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6.

De Balzac a Nick Carter


La proyección de películas, molesta por el centelleo de las imágenes, v a
progresar notablemente a partir de 1908, gracias a la mejora introducida en las máquinas
perforadoras de película. Al eliminarse las causas de fatiga en la proyección, se pueden
abordar producciones de mayor longitud, naciendo la distinción entre largometraje y el
cortometraje. Para algunas producciones como El hijo pródigo de Carré, de dos horas
de duración, se hizo necesario la creación de salas y, sobre todo, butacas cómodas como
en los primeros palace que construirían Pathé y Gaumont.
El cine francés, que pronto languidecerá en la Primera Guerra Mundial, pero
mientras tanto, con Pathé y Gaumont escribirá sus más brillantes páginas en temas tan
variopintos como el film esthetique, temas bíblicos, mundanos dramas “realistas” y
sociales. Legiones de empleados se encuentran en las diferentes secciones de los
estudios, para seguir alimentando el negocio. Zecca capitanearía la Pathé, de la cual han
partidos muchos artistas hacia la Gaumont, que por estas fechas la ha superado
ampliamente, dirigida por Luis Feuillade. De formación periodística, sustituyo a Alice
Guy al frente de la dirección relativa de la Gaumont. Hombre cultivado, no falto a su
cita con el Film d´art, aunque su temperamento realista le llevó por otros caminos. En
1911 comienza su producción propiamente dicha, en contra de ese costoso y pomposo
cine de cartón piedra, para rodar más acorde con “escenas del mundo real” de la
Vitagraph americana y que se concreta con el estereotipo de “la vida tal y como es”.
Feuillade, mas culto y sensible que Zecca, asumió de buen grado estas influencias
americanas en su relato de lacras sociales, cuyos títulos son elocuentes, La tara, La
media de lana, plenas de reminiscencias folletinescas, la seria La vida tal y como es
avanzo a través de un temario social de una densidad inusitada. En el plano técnico el
avance ha sido importante. Los decorados, que no son ya los palacios o templos de
cartón del film d´art resultan realistas y convincentes. La luz artificial comienza a ser
usada con valentía para crear efectos. El primer plano se usa de forma con bastante
frecuencia con Gaumont.
La serie la vida tal y como es no tuvo mucho éxito ni aceptación popular. Por
eso, Gaumont decidió cambiar la orientación hacia el serial, siguiendo la estela de
Homero o Sherezade. El propio Alejandro Dumas había mostrado la excelencia de este
método, el cual dejaba en ascuas al lector al cortar en seco en el momento álgido de la
trama. Esto supondría atraer al público al cine, creando así un habito. Victorin Jasset
había creado el mismo año del nacimiento del cine de d’art, una serie de episodios sobre
Nick Carter. Las andanzas de estor héroe resultaban familiares al público, ay que este
estaba acostumbrado a las historietas. La Gaumont tomo la idea, orientado la
producción hacia este nuevo sendero, a pesar de que en 1911 había asegurado alejarse
de estos métodos y temáticas, tachadas de rocambolescas. Lo que sucedía es que esto
era precisamente lo que vendía, creando en 1913 la serie Fantomas, protagonizada por
Rene Navarre, al que siguió Judex o Zigomar. Estas extravagantes películas nacen
como una nueva concepción del cine, lleno de peligros, persecuciones y explosiones,
donde nace un nuevo culto al peligro. El Aquiles moderno no porta lanza, sino que con
una pistola automática y una bella acompañante se enfrenta al mal. Sería en Estados
Unidos donde este género prendería con inusitada fuerza. Sería un exempleado de la
Pathé, Louis Gasnier quien produciría Las peripecias de Paulina y Los misterios de
Nueva York en 1914. Series compuestas por emocionantísimos episodios llenos de
riesgo, protagonizados por Pearl White, mezcla de trapecista y amazona, que se ha
formado como acróbata de circo. Al final, estos seriales conseguirían su objetivo,
encandilar y fidelizar cada semana con su opio óptico.

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