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LAS ORGANIZACIONES
- División del trabajo, división del poder y de las responsabilidades en las comunicaciones
- La presencia de uno o más centros de poder
Max Weber explica que “Una organización es un grupo corporado […], lo que implica una
relación social cerrada […] con normas de admisión […] que poseen límites […] y
desarrollan actividades encaminadas al logro de propósitos específicos […]”2
Entendiendo que todo objeto de estudio se define por sus características, es que a
continuación procederemos a enumerar las que consideramos más relevantes y que
subyacen en las definiciones anteriores.
Grupo de personas: toda organización se conforma por dos o más personas por cuanto
se crean por la voluntad conjunta de quienes las integran, o por una ley específica (para el
caso de los organismos públicos, por ejemplo). Esta característica, como veremos más
adelante, se vincula con la división del trabajo y del poder.
Fines, objetivos, metas: este grupo de personas trabaja para lograr determinados
propósitos (fines, objetivos y metas) organizacionales, grupales e individuales.
Orden normativo: esta característica está vinculada con el ordenamiento interno que
requiere el funcionamiento de una organización, las normas y procedimientos que rigen el
desarrollo de sus actividades, o sea que es un concepto que también está relacionado
con la estructura organizacional.
Límites: las organizaciones tienen límites que las separan del contexto o ambiente en el
cual están insertas. Estos límites no siempre están bien definidos y a veces es necesario
distinguir con mayor precisión los elementos que pertenecen a la organización de aquellos
que se encuentran en el ambiente externo a la misma.
Centros de poder: al afirmar Etzioni la presencia de centros de poder hace referencia a
que en las organizaciones no solamente existen relaciones de poder por la autoridad que
emana de quienes ocupan puestos a determinados niveles de la estructura, sino también
que el poder está presente en aquellos que ejercen influencia por fuera de la estructura,
como por ejemplo los delegados gremiales en las empresas o los representantes de las
agrupaciones estudiantiles en una universidad.
El distinguirlas como personas jurídicas tiene que ver también con la presencia del Estado
tanto en su conformación, como en el contralor de sus actividades. Así por ejemplo al
constituirse una organización bajo una forma societaria deberá inscribirse en un
organismo oficial de carácter provincial (Dirección de Personas Jurídicas en la provincia
de Buenos Aires); deberá obtener la correspondiente habilitación municipal y también
inscribirse como contribuyente de diferentes tributos a nivel nacional, provincial y
municipal. Las empresas unipersonales si bien no deben realizar la inscripción en la
Dirección de Personas Jurídicas o su equivalente, sí están obligadas a cumplir con el
resto de los requisitos enunciados. De esta manera se formaliza su existencia. Para el
caso de las Organizaciones del Estado la personería jurídica existe desde su origen, por
cuanto son creadas por las constituciones (nacionales o provinciales) o por leyes
especiales.
Destacamos
Clasificación:
En un sentido más amplio se entiende por empresa a:” toda organización económica de
propiedad pública privada o mixta que reúne diversos factores de producción (capital,
mano de obra, tecnología, etc.) combinados por su cuenta y riesgo, y cuya actividad
principal es la de extraer, fabricar y permutar o vender bienes o mercaderías o la de
prestar servicios a la comunidad o a una parte de ella, satisfaciendo sus necesidades,
mediante el cobro de los mismos.” (Barcos, 2009).
Por lo tanto, las empresas integran el sistema económico de una sociedad, en tanto
contribuyen a la conformación del Producto Bruto Interno de un país o de una región.
Las características de las empresas son: Poseen capital y tienen dueños: quienes aportan
el capital pueden ser una persona o varias, empresas o el estado (nacional, provincial o
municipal) Sus actividades consisten en la extracción, producción y/o comercialización de
productos o la prestación de servicios. Las empresas actúan en uno o varios mercados:
en estos mercados venden sus productos o prestan sus servicios.
Las empresas públicas por ejemplo, son creadas para prestar servicios esenciales para la
población, o para desarrollar actividades consideradas estratégicas (sector energético,
industria básica) aun cuando no produzcan ganancias y sus precios no alcancen a cubrir
los costos.
Por lo tanto no constituye el ánimo de lucro de los propietarios, para el caso de las
empresas privadas, una característica atribuible a la empresa como organización. Sólo si
consideramos que la obtención de un beneficio es la única razón por la que un empresario
invierte en su empresa, podemos entender que es una característica propia de las
empresas privadas, pero no lo es para el caso de las públicas, como ya se ha explicitado.
2 – Organismos Públicos Son organizaciones creadas por el Estado en sus tres niveles de
gobierno: nacional, provincial y municipal, y que pertenecen a los tres poderes: ejecutivo,
legislativo y judicial. Su creación está prevista tanto en la Constitución Nacional, como en
las Constituciones Provinciales, y en las Leyes Orgánicas de Municipios. También se
generan a través de 15 leyes especiales dictadas por los distintos niveles de gobierno. Es
decir que pertenecen al sistema político de una nación.
Existen también organismos creados por leyes especiales para cumplir algún fin
específico y que, una vez cumplido, se disuelven (ENTE Yaciretá - Apipé); o para llevar a
cabo una función de contralor (ENTES Reguladores de Gas, Energía Eléctrica, etc.)
Los fines de este tipo de organizaciones, en términos generales, están vinculados con: La
ayuda o asistencia a la comunidad ante contingencias sociales Defensa de intereses
sectoriales Mejora de la calidad de vida Sus ingresos provienen de donaciones y/o de
cuotas que aportan sus socios o afiliados Actúan en campos muy diversos: cultura, salud,
educación, deporte, recreación, religión, acciones benéficas, defensa de intereses
corporativos, preservación del ambiente, etc. Sus integrantes no poseen ánimo de lucro
En su esencia el trabajo es voluntario.
No obstante, en la medida que crecen suelen contar con personal asalariado. Nuestra
legislación prevé dos tipos de conformación jurídica para este tipo de organizaciones:
Asociaciones y Fundaciones. Dentro de este agrupamiento existe una gran variedad de
organizaciones con fines y actividades muy diferentes, con tamaños y complejidades
también muy distintos, como veremos al tratarlas en forma particular más adelante.
4 – Cooperativas
Destacamos como un tipo especial y diferenciado de las tres categorías anteriores a las
cooperativas, por cuanto si bien pertenecen al sistema económico como las empresas, ya
que producen y venden productos o prestan servicios, poseen características muy
distintas a estas últimas.
En cambio, tal como lo hemos destacado en el caso de las empresas, el principal objetivo
de los empresarios que invierten su capital asumiendo un riesgo, es obtener un beneficio.
La ley que las regula (20337/73) las define como “entidades fundadas en el esfuerzo
propio y la ayuda mutua […]”. Algunas de sus principales características son: Son
privadas, es decir que no pertenecen al Estado, y se crean por la voluntad de un grupo de
personas que aúnan sus esfuerzos para lograr fines y objetivos que no podrían
conseguirlos de manera individual.
Las cooperativas deben colaborar entre sí para servir mejor a los intereses de los
asociados y de la comunidad. Se fomenta, además, la integración, dando lugar a
agrupamientos de cooperativas pertenecientes a un mismo sector en diferentes grados:
primarias, federaciones y confederaciones. Existe en el mercado una gran variedad de
cooperativas que desarrollan actividades económicas con una fuerte presencia en los
diferentes sectores.
Es importante destacar, por último, que las Cooperativas están asociadas al concepto de
“Economía Social”, surgido en Francia y que en términos generales hace referencia a la
economía cuyo objetivo principal es servir a las personas. En este marco conceptual
estarían comprendidas también las asociaciones, fundaciones, mutuales, etc., formando
parte de las denominadas “Organizaciones del Tercer Sector” o de la “Sociedad Civil”, a
que hemos hecho referencia anteriormente. Este criterio es sostenido por países como
Francia, Bélgica, Italia, España, entre otros.