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Estudio de las parábolas de Jesús

Toda lectura de la Sagrada Escritura debe seguir un método para ser provechosa y no sólo
pasatiempo. El método que aquí se propone es sencillo y sigue seis pasos:
1. Texto: leer primeramente el o los testimonios del o de los evangelios.
2. Contextos: examinar el entorno (antes, después, lenguaje, palabras, frases...).
3. Análisis: buscar pistas para la reflexión detenida del texto evangélico.
4. Sentido y mensaje: callar para permitir que el texto motive cambios de actitud.
5. Entrevista con Dios: formular preguntas directas de Dios a la persona (o comunidad) que
pueden ser respondidas privada o públicamente (comunitariamente).
6. Compromisos: no proponer recetas qué seguir, sino sólo sugerencias que ayuden a
enderezar tanto comportamientos como actitudes y acciones.

Más que temas que dan información y formación, las parábolas son unas guías de
meditación, individual o comunitaria, que llevan a la transformación.
Por ello, cada parábola puede trabajarse en forma de meditación personal o como sesión
grupal de estudio, pero orientada al compromiso.

¿Qué son las parábolas de Jesús?


1. Son un lenguaje en imágenes y un instrumento útil para expresarse, relacionarse e
involucrarse en la vida de los demás, como Dios en la nuestra;
2. Son también una proyección del ser humano, que dice lo que es y quiere, sus metas y
aspiraciones, sus logros y fracasos, sus riquezas y debilidades;
3. Son recursos con que los humanos recrean, trabajan y redimen al mundo en que ha sido
colocados;
4. Son un vehículo para transmitir la verdad de Dios, no como regla, sino con la fluidez y
belleza poética de la comparación y el proverbio, el encanto de la motivación, el tino de la
sugerencia y el alcance de la provocación que lleva al compromiso.

Estudio de las parábolas de Jesús


Toda lectura de la Sagrada Escritura debe seguir un método para ser provechosa y no sólo
pasatiempo. El método que aquí se propone es sencillo y sigue seis pasos:
1. Texto: leer primeramente el o los testimonios del o de los evangelios.
2. Contextos: examinar el entorno (antes, después, lenguaje, palabras, frases...).
3. Análisis: buscar pistas para la reflexión detenida del texto evangélico.
4. Sentido y mensaje: callar para permitir que el texto motive cambios de actitud.
5. Entrevista con Dios: formular preguntas directas de Dios a la persona (o comunidad) que
pueden ser respondidas privada o públicamente (comunitariamente).
6. Compromisos: no proponer recetas qué seguir, sino sólo sugerencias que ayuden a
enderezar tanto comportamientos como actitudes y acciones.

Más que temas que dan información y formación, las parábolas son unas guías de
meditación, individual o comunitaria, que llevan a la transformación.
Por ello, cada parábola puede trabajarse en forma de meditación personal o como sesión
grupal de estudio, pero orientada al compromiso.

¿Qué son las parábolas de Jesús?


1. Son un lenguaje en imágenes y un instrumento útil para expresarse, relacionarse e
involucrarse en la vida de los demás, como Dios en la nuestra;
2. Son también una proyección del ser humano, que dice lo que es y quiere, sus metas y
aspiraciones, sus logros y fracasos, sus riquezas y debilidades;
3. Son recursos con que los humanos recrean, trabajan y redimen al mundo en que ha sido
colocados;
4. Son un vehículo para transmitir la verdad de Dios, no como regla, sino con la fluidez y
belleza poética de la comparación y el proverbio, el encanto de la motivación, el tino de la
sugerencia y el alcance de la provocación que lleva al compromiso.

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