Gil & Rubio, 2015, pág. 83). En segundo lugar, las condiciones iniciales de
aplicación según Caballo (2007) son los contextos sociales que la persona deberá afrontar, los
criterios de éxito, la decisión de si se hará de forma individual o en grupo, la forma de constitución del
grupo, las reglas de grupo, el número de personas que participaran, los criterios de selección de las
personas que conformaran el grupo y de los monitores, el número de monitores, la duración de las
sesiones de entrenamiento, las técnicas que se aplicarán y material de apoyo. Finalmente, según Gil
& Rubio (2015) dentro de las ventajas del entrenamiento de habilidades sociales en grupo, está en
primer lugar, la rentabilidad de aprovechar los recursos materiales y humanos necesarios, la segunda
ventaja es la eficacia del entrenamiento grupal frente al entrenamiento individual debido a sus
múltiples efectos durante el entrenamiento, así como después del entrenamiento.

El proceso de aplicación del entrenamiento de las habilidades sociales se desarrolla a través de tres
fases: la fase de preparación de las personas que serán entrenadas, la fase de adquisición de las
habilidades y la fase de generalización. En principio, durante la preparación de entrenamiento en
habilidades sociales según Gil & Rubio (2015) debemos informar a las personas acerca de los
resultados de la evaluación para poder partir de esos datos brindados al monitor, siendo la
justificación del porque se está recibiendo un entrenamiento concreto, puntualizándoles a los
participantes de las ventajas de este procedimiento como de los posibles progresos que puede
envolver en sus vidas. Seguidamente, para Gil & Rubio (2015) dentro de la adquisición de
habilidades sociales los participantes van a aprender y perfeccionar sus habilidades sociales,
comenzando con una etapa de preparación y orientación de los participantes, después se pasa a la
adquisición donde el monitor invita a los participantes a diseñar una escena que deben practicar
durante el entrenamiento. Por último, “la generalización del entrenamiento en habilidades sociales
consiste en asegurar que en las sesiones se empleen en contextos diferentes a los practicados en el
entrenamiento, para poder lograr la generalización de las habilidades es forzoso seguir ejerciendo los
comportamientos entrenados en la anterior etapa, ensayando con diferentes personas y en diferentes
situaciones (…)” (Gil & Rubio, 2015, pág. 101).

En resumen, el aspecto de planificar los entrenamientos de habilidades sociales consiste de


determinar los objetivos y las condiciones iniciales para su aplicación tratando de que estos sean los
más adecuados de acuerdo la situación evaluada. Entonces, el proceso de aplicación del
entrenamiento de las habilidades sociales se desarrolla a través de tres fases: la fase de preparación
de las personas que serán entrenadas, la fase de adquisición de las habilidades y la fase de
generalización. Por lo tanto, el entrenamiento de las habilidades sociales es una necesidad
fundamental en la sociedad en que vivimos. La capacidad de expresar los propios sentimientos,
estrategias de conducta y las capacidades para aplicar dichas conductas que nos ayudan a resolver
una situación social de manera afectiva.

REFERENCIAS

Caballo, F. (2007). Manual de evaluación y entrenamiento de habilidades sociales. Siglo XXI España
Editores.

Gil, F., & Rubio, L. (2015). Habilidades Sociales: Teoría, investigación e intervención. Editorial
Sintesis.

También podría gustarte