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trabajo
Lo institucional
El espacio social no es un campo homogéneo y las instituciones son construcciones
culturales originadas en diversas coyunturas históricas, sociales y políticas, para dar
respuestas a necesidades sociales.
En la cotidianeidad de las instituciones surgen continuamente conflictos: entre pares,
entre éstos y sus superiores, etc. Habitar un espacio laboral implica necesariamente
enfrentarse a este tipo de situaciones. La clave para hacerlo es reconocer que todos
los miembros de una institución comparten algunos intereses comunes. Más allá de las
divergencias, es importante trabajar a partir de ese interés común, identificando y
sosteniendo aquello que es compartido.
Las instituciones se singularizan en una unidad organizacional concreta: los
establecimientos institucionales, definiendo un espacio geográfico y simbólico. Se
definen nuevos significados, reglas y valores; cierta división del trabajo y distribución
del poder. Las tensiones provienen del interjuego entre las aspiraciones de un proyecto
personal en función de lo institucional.
“Lo institucional es una dimensión de la vida humana siempre social, presente en todos
sus hechos y en todos sus ámbitos de expresión: la comunidad, los establecimientos,
los grupos, los sujetos”.
Cada institución configura un ámbito en donde se reproduce en parte la configuración
social general y en donde se generan formas peculiares de organización e instituciones
singulares que las legitiman y garantizan.
La complejidad de las relaciones vinculares, la asimetría de la división del trabajo y una
asignación diferencial de poder generan tensiones: las que provienen de la renuncia a
aspectos del proyecto personal en función del proyecto institucional, y las que
provienen de la microdinámica del poder entre los diferentes grupos y sectores
funcionales.
Cada institución, es portadora de un mandato social y tiene la responsabilidad de
movilizar sus recursos para crear una dinámica interna que permita y favorezca el
cumplimiento de ese mandato.
En cuanto a la dinámica de lo institucional, los aportes de las corrientes
institucionalistas francesas discriminan dos dimensiones complementarias siempre
presentes: lo instituido (lo fijo, lo estable) y lo instituyente (el cuestionamiento, la
crítica y la propuesta opuesta o de transformación).
Lo instituido responde a la lógica que la propia institución tiene, a sus modos
habituales de responder, a las normas que la regulan y limitan. Esas formas instituidas
están signadas por la propia historia de la institución, se han construido dando
significado a la institución y conforman parte de su identidad.
Sin embargo lo instituido no explica la totalidad de la institución y de su
funcionamiento. Lo instituido no es un todo homogéneo, lo instituido tiene quiebres,
tiene huecos no definidos, tiene espacios, intersticios que no están totalmente
cerrados o aclarados y en esos huecos, en esos espacios o situaciones que no se
cierran con lo instituido es que surgen procesos instituyentes.
Los procesos instituyentes se van gestando, pues la posibilidad del devenir, de la
mejora, de la adaptación o del cambio dentro de la institución, proviene de su relación
con lo instituyente, de una fuerza activa que potencia a la acción.
Pensemos en las organizaciones:
Si bien se puede hablar de organización en cuatro acepciones, como institución, como
conjunto de conocimientos, como acción y como efecto de organizar; en general, las
organizaciones constituyen a la estructuración formal de la institución.
“Una organización es la coordinación racional de actividades de un cierto número de
personas que intentan conseguir una finalidad u objetivo común explícito mediante, la
división de las funciones y del trabajo a través de una jerarquización de la autoridad y
la responsabilidad” (Schein, 1972).'
El Estado se manifiesta en organizaciones públicas procurando la consecución del
bienestar social a través de la provisión de bienes y servicios para sus habitantes.
Aldo Schlemenson (1990) propone pensar los siguientes componentes de las
organizaciones:
Componentes organizacionales Definidos como
Estilo Institucional
La interacción entre los componentes mencionados perfila y configura un estilo
institucional. Ese estilo opera como mediador entre las condiciones y sus resultados.
Cuando “hablamos de estilo institucional, aludimos a ciertos aspectos o cualidades de
la acción institucional que, por su reiteración, caracterizan al establecimiento como
responsable de una cierta manera de producir, provocar juicios e imágenes, enfrentar y
resolver dificultades relacionarse con el mundo material, interpersonal y simbólico,
mantener ciertas concepciones, etcétera. El concepto de estilo procura servir para dar
cuenta de los aspectos dinámicos del funcionamiento institucional”. Refiere a la
recurrencia en el “modo de resolver problemas en diferentes áreas críticas y a la
configuración consecuente de una serie de rasgos que se presentan como constancias
y permiten generar la impresión de un “orden natural” de las cosas. Su consolidación
en el tiempo se traduce en la “entrada” de esos rasgos al modelo institucional y en la
incorporación de sus fundamentos en el conjunto de concepciones que constituyen la
ideología del establecimiento”.
Cultura Institucional
La cultura institucional es definida como el conjunto de significados y comportamientos
que se materializan en modos de hacer, de decir, de resolver las tareas, estableciendo
costumbres, tradiciones, rutinas e inercias que se entretejen configurando una trama de
relaciones.
Podemos pensar en cuatro tipos de culturas institucionales:
Cultura institucional Características
A modo de cierre
Concluyendo esta primera clase podemos expresar que una institución no se define
únicamente como producto de una síntesis entre sus condiciones objetivas y las
prácticas cotidianas que se desarrollan para conseguir sus metas.
La conflictividad no es ajena a las instituciones sino que en la mayoría de los casos se
expresa en ellas; reconocemos el conflicto como inherente al ser humano, y, por lo
tanto, no es un obstáculo para el trabajo sino que forma parte del mismo. El conflicto es
estructural y profundamente humano, y es especialmente intenso en las instituciones
donde, como toda organización, es la sumatoria de varias voluntades, en las que el
conflicto nunca está ausente.
La propuesta es avanzar en estas consideraciones, pensando en cuáles son las
condiciones necesarias para hacer de la institución un lugar de trabajo que permita
realizar la tarea en una cultura colaborativa.
ACTIVIDAD SUGERIDA DE LA CLASE 1
Recuerde que esta actividad es optativa, por lo que le sugerimos que, en un
documento, puede ser un archivo personal o en un cuaderno, registre la propuesta ya
que será orientadora para realizar luego la Evaluación Final Obligatoria.
Recapitulación:
Luego de haber realizado la actividad sugerida, revise si ha considerado en su
respuesta los siguientes aspectos: noción de cultura institucional y su distinción
respecto del estilo institucional; procesos instituidos, (como aquellos que están
instalados en la institución y aluden a lo que se naturaliza), y su distinción respecto de
procesos de cambio, de ruptura, (procesos instituyentes hacia un nuevo orden de
funcionamiento).