Ladrón de manzanas, como cerveza y como imagen, ha revolucionado, tanto al “gallinero” como al

mercado, cuenta con una variedad de sabores, trabajando mucho su lenguaje visual y alcance al
consumidor. Se pueden identificar como elementos característicos el zorro aludiendo a la astucia,
la presentación tanto del empaque como de la etiqueta, donde hay un diseño limpio y una línea
gráfica bien manejada.

Por una parte, la estrategia de lanzamiento me parece muy interesante, tomando en cuenta que la
realizaron como si las personas que asistieran a la presentación fueran los posibles consumidores
del producto, haciendo las veces de experimento. Por otra parte, se demuestra un gran interés y
atención hacia las personas y sus gustos; así mismo el manejo de un dinamismo en página web
que contiene información interesante distribuida de una manera visualmente agradable y dando la
oportunidad de conocer más acerca de esta bebida, como lo es su producción.

Siendo un producto de la misma línea de Heineken, personalmente le atribuyo un poco del éxito
comercial que tuvo y que ha tenido (siendo un impulso bastante bueno), a este mismo factor,
porque en dado caso que este producto no fuera de la marca, habría tardado en llegar tan alto
como lo ha hecho, todo el asunto de recordación de marca y posicionamiento esta ligado a la
demanda de esta nueva cerveza. Tomando a Heineken como cerveza y como marca de referente,
las personas saben qué van a consumir y por todo el recorrido que esta empresa tiene, lanzar un
nuevo producto causa efusión y curiosidad; claro está que no sólo por esto la bebida es
sensacional, igualmente se lleva reconocimiento por mérito propio ya que cuenta con cualidades
independientes, trae consigo atributos innovadores, hablando del uso de la imagen y del producto
en sí, estilo, composición y finalmente, pero no menos importante: la experiencia.