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El silencio administrativo positivo se produce cuando una entidad administrativa no se pronuncia sobre una solicitud dentro del plazo legal. Para que se configure, la ley debe establecer un plazo para la resolución y disponer que el incumplimiento del plazo tiene efectos favorables para el ciudadano. Cuando ocurra, el ciudadano debe solicitar su reconocimiento mediante un documento notarial declarando que no recibió respuesta dentro del plazo legal.
El silencio administrativo positivo se produce cuando una entidad administrativa no se pronuncia sobre una solicitud dentro del plazo legal. Para que se configure, la ley debe establecer un plazo para la resolución y disponer que el incumplimiento del plazo tiene efectos favorables para el ciudadano. Cuando ocurra, el ciudadano debe solicitar su reconocimiento mediante un documento notarial declarando que no recibió respuesta dentro del plazo legal.
El silencio administrativo positivo se produce cuando una entidad administrativa no se pronuncia sobre una solicitud dentro del plazo legal. Para que se configure, la ley debe establecer un plazo para la resolución y disponer que el incumplimiento del plazo tiene efectos favorables para el ciudadano. Cuando ocurra, el ciudadano debe solicitar su reconocimiento mediante un documento notarial declarando que no recibió respuesta dentro del plazo legal.
El silencio administrativo positivo es una figura que la ley considera en Colombia para los casos en que las entidades administrativas no se pronuncian dentro del plazo legal respecto a las solicitudes elevadas por los administrados. El silencio administrativo positivo es la figura jurídica que presume resueltas a favor del ciudadano las peticiones o recursos presentados por él, cuando la entidad administrativa omite pronunciarse sobre tales peticiones o recursos. El silencio administrativo se genera por el hecho de no ser resuelta una petición por la administración.
Requisitos para que se produzca el silencio administrativo positivo.
La jurisprudencia el Consejo de estado considera tres requisitos para que se configure el silencio administrativo positivo:
1. Que la ley le haya dado a la Administración un plazo dentro del cual debe resolver la petición, recurso etc.
2. Que la ley contemple de manera expresa que el incumplimiento del plazo
tiene efectos de silencio positivo.
3. Que la autoridad que estaba en la obligación de resolver, no lo haya hecho
dentro del plazo legal.
¿Cómo solicitar el silencio administrativo positivo?
Cuando un ciudadano o administrado considere que se ha beneficiado del silencio administrativo positivo en los casos en que la ley lo ha considerado, debe solicitar su reconocimiento según lo señala el artículo 85 del Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo: «La persona que se hallare en las condiciones previstas en las disposiciones legales que establecen el beneficio del silencio administrativo positivo, protocolizará la constancia o copia de que trata el artículo 15, junto con una declaración jurada de no haberle sido notificada la decisión dentro del término previsto. La escritura y sus copias auténticas producirán todos los efectos legales de la decisión favorable que se pidió, y es deber de todas las personas y autoridades reconocerla así. Para efectos de la protocolización de los documentos de que trata este artículo se entenderá que ellos carecen de valor económico.» Lo anterior se suele hacer mediante un documento ante notario donde se hace constar la petición que se realizó, junto con la declaración juramentada de que no se recibió la decisión dentro del término que la ley consideró. Pero este procedimiento puede cambiar según el tipo de recurso o petición o la entidad administrativa. En lo que respecta al procedimiento para su invocación ante la correspondiente entidad pública, este se encuentra regulado en el articulo 42 del C.C.A, del cual se concluye que una vez el peticionario se encuentra dentro de las condiciones previstas en las diferente normas especiales que consagren la existencia del silencio administrativo positivo, este protocolizará con la constancia o copia de la petición escrita, y además, el peticionario deberá declarar, bajo la gravedad de juramento, que no s ele notifico ningún tipo de decisión por parte de la administración, dentro del termino legalmente establecido en la respectiva norma especial Con respecto a dicha protocolización, vale la pena tener en cuenta que esta se ha entendido como un mero trámite, encaminado a darle forma a la resolución tacita, para que quien pretenda hacer valer sus consecuencias pueda acreditarlo, tarea que la ley le ha confiado al notario; por tal razón no hay termino de caducidad para pedir dicha verificación Es pertinente agregar que el peticionario que alega la ocurrencia del silencio administrativo positivo, debe aportar las pruebas que permitan deducir la obligación que se esta reclamando, toda vez que el administrado tiene que demostrar dentro del proceso, que la solicitud elevada a la administración se apoya en medios probatorios allegados al expediente, pues el solo trascurso del tiempo no puede ser consecutivo del fenómeno jurídico en estudio