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LA ORATORIA

Los padres de la oratoria descubrieron, cómo la elocuencia y la correcta


expresión te conducen al éxito. A pesar de que vivimos en la sociedad de la
imagen, nadie puede negar la perdurable autoridad de la palabra. La habilidad
oratoria, tan necesaria para docentes, estudiantes, políticos, juristas y
profesionales cualificados, no es un don: se alcanza con el trabajo, la disciplina
y el estudio. El lector sabrá extraer de las máximas que componen. El arte de
hablar bien y convencer, fruto del privilegiado magisterio
de Platón, Aristóteles, Cicerón y Quintiliano, fueron grandes oradores el cual
manejaron técnicas para hablar con buen estilo y buen criterio, de tal forma
desplegar los recursos adecuados para convencer a su auditorio.
Ejemplos de algunos padres de la oratoria
Jesucristo, impacto el mundo con su arte en la dialéctica y la oratoria.  En el
sermon del monte "Mateo capítulo 5" gano miles de seguidores que quedaron
encantados con sus palabras llenas de sabiduria. 
Sócrates, el filósofo griego que creó la primera escuela de oratoria en Atenas,
pregonaba el maravilloso arte de hablar a través de un discurso profundo,
estudiado, educado y con los objetivos de persuadir, informar y convencer.
Hoy, la oratoria conserva su vital importancia, al grado que políticos, maestros,
especialistas y líderes la siguen utilizando como arma de conocimiento y
convencimiento. Lo que sí ha cambiado es el arte de hablar con elocuencia.
Aristóteles, el arte de la persuasión, se divide en tres libros.
En el primer libro define Aristóteles la retórica y la trata como técnica: un arte
sujeto a reglas, más allá de la mera experimentación. Y si es arte se puede
enseñar y aprender. Su finalidad es producir la persuasión. Describe los
medios con los que cuenta para ello, a los que divide en artísticos, es decir,
según el arte del orador, como los procedimientos para elaborar argumentos,
entimemas (un tipo especial de silogismo) y ejemplos; y medios no artísticos:
leyes, testigos, contratos, confesiones bajo tortura y juramentos.
Distingue tres tipos de persuasión, la basada en el orador, es decir, aquella que
surge de las cualidades propias del orador; aquella que proviene de mover las
emociones y pasiones de los oyentes; y la que se basa en la lógica, en el
intelecto y los argumentos. También habla aquí de diversos tipos de discursos.
El público y el orador. El libro segundo se ocupa de la relación entre el público
y el orador. estudia el carácter del orador y las emociones o pasiones del
oyente. Analiza la ira, la serenidad, del amor y el odio, del temor, de la
vergüenza, del favor, de la compasión, de indignación, la envidia y la
emulación. A continuación estudia los caracteres, algo de especial importancia
para conocer al público ante el que se habla.
Decir el discurso. Por fin, en el libro tercero, trata de la parte que podríamos
llamar la elocución. Se preocupa de la buena dicción y también analiza el estilo,
del que destaca la facultad esencial de la claridad. Ya para terminar, analiza
cómo hay que ordenar un discurso en exordio, narración, demostración y
epílogo.
Conclucion:
La oratoria es uno de los artes más practicados y valorizados desde la
antigüedad, especialmente durante la época de la Grecia clásica, donde los
filósofos solían destacarse por el uso de la misma para convencer a sus
seguidores.
Porque justamente consiste en eso la oratoria, en desarrollar determinadas
técnicas y estrategias para hablar de una manera eficaz y atractiva que deleite
y conmueva a las audiencias. La idea es precisamente persuadir a los oyentes
para que hagan lo que se les propone o sigan alguna acción.
Pero no solamente con una buena oratoria se podrá conseguir el favor del
público también es importante que el orador le guste al público, sea aceptado
por éste, porque respeta algunos aspectos como ser: buena apariencia física
tanto en cuidado personal como en vestimenta, disponga de una actitud
positiva, sea creativo y sensible y cuente con una dicción clara y fluidez de
palabras.
Se denomina en nuestro idioma orador a aquella persona que habla en público
ya sea porque se dedica a hacerlo dando charlas, disertaciones y discursos
inherentes a una materia que domina, o bien puede tratarse de un individuo
que asume el rol de orador ante una circunstancia particular que lo lleva a
pronunciar un discurso, o unas palabras improvisadas ante un gran público.
Entonces, básicamente, la palabra la empleamos para designar a aquel
individuo que habla en ante una gran audiencia.

Bibliografia:
https://www.casadellibro.com/libro-pe-el-arte-de-hablar-bien-y-convencer
https://www.definicionabc.com/comunicacion/orador.php
https://artedehablar.

Alumno: Jimenez Camones Jaime Anibal.

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