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Análisis y resolución de conflictos en el espacio de

trabajo

Clase Nº 1: El espacio institucional como trama de significados.


Objetivo: Conocer nociones teórico- prácticas que permitan comprender a las
instituciones desde la perspectiva de la complejidad, reflexionando sobre las mismas.
Contenidos:
Lo institucional, como dimensión de los hechos humanos.
Las instituciones, como formaciones culturales.
El espacio institucional, como una trama singular de relaciones sociales.
Lo instituido - Lo instituyente.
La cultura institucional. Tipos de cultura institucional.
El estilo institucional.

Las instituciones: ¿qué son las instituciones?


Diversos autores han escrito sobre este concepto. En este caso tomaremos
definiciones de la Lic. Lidia Fernández, destacada por sus aportes sobre el análisis
institucional.
“Una institución es un objeto cultural que expresa cierta cuota del poder social”
Vivimos en una trama de relaciones y de sucesos, mediados por una gran diversidad
de instituciones que van conformando nuestra subjetividad. Internalizamos normas y
valores desde nuestro nacimiento - socialización primaria - tarea que inicia
habitualmente la autoridad familiar; desde allí, vamos construyendo otras normas
sociales hasta hacerlas propias, por ello, podemos afirmar que las instituciones
funcionan como reguladores sociales internos.
Siguiendo a Lidia Fernández, consideraremos las siguientes propuestas interpretativas
sobre la institución, para profundizar el análisis y avanzar en el conocimiento del
conflicto en el espacio institucional:
– lo institucional, como una dimensión de los hechos humanos en cualquier ámbito de
expresión (conglomerado social, organizaciones y asociaciones, grupos, sujetos) que
se construye de acuerdo al modo particular en que operan las instituciones;
– las instituciones, como formaciones culturales que operan a la manera de códigos
para asignar significados y, a través de ellos, regulan el movimiento en los espacios
sociales de manera explícita o implícita;
– el espacio institucional, como una trama singular de relaciones sociales en las que
“se hace lugar” o “se expresan” los significados ligados a la institución. Puede coincidir
o no, en un tiempo o momento dado, con un espacio geográfico especializado y
legitimado como “lugar” de la institución. Este concepto se vincula al carácter, no
material sino imaginario y simbólico, que posee “la institución”;
– el objeto-institución, como un objeto de vinculación y un objeto representado por los
grupos, las organizaciones, que opera como componente de ligazones intersubjetivas y
concurre tanto a la estabilidad psíquica del sujeto como parte de sus apoyaturas de
identidad como, por esa función organizadora, al sostén de condiciones de la
interacción que hacen lugar a lo institucional y convierten el espacio de interacción
social en espacio institucional;
– el movimiento institucional, como aquel en el que pueden identificarse
componentes que permiten abordar el objeto-institución, caracterizarlo tal como está
presente en la trama social y vincular y, a partir de él, avanzar en la comprensión de los
diversos significados de su dinámica.

Lo institucional
El espacio social no es un campo homogéneo y las instituciones son construcciones
culturales originadas en diversas coyunturas históricas, sociales y políticas, para dar
respuestas a necesidades sociales.
En la cotidianeidad de las instituciones surgen continuamente conflictos: entre pares,
entre éstos y sus superiores, etc. Habitar un espacio laboral implica necesariamente
enfrentarse a este tipo de situaciones. La clave para hacerlo es reconocer que todos
los miembros de una institución comparten algunos intereses comunes. Más allá de las
divergencias, es importante trabajar a partir de ese interés común, identificando y
sosteniendo aquello que es compartido.
Las instituciones se singularizan en una unidad organizacional concreta: los
establecimientos institucionales, definiendo un espacio geográfico y simbólico. Se
definen nuevos significados, reglas y valores; cierta división del trabajo y distribución
del poder. Las tensiones provienen del interjuego entre las aspiraciones de un proyecto
personal en función de lo institucional.
“Lo institucional es una dimensión de la vida humana siempre social, presente en todos
sus hechos y en todos sus ámbitos de expresión: la comunidad, los establecimientos,
los grupos, los sujetos”.
Cada institución configura un ámbito en donde se reproduce en parte la configuración
social general y en donde se generan formas peculiares de organización e instituciones
singulares que las legitiman y garantizan.
La complejidad de las relaciones vinculares, la asimetría de la división del trabajo y una
asignación diferencial de poder generan tensiones: las que provienen de la renuncia a
aspectos del proyecto personal en función del proyecto institucional, y las que
provienen de la microdinámica del poder entre los diferentes grupos y sectores
funcionales.
Cada institución, es portadora de un mandato social y tiene la responsabilidad de
movilizar sus recursos para crear una dinámica interna que permita y favorezca el
cumplimiento de ese mandato.
En cuanto a la dinámica de lo institucional, los aportes de las corrientes
institucionalistas francesas discriminan dos dimensiones complementarias siempre
presentes: lo instituido (lo fijo, lo estable) y lo instituyente (el cuestionamiento, la
crítica y la propuesta opuesta o de transformación).
Lo instituido responde a la lógica que la propia institución tiene, a sus modos
habituales de responder, a las normas que la regulan y limitan. Esas formas instituidas
están signadas por la propia historia de la institución, se han construido dando
significado a la institución y conforman parte de su identidad.
Sin embargo lo instituido no explica la totalidad de la institución y de su
funcionamiento. Lo instituido no es un todo homogéneo, lo instituido tiene quiebres,
tiene huecos no definidos, tiene espacios, intersticios que no están totalmente
cerrados o aclarados y en esos huecos, en esos espacios o situaciones que no se
cierran con lo instituido es que surgen procesos instituyentes.
Los procesos instituyentes se van gestando, pues la posibilidad del devenir, de la
mejora, de la adaptación o del cambio dentro de la institución, proviene de su relación
con lo instituyente, de una fuerza activa que potencia a la acción.
Pensemos en las organizaciones:
Si bien se puede hablar de organización en cuatro acepciones, como institución, como
conjunto de conocimientos, como acción y como efecto de organizar; en general, las
organizaciones constituyen a la estructuración formal de la institución.
“Una organización es la coordinación racional de actividades de un cierto número de
personas que intentan conseguir una finalidad u objetivo común explícito mediante, la
división de las funciones y del trabajo a través de una jerarquización de la autoridad y
la responsabilidad” (Schein, 1972).'
El Estado se manifiesta en organizaciones públicas procurando la consecución del
bienestar social a través de la provisión de bienes y servicios para sus habitantes.
Aldo Schlemenson (1990) propone pensar los siguientes componentes de las
organizaciones:
Componentes organizacionales Definidos como

El proyecto que sustenta la organización es el soporte


El proyecto
fundacional básico, se concreta en planes de acción.

Las organizaciones no se desarrollan en el vacío sino en un


espacio histórico, político, socio económico y cultural
El contexto caracterizado por la existencia de actores sociales que se
articulan, estableciendo mecanismos de cooperación, alianza,
confrontación y negociación.

Se refiere al conjunto de roles o posiciones oficiales que forman


La estructura organizativa parte del sistema. Se expresa en un organigrama, donde se
definen las jerarquías y funciones.

Las organizaciones estatales están compuestas por un conjunto


de procesos administrativos establecidos en una serie de
acciones. El desarrollo de estos procesos y su materialización
Los procesos administrativos.
operativa, la forma en que se organizan y coordinan las
diferentes tareas, constituyen la base fundamental sobre la que
la organización se apoya para el logro de sus objetivos.

Las relaciones interpersonales En las organizaciones se genera un sistema vincular en la


interacción con otros y en el ejercicio de los roles institucionales.
Estas relaciones están mediadas por la comunicación y por
relaciones de poder.

El tratamiento que reciben las personas que trabajan en una


organización influye en el sentido de pertenencia y compromiso
con la tarea. Las condiciones de trabajo involucran distintos
Las condiciones de trabajo
aspectos: el salario, la tarea y la posibilidad de realización
personal que ésta brinda, las alternativas de desarrollo y
carrera, las oportunidades de participación entre otros.

La organización está compuesta por sectores diferenciados, con


diferentes roles, interactuando en una misma realidad
institucional y social. El poder no se concentra sólo en la
Relaciones de poder- autoridad autoridad; en una organización se ponen en juego distintas
cuotas de poder sustentados en el tiempo, el conocimiento de la
normativa, la información que se posee, los conocimientos
específicos, etc.

Estilo Institucional
La interacción entre los componentes mencionados perfila y configura un estilo
institucional. Ese estilo opera como mediador entre las condiciones y sus resultados.
Cuando “hablamos de estilo institucional, aludimos a ciertos aspectos o cualidades de
la acción institucional que, por su reiteración, caracterizan al establecimiento como
responsable de una cierta manera de producir, provocar juicios e imágenes, enfrentar y
resolver dificultades relacionarse con el mundo material, interpersonal y simbólico,
mantener ciertas concepciones, etcétera. El concepto de estilo procura servir para dar
cuenta de los aspectos dinámicos del funcionamiento institucional”. Refiere a la
recurrencia en el “modo de resolver problemas en diferentes áreas críticas y a la
configuración consecuente de una serie de rasgos que se presentan como constancias
y permiten generar la impresión de un “orden natural” de las cosas. Su consolidación
en el tiempo se traduce en la “entrada” de esos rasgos al modelo institucional y en la
incorporación de sus fundamentos en el conjunto de concepciones que constituyen la
ideología del establecimiento”.
Cultura Institucional
La cultura institucional es definida como el conjunto de significados y comportamientos
que se materializan en modos de hacer, de decir, de resolver las tareas, estableciendo
costumbres, tradiciones, rutinas e inercias que se entretejen configurando una trama de
relaciones.
Podemos pensar en cuatro tipos de culturas institucionales:
Cultura institucional Características

Cultura del Individualismo: Un modelo fragmentado, donde cada actor


considera solo su tarea, sin intercambios
productivos con otros actores.

Cultura balcanizada: Caracterizada por la formación de subgrupos


aislados. Actúan sin intercambios entre éstos, Sus
modos para resolver las tareas son poco flexibles y
a veces antagónicos.
Cultura colegiada artificial Se caracteriza por un tipo de relación en la que los
actores se organizan burocráticamente, muchas
veces como una relación impuesta.

Cultura colaborativa: Centrada en el trabajo en equipo, al que se adhiere


con la motivación de hacer la tarea de modo más
eficaz.

El interés en común en las instituciones:


En la cotidianeidad de las instituciones surgen continuamente conflictos. Compartir el
espacio institucional, nos enfrenta necesariamente a este tipo de situaciones. La clave
para hacerlo es reconocer que todos los miembros de una organización comparten
algunos intereses comunes. Más allá de las divergencias, es importante trabajar a partir
de ese interés común, identificando y sosteniendo aquello que es compartido en
función de los logros que se esperan alcanzar institucionalmente.
El conflicto es estructural y profundamente humano, y es especialmente intenso en las
instituciones donde, como en toda organización, el conflicto nunca está ausente. De
hecho, en el conflicto se puede observar también el interés que las partes integrantes
tienen por la institución. Una organización con conflictos débiles puede ser también una
organización vacía de voluntades o interés por los objetivos colectivos.
En la dinámica institucional encontramos diversidad de situaciones y son vividas con
distinto grado de dificultad. Desde el análisis institucional procuraremos indagar un
conjunto de explicaciones que permitan comprender el conflicto en el espacio de
trabajo, interrogarlo, desentrañando sus orígenes y sus probables consecuencias.

A modo de cierre
Concluyendo esta primera clase podemos expresar que una institución no se define
únicamente como producto de una síntesis entre sus condiciones objetivas y las
prácticas cotidianas que se desarrollan para conseguir sus metas.
La conflictividad no es ajena a las instituciones sino que en la mayoría de los casos se
expresa en ellas; reconocemos el conflicto como inherente al ser humano, y, por lo
tanto, no es un obstáculo para el trabajo sino que forma parte del mismo. El conflicto es
estructural y profundamente humano, y es especialmente intenso en las instituciones
donde, como toda organización, es la sumatoria de varias voluntades, en las que el
conflicto nunca está ausente.
La propuesta es avanzar en estas consideraciones, pensando en cuáles son las
condiciones necesarias para hacer de la institución un lugar de trabajo que permita
realizar la tarea en una cultura colaborativa.
ACTIVIDAD SUGERIDA DE LA CLASE 1
Recuerde que esta actividad es optativa, por lo que le sugerimos que, en un
documento, puede ser un archivo personal o en un cuaderno, registre la propuesta ya
que será orientadora para realizar luego la Evaluación Final Obligatoria.

Recapitulación:
Luego de haber realizado la actividad sugerida, revise si ha considerado en su
respuesta los siguientes aspectos: noción de cultura institucional y su distinción
respecto del estilo institucional; procesos instituidos, (como aquellos que están
instalados en la institución y aluden a lo que se naturaliza), y su distinción respecto de
procesos de cambio, de ruptura, (procesos instituyentes hacia un nuevo orden de
funcionamiento).

Para seguir pensando:


Es relevante que pueda reflexionar sobre los objetivos de la institución en la cual usted
se desempeña y que pueda ponerlos en relación con el tipo de cultura institucional que
caracteriza a su espacio de trabajo.
¿Ha podido establecer algunos aspectos fijos e inamovibles de la institución (lo
instituido) y vislumbrar si existen o se han producido procesos gestantes de cambios y
mejoras (instituyentes)? ¿Fueron motivo de conflicto o malestar en el espacio de
trabajo? ¿Por qué?

CRITERIO PARA LA APROBACIÓN DE LA CURSADA


Cumplimiento de la EVALUACIÓN FINAL OBLIGATORIA. Le recordamos que
independientemente de la calificación, debe quedar registrada su evaluación para dejar
constancia que realizó el curso.

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