Está en la página 1de 5

Concepciones, enfoques y modelos actuales de organización escolar.

– 3 A
La gestión de los centros escolares, la dirección, al administración y el gobierno de las
instituciones educativas contienen siempre en su raíz una forma concreta de pensar y de estructurar
los establecimientos que responde siempre a ideologías, a ideas.

Como tal, un centro educativo, es una realidad poliédrica que puede ser analizada desde diversas
instancias y perspectivas. Dentro de las ciencias de la educación, la organización escolar ocupa un
espacio importantísimo, que actualmente tiene planteado un reto importantísimo:

Establecer pautas y líneas de investigación que permitan:

- Mejor conocimiento de instituciones educativas


- Profundizar sus estructuras
- Determinar mecanismos más convenientes propiciar su mejora.

1 – Perspectiva Analítico sintética de las instituciones educativas

Se decide estudiar la realidad de las instituciones educativas desde dos miradas, la analítica,
que permite considerar el conjunto con carácter sectorizado, es decir, descomponiendo la totalidad y
estudiando sus componentes y sus relaciones; y luego desde un estudio sintético que nos permite
tener una visión de conjunto, de la totalidad.

Reconocemos entonces dos grandes ejes de la organización, uno que funciona como soporte donde
se apoya el centro y otro que le imprime vida. Éstos se denominan:}

Estructura – conforma el planteamiento organizativo formal (aspectos normativos, división


y especialización de roles y tareas, relaciones, niveles jerárquicos, etc).

Proceso – está centrado en la comunidad de personas que habitan e imprimen movimiento a


la institución y en las diversas relaciones que éstos establecen, la comunicación, los conflictos, etc.

Además, entendemos que los Centros Educativos, pueden ser estudiados no sólo desde la
agregación de distintos componentes, sino también desde una perspectiva global, dentro de un
marco ambiental, delimitados por variables sociales y culturales, de tal concepción surgen distintas
formas de concebir a las instituciones educativas

Se entiende a la institución como una realidad encarnada dentro de un


Producto histórico contexto determinado, y pensada para dar respuesta a una necesidad social
concreta, a saber, sistematizar, organizar la actividad formativa.
La sociedad, el contexto en el que emerge un centro docente, impone líneas de
fuerza, plantea normas, paradigmas y actitudes escolares, ya fuere como
Construcción social
acción reguladora desde la legislación, o desde una corriente social imperante
que se infiltra a través de las personas que la componen.
Tienen definida, ya que fueron pensadas para ello, una función específica que
tienen que cumplir dentro de la sociedad en la que están inmersas, a saber,
Institución especializada
formar, instruir, educar. Esta es la característica propia que las constituye en su
singularidad y define su sustantividad.
Son entes configurados por una planificación, un orden sistematizado,
Organizaciones relaciones y unidad de acción coordinada que busca dar respuesta a la
multiplicidad de funciones que le han sido encomendadas.
La institución puede ser pensada como un grupo de gente que confluye dentro
Comunidad de un espacio y tiempo determinado, para concertarse en torno a un objetivo
común.

2 – Concepciones organizativas actuales acerca de la institución escolar.

Dentro de la pluralidad de formas que adquieren las distintas instituciones, se puede ver
como se mantiene a nivel general, un denominador común, a saber, que son organizaciones sociales
con una clara finalidad instructivo/formativa.

Sin embargo, existen diversas maneras de entender cada uno de los caracteres que engloba, los
elementos que la componen, cada una de las dimensiones que la integran, por ejemplo, las
relaciones que se dan entre los distintos elementos, el rol de cada uno de los miembros, el valor e
incidencia del contexto, el grado de autonomía de la escuela. Son planteamientos que pueden ser
concebidos con ópticas, ideologías, mentalidades distintas e incluso contrapuestas, lo que da lugar a
interpretaciones peculiares de las organizaciones educativas, que aparecen a continuación.

Organización convenientemente El aspecto más importante es la ordenación interior de sus


estructurada componentes y la correcta disposición de sus mecanismos.
Las organizaciones educativas se presentan a manera de procesos
cimentados en la dinámica social que generan los diversos agentes que
Construcción social y
intervienen en ella. No quiere decir que la escuela sea un producto
negociación social, sino de que la estructura surge de la interacción permanente y
constante, engendrada por la actuación conjunta de sus agentes
La vida organizativa se percibe empapada de matices políticos, en
tanto que se produce un juego de acuerdos, desacuerdos, y es
Arena política
constantemente zarandeada por la presencia del conflicto, que le
imprime movimiento y la sustenta. El poder como idea central.
A todo el conjunto de símbolos, significados, maneras de actuar, que
imperan y que están de alguna forma implícitos en las relaciones, y que
son aceptados, asumidos y compartidos por todos los agentes, y
Cultura funcionan a modo de pauta para orientar el trabajo cotidiana, se lo
llama cultura. Esta concepción entiende y ubica a esta característica,
como el elemento nuclear de la institución, ya que permite entender
diversas situaciones.
Entiende que las instituciones, puertas para adentro, no poseen notas
claras, presentan interferencias constantes, y por tanto generan falta de
coordinación. No hay un control estricto de los procesos y el producto.
Anarquía organizada
Puertas para afuera, la organización se muestra con pulcritud y
fortaleza, no dejando entrever la confusión imperante en sus
vericuetos.
Engloba las diversas concepciones que entienden a la institución como
un entramado de relaciones encarnadas en un contexto concreto, el cual
Ecosistema imprime una dinámica determinada a la institución, convirtiéndose en
fuerza imperante.
3 – Enfoque Científico – racional o paradigma estructural

Cuando se habla de este paradigma se hace referencia al movimiento que tuvo como
resultado las escuelas empresas, escuelas eficientes, y que relacionaba los buenos resultados
escolares con el adecuado funcionamiento escolar.

La filosofía que sustenta este visión es la racionalista - positivista, es decir, aquella que entiende que
la realidad es una, única, observable, mensurable y abierta a la organización y estructuración. Todo
lo que no responda a los requisitos constituyentes de la realidad, es decir, el ser observable y
mensurable, queda fuera de consideración.

Se piensa a los establecimientos escolares como estrictamente ordenados y organizados, con metas
claras y definidas, claros mecanismos de control, con fuerte liderazgo de los directivos. Las
actividades deben desarrollarse de manera sistemática y coordinada, y los problemas organizativos
se entienden como disfunciones, desviaciones de la correcta ordenación de los componentes.

Lo principal dentro de este esquema, la meta fundamental es la eficiencia funcional que permita
alcanzar los objetivos pensados.

Este modelo, al que se le reconoce su constante persecución de la excelencia educativa, su insistente


esfuerzo por alcanzar un alto nivel de competitividad y su incansable búsqueda soluciones para
convertir instituciones educativas en espacios bien ordenados y sistematizados, deja de lado otras
fuerzas que entendemos imperan dentro del ámbito escolar y que no pueden ser reducidas al
esquema en que se piensa la realidad como una, observable y mensurable, que no responden a fallas
en el esquema organizativo planteado, y que no siempre pueden ser analizados de manera
puramente teórica y ordenados desde la consecución lineal, sino que son inherentes al ámbito en sí
mismo. “El paradigma científico racional no considera algunas de las características que con
mayor propiedad definen a las instituciones escolares” Gairín.

Este esquema también comete el error, a mí juicio, de olvidar a la persona, artífice central de toda
organización. Éstas son en tanto cumplen un rol y una función determinada dentro del espacio que
se le asigna, como un elemento más del sistema.

4 – Enfoque Interpretativo – Simbólico o Paradigma Cultural

Ésta perspectiva, entiende que la realidad no es algo permanente, estable y observable, sino
que es una construcción que se realiza a partir de símbolos, aceptados, recreados y compartidos por
todos. No ocupa un lugar fundamental lo que ocurre en sí, sino más bien la interpretación que se
tiene del hecho.

Bolman y Deal plantean los presupuestos básicos del enfoque, a los que podríamos resumir en 3:

a. La importancia de un hecho determinado no radica en lo sucedido en sí mismo, sino en la


interpretación que se le otorga. Dicha lectura está cargada de las diversas interpretaciones
realizadas por los agentes educativos.
b. La gran mayoría de los hechos que se suceden dentro de las instituciones educativas, son de
carácter ambiguo, incierto. Resulta complejo entender que sucede y por qué.
c. La ambigüedad y la incertidumbre, al ser las imperantes dentro del espacio escolar,
dificultan el análisis y la resolución de los conflictos. Además, se entiende que las personas
al enfrentarse a esa ambigüedad, tienden a construir símbolos que permitan analizar un
suceso determinado. Son los símbolos humanos, los que nos permiten comprender y explicar
un suceso determinado, los que lo cargan de significación y no tiene sentido hablar de
aquello que ese hecho “sea por sí mismo”, puesto que es en tanto y en cuanto se lo interprete
de una determinada manera a partir de un esquema de lectura que configuran los símbolos,
no hay una realidad objetiva, sino una realidad construida con simbología.

Un elemento importante dentro de esta visión es la cultura escolar, como el contenido de


construcción simbólica que proporciona elementos en común a la comunidad educativa y que los
cohesiona, es la cultura institucional propia.

Éste esquema viene a reformular alguna de las ideas fundamentales, como por ejemplo, el papel de
los directivos. Éstos aparecen como configuradores de una cultura escolar, como constructores de
una realidad institucional determinada.

Algunas de las limitaciones de este enfoque, radican justamente en su esencia interpretativa de la


realidad, a saber, la ambivalencia, confusión que genera la diversidad de interpretaciones y la
imposibilidad de aplicar este sistema dentro de instituciones con bajos niveles de incertidumbre.

5- Enfoque Socio – Crítico o Paradigma Político.

Se trata de una perspectiva centrada en la lectura política de las organizaciones educativas,


que se presentan como alianzas, pactos, coaliciones entre distintos miembros y/o grupos que
enarbolan banderas de intereses diversos e incluso contrapuestos y ejercen influencia en búsqueda
de metas que consideran adecuadas.

Se corre de lugar lo fundamental. Anteriormente en el paradigma interpretativo simbólico, se


tratada del conglomerado de símbolos, aquí lo importante es poder hacer una adecuada lectura de la
realidad para poder comprender porque es que se representa de una manera y no de otra. Se busca
hacer manifiestas las contradicciones, hacerlas aflorar, para asumirlas en búsqueda de un cambio
positivo.

Presupuestos básicos:

a. Las organizaciones son asociaciones integradas por diversos individuos y diferentes grupos
de intereses.
b. No hay uniformidad en el planteamiento y postura de estos individuos. Asume el problema
que deja del enfoque interpretativo simbólico con su multiplicidad de lecturas del hecho.
c. Entiende que la fuerza imperante, la que imprime el movimiento a la institución es de
carácter político. Las resoluciones que puede alcanzar una organización no es otra cosa sino
el fruto de una permanente dinámica, de estudio, debate, negociación y consenso final.

Esta visión ubica al conflicto interno como inherente a toda organización y como situación que
posibilita la reflexión, el diálogo y el cambio.

Una de las connotaciones negativas, que tiene a mí entender tiene este enfoque, es el hecho de que
lo resultante, no necesariamente termina siendo lo más adecuado para el ámbito, sino más bien, el
fruto de los esfuerzos que realizan las distintas partes por imponer una idea determinada. Algunos
autores hablan de la posibilidad de entender las estructuras organizacionales como una puja por el
poder, por el control. Otra limitación es el deseo que tiene de presentarse como enfoque superador.
Otro inconveniente es la dificultad a la hora de tomar decisiones en un marco de búsqueda de
asambleísmo constante. La organización corre el riesgo de diluirse.

6 – Aproximación a un modelo integrado o comprensivo de centro escolar.

Las distintas perspectivas y enfoques interpretativos ponen de manifiesto la gran


complejidad que plantea el medio escolar, cuando se intenta estudiarlo a fondo con esquemas
teóricos rigurosos.

La autora habla de entender a los centros como realidades poliédricas, vale decir, se presentan como
entes multiformes y pluridimensionales, y que solo pueden ser analizados parcialmente, desde
perspectivas incompletas, que necesariamente dejan de lado elementos que constituyen un elemento
fundamental dentro del estudio y que otro enfoque quizás toma en consideración, de allí que sean
todos necesarios. Ninguna postura puede por sí misma hacer una lectura completa que satisfaga la
realidad poliédrica del ámbito escolar.

Es por ello que plantea un modelo integrado, comprensivo, como síntesis superadora, que permita,
teniendo en mano el abanico de perspectivas, detenerse frente a un hecho determinado en distintos
elementos que permitan su análisis, pero sin truncar el hecho en sí ni dejando de lado
consideraciones puntuales que puedan hacerse desde cada óptica y que favorezca una visión
panorámica, global del asunto sin que se caiga en distorsiones y fragmentaciones. Esto implica
entender a las concepciones paradigmáticas como complementarias entre sí, y no como antagónicas.

PARADIGMAS

Para comprender mejor quizás, los modelos desde los que se piensa la escuela, recurriremos
al concepto de paradigma el epistemólogo Kuhn.

“Son ejemplos aceptados por la práctica científica real, ejemplos que incluyen las leyes, la
teoría, la aplicación y todo aquello que provee modelos de donde extraer tradiciones particulares
coherentes de investigación científica”

Es decir, Kuhn nos habla de una mentalidad, un modelo de percepción y valoración de la realidad.
Entendemos que cuando un paradigma está claro, no se explicita ya que subyace en todas las
conductas y valoraciones de una sociedad, se transmite a través de la cultura. Son los paradigmas
los que proporcionan un marco de pensamiento, un esquema interpretativo de la realidad.

En la postmodernidad nos encontramos con una crisis de paradigmas. La crisis paradigmática es un


fenómenos muy peculiar en el que un modelo comienza a agotarse, cuando deja de ser un modelo
claro que rige las conductas. Los tiempos de crisis, son turbulentos, puesto que el modelo antiguo se
encuentra agotado pero el nuevo no ha terminado de gestarse. Se caracteriza por el surgimiento de
esquemas efímeros.

Es un tiempo en el que nos encontramos sin un esquema claro con el que afrontar desafíos, que
demarquen líneas de acción claras.

Además, el cambio paradigmático acarrea la paradoja de la resistencia al cambio. Lo nuevo aparece


como inseguro, y se erige un temor abandonar la seguridad de lo antiguo a pesar de que deje de
proveernos herramientas válidas.

También podría gustarte