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Ultrasonografía práctica del ojo equino

INTRODUCCION

La ultrasonografía es una herramienta de diagnóstico útil para evaluar el ojo equino. Esta indicada
cuando la cornea o el segmento anterior del ojo está opaco o donde una hinchazón severa del
parpado imposibilita la visión, también para la evaluación de cambios de tamaño o posición del
globo ocular (por ejemplo, para distinguir entre un glaucoma y una masa retrobulbar). No es una
técnica invasiva y puede ser realizada en animales conscientes usando un equipo de ultrasonido
no especializado que está disponible con facilidad para veterinarios de equinos. El propósito de
este artículo es presentar la apariencia y dimensiones normales del ojo equino y proveer ejemplos
de anormalidades que pueden ser detectadas usando esta técnica y como se vería de diferente el
ojo.

EQUIPO

Si bien se puede usar un rango de transductores para ecografiar el


ojo, la profundidad de penetración requerida en el ojo quiere decir
que un transductor lineal de alta frecuencia (7,5 – 10 MHz) que opera
a una profundidad de 4-5 cm es ideal para la ultrasonografía ocular en
el caballo. Una standoff (pad o goma de separación) suministrada
para estos transductores puede ser útil para mejorar la capacidad de
visualizar estructuras superficiales como la córnea y la cámara
anterior, si no se tuviera disponible una standoff (pad o goma de
separación), se puede usar como alternativa un guante lleno de agua.
Un transductor de baja frecuencia también puede ser utilizado para la
examinación de los ojos. Estos transductores van a proveer una mejor
penetración para permitir la visualización de estructuras mas
profundas, como las que se encuentran en el espacio retrobulbar, sin
embargo, proporcionaran imágenes menos detalladas del globo
ocular. Si esta disponible, un transductor de alta frecuencia (13 MHZ o Fig 1: ubicación del transductor para la
mayor) puede ser usado para obtener imágenes de superior calidad evaluación ecográfica transpalpebral del
del segmento anterior. ojo equino en un plano horizontal con el
uso de una standoff (pad o goma de
TECNICA separación). El caballo fue sujetado
manual sin sedación. La evaluación fue
Existen dos métodos de obtención de imágenes del globo ocular facilitada por la aplicación de anestesia
equino: la técnica transpalpebral y la transcorneal. La ultrasonografía perineural en el nervio
transpalpebral puede realizarse fácilmente a través de los parpados auriculopalpebral.
cerrados con el caballo de pie sin sedarlo (Fig. 1) y tiene la ventaja que
el caballo no puede observar el transductor aproximarse , así permitiendo que el procedimiento se
realice con mínimas limitaciones. Si existiese un defecto en la córnea, esta técnica minimiza el
riesgo de causar cualquier daño colateral. Por otro lado, va a existir un incremento en la
ocurrencia de artefactos con la técnica transpalpebral en comparación a la ultrasonografía
transcorneal. Esta última técnica, implica el posicionamiento del transductor directamente en la
cornea resultando una imagen de mejor calidad, a pesar de ello, la orientación del transductor en
un plano vertical puede estar limitada por los párpados. La técnica transcorneal es menos
tolerada incluso con el uso de un anestésico local tópico y generalmente se requiere el control
químico.

Independiente de la técnica utilizada, es adventajoso realizar una anestesia perineural del nervio
auriculopalpebral, usando aproximadamente 2 mL de anestésico local administrado vía
subcutánea en el sitio donde se puede palpar el paquete neurovascular en su locación superficial,
aproximadamente junto a la mitad del arco cigomático. Esto provee un bloqueo motor del
parpado superior y previene el reflejo del parpadeo inducido por la presión del globo ocular.
Adicionalmente, los agentes anestésicos locales tópicos, como la tetracaína (ametocaina) pueden
ser aplicados para el ultrasonido transcorneal.

El gel de contacto del ultrasonido debería ser aplicado a los parpados superiores e inferiores, pero
debería ser aplicado con mucho cuidado en la córnea para prevenir riesgos asociados a
contaminación bacteriana. Generalmente otros medios a base de agua (e. g. KY jelly) son usados y
deben lavarse completamente al final del examen. Los gel a base de celulosa deben ser evitados
ya que pueden causar irritación de la córnea, al igual que el uso de alcohol cerca del ojo.

Una aproximación sistemática a la ecografía ocular debería ser adoptada. El globo ocular debe ser
evaluada completamente con el transductor orientado en ambos planos, horizontal y vertical. Los
planos oblicuos también pueden ser realizados para investigar más a fondo los hallazgos
anormales. Los autores empiezan con el transductor orientado horizontalmente abordando
primero dorsal y gradualmente mueven el transductor en dirección ventral. El ojo es ecografiado a
través del parpado superior e inferior. El transductor luego se sostiene verticalmente y el ojo es
examinado de medial a lateral.

Se debe tener cuidado cuando el ultrasonido es usado para evaluar el globo ocular post trauma o
cuando esta los parpados están edematizados o su conjuntiva de una etiología desconocida
imposibilitando la visualización del globo; exceso de presión en el globo ocular o movimientos
inesperados por el paciente pueden resultar en la extrusión de contenido intraocular si la córnea o
la esclerótica está dañada.

ARTEFACTOS

Varios artefactos pueden ser vistos cuando se está examinando el ojo equino mediante
ultrasonografía. Artefactos de reverberación (reduplicación o ecos de múltiple-señal) son vistos

Fig 2: Artefactos ecográficos comunes vistos cuando se realiza un examen ecográfico del ojo equino en un
caballo normal que demuestra un artefacto de reverberación dentro de la cámara anterior debido al mal
contacto y también un artefacto de ambigüedad de rango dentro de la cámara posterior. Se ha utilizado un
frecuentemente. Estos ocurren habitualmente debido a la falta de gel de ultrasonido que resulta
en que el aire queda atrapado entre los pelos. Se ven como manchas hiperecoicas brillantes sobre
la imagen y si el problema persiste a pesar del uso del gel de contacto, puede ser necesario depilar
la zona del parpado o humedecerla con agua antes de aplicar el gel. Además, este artefacto se
puede ver cerca del campo por otras razones y esta frecuentemente minimizado por el uso de
standoff (pad o goma de separación) en parpados cerrados (Fig 1). El sombreado o la atenuación
pueden verse como "sombras" anecoicas debajo de la estructura que los causa. En el ojo, esto
generalmente se ve con cataratas y cuerpos extraños intraoculares y detrás del ojo se ve con la
cabeza del nervio óptico y, a veces, con la pared ósea orbitaria (Fig 2). Las líneas paralelas
perpendiculares a veces se ven en el segmento anterior, o más comúnmente en el segmento
posterior; estos se conocen como artefactos de ambigüedad de rango o "Herbies" (Fig 2). Estas
son causadas por factores del equipo, como la velocidad de los fotogramas y en algunos casos no
se pueden resolver.

ESTRUCTURAS OCULARES NORMALES

Mediante imágenes de ultrasonido del ojo, se puede examinar la córnea, el humor acuoso, el
cristalino, el iris, el cuerpo ciliar, el humor vítreo, la retina y el espacio retrobulbar y se pueden
obtener las dimensiones (Fig. 3). La enfermedad ocular es con frecuencia unilateral, lo que permite
utilizar el ojo contralateral para comparar lesiones y diámetros. Sin embargo, cuando se sospecha
una enfermedad bilateral, se puede hacer referencia al rango de diámetros del ojo equino normal
que se han determinado por ecografía usando ojos extirpados. El diámetro promedio de anterior a
posterior del ojo es de aproximadamente 40 mm (39,4 ± 2,3 mm) y es ligeramente más grande en
el plano de imagen vertical (42,5 ± 3,6 mm).

Fig 3: Estructuras oculares normales visibles mediante ultrasonido transpalpebral que demuestran la apariencia
ecográfica normal de todo el globo (A) y la apariencia correspondiente de estas estructuras en un ojo extirpado
seccionado (B).
Fig 1: Imagen de ultrasonido transpalpebral del segmento anterior que demuestra la apariencia normal (A) y la
presencia de material hipoecoico dentro de las cámaras anterior y posterior en un caballo con uveítis anterior (B) que
representa la presencia de restos inflamatorios en estas cámaras. El cristalino no es visible en B ya que el animal tiene
una luxación posterior del mismo. La flecha apunta a una córnea irregular.
CORNEA

La córnea solo se puede visualizar de manera efectiva usando la técnica transpalpebral o usando
un dispositivo de separación con un enfoque transcorneal. La córnea normal es una estructura
delgada homogéneamente ecogénica (Fig. 4a). Las mediciones corneales del ojo extirpado
revelaron que tenía aproximadamente de 900 μm a 2 mm de espesor (2,33 ± 0,39 mm). Otros
estudios que utilizan paquimetría ultrasónica en caballos vivos han demostrado que la córnea es
ligeramente menor, entre 770 μm a 793 μm con la córnea periférica más gruesa que la periferia.
Aunque rara vez se requiere para el diagnóstico de un absceso estromal, con la ecografía, esta
anormalidad aparece como áreas engrosadas, irregulares, a menudo hipoecoicas dentro de la
córnea y puede revelar cuerpos extraños dentro de estas.

HUMOR ACUOSO

Para ver claramente el segmento anterior, se debe tener cuidado para garantizar que la cámara no
se comprima por la presión excesiva del transductor. El humor acuoso debe ser uniformemente
anecoico (Fig. 4a) y tiene una profundidad media de 3 – 5 mm (4.22 ± 1.29 mm). La presencia de
una enfermedad en la cámara anterior se puede identificar en la presencia de opacificación
corneal severa e incluye la presencia de sangre, fibrina y material purulento, que aparece como
material ecogénico aumentado dentro de esta cámara (Fig. 4b). La sangre aparece como material
heterogéneo hiperecoico que gira, particularmente cuando se mueve el globo ocular o la cabeza.
La fibrina aparece como material hipoecoico que inicialmente se forma ventralmente; en algunos
casos, puede tener una apariencia de "tela de araña" dentro de la cámara anterior. Puede
producirse un cambio en la profundidad de la cámara anterior en presencia de luxaciones
lenticulares tanto anterior como posterior. Los cambios en la dimensión horizontal, vertical o
ambas también se ven con subluxaciones del lente. La uveítis anterior hace que la cámara anterior
aumente de tamaño y debido a los cambios inflamatorios, la cámara anterior puede verse
hipoecoica. Las imágenes oculares penetrantes también afectarán las dimensiones de la cámara
anterior; el tamaño de la cámara puede disminuir y luego aumentará con el tiempo.

Fig 5: Imágenes de ultrasonido transpalpebral de la lente y el iris que demuestran la apariencia normal (A) con
la cápsula del cristalino anterior y posterior hiperecoica visible alrededor del centro hipoecoico del cristalino
en comparación con la presencia de una gran catarata (B) que aparece como material hiperecoico dentro de
los bordes de la cápsula del cristalino.

CRISTALINO

El cristalino tiene una sola línea ecogénica en las porciones anterior y posterior, con un centro
anecoico. Las mediciones muestran que las dimensiones en promedio anterior – posterior del
lente son 11 – 13 mm (11.93 ± 1.1 mm) y su diámetro es de aproximadamente 20 mm. Este puede
agrandarse (por ejemplo, con cataratas) o reducir su tamaño (como durante la reabsorción del
lente, después de una ruptura traumática o en algunos casos de cataratas), desplazarse de su
posición normal (Fig. 5a) o puede contener cataratas, que aparecen como una aumento de la
ecogenicidad dentro del cristalino con una cápsula del mismo más prominente (Fig. 5b).
Adicionalmente, es posible identificar la ruptura lenticular con un cambio de tamaño y una
apariencia irregular de la cápsula del lente.

IRIS Y CUERPOS CILIARES

El iris y los cuerpos ciliares descansan en la zona posterior de la cámara anterior y anterior al
cristalino, en el ecuador. Los cuerpos ciliares se encuentran en la periferia y alrededor del
cristalino. El iris se puede visualizar entre los cuerpos ciliares y el cristalino y es de textura suave
(Figs 3a y 4a). El corpora nigra (granulos iridicos; Fig 2) pueden ser vistos como estructuras
irregulares hiperecóicas que están localizadas en la borde de la pupila. El iris tiene
aproximadamente 2 – 3 mm de grosor (2.5 ± 0.66 mm) y los cuerpos ciliares 3 – 9 mm (3.99 ± 1.13
mm).
Fig 6: Imágenes de ultrasonido del segmento posterior del ojo que muestran la apariencia
normal del humor vítreo y la retina (A) y la presencia de restos inflamatorios que aparecen como
material hiperecoico en el segmento posterior en un caballo con panftalmitis (B).

HUMOR VITREO

El humor vitreo es una estructura anecoica (Fig 6a) y tiene una profundidad media de 15 – 19 mm
(17.37 ± 1.98 mm) . la profundidad va a variar con la luxación del cristalino y con glaucoma
crónico. Los cambios en el segmento posterior pueden surgir como resultado de un traumatismo
(sangre) o infección (exudado inflamatorio; Fig. 6b). La sangre aumenta la ecogenicidad que se
arremolina, particularmente si el globo ocular o la cabeza se mueven y el exudado inflamatorio
aparece como partículas que verían de hipo a hiperecoicas; en general, estas son mucho más
"brillantes" e individuales más grandes que los cambios observados con la sangre. Los "flotadores"
vitreales se pueden ver en los caballos más viejos como un hallazgo ocasional. Estos son el
resultado de cambios degenerativos en las proteínas vítreas y aparecen como "manchas"
hiperecoicas regulares de color blanco brillante dentro del humor vítreo. Las neoplasias que
también se han informado dentro del humor vítreo incluyen meduloepiteliomas teratoides en
caballos jóvenes, melanomas coroideos y linfosarcoma metastásico. Estas masas aparecerán de
forma variable hipo a hiperecoica dentro del líquido vítreo.

RETINA

La retina es una estructura hiperecoica delgada caudal a la cámara posterior que es indistinguible
de la coroides y la esclerótica excepto con ultrasonido de alta resolución (Fig. 7a). El espesor
medio retino-coroideo-escleral informado en los ojos extirpados es de aproximadamente 2 mm
(2.2 ± 0.48 mm). El ultrasonido se puede usar para identificar el desprendimiento de retina. Esta
modalidad es particularmente útil cuando hay edema corneal. Se debe tener cuidado al diferenciar
la apariencia del desprendimiento de retina como una estructura hiperecoica que flota dentro del
humor vítreo, con la aparición de 2 alas unidas en la cabeza del nervio óptico ('signo de gaviota')
dentro de este espacio (Fig. 7b) de la de los restos vasculares , 'flotadores' vítreos y los desechos
inflamatorios. Los restos vasculares son raros en el caballo, pero cuando están presentes pueden
verse como una "línea" hipoecoica desde la cabeza del nervio óptico hasta la superficie posterior
del cristalino. La aparición de algunas de las otras anormalidades se describió anteriormente.

Fig 7: Imágenes de ultrasonido de la retina en un caballo normal (A) y de un caballo con desprendimiento de retina
(B) con mayor ecogenicidad del humor vítreo y el "signo de gaviota" que se origina en la cabeza del nervio óptico.
Este caballo también tiene una catarata.

ESPACIO RETROBULBAR

Se pueden visualizar varias estructuras en el espacio retrobulbar, incluido el nervio óptico, la


almohadilla grasa retrobulbar, los músculos extraoculares y la órbita ósea (Fig. 6a). El nervio óptico
es hipoecoico y la grasa retrobulbar es de textura heterogénea pero relativamente hipoecoica,
mientras que los músculos extraoculares son hipoecoicos con manchas hiperecoicas. El hueso
orbitario es hiperecoico y se proyecta una sombra a partir de él. Los abscesos, hemorragias y
neoplasias pueden identificarse en este espacio con ultrasonido y su caracterización puede ser útil
para la evaluación de caballos con exoftalmia. Se deben sospechar anormalidades retrobulbares
en ojos exoftalmológicos y frecuentemente dolorosos. Los abscesos aparecen como áreas
hipoecogénicas variables que se encuentran entre la órbita ósea y los músculos extraoculares o
entre los músculos y la grasa. Por lo general, causan una apariencia asimétrica notablemente
anormal de esta área por ultrasonido. Las neoplasias tendrán una apariencia similar, pero
generalmente son más hiperecoicas; sin embargo, pueden tener un centro necrótico - esta parte
de la neoplasia aparecerá como un absceso. Ambas estructuras pueden tener una cápsula espesa
reconocible. La hemorragia generalmente se verá como un material hipoecoico relativamente
heterogéneo que rodea los músculos y la grasa dentro del hueso orbitario y generalmente se
acompaña de otra evidencia de trauma.

RESUMEN

La ecografía del ojo y las estructuras circundantes es un procedimiento fácil de realizar en la


práctica y puede proporcionar información valiosa sobre el grado y el pronóstico del daño ocular.
Además, se puede usar para controlar la respuesta a la terapia o los cambios en los estados de
enfermedad.

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