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EL DINERO SUCIO, SANGRE DEL SISTEMA ECONÓMICO Y EL PODER.

Julio Sevares

El lavado y el blanqueo de dinero alcanzaron magnitudes escandalosas,


revelando extensas redes de delito de guante blanco y corrupción en las que
participan grandes bancos y empresas y gobiernos de países grandes y
chicos, del centro y de la periferia. La mayor parte de las operaciones de
lavado y blanqueo se hacen a través de los centros financieros offshore en
los que tienen sucursales todos los bancos y grandes compañías financieras
del mundo.

La cantidad de dinero que circula por los circuitos grises y negros del
sistema es tan grande que se ha convertido en una amenaza en varios
sentidos: implica una gigantesca evasión impositiva, reduce el control de los
mercados monetarios de los países afectados y constituye una inmensa
“caja” disponible para financiar la corrupción y el delito, por lo cual vulnera
los sistemas jurídicos y políticos.

Según el GAFI, “los posibles costos políticos y sociales del lavado de


dinero, si no se controla o se maneja inefectivamente, son serios. El crimen
organizado puede infiltrar las instituciones financieras, adquirir control de
grandes sectores a través de las inversiones u ofrecer sobornos a
funcionarios públicos y también a gobiernos. La influencia económica y
política de las organizaciones criminales pueden debilitar el tejido social,
los estándares éticos colectivos y, finalmente, las instituciones democráticas
de la sociedad. En los países en transición hacia sistemas democráticos, esta
influencia criminal puede minar la transición. Más aún, el lavado de dinero
está inextricablemente unido a la actividad criminal que lo genera. El lavado
permite continuar esa actividad criminal”i[i]

Un documento del Consejo Nacional de Seguridad de los EEUU (National


Security Council) aporta algunas inquietudes más precisas: “la
globalización ha creado una nueva clase de amenaza para la seguridad
nacional delitos de diverso tipo que incluyen el fraude financiero, que no
tienen fronteras y que afectan los negocios de las empresas
estadounidenses”ii[ii].
Como consecuencia de esa preocupación, en los últimos años algunos
organismos internacionales y gobiernos comenzaron a manifestar
preocupación por el fenómeno y lanzaron campañas para limitar algunas
formas de delito financiero.

Sin embargo las medidas son muy limitadas y están lejos de atacar las raíces
del problema.

La debilidad de los gobiernos y las regulaciones no se debe a falta de visión


o de decisión. Se debe a que delitos como el lavado y el blanqueo no son
excreciones marginales del sistema económico ni el producto de la actividad
de un grupo de delincuentes profesionales, sino que son parte del mismo
sistema:

- La expansión de los circuitos grises y negros del dinero son una


consecuencia directa e inevitable de las medidas de liberalización y
desregulación financiera tomadas por los gobiernos en las últimas décadas.
Los países del centro presionan desde hace años para que todos los de la
periferia sigan ese camino;

- La expansión de las redes de dinero disponible para el lavado y el


blanqueo es consecuencia, también, de uno de los fenómenos más salientes
del capitalismo de las últimas décadas: el enriquecimiento vertiginoso de
algunos sectores sociales debido a la especulación, la corrupción y el delito.

- El dinero proveniente del delito y del crimen es administrado por grandes


entidades financieras bancarias y no bancarias que ocupan los primeros
lugares en el circuito del dinero “blanco”, como se ha demostrado en el caso
del Citibank;

- En las redes de lavado y blanqueo se encuentran, además de los personajes


marginales especializados en negocios sucios y criminales, grandes
empresarios, gobernantes y políticos de primer nivel;

De hecho, las grandes operaciones de lavado y blanqueo que se han


detectado en los últimos años nunca podrían haberse realizado sin la
tolerancia de las autoridades y las influencias de grandes personajes del
poder. Del mismo modo, la expansión de delitos como el narcotráfico o la
corrupción de funcionarios gubernamentales es también posible porque en
ellos participan grandes empresarios, gobernantes y organismos de
espionaje y seguridad de los países centrales.

Más aún, en la actualidad, a pesar de la conciencia que existe sobre el


problema y de la extensa discusión internacional que se ha generado sobre
el mismo los gobiernos se niegan a tomar las medidas elementales que
contribuirían a golpear seriamente el lavado de dinero, como sería el
establecimiento de regulaciones y controles firmes de los sistemas
financieros y la prohibición de operaciones con los centros offshore.

En un editorial el New York Times afirma: “América esta amenazada por


la expansión de los cárteles internacionales del crimen – un lado oscuro de
la globalización. Un valorable informe de la Casa Blanca documenta como
el colapso de la Unión soviética, la reducción de las barreras comerciales y
los avances en telecomunicaciones incrementaron el alcance de los
sindicatos del crimen, desde Rusia y Europa del Esta hasta Asia, América
Latina y las zonas ricas en diamantes de Africa. La administración de
Clinton ha liderado una campaña internacional para caer sobre uno de los
componentes esenciales del problema, el lavado de dinero. Pero los bancos
americanos están ellos mismos entre los principales conductos mundiales
para el lavado de fondos. Si las propias leyes americanas no son
fortalecidas, los esfuerzos internacionales para reducir el flujo de dinero
sucio tendrán impacto limitado. Un reciente informe de la Oficina General
de Contabilidad (General Accounting Office) encuentra “relativamente
fácil” para los extranjeros lavar dinero a través de los bancos americanos”.
iii
[iii]

Para combatir el lavado y el blanqueo son necesarias regulaciones más


estrictas. Pero el sistema financiero se opone a controles estrictos. Carl
Levin, del Subcomité de Investigaciones del Senado de los EEUU propuso
obligar a los bancos estadounidenses a conocer mejor a sus bancos
corresponsales, monitorear sus cuentas y no aceptar cuentas de bancos
inscriptos en paraísos fiscales en los cuales no hay regulaciones estrictas
contra el lavado de dinero. Pero es consciente de la resistencia de los
bancos: “A la industria bancaria, sostiene el senador, no le gusta la
intromisión regulatoria del gobierno. Quieren la mayor libertad posible.
También temen ser dejados en una posición de desventaja competitiva
respecto de bancos de otros países y ésa es una preocupación legítima” iv[iv]

 
CUANTO ES Y DE DONDE VIENE

Según estimaciones del FMI, en el mercado internacional de capitales


entran entre 300.000 y 500.000 millones de dinero sucio cada año. Naciones
Unidas estima, a su vez, que cada año se lavan 600.000 una suma
equivalente al 2% del PBI mundial, dos veces el PBI argentino, una vez el
español y a casi un año de exportaciones estadounidenses. Pero el GAFI,
basándose en estimaciones realizadas sobre casos particulares de países,
sostiene que el monto del delito está subestimado.v[v]

Las ganancias anuales del tráfico de droga se calculan en 300 a 500 mil
millones de dólares, es decir de 8% a 10% del comercio mundial; la
“facturación” de la piratería informática, 200.000 millones; las
falsificaciones 100.000 millones y el fraude al presupuesto comunitario, de
10 a 15 mil millones. “En total, tomando sólo en cuenta las actividades con
dimensiones transnacionales –como el proxenetismo- el producto bruto
criminal mundial supera ampliamente el millón de dólares por año, casi el
20% del comercio mundial”.vi[vi]

Un cálculo realizado por el FMI en 1987 sobre “la balanza de pagos del
planeta Tierra” da también una apreciación sobre el volumen de dinero
negro en circulación. Según el mismo, sólo en 1987 la Tierra tuvo un
superávit comercial con el resto de la galaxia de 29.000 millones de dólares,
un déficit en la balanza de servicios de 68.000 millones y un endeudamiento
de 39.000 millones.

Si las exportaciones registradas en todo el mundo son más que las


importaciones, se debe posiblemente al contrabando(La mercadería sale de
un país y es registrada como exportación pero ingresa a otro sin ser
registrada como importación) o a la subfacturación de importaciones
realizada para eludir impuestos o justificar el envío de divisas al exterior.

Pero puede deberse también a la sobrefacturación de exportaciones


destinada a blanquear las divisas mal habidas.

El “déficit de la Tierra” en el balance de servicios se debe a que en algunos


países se sacaron divisas con la justificación de pagos de servicios, pero el
cobro no figura en el supuesto prestador. Este recurso puede utilizarse para
la evasión de capitales.
El “endeudamiento” revela que algunos países tienen registradas deudas que
no están anotadas como acreencias en otros. Esto puede suceder cuando un
agente de un país ingresa divisas que declara como deuda sin que en
realidad lo sean o cuando un deudor de un país cancela su deuda sin
declararlo. El primer tipo de operación es utilizado habitualmente para
reingresar a un país capital sacado ilegalmente o para recibir pagos que no
pueden justificarse, blanqueando el dinero. El segundo tipo aparece cuando
un agente local no declara la cancelación de una deuda porque espera
beneficiarse con algún salvataje como sucedió con el endeudamiento del
sector privado en la Argentina en los años ochenta.vii[vii]

“El número y variedad de transacciones utilizadas para lavar dinero,


sostiene el FMI, ha devenido crecientemente complejas, frecuentemente
involucrando numerosas instituciones financieras desde muchas
jurisdicciones y crecientemente usando instituciones financieras no
bancarias (Ej. casas de cambio, servicios de cambio de cheques en efectivo,
aseguradoras, intermediarios en el mercado financiero o de commodities).”
viii
[viii]

“Estamos viendo, sostiene un informe oficial de los EEUU, una


proliferación de crímenes financieros no limitados al lavado de dinero de la
droga. Estos incluyen los tipos más comunes de fraude financiero pero
incluyen también nuevas variaciones, particularmente el uso de garantías de
bancos de primera línea, falsificación de cartas de crédito, utilización de
bonos falsificados o robados como garantía de créditos y otros delitos” ix[ix]

Según el GAFI la más importante fuente de lavado es el narcotráfico. En


las décadas del ochenta y noventa el mercado de la heroína se multiplicó por
veinte y el de la cocaína por cincuenta y en la actualidad las ventas de
drogas ilegales llegan a cerca de 120.000 millones en los EEUU y Europa.
Del 50 al 70% de ese dinero es sometido a alguna forma de lavado.

Otras fuentes de dinero a blanquear son el contrabando, las inversiones


fraudulentas y la corrupción.

También es importante el monto de dinero a blanquear proveniente de la


evasión impositiva: En los EEUU la economía negra, sin considerar la
evasión al impuesto al valor agregado, oscila entre el 4 y el 9% del PBI. En
países del la OCDE es entre el 5% y el 28%, en América Latina entre el
25% y el 61%.
En los últimos años se detectó, finalmente, el crecimiento de los fondos
provenientes del tráfico de personas.

Al tráfico de armas, se le presta menos atención, pero es importante por el


monto de dinero que maneja y porque en el mismo intervienen empresas
formales de países industriales y en algunos casos con participación estatal.
En este rubro, como en pocos otros, las fronteras entre negocios lícitos e
ilícitos, dinero negro y dinero blanco, de por sí difusas, son mucho más
difíciles de precisar.

EL AMBIGUO COLOR DEL DINERO

La doctrina jurídica generalmente aplicada al delito financiero diferencia


entre dinero negro, que puede surgir de una actividad legal y que se esconde
para evadir impuestos y el dinero sucio que proviene de ganancias de
actividades criminales como narcotráfico, venta de armas o tráfico de
personas.

El dinero negro es blanqueado, reintroduciéndolo a actividades legales, y el


dinero sucio es lavado para, también, volcarlo actividades legales. En
algunas operaciones los lavadores buscan incluso pagar impuestos sobre ese
dinero para legalizarlo.

Pero, para Marcelo Sain, responsable del área de prevención y control de


lavado de dinero de la Secretaría de Lucha Contra el Narcotráfico
(Sedronar), las fronteras entre las categorías de dinero negro y sucio no son
tan tajantes. El experto considera que el blanqueo también debe
considerarse lavado por dos razones. La primera es que en el origen de la
operación existe el delito de fraude fiscal y segundo porque el circuito de
ocultación, legalización y legitimación del dinero evadido es generalmente
el mismo que el utilizado para blanquear dinero del crimen. “Todos los
paraísos fiscales, señala, han surgido como consecuencia de la necesidad de
canalización de los recursos de la evasión tributaria de los países centrales.
Y esos mismos circuitos son los que después comenzaron a utilizarse para
blanquear dinero de las grandes organizaciones criminales internacionales”.
x
[x]
En un editorial ya citado, el New York Times afirma que el lavado de
dinero“ es definido como un crimen si proviene del tráfico de drogas, el
terrorismo o el fraude bancario. Pero los beneficios de la prostitución,
extorsión, contrabando de inmigrantes y tráfico de armas puede todavía ser
lavado a través de un banco americano sin consecuencias para el banco o
par el depositante. Dictadores corruptos y sus socios de negocios pueden
todavía depositar legalmente su saqueo en las instituciones financieras
americanas”xi[xi].

Un parlamentario británico define claramente: “los teóricos pueden ser


capaces de trazar líneas conceptuales nítidas entre actividades mafiosas,
crimen empresario y corrupción política, pero en la vida real esos
fenómenos están tan vinculados que no es fácil ver donde terminan los
malos muchachos y comienzan los buenos” xii[xii]

GLOBALIZACIÓN, TECNOLOGÍA Y DELITO

Las causas de la expansión de delitos como el lavado o el blanqueado del


dinero son varias: en primer lugar se encuentra la liberalización financiera,
que creó el marco sin el cual los modernos delitos financieros
internacionales no podrían existir. Como señala Vito Tanzi, experto
impositivo del FMI, “La globalización de las actividades económicas y los
mercados financieros ha tenido muchos impactos positivos en la economía
mundial... Está siendo obvio, no obstante, que hay también algunos costos.
La facilidad con la cual el dinero sucio puede ser lavado internacionalmente
es uno de esos costos”.xiii[xiii]

Efectivamente, como afirma la profesora Susan Strange en su libro Dinero


Loco, “Difícilmente hubiese sido posible diseñar un ‘no-régimen’ más
apropiado que el sistema bancario global para las necesidades de los
narcotraficantes y de otros traficantes ilícitos que quieren poner fuera del
alcance de la policía el origen de sus inmensos beneficios ilegales. El
negocio del blanqueo de dinero no podría haber prosperado y crecido tanto
e no ser por los instrumentos que permiten los rápidos y relativamente
invisibles movimientos de dinero a nivel transnacional. Esto lo sabe todo el
mundo”.xiv[xiv]
La liberalización, desregulación y privatización del mercado financiero
internacional en las últimas décadas creó el escenario propicio para el auge
especulativo y el delito financiero(Ver Anexo con una síntesis del proceso
de liberalización financiera en el mundo industrial).

Lo más importante a tener en cuenta es que la liberalización no ha sido un


fenómeno de la naturaleza sino el cumplimiento de objetivos de políticas
gubernamentales las cuales expresaron y expresan, a su vez, los intereses
del capital financiero.

Por otra parte, el dinero sucio proviene de la expansión de delitos de


rentabilidad gigantesca, cuya magnitud sería imposible sin algún grado de
tolerancia de gobiernos y, en algunos casos, organismos de seguridad o de
la asociación entre funcionarios e intereses empresarios.

Existe, además, otro factor estructural. El capitalismo ha tenido, en las


últimas décadas, una dinámica que permitió la acumulación de enormes
fortunas en el mismo circuito legal, gracias a las aventuras especulativas y a
una cultura de distribución que fomenta las crecientes diferencias en las
remuneraciones dentro de las empresas y el propio sector público.

Gracias a ello, la cantidad de dinero de las personas más ricas del mundo
aumentó el año pasado un 6%. El número de individuos de “alta riqueza”
Que tienen más de un millón de dólares aumentó un 3%. Ahora son 7,2
millones. El crecimiento fue menor en el 2000 que en años anteriores
porque la caída de la bolsa licuó algunas fortunas. En América Latina hay
190.000 personas de “alta riqueza” y en Africa, 40.000.xv[xv]

Para huir de las garras de los recaudadores, las fortunas huyen de la garra de
los recaudadores y se refugian en paraísos fiscales de donde vuelven
blanqueadas.

Estas operaciones florecen en un campo abonado por la difusión de una


cultura de la riqueza que considera la evasión de impuestos como una justa
respuesta a la voracidad del estado ineficiente y distribucionista.
Enriquecimiento, evasión y lavado se acoplan en la cultura del
individualismo y de la glorificación de la selección darwiniana de la
especie social.
Las innovaciones tecnológicas tuvieron, a su vez, un papel decisivo en la
creación de este escenario porque permitieron la expansión de las
transacciones financieras blancas, negras y de cualquier otro color y la
creación de formas de escabullir y reciclar dinero.

En el Siglo XIX el desarrollo del telégrafo y el tendido de los cables


interoceánicos unificaron los mercados financieros y cambiarios de los
países desarrollados dando lugar al primer mercado globalizado al instante.
Aunque la globalización alcanzaba sólo al mundo desarrollado occidental.

A partir de los años setenta, las innovaciones tecnológicas en el campo de la


transmisión y procesamiento de datos comenzaron a funcionar en sinergia
con las desregulaciones nacionales y transnacionales de los cambios y las
finanzas: por una parte, las nuevas tecnologías permitieron extender,
complejizar y acelerar operaciones tradicionales como el crédito o las
operaciones de futuro y crear otras nuevas, aprovechando el campo abierto
por las desregulaciones. Por otra, la interconexión de los agentes y los
mercados y la sofisticación de los sistemas de cálculo y contabilidad,
redujeron la capacidad de las autoridades financieras para regular los
sistemas y disciplinar los agentes nacionales.

En su informe Mercados Internacionales de Capital (International Capital


Markets) de 1999 el FMI desgrana profusas referencias sobre la dificultad
de los reguladores y autoridades para seguir el paso de los innovadores
financieros. Cita, incluso una confesión de Alan Greenspan: “Nosotros no
entendemos completamente la dinámica del nuevo sistema”.

Un organismo gubernamental de los EEUU, interesado en el tema expone:


“Hay una preocupación emergente sobre las nuevas prácticas bancarias,
como el acceso directo que permite a los clientes procesar transacciones
directamente a través de sus cuentas operando a través de computadoras.
Este sistema limita la capacidad de los bancos para monitorear el monto
operado en las cuentas... Los dueños de los fondos pueden ahora manipular
la identidad del destinatario final de los fondos sin la revisión de los
oficiales bancarios”xvi[xvi]

La pérdida de poder de los gobiernos y los reguladores no es parte de un


fatalismo tecnológico ni de ninguna evolución “natural” e inevitable de la
historia, sino el resultado de una puja de poderes en la cual el capital lucha,
desde siempre, por conquistar libertad de movimiento.
 

LOS PARAÍSOS FUNCIONALES

El dinero sucio negro, se lava o se blanquea, en su mayor parte en los


paraísos fiscales en los cuales se estima que hay depositados 5 billones de
dólares y funciona un millón de sociedades amparadas en el anonimato.

El primer antecedente en la creación de centros offshores es el de Las


Bermudas donde ya a principios de siglo se instalaron bancos y compañías
de seguros.

En los años setenta se abrieron en Mónaco y en las islas del Canal de la


Mancha. Irlanda se incorporó ofreciendo exenciones impositivas a escritores
y fue ampliando sus servicios hasta llegar a la instalación de un centro
financiero offshore. También hay centros offshore en Hungría, Rumania,
Chipre, Madeira, Singapur, Hong Kong, Finlandia y Gibraltar, entre otros.

A fines de 1998 había 4.000 bancos offshore en unas 60 jurisdicciones


offshore con activos estimados en 5 billones de dólares. El 44% en el Caribe
y Latinoamérica, 28% en Europa, 18% en Asia y el resto en Medio Oriente
y Africa.

En los paraísos se pueden fundar empresas que no están obligadas a


publicar sus cuentas ni sus listas de directores y accionistas o depositar
dinero en los bancos allí establecidos. Estas características tienen unos 75
de los 570 bancos licenciados en las Islas Cayman y 65 de los 400
instalados en Bahamas.

Muchos de los grandes bancos internacionales tienen sucursales en algún


paraíso fiscal y operan en el ocultamiento de dinero.

Las empresas o bancos virtuales no pueden operar por si mismos en la


medida que no tienen instalaciones ni personal. Lo hacen a través de cuentas
que abren en otros bancos que tienen existencia física en los offshore y que,
en muchas ocasiones, son sucursales de bancos que operan normalmente en
el circuito formal. Los bancos virtuales que tienen cuenta en bancos
formales se denominan “corresponsales”.
Los bancos que aceptan como clientes a las firmas virtuales tienen que
cumplir ciertos requisitos que dependen del país en que se encuentran, pero,
aún a pesar del aumento de las exigencias en los últimos años, los bancos
hacen pocas averiguaciones sobre el origen del dinero que reciben: en este
punto la línea divisoria entre lo legal y lo ilegal se borran como en pocos
lados.

El sistema se complejiza con el procedimiento de “ennidado” (nesting) por


el cual en un banco extranjero abre una cuenta en otro banco extranjero que,
a su vez, tiene una cuenta en un banco local. De esa forma el origen del
dinero se va diluyendo.

Tres cuartos de los grandes bancos investigados por el Senado


estadounidense tienen, cada uno, más de 1.000 cuentas de bancos
corresponsales. Los dos bancos más grandes de la lista, que no son
estadounidenses, tienen 12.000 y 7.500 cuentas cada uno A mediados de
1999 los cinco principales bancos estadounidenses con cuentas de
corresponsales tenían 17.000 millones de dólares en esas cuentas. Los 75
mayores bancos tenían depositados en ellas 35.000 millones de dólares.xvii
[xvii]

Diferentes versiones de paraísos se encuentran en las islas de las cálidas


aguas del caribe y en otras enclavadas en el turbulento Canal de la Mancha;
en el seno de la City londinense y en pintorescas ciudades de las montañas
europeas como Andorra o Liechtenstein; en la hedonista Mónaco y en el
belicoso Israel. Mónaco está sufriendo presiones de Francia por su actitud
ante el dinero dudoso. Una comisión parlamentaria gala conminó al
gobierno de su país a “contemplar seriamente una revisión de sus relaciones
con el principado” porque las relaciones con el tradicional paraíso de los
ricos del mundo amenazan con “desacreditar la determinación de Francia de
combatir el lavado de dinero ilegal”.xviii[xviii]

En Israel, jefe del departamento de Investigaciones del Ministerio de


Policía declaró recientemente “hoy tenemos un maravilloso país para el
lavado de dinero” Estimó que el lavado de dinero en Israel incluye el juego,
el fraude y el robo de propiedades y asciende a miles de millones de
dólares.xix[xix]

En esta cofradía de la discreción, Suiza ocupa un lugar prominente,


estimándose que canaliza un tercio del dinero negro internacional.
En Suiza, sostiene Jean Ziegler, un suizo experto en el tema de delito
financiero, “Una oligarquía financiera reina desde hace cerca de doscientos
años sobre un Estado y un pueblo cuya legislación, sistema ideológico y
burocracias electorales están estrechamente adaptadas a sus necesidades.
Gracias a un sistema bancario hipertrofiado, también gracias a esas
instituciones que son el secreto bancario y la cuenta de número, esta
oligarquía funciona como un encubridor del sistema capitalista mundial”.
Ziegler cita a Chateaubriand cuando dice: “Neutral en las grandes
revoluciones de los Estados que los rodeaban, los suizos se enriquecieron
con la desgracia de los demás y fundaron un banco sobre las calamidades
humanas”

El sistema es un refugio inigualable para los frutos de la corrupción: “La ley


helvética es tan compleja, sostiene el investigador y parlamentario suizo,
que muy pocos gobiernos africanos, latinoamericanos o asiáticos tienen
alguna posibilidad de recuperar unas pocas migajas de las fortunas de sus
tiranos destituidos” xx[xx]

La banca suiza aparece, en rigor, en toda la gama de actividades delictivas,


como lo muestra un caso reciente: el Agente Especial Robert Philip Hanssen
del departamento de contrainteligencia del FBI, pasó información a la
Unión Soviética, primero y luego a Rusia, por un lapso de 16 años. El pago
de sus servicios era depositado en cuentas del Credit Suisse y del Banque
Leu de Suiza, casas ya involucradas en varios casos de lavado de dinero.

En Latinoamérica, los puntos calientes del dinero sucio son varios.


“Panamá, escribe un periodista de un diario madrileño, vive de del canal, de
la intangibilidad fiscal para las empresas extranjeras y del movimiento de
dinero, en gran parte procedente del narcotráfico. “Esta ciudad es ante todo
es, una inmensa lavandería” admite un diplomático europeo, un lugar donde
los beneficios procedentes de la droga adquieren cierta respetabilidad para
su posterior curso legal”xxi[xxi]

Uruguay tiene un régimen de creación de empresas permisivo y de bajos


impuestos que permite realizar muchas operaciones en forma discreta y que
es profusamente utilizado por argentinos; Chile, por su parte, ha estado
muchas veces bajo sospecha de hacer pocas averiguaciones sobre el origen
del capital externo que recibe. En estas prácticas estarían involucrados
incluso grandes grupos trasandinos, algunos de los cuales realizaron
importantes inversiones en la Argentina.
También tienen centros offshores Hungría, Rumania, Chipre, Madeira,
Singapur, Hong Kong, Finlandia, Gibraltar, y Dublín,

Los centros offshore tradicionales, bajo la creciente presión de los gobiernos


de países centrales, afirman que ya no otorgan más licencias de ese tipo.

Pero aparecieron nuevas oportunidades en lugares como la isla Nauro del


Pacífico, que ya emitió 400 licencias o la República de Monetenegro que
vende licencias para bancos privados por Internes a 1.000 dólares.

Quizá los offshore más pintorescos y los mejores ejemplos del grado de
permisividad que existe para el delito financiero sean el Principado de
Sealand y el Dominio de Melchizedek.

Sealand está ubicado en una plataforma del Mar del Norte construida por
los británicos durante la Segunda Guerra. Ofrece documentos de ciudadanía
y pasaportes a 1.000 cada uno que pueden ser utilizados para hacer
operaciones financieras

Melchizedek es un estado nominal anotado en un atolón cercano a


Australia, su soberanía esta reconocida por varios países, incluso Australia.
Atiende en su dirección virtual (www.Melchizedek.com) y ofrece
ciudadanía a cambio de una contribución. En Melchizedek puede inscribirse
un banco que puede ser utilizado para operar con otro banco. Los bancos
registrados en ese país tienen depósitos por 25.000 millones de dólares.
xxii
[xxii]

En The Economist aparecen regularmente ofertas de estudios encargados de


crear compañías inmateriales en centros offshore. En varias ocasiones
apareció un avisto ofreciendo el servicio por sólo 250 dólares.

OTROS SOCIOS DEL PARAISO

Si los bancos gozan de crecientes libertades gracias a la desregulación hay


otros sectores financieros no bancarios que ni siquiera son molestados por
supervisiones.
El Departamento del Tesoro de los EEUU sostiene que los brokers,
intermediarios de operaciones bursátiles, tienen serias vulnerabilidades en
lo que respecta al lavado de dinero y que los controles en el sector son
peores que los sospechados. Centenares de brokers cautivos de bancos y
holdings propietarios de bancos están exentos de supervisión de reguladores
con relación a los informes sobre actividades sospechosas que deberían
seguir como afiliados a bancos. El descontrol es más grave en “las firmas
que no son afiliados a bancos están en una peor posición porque, a
diferencia de los cautivos, no tienen obligación de informar actividades
sospechosas, salvo algún informe voluntario” xxiii[xxiii]

La Oficina de Contabilidad de los EEUU informa, por su parte, que las


compañías financieras no bancarias y brokers están exentas de supervisión
de los reguladores en materia de lavado de dinero, aunque estén dominadas
por un banco. Este sector maneja en los EEUU tres veces más dinero que
los bancos. Según el informe la falta de regulación se debe al activo lobby
que hace el sector en el Congreso de los EEUU y al desinterés burocrático
de la Securities and Exchange Comisión. xxiv[xxiv]

Los financistas que trabajan en el delito financiero lo hacen con el apoyo


profesional indispensable de abogados y contadores, muchas veces
pertenecientes a grandes estudios de prestigio internacional. El GAFI
advierte que “Abogados, notarios, contadores y otros profesionales no
financieros frecuentemente juegan el papel de guardianes, esto es, a través
de su especialización pueden crear las empresas, trusts y otros arreglos
legales que facilitan el lavado de dinero”. La confidencialidad profesional,
que ha sido tradicionalmente aplicada a la relación entre el abogado y el
cliente es utilizada ahora para el lavado de dinero.xxv[xxv]

Un estudio universitario sobre el tema se puntualiza, a su vez que “Las


enormes sumas (de dinero a lavar) no pueden ser exitosamente lavadas sin
la participación de contadores y otros que usan sus conocimientos para crear
la compleja red de transacciones cuyo propósito es oscurecer la actividad
ilegal. A pesar de esta participación, contadores y auditores están excluidos
de los informes sobre fraude y lavado de dinero”. Los abogados y
contadores casi no formulan denuncias de lavado de dinero ni informan
sobre casos cuando se le solicitan informaciones. xxvi[xxvi]

Un ejemplo significativo es el del BCCI, que llevó a cabo el fraude


financiero más grande de la historia, y fue supervisado durante cuatro años
por Price Waterhouse la firma de autoría y contabilidad más importante del
mundo.

Price Waterhouse auditó por cuatro años los libros del BCCI. A principios
de 1991 el Banco de Inglaterra pidió a Price que investigara secretamente al
BCCI. En junio del mismo año la firma informó sobre operaciones
fraudulentas y el BI retiró la licencia al BCCI.

EL COMERCIO DE DINERO SUCIO

La ruta financiera no es la única alternativa para lavar o blanquear dinero.

John Zdanowich y Simon Pak de la Universidad de Florida realizaron un


estudio mostrando que, cuando un país fortalece su legislación sobre lavado
de dinero a través de instituciones financieras, los operadores se vuelcan
hacia el lavado mediante la sobrefacturación y subfacturación de
importaciones.

Los autores hicieron un seguimiento de transacciones comerciales


mostrando numerosos casos de precios que tienen poco que ver con los
reales: diamantes exportados por Rusia a 78 centavos de dólar el carat; pilas
de 6 voltios exportadas de los EEUU a Haití a 5 dólares cada una y
lanzadores de granadas autopropulsadas exportadas a Venezuela a 60
dólares; maquinas viales exportadas a 378 dólares y lápices importados a
100 dólares, entre otros.

Según los autores más de 131.000 millones de dólares fueron lavados en el


año 2000 en los EEUU falsificando los precios de operaciones de comercio
exterior.xxvii[xxvii]

LAS OPERACIONES PREFERIDAS

Las formas de ocultar dinero y reingresarlo en el circuito blanco son tan


variadas como las culturas y las prácticas habituales en cada región del
mundo y cambian con la incorporación de tecnología. El GAFI da cuenta
de varios de los principales métodos utilizados en el mundo. Uno de ellos es
el que moviliza las ganancias obtenidas en el mercado negro de divisas,
típico de Latinoamérica; el sistema Hawala (operador) o hundi, originario
de Sud Asia, basado en la confianza de las personas que intervienen en el
transporte del dinero sucio obtenido en el contrabando de metales o tráfico
de drogas; los métodos chinos o este asiáticos esta basado en una red de
entidades o agencias que ofrecen la remisión de dinero en forma irregular y
que es usada tanto por delincuentes como por empresas del circuito legal.
Fueron detectados, también, sistemas idiosincrásicos de transporte de dinero
entre Francia y el norte de Africa, España y Marruecos, Turquía y
Yugoslavia y entre Alemania y Holanda y ex colonias.

Otro método detectado es la compra de pólizas de seguro en el mercado


secundario con dinero sucio. El comprador no queda registrado en el
contrato de seguro. El que recibe el dinero no tiene obligación de certificar
su origen y cuando la póliza vence el dinero que recibe el comprador es
legal.

El método de transportar dinero en efectivo en valijas hacia los centros


offshore está dando paso a las operaciones electrónicas, que multiplican la
posibilidad de trasladar el dinero de una cuenta a otra a altas velocidades
dificultando al extremo la tarea de los sabuesos fiscales o policiales: la
Sociedad Mundial de Telecomunicaciones Financieras Interbancarias
(SWIFT) envía unos 220.000 mensajes de transferencia por día, por un
monto desconocido.

En los últimos años se agregó el aporte de la banca on-line y toda la


parafernalia financiera ofrecida en Internet, aunque el GAFI considera que
el lavado vía Internet no es, todavía, significativo.xxviii[xxviii]

Sin embargo hay crecientes temores por la difusión de la tarjeta inteligente


Mondex que es utilizada en Europa y que permite hacer transferencias sin
dejar rastros electrónicos.

TOMANDO MEDIDAS

Las reacciones de las potencias comenzaron hace algunos años con estudios
y recomendaciones del Grupo de los Siete y organismos como la OCDE y el
FMI.
En 1987, en la Cumbre del G-7, se formó el Grupo de Acción Financiera
(GAFI).

Su secretariado está en la OCDE pero no forma parte de la Organización.

En 1990 esbozó las Cuarenta Recomendaciones de acción contra el lavado e


dinero, que fueron revisadas en 1996.

En junio del 2000 dio a conocer un informe donde señala 15 jurisdicciones


donde se lava dinero agrupadas en cuatro listas según el grado de
involucramiento en operaciones sospechosas.

Los peores de la primera lista son las Islas Caimán, Costa Rica, Belice,
Panamá, Liechtenstein, Chipre y el Líbano. Entre los más cooperativos
figuran Andorra, Mónaco, Gibraltar, Hong Kong, Luxemburgo, Singapur,
Dublin y Suiza, entre otros. De ellas sólo 4 países (Líbano, Filipinas, Rusia
y Nauru) ofrecieron cooperación.

Sobre la base de ese informe, la OCDE dio un plazo de 12 meses a 35


territorios identificados como paraísos fiscales para que reformen sus
regímenes de imposición eliminando los paraísos fiscales antes del 2005.

Los que no cumplan el mandato recibirán sanciones. Una de ellas sería


prohibir a las compañías asentadas en los paraísos hacer negocios con sus
pares on-shore, lo que les quitaría toda razón de ser.

Para enfrentar este problema, entre sus normas el Banco de Basilea


establece que los supervisores bancarios deben determinar que los bancos
tengan políticas, prácticas y procedimientos adecuados, incluyendo reglas
estrictas de conocimiento del cliente, que promuevan elevados estándares
éticos y profesionales en el sector financiero y prevengan a los bancos de
ser usados, intencional o no intencionalmente, por elementos criminales.
xxix
[xxix]

Estas recomendaciones fueron reforzadas recientemente con un listado de


normas para el conocimiento de los clientes.

El BIS recomienda, también, el montaje de Unidades Financieras de


Inteligencia, a las que considera, piezas fundamentales en la política para
combatir el crimen y el lavado de dinero. Reciben, analizan y comunican
información financiera y hacen inteligencia con el propósito de descubrir y
procesar al crimen.xxx[xxx]

Las recomendaciones, como todas las del BIS, son de aceptación voluntaria.
Pero los bancos tienden a incorporarlas para ganar confiabilidad
internacional.

El futuro de las reglas no obligatorias es incierto porque las


recomendaciones de transparencia se contraponen con la lógica del negocio
financiero.

La aceptación y canalización de dinero sucio se hace a cambio de


comisiones que proporcionan una ganancia muy elevada con relación a los
negocios normales. El respeto de la privacidad del cliente es una garantía
para la atracción de otros clientes.

Por eso, como sostiene un experto de la AFIP el primer requisito para


combate al lavado de dinero es la decisión política de la máxima
autoridadxxxi[xxxi].

Pero aun cuando esta voluntad exista la sofisticación de las técnicas


financieras contribuye con los delincuentes financieros. Como especifica el
GAFI, “Los lavadores de dinero han mostrado a través del tiempo ser
extremadamente imaginativos en la creación de nuevos esquemas para
circunvalar las contramedidas de los gobiernos. Un sistema nacional debe
ser lo suficientemente flexible para ser capaz de detectar y responde a
nuevos esquemas de lavado de dinero”.xxxii[xxxii]

UNA CUESTION INSTITUCIONAL Y CIVILIZATORIA

Es obvio que el fenómeno del lavado no es un problema simplemente


policial y, ni siquiera, derivado de las características y los intereses del
mundo financiero.

Para comenzar, la relación entre narcotráfico y lavado de dinero plantea un


problema especial ya que no basta perseguir al dinero ilegal sino la
actividad que le da nacimiento.
Según la visión estadounidense, compartida por la abrumadora de los
gobiernos y las élites dominantes, la forma más adecuada de combatir el
narcotráfico y los delitos conexos, es reprimir las fuentes productoras.
Desde este punto de vista el circuito comenzaría con acciones como el Plan
Colombia, la persecución de narcotraficantes y algunas presiones sobre
paraísos fiscales y financieros.

Otras opiniones, que incluyen sectores liberales como el semanario The


Economist y hombres de la escuela de Chicago como Milton Friedman,
consideran que el camino adecuado es la legalización regulada del consumo
de drogas, lo cual bajaría drásticamente el precio de la droga y reduciría el
negocio de los narcotraficantes y sus ganancias.

Queda finalmente la visión civilizatoria para la cual la expansión de


fenómenos como el consumo de drogas, la corrupción y las actividades
derivadas como el lavado de dinero, son síntomas de una crisis ético-
cultural cuyas manifestaciones no pueden ocultarse con incursiones
armadas en las selvas latinoamericanas ni regulaciones periféricas del
capital financiero.

Legislación.

PERSPECTIVAS SOMBRIAS

Desde el inicio del gobierno de George Bush en los EEUU, las perspectivas
de la tarea no son especialmente alentadoras

Un reciente editorial del New York Times sostiene que “La administración
Bush y el Congreso necesitarán tapar las aberturas en los estatutos sobre
lavado de dinero americanos si va a haber un progreso real en el combate al
crimen global”.xxxiii[xxxiii]

Pero el gobierno de Bush no parece muy empeñado en reforzar los


controles.

El Secretario del Tesoro, Paul O´Neill hizo saber que Washington no esta
convencido de la estrategia de la OCDE y que teme que pueda contribuir a
que las regiones con bajos impuestos (Es decir los offshore) aumenten sus
niveles impositivos.xxxiv[xxxiv].

Un informe especial sobre los EEUU realizado por The Guardian de


Londres sostiene: “El gobierno de los EEUU está preparando retirar su
apoyo para un golpe internacional a los paraísos fiscales encabezado por el
gobierno británico, salvo que las amenazas para sancionar los centros
offshore no cooperativos sean eliminadas... Congresistas de derecha de los
EEUU han liderado una campaña contra la iniciativa de la OCDE (Para un
acuerdo internacional para sancionar prácticas fiscales dañinas), el cual
tenía el apoyo de la administración Clinton. El líder republicano de los
representantes (Diputados), Dick Amey, cree que el “Think-tank” basado en
París esta tratando de establecer una red mundial para política impositiva”
mientras que Mark Weinberger, secretario asistente del Tesoro de los EEUU
dijo: “nosotros no pensamos que la armonización impositiva sea
generalmente una buena cosa”xxxv[xxxv].

Las oposiciones al combate al delito financiero siempre son solapadas: Phil


Gramm presidente del Comité bancario del Senado, se jactó de haber
impedido la concreción de un proyecto para penalizar las relaciones de los
bancos con en algunas jurisdicciones fuera de la ley.

Todo muestra que, como opina Susan Strange “La razón por la que los
gobiernos han sido tan ineficaces en s acción para detener el blanqueo de
dinero se explica mejor si consideramos la resistencia de las fuerzas del
mercado.”.xxxvi[xxxvi]

CASOS ESTELARES...

Las “fuerzas del mercado” tienen nombre y apellido y en muchas ocasiones


son muy conocidos. Lansky, Citibank, Hillary Clinton, Noriega, Mossad,
Siemens, Berlusconi y otros nombres estelares de la escena internacional,
desfilan en las crónicas de lavado y el blanqueo, revelando los lazos,
compromisos y complicidades entre el delito financiero y las actividades
“legales”, entre el poder del delito profesional y el poder legitimado.

Un pionero en el lavado de dinero fue Meyer Lansky el mafioso judío que


en 1932 inició el lavado de los ingresos de las máquinas de juego en New
Orleans. Los fondos, básicamente monedas, eran transportados en bolsas
hacia el caribe donde era depositado en cuentas offshore, empresas
fantasma y bancos conectados con la mafia.

En nuestros días, el caso del Banco de Crédito y Comercio Internacional es


uno de los más significativos de los lazos entre delincuentes en general,
delincuentes específicamente financieros, gobiernos e inclusive organismos
teóricamente abocados a combatir el delito.

El BCCI, actuó sin restricciones durante dos décadas. Mantuvo


vinculaciones con numerosas personalidades de varios países, de los EEUU
en primer lugar. En el BCCI tuvieron cuentas personajes variados como
Adnon Khashoggi, traficante de armas internacional, la CIA, el líder contra
Antonio Calero, el sandinista Daniel Ortega, el general panameño Manuel
Noriega, Saddam Houssein, Ferdinando Marcos, la OLP, el Mossad y los
gobiernos de Argentina, China, Libia, Arabia Saudita, Siria y Perú.

El BCCI fue fundado en 1972 por Agha Hasan Abedi.El Banco fue inscripto
en Luxemburgo y abrió oficinas en Londres. La cuarta parte del capital fue
aportada por el Bank of America de California, que tuvo acciones del BCCI
hasta 1978.

Abedi se vinculó con Gaith Pharaon, quien había estudiado en universidades


de los EEUU y quería abrir un banco en los EEUU, para lo cual, compró
una participación en el National Bank de Georgia a Bert Lance, un
millonario de Little Rock y Director de la Oficina de Administración y
Presupuesto de James Carter.

Lance era socio de Jackson Stephens en el banco de inversión Stephens co.

En 1978 Lance y Stephens se unieron para ayudar al BCCI de Abedi a


comprar Financial General, un banco de Washington.

En representación de Stephens intervino el estudio Rose Law Firm, de Little


Rock, al cual pertenecía Hillary Rodham, la cual figura entre quienes
firmaron el acta de compra.

La compra fue pagada con un crédito otorgado por el BCCI de Londres a


Bert Lance sin garantía ni documentos.
Gaith Pharaon se hizo cargo de la dirección del BCCI, iniciando una
agresiva expansión. Poco antes de ingresar en los EEUU el Banco tenía 146
sucursales en 32 países, incluyendo 45 en Gran Bretaña. En 1991, cuando
fue cerrado hacía negocios en al menos 70 países.

El banco forjó buenas relaciones con el poder. Jackson Stephens, socio de


Pharaon en el Financial General, invertía en Harken Energy, una empresa de
Texas que tenía a George Bush Jr. en su directorio. El dinero de Stephens
era aportado a través de la subsidiaria suiza del BCCI.

Robert Gray, uno de los directores del banco del BCCI, dirigía también la
firma de relaciones públicas Hill & Knowlton. Esa firma, en la cual
trabajaba un hijo del ex – secretario de Defensa Caspar Weinberger, produjo
una campaña de difamación de Iraq utilizada por el gobierno de George
Bush.

Cuando comenzaron las sospechas sobre las prácticas extrañas del banco,
los reguladores bancarios tardaron en ponerse de acuerdo sobre a quien le
correspondía poner manos en el asunto.

En 1986 Luxemburgo solicitó al Banco de Inglaterra que cumpliese esa


tarea, invitación que fue declinada. Los reguladores británicos afirmaban
que, según las normas del BIS, la tarea le correspondía a Luxemburgo a
pesar de saber que la casi totalidad de la operatoria se desarrollaba afuera
del pequeño país y, buena parte de ella, en Londres.

En 1987 el Institute Monétaire Luxembourgeois consiguió que se formase


una comisión de reguladores para vigilar al BCCI, los cuales recién en 1990
obtuvieron evidencias de fraude.

Entonces encontraron que el BCCI había lavado dinero del tráfico de drogas
y armas y que adulteraba sus libros para ocultar la verdadera naturaleza de
sus operaciones. El Banco de Inglaterra recibió una ola de críticas y, a raíz
del escándalo, el Banco de Basilea lanzó un nuevo acuerdo sobre
regulación de bancos internacionales según el cual las operaciones
internacionales de los bancos están bajo la supervisión del país sede.

Las investigaciones descubrieron, también, que el BCCI era utilizado por la


CIA para transferir dinero hacia los grupos y personas que financiaba en
todo el mundo. Uno de los beneficiarios era el general panameño Manuel
Noriega.

El titular del BCCI hizo inversiones en la Argentina, entre ellas la compra


del Hyatt Hotel de Buenos Aires, actualmente administrado por un hijo de
Gaith Pharaon. Pharaon padre fue introducido en los negocios locales por
Alberto Kohan, secretario del en ese momento presidente Carlos Menem.

Entre los grandes bancos con una profusa actividad en el negocio de


ocultamiento y reciclaje de dinero está el Citibank.

El Citi ayudó a sacar dinero de México en forma oculta a Raúl Salinas de


Gortari, hermano del entonces presidente mexicano Carlos, más de 100
millones de dólares que fueron retransferidos a cuentas de paraísos fiscales.

Según el periodista e investigador Andrés Oppenheimer, “a pesar de los


reglamentos bancarios del gobierno norteamericano y los estrictos
memorándum internos del Citibank que prohibían la aceptación de
depósitos sospechosos de provenir del narcotráfico, la corrupción
gubernamental u otras actividades ilícitas, el Citibank no había hecho
demasiadas preguntas sobre el origen de los fondos de los Salinas”.xxxvii
[xxxvii]

Cuando comenzaron las investigaciones de México y los EEUU sobre el


lavado de los Salinas, el Citi descargó la responsabilidad sobre Amy Eliott,
la ejecutiva que había manejado la cuenta de los mexicanos. Pero,
notablemente, aún después del escándalo Eliott siguió trabajando en el
banco.

No es el único caso detectado en el Citi. En noviembre del 2000 un


inmigrante ruso Irakly Kavelazde registró dos mil corporaciones anónimas
en Delaware y abrió cuentas para muchas de ellas en el Citibank de Nueva
York y el Comercial Bank de San Francisco. Una investigación oficial
estadounidense encontró que las cuentas se habían abierto sin que los
bancos averiguaran la historia de su cliente.

El Citi tuvo como clientes a otros funcionarios notables. Entre ellos el ex


presidente filipino Joseph Estrada, destituido y actualmente preso por
cargos de corrupción, quien realizó transferencias millonarias al banco
estadounidense. Otro fue Vladimiro Montesinos. Un empleado de este
último, Víctor Venero Garrido, fue arrestado por el FBI bajo cargos de
lavado de dinero cuando trataba de retirar fondos que había depositado en el
Citibank.

Los gobernantes, funcionarios, empresarios y mafiosos rusos se han


convertido en actores estelares del delito financiero. En los años noventa
los hombres de Boris Yeltsin malversaron cerca de 50.000 millones de
dólares del estado ruso a través de paraísos fiscales. Presumiblemente parte
de ese dinero volvió blanqueado a Rusia a financiar la capitalización de la
nueva burguesía. Bancos rusos con vínculos con el gobierno de Yeltsin
abrían cuentas en bancos occidentales y en centros offshore y también en
bancos estadounidenses. Víctor Chernomyrdin, quien fuera ministro de
economía de Yeltsin está sospechoso de haber desviado parte de un
salvataje del FMI hacia paraísos financieros y bancos de Nueva York.

Uno de los hombres de la cúpula rusa fue alcanzado por la ley: Pavel
Borodin, tesorero de Yeltsin y encargado de una onerosa reestructuración
del edificio del Kremlim fue detenido en enero en Zurich acusado de
lavado de dinero. xxxviii[xxxviii]

En rigor los gobernantes corruptos no pueden disfrutar del dinero robado sin
la asistencia de bancos y otros agentes financieros.

Un informe de la Britains´s Financial Services Authority, el principal


regulador financiero del país, sostiene que 15 bancos que operan en el Reino
ayudaron a movilizar 1.300 millones de dólares a través de cuentas de la
familia del General Sani Aacha, un ex – dictador de Nigeria. Bancos de
Grecia, Chipre y Suiza ayudaron a Slobodan Milosevic y su entorno a sacar
2.900 millones de dólares de Yugoslavia durante su gobierno.xxxix[xxxix]

La yakuza, mafia japonesa, íntimamente imbricada con las empresas y los


gobiernos de su país, es lavadora y blanqueadora a escala industrial. La
yakuza obtiene sólo de los pachinkos, billares eléctricos a los cuales los
japoneses son adictos, ingresos por más del 6% del PBI. Los ingresos de la
mafia se lavan con inversiones en cooperativos inmobiliarias, acciones de
empresas y actividades especulativas.

La especulación es un camino muy transitado por los lavadores. Este año un


alto operador de Sumitomo en el London Metals Exchange, un mercado
donde se negocian futuros de metales, fue acusado de fraguar pérdidas en el
mercado del cobre para blanquear dinero del comercio de heroína del
sudeste asiático.

Las corporaciones también son protagonistas de historias de lavado.

La empresa alemana Siemens quedó en el centro del escándalo cuando se


descubrió que había montado en España una red para blanquear dinero que
necesitaba, presumiblemente, para pagar comisiones ilegales en el trámite
de licitación de un concurso del tren de alta velocidad AVE. La empresa
cambiaba pesetas que obtenía en sus negocios en España por talones de
cheches en marcos que los beneficiarios podían depositar en bancos del
exterior. En una ocasión anterior Siemens fue encontrada responsable de
pagar coimas en Suiza para el financiamiento ilegal del PSOE (Y
posiblemente de los grupos parapoliciales que el gobierno socialista utilizó
contra la ETA). Entre los beneficiarios se encontraba Luis Roldán, ex
director de la Guardia Civil en el gobierno de Felipe González, condenado a
34 años de cárcel por diversos delitos. xl[xl]

El novel Primer Ministro italiano y magnate de medios de comunicación


Silvio Berlusconi carga sobre sus espaldas severas sospechas de blanquear
dinero y de tener vínculos con la mafia. Una investigación de la KPMG
estableció que la Fininvest, su principal empresa, tiene una organización
oculta, registrada en una contabilidad paralela de Fininvest, formada por
una red de 64 sociedades cuyo propósito es distorsionar la representación
del patrimonio de la firma y ocultar movimientos de fondos. Las están
sociedades están divididas en tres niveles de asociación y distribuidas en
paraísos fiscales del Canal de la Mancha y el Caribe. Su propósito sería
hacer que la propiedad del imperio Berlusconi parezca distribuido en
muchos propietarios, evadir impuestos y hacer pagos ocultos. xli[xli]

En el 2000 el juez español Baltasar Garzón pidió a Italia el levantamiento de


la inmunidad de Berlusconi para procesarlo por fraude fiscal, evasión del
impuesto sobre las sociedades y evasión del IVA, violación de la ley
antitrust. El dictamen es consecuencia de una investigación judicial de la
compra del canal Telecinco de España que Berlusconi habría realizado a
través de sociedades vinculadas, utilizando empresas asentadas en paraísos
fiscales. xlii[xlii]

Los servicios de seguridad y espionaje son activos manipuladores de dinero


negro. Varios libros de investigación la existencia de vínculos entre de
israelitas con el Cartel de Cali y presuntas operaciones para trasladar dinero
de la droga hacia servicios de seguridad israelíes.xliii[xliii]Uno de los
objetivos del dinero sucio era financiar secretamente la construcción de una
bomba nuclear y operaciones de seguridad.

La cercanía de narcos, lavadores y servicios y las sospechas de que algunos


servicios se financian con el narcotráfico son frecuentes: en Australia se
detectó una, una operación de lavado de dinero de dinero del tráfico de
heroína del Triángulo de Oro, realizada por el Nugan-Hand Bank. Entre los
oficiales del banco se encontraban varios generales estadounidenses y el ex
– director de la CIA, William Colby. No es extraño: en los años sesenta la
intervención de la CIA en los cultivos de heroína del Triángulo de Oro
asiático eran vox-pópuli.

...Y EL VATICANO TAMBIEN

El 18 de junio de 1982, en el Blackfriars Bridge de Londres, se encontró un


cuerpo colgando. Era el de Gian Roberto Calvi, director del Banco
Ambrosiano de Milan. Pocos días antes, Calvi se había esfumado de Roma
sin dejar rastro.

La quiebra del Banco Ambrosiano hizo pública una red de compañías


fantasmas offshore dedicadas al tránsito y lavado de dinero, en la cual
desaparecieron centenares de millones de dólares y en la cual participaban
el banco oficial del Vaticano (El Instituto para Obras Religiosas, IOR),
mafiosos, narcotraficantes, figuras políticas, grandes instituciones
financieras y sociedades secretas.

Para comprender mejor la oscura trama con centro en el Estado Pontificio es


necesario hacer un poco de historia. xliv[xliv]

En 1929 la Iglesia firmó el Tratado de Letran con Mussolini por el cual se le


reconocía la soberanía y se le indemnizaba por la confiscación de tierras
papales.

Para administrar los fondos, Pío XII creó el IOR y puso al frente a
Bernardino Nogara. El instituto comenzó a invertir el dinero en bancos y
todo tipo de compañías, convirtiendo a la Iglesia Católica figura en
accionista de firmas como General Motors, Gul Oil, Bethlehem Steel, IBM
y el Hotel Watergate entre otras

En 1969 ingresó en el círculo de “Uomini di Fiducia” del Vaticano, en su


calidad de asesor financiero, un hombre que aceleraría el tiempo de las
finanzas católicas: Michael Sindona.

Sindona era un empresario siciliano con vínculos con la Mafia. Luego de la


guerra se trasladó a Milán, donde fue presentado por el obispo de Messina a
monseñor Giovanni Montini, que pronto se convertiría en Arzobispo de
Milan y luego en Pablo VI. En Milán comenzó a trabajar con el Príncipe
Massimo Spada, alto oficial del IOR y dueño de Banca Privata, el cual llevó
a cabo operaciones financieras y comerciales con dinero del IOR.

Con al advenimiento de Pablo VI el poder de Sindona creció. En 1968


Sindona comenzó a ocultar dinero del Vaticano en compañías offshore y a
trabajar estrechamente con el obispo Paul Marcinkus.

En 1971 el Papa nombró a Marcinkus jefe del Banco Vaticano.

Investigaciones posteriores encontraron que, a través de las compañías


offshore, Sindona lavó dinero del tráfico de drogas y de actividades
mafiosas.

Las actividades de Sidona se extendieron a los EEUU, donde compró el


Franklin National y se relacionó con David Kennedy del Continental Illinois
de Chicago.

Otro de los vínculos de Sindona era Liccio Gelli, un ex – “camisa negra”,


Gran Maestro de la logia Propaganda 2, traficante de armas, y con
reconocidas relaciones con la Mafia. Gelli tuvo relaciones con Giulio
Andreotti, dirigente histórico de la Democracia Cristiana, ex – Primer
Ministro y actual senador vitalicio.

Gelli reclutó hombres de finanzas, las empresas, la política y el gobierno.


Esos contactos eran indispensables para que las gigantescas operaciones de
fuga de capitales y lavado de dinero no sufrieran obstáculos de autoridades
y reguladores. Gelli estuvo vinculado a la derecha peronista, figuró como
asesor del presidente Juan Domingo Perón pudo obtener en trámite
relámpago, la ciudadanía argentina. También estuvieron vinculados a la PII
el ex – dictador y ex - Almirante Emilio Massera y el ex – presidente
Arturo Frondizi.

Un punto clave de la historia tuvo lugar en 1969, cuando se reunieron Gelli,


Sindona, Marcinkus y Umberto Ortolani, miembro de la P-2 y de grupos
católicos de derecha como los Caballeros de Malta. En esa ocasión
acordaron impulsar a Calvi en la estructura de Ambrosiano

A partir de ese momento el banco amplió su operatoria y comenzó a sacar


fuertes cantidades de dinero de Italia.

En 1974 el Franklin National de Michael Sindona quebró. El Franklin había


estado especulando en gran escala y había perdido mucho dinero de sus
clientes, incluido el Vaticano que perdió más de 240 millones de dólares.

Sindona pidió ayuda a Calvi, pero este se rehusó a utilizar dinero del
Ambrosiano para rescatarlo.

Es que el propio Ambrosiano estaba en problemas por sobreinversión.

En 1981 el Vaticano admitió que el IOR, junto con el Ambrosiano,


controlaban once compañías fantasmas en Panamá y se comprometió a
aportar 1.000 millones de dólares para respaldar las deudas del banco.

En 1984 el Vaticano anunció un arreglo por el cual los damnificados por el


IOR-Ambrosiano recibirían las dos terceras partes de su dinero, unos 250
millones de dólares.

Al menos 400 millones permanecen perdidos y el misterio del cadaver que


se balanceaba en el Blackfriars Bridge sigue sin resolverse.

........

RECUADRO

LA DOCTRINA CAPONE Y LAS MAÑAS DE LOS LAVADORES

La prohibición del consumo de alcohol en varios estados de los Estados


Unidos no redujo la sed de la demanda, por lo cual las mafias de diverso
origen se encargaron de producir y distribuir el producto ilegal.
Al Capone era el líder de un grupo mafioso de Chicago que desarrollaba sus
actividades en diversos campos, incluido el comercio de bebidas
alcohólicas.

Las autoridades estadounidenses sabían quien era y que hacía el hombre del
sombrero y el cigarro pero no podían probarle nada. En un momento
decidieron revisar sus declaraciones de impuestos y descubrieron que
Capone gastaba muy por encima de lo que hubieran permitido sus ganancias
declaradas y el mafioso terminó preso por evasión impositiva.

La experiencia dio lugar a la llamada “Doctrina Capone” que propone hacer


con los delincuentes que visiblemente ganan mucho dinero, lo mismo que se
hizo en su momento con Al. “Exactamente esa es la tendencia actual en
materia de prevención y lavado de dinero” sostiene un experto en el tema en
un trabajo presentado a una Jornadas sobre Lavado de Dinero de la AFIP.

Sin embargo, continúa, “Para defenderse de ello, los lavadores de dinero


son, por lo general, excelentes pagadores de impuestos. Tal es el caso
italiano, donde el celo puesto por estos individuos en el pago de los tributos
es tal que, en muchos casos, imposibilita a aplicación de esta forma de
trabajo”.

..........................................................................................................................

EL LAVADO Y BLANQUEADO EN LA ARGENTINA

“No tomamos conciencia de que la Argentina se convirtió en un país


mayorista en materia de drogas y por eso tenemos operaciones de lavado de
dinero” sostiene un ex – presidente del Banco Central.xlv[xlv]

Efectivamente, en la última década la Argentina vivió dos fenómenos que la


ubicaron como un punto de interés en el tema del lavado de dinero. Uno de
ellos es el aumento de la actividad del narcotráfico bajo varias formas:
aumento del tránsito de narcóticos desde los centros productores
latinoamericanos con destino a Europa y los Estados Unidos, aumento de
las transacciones con destino al mercado interno y aumento del dinero a
lavar. Una consultora privada estima que el narcotráfico mueve en la
Argentina unos 750 millones de dólares anuales aunque no todo es lavado
en el país.xlvi[xlvi]

Una investigación del Subcomité de Investigaciones del Senado de los


EEUU, sobre operaciones de entidades locales vinculadas con el Citibank,
entre 1992 y 1997 se habrían lavado en la Argentina 9.000 millones de
dólares.

Dadas las conexiones de esas entidades con funcionaros de primer nivel del
gobierno menemista y con empresarios, es probable que por ese circuito se
haya canalizado una buena parte del dinero negro producido por la
corrupción. Pero, seguramente no incluye a todo el dinero de ese origen ni
al del narcotráfico.

Estos fondos son generalmente depositados en el exterior, como


aparentemente sucedió con las coimas cobradas por la informatización del
Banco Nación, y después pueden volver a entrar para ser invertidos en
operaciones legales..

De hecho, a pesar de la presencia del narcotráfico y su dinero, los expertos


afirman que en la Argentina, “el principal origen del dinero que se blanquea
no es del narcotráfico sino de la corrupción”.xlvii[xlvii]

El citado ex – banquero central opina que en estos años los blanqueadores


trabajaron con relativa tranquilidad y, refiriéndose al blanqueo del dinero de
la corrupción, sostiene que “es bastante sencillo hacer eso en el país.”
xlviii
[xlviii]

En la Argentina, el blanqueo de dinero proveniente de la evasión o,


directamente, la utilización de dinero negro en las transacciones es un
fenómeno antiguo, vinculado con la existencia de una enorme economía en
negro y a la fuga de capitales, un problema que se agravó en los últimos
años.

Un síntoma de la magnitud de la economía sumergida es la dolarización.


Según un estudio del FMI, en la Argentina circulan 21.000 millones de
dólares, el 6 5% del circulante en pesos. Argentina es el tercer país del
mundo con más dólares circulando en el públicoxlix[xlix]. El primero es
Estados Unidos y el segundo Rusia, donde las mafias imponen el dólar
como medio de pago y de resguardo de valor, ante la volatilidad del rublo.
Un técnico oficial sostiene: “Aquí hubo una consolidación de una economía
negra. Entre un 30 y un 40 por ciento del producto no está fiscalizado por el
Estado. Esta es la economía de la evasión fiscal, laboral y del contrabando.
Y es claro que el sistema financiero argentino es el que corresponde a esta
economía” l[l]

La magnitud de los capitales fugados que quieren o pueden querer


blanquearse no es menos impresionante. Un informe del Ministerio de
Economía estima que los argentinos tienen depositados en el exterior casi
100.000 millones de dólares, equivalentes a cuatro años de exportaciones.
De ellos el 17% es inversión directa y el 22% activos sin renta. El 61%
restante son inversiones financieras. li[li].

Según la AFIP en la Argentina entre las formas más habituales de lavado


figuran establecer empresas cuyos ingresos son difíciles de estimar o
controlar, como hoteles, empresas de transporte, correos privados o
videoclubes. Algunos fondos de inversión que compran empresas están
sospechados, aunque no probados, de hacer pocas indagaciones sobre el
origen del dinero que reciben y que insertan en el circuito legal.

El reingreso de fondos puede hacerse en la forma de un autopréstamo por el


cual un agente local recibe en préstamo su propio dinero depositado en un
paraíso fiscal, lo que, a su vez, le permite remitir al exterior nuevas sumas
de dinero como pago de intereses.

Otro método es hacer pasar el dinero mal habido como fruto de ganancias
de juego con el siguiente procedimiento: En un casino se compran fichas
con dinero sucio. Luego se cambian las fichas solicitando a cambio un
cheque oficial. Esos fondos pasan por dinero ganado en el juego y no está
sujeto a impuestos.

El juego es, a su vez, un negocio en el que participan activamente los


lavadores. Según la Cámara de Agentes Oficiales de Lotería Nacional, sólo
en la Capital Federal se mueven no menos de 600 millones de pesos
anuales. El juego clandestino es considerado una industria floreciente que
no podría funcionar sin complicidad de funcionarios policiales y
gubernamentales. Un juez bonaerense que realizó numerosas acciones
contra el juego clandestino sostuvo “no es una cuestión de viveza criolla,
acá se juegan millones de dólares anuales y detrás de esto hay
organizaciones que se dedican al lavado de dinero, que emplean mucha
gente”lii[lii]

A pesar de eso, el gobierno nacional, gobiernos provinciales y el de la


Ciudad de Buenos Aires, abrieron o propician abrir nuevos casinos y casas
de juego, demostrando, una vez más, que el lavado cuenta con la invalorable
ayuda del poder.

EL LAVADO AL PODER

La revisión de los principales casos es la mejor demostración del


compromiso, y quizá la complicidad, de sectores del poder con las
operaciones de lavado y blanqueo de dinero porque en ellos aparecen
personajes del oficialismo y la oposición y funcionarios que pasaron por los
más altos cargos al lado de bancos de primera línea.

En 1989 el menemismo llegó al poder. Menos de dos años después tuvo


lugar un caso pionero de lavado de dinero del narcotráfico que involucró a
funcionarios de primer nivel entre ellos una cuñada del presidente.

En marzo de 1991 la revista española Cambio 16 publicó un informe sobre


las ramificaciones internacionales de una banda dedicada al lavado de
dólares provenientes del narcotráfico en la que participaría Amira Yoma
hermana de la esposa de Carlos Menem y secretaria de Audiencias de la
Presidencia.

En esos días, el narcotraficante arrepentido Andrés (Andy) Cruz de Iglesias


declaró ante el Juez Baltasar Garzón y reveló los vínculos que esa conexión
tenía en los Estados Unidos, Uruguay y la Argentina.

A raíz de las informaciones recibidas, Garzón ordenó la búsqueda y captura


de varias personas, entre ellas Amira Yoma y su esposo Ibrahim Al Ibrahim.

Amira es también hermana de Emir Yoma, ex - asesor de Menem, cuyas


empresas aparecen vinculadas a bancos acusados de lavar dinero en el
informe del senado estadounidense y actualmente está procesado por
contrabando de armas del Estado durante el gobierno de su ex cuñado.
A su vez, el testigo libanés Khyalil Hussein Dib, quien había sido asistente
de Ibrahim, afirmó que había visto a Amira volver del exterior y pasar por la
aduana del aeropuerto de Ezeiza con valijas que supuestamente contenían
dólares. El director del Aeropuerto de Ezeiza era Ibrahin Al Ibrahin, esposo
de Amira Yoma.

Amira fue procesada por lavado y fue sobreseída por una cámara judicial en
la cual dos jueces independientes fueron reemplazados por dos juezas que,
por su origen político y como mostraron en numerosas actuaciones,
respondían puntillosamente al gobierno.

Ibrahin se fugó del país y permanece prófugo, presuntamente en Siria.

Por el caso fue condenado Mario Caserta, que había sido secretario de
Recursos Hídricos del gobierno de Menem. Caserta había sido, también,
tesorero de la campaña electoral de entonces presidente y, en 1993, afirmó
públicamente que la campaña había recibido dinero del narcotráfico.

Según la investigación del Subcomité del Senado estadounidense, dos


entidades financieras locales y personas estrechamente vinculadas al poder,
habrían intervenido en operaciones de lavado de dinero.

El informe revela que las entidades que realizaron operaciones ilegales


estaban dirigidas por o contrataban a personas de la cúpula de los gobiernos
menemistas y de la Alianza y que esas entidades y personas tenían
relaciones entre sí. Es decir que reafirma que el lavado/blanqueo de dinero
en la Argentina no fue tarea de delincuentes o marginales sino de
protagonistas del sistema de poder.

Una de las entidades involucradas es el ex Banco República, liquidado en


1999 y propiedad del empresario menemista Raúl Moneta. Este operaba,
según el informe, en triangulación con el Federal Bank de las Bahamas y
tenía como corresponsal de negocios en los EEUU al Citibank. Esta entidad
es investigada desde hace años por colaborar en el traslado de millones de
dólares desde México hacia el exterior por Carlos Salinas de Gortari. El
banco de Moneta habría lavado dinero de coimas vinculadas con las
privatizaciones.

El Citibank fue el titular del comité de bancos acreedores de Argentina en la


negociación de la deuda externa en los ochenta y participó en la conversión
de títulos de la deuda en inversiones en empresas públicas privatizadas. De
este modo el CEI se convirtió en propietario de activos por fuera del sector
financiero.

Según el informe de Cambio 16, en documentos internos del Citibank se


decía que el Federal Bank “canalizaba dinero de sus socios y servía con
estos depósitos como puente, financiado préstamos a las compañías del CEI
Citicorp Holdings”, lo que se sospecha podría ocultar lavado de dinero. “El
staff, puntualiza, revisó las declaraciones mensuales del Federal Bank en su
cuenta corresponsal del Citibank y determinó que desde noviembre de 1992
hasta mayo del 2000 se movieron más de 4.400 millones de pesos. Esa cifra
excede cualquiera de los otros bancos offshore, que durante el mismo
período, fueron examinados por el staff”.liii[liii]

En el Federal Bank tenían cuentas las empresas Daforel de Uruguay,


vinculada con un caso de contrabando de armas en el cual están implicados
altos ex – funcionarios del gobierno de Carlos Menem y South Pacific
Trade, supuestamente vinculada con los cárteles de Juárez y de Cali.

Las relaciones de Moneta no se restringieron al menemismo. El Federal


Bank de Moneta tuvo, también, vinculaciones con el Banco Macro y el
Banco de Crédito Argentino. En una sociedad financiera vinculada con el
Macro fue gerente Christian Colombo, ex – presidente del Banco Nación en
el gobierno de la Alianza y Jefe de Gabinete del gobierno aliancista. El
Banco de Crédito Argentino tenía entre sus directores a Fernando de
Santibáñez, hombre de confianza del Presidente Fernando de la Rúa y
director de la SIDE (Servicio de Inteligencia del Estado).

En el City de Nueva York tenía cuentas American Exchange, una compañía


cáscara sin existencia física ni balances vinculada a Raúl Moneta En
Américan tenía, a su vez, cuenta la empresa ficticia con sede en Uruguay,
Daforel, en la cual se depositó una coima por el tráfico de armas que, se
sospecha, era para Emir Yoma La cuenta Daforel era manejada por
personas vinculadas al Banco Macro.

Otra entidad involucrada en delitos financieros, según el informe del


Subcomité del Senado es Mercado Abierto, una financiera situada en el
paraíso fiscal de Cayman, perteneciente a Aldo Ducler, ex funcionario de la
última dictadura militar y asesor del senador Palito Ortega. Para los
senadores estadounidenses la entidad de Ducler lavaba dinero de la droga y
específicamente del Cartel de Juárez. La Justicia argentina acaba de detener
a uno operador inmobiliario encargado de invertir el dinero de los narcos
mexicanos.

Las investigaciones muestran que los narcos mexicanos estuvieron muy


activos en la Argentina en los últimos años. Amado Carrillo Fuentes, jefe
del cartel mexicano de Juárez, ingresó al país con pasaporte falso en 1997 y
pasó varios meses en la provincia de Buenos Aires.

Según estimaciones de servicios de inteligencia de Argentina y los EEUU,


las inversiones de narcodólares en la Argentina llegarían a 13 millones de
dólares.

Para la inteligencia mexicana serían 24.

Alfredo Yabrán, enigmático empresario vinculado al menemismo y a


figuras del radicalismo y sospechoso de actividades mafiosas también
aparece en la crónica. La DEA investigó al empresario Yabrán entre 1991 y
1996, porque sospechaba que estaba involucrado en operaciones de lavado
de dinero provenientes del narcotráfico. Esas operaciones habrían estado
íntimamente ligadas con otras desarrolladas por el Cartel de Cali.liv[liv]

LA MANO BLANDA DE LA LEY...

“Condenar a alguien por lavado de dinero en la Argentina es como sacarse


el Loto y el Quini, todo el mismo día” dijo Francisco D´Albora, subdirector
de Política Criminal del Ministerio de Justicia en un seminario organizado
por Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) y la
Asociación de Bancos Argentinos (ABA).”lv[lv]

Durante años, el gobierno estadounidense presionó al gobierno argentino


para que impulsara una legislación sobre lavado de dinero. El menemismo,
a pesar de seguir una política exterior de alineamiento automático con los
intereses de los EEUU que el propio canciller Guido Di Tella calificó de
“relaciones carnales”, tardó en ceder en ese punto. El primer proyecto de ley
se presentó en 1995, a seis años de iniciada la gestión menemista, y su
discusión se demoró por cinco años.
Durante la discusión parlamentaria los bancos presionaron sobre el gobierno
y el parlamento para evitar la sanción de una reglamentación excesivamente
restrictiva. Los bancos objetaron en particular la conformación de la Unidad
de Información Financiera, destinada a controlar a los bancos en materia de
lavado, considerándola “algo peligroso que les quita a los técnicos el
control de la actividad financiera”. lvi[lvi]. La Unidad de Información
Financiera es, para el Banco de Pagos Internacionales, uno de los
instrumentos claves para el control del lavado.

La Ley Antilavado se aprobó finalmente el 13 de abril del 2000 una vez


pasado el menemismo, pero el gobierno de la Alianza mantuvo la misma
parsimonia que su predecesor y tardó casi un año en reglamentar la ley.
Recién lo hizo cuando comenzaron a conocerse las conclusiones del Comité
del Senado de los EEUU y el escándalo el lavado se instaló en los primeros
asientos del escenario político.

La Ley penaliza el lavado de dinero proveniente de cualquier delito, no


sólo del narcotráfico. Establece penas para quien comete el delito para
quien encubre, ayuda, oculta pruebas, no denuncie o adquiera dinero
proveniente del ilícito.

Crea la Unidad de Información Financiera, encargada del análisis,


tratamiento y transmisión de la información a los efectos de prevenir el
lavado de activos. La falta de voluntad política para controlar el lavado por
parte de la Alianza y la oposición siguió manifestándose en el hecho de que
la UIF no fue incluida en el Presupuesto 2001 por lo que no podrá
funcionar hasta el 2002.

Mientras se discutía la ley antilavado, en noviembre del 2000, se dictó una


ley que obliga a cancelar con cheques, tarjetas, giros u otras operaciones
bancarias las sumas mayores a 10.000 pesos, cuyo propósito es dificultar las
operaciones de lavado.

A partir de la sanción de la legislación la Argentina fue reconocida como


miembro pleno en el GAFI.

Pero la nueva legislación no soluciona el problema porque el sistema


impositivo argentino facilita el reciclaje de dinero ofreciendo algunos
huecos por los cuales “colar” el dinero. Según la legislación los únicos
ingresos sujetos al impuesto a las ganancias son los “las ganancias,
rendimientos, rentas o enriquecimientos susceptibles de una periodicidad
que implique la permanencia de la fuente que los produce y su habilitación”.
Existen, además, exenciones a transacciones que aunque en principio sean
gravables, pueden ser exceptuadas. Por eso los resultados en la venta de
inmuebles no pagan impuestos, lo cual crea una forma legal para lavar gran
cantidad de dinero sin soportar cargas impositivas.

... Y LA MANO BLANDA DEL BCRA

Las operaciones de lavado se realizaron con gran tranquilidad porque el


presidente de la máxima autoridad de control, el Banco Central, no estaba
interesado en vigilar y castigar las maniobras del dinero ilegal.

Un Informe de la Comisión Mixta de Operaciones de Lavado de Dinero,


creada en 1990 e integrada por representantes del Ejecutivo, Legislativo y
Judicial encuentra que entre 1995 y el 2000 se reportaron 130 operaciones
sospechosas y sólo 21 de esos informes surgieron de inspecciones del
BCRA.

Un miembro de la Comisión sostuvo que las supervisiones que realiza por


el BCRA “son superficiales” y “sólo se limitan a buscar la solvencia y
liquidez de los clientes, pero no se investiga el movimiento de cuentas”.lvii
[lvii].

Los miembros de la Comisión sostuvieron, también, que el escaso número


de especialistas en lavado de dinero que tiene el BCRA no se compadece
con el fuerte aumento de operaciones bancarias e inversiones registradas en
el país en los últimos diez años.

Por otra parte la dirección del BCRA no prestó atención a los informes de
sus propios inspectores sobre operaciones sospechosas.

Cuando fue cuestionado por ello, el presidente del BCRA Pedro Pou,
intentó introducir la noción de que la potestad del BCRA para controlar
operaciones de lavado se limita la etapa de introducción de los billetes en el
circuito financiero y sólo cuando provienen del narcotráfico. En
declaraciones pública Pou llegó a afirmar que “El BCRA no es la policía del
sistema financiero” lo cual está en abierta contradicción las funciones
especificadas en la Carta Orgánica del Banco.

Pou fue investigado por una comisión parlamentaria y defendido


ardorosamente por los bancos, pero finalmente fue acusado de haber faltado
a sus deberes de funcionario público y destituido.

La Comisión parlamentaria encontró, entre otros cargos, que Pou mantuvo


tolerancia hacia el funcionamiento de la banca offshore con sede en paraísos
fiscales; no prestó atención a los informes de los propios funcionarios del
BCRA que investigaron casos resonantes de lavado de dinero, entre ellos el
del BCCI; tuvo conocimiento de mentiras y ocultamiento de información
del Citibank, pero no tomó medidas y apoyó y otorgó préstamos abundantes
al Banco República, a pesar de que desde 1996 se conocía su vínculo con el
Federal Bank y era, por lo tanto, sospechoso de participar en operaciones de
lavado.

Pou fue fuertemente sostenido por el establishment financiero y el gobierno


aliancista no mostró entusiasmo en reemplazarlo. Pero su suerte cambió
cuando se conocieron las conclusiones de la investigación del Senado
estadounidense y un grupo de diputados de oposición motorizó el pedido de
destitución.

CASOS: EL LAVADO/BLANQUEADO NUESTRO DE CADA DIA

Un experto de la AFIP presenta varios casos de lavado detectados por los


sabuesos tributarioslviii[lviii]:

Un taiwanés con ciudadanía argentina regenteaba un restaurante y una


empresa de comercio exterior y figuraba haciendo vuelos transpolares
semanales y comprando un edificio por un millón de dólares. Reiteradas
inspecciones verificaron que el restaurante era muy poco concurrido y que
no podía justificar los abultados ingresos por ventas. También se comprobó
que el edificio comprado en un millón de dólares fue vendido en 19
millones.
Estudiando la operación inmobiliaria se descubrió que el millón de dólares
con que se había comprado el edificio provenían de un crédito de una
compañía panameña perteneciente al empresario comprador.

También se detectó que los viajes transpolares del taiwanés culminaban en


un país del este asiático y que en sus transacciones de comercio exterior
participaba un despachante de aduana sospechado de haber intentado
exportar a Bolivia químicos utilizados para la fabricación de cocaína.

El caso no pudo concluir porque el sospechoso y sus socios se fueron de la


Argentina luego de haber denunciado que un oportuno incendio había
destruido la documentación de sus empresas.

En el país, las ganancias de las fundaciones y cooperativas están exentas de


impuestos a las ganancias. “A la sombra de dichas exenciones, explica un
experto de la AFIP, veremos como un ex Secretario de Estado de la Nación,
vinculado con un propietario de “innumerables salas de bingo en Argentina
y Brasil” intentó respaldar la compra de un lujoso departamento en la zona
más cara de Buenos Aires” y otros inmuebles. El método utilizado era el
siguiente: Una entidad offshore del Caribe envía dinero a una cooperativa
controlada por el ex-servidor público, que a su vez lo presta para la compra
de los inmuebles.. El objetivo de la operación era convertir dinero negro en
inmuebles legalmente adquiridos.

Uno de los shoppings más grandes de la Argentina fue construido con


financiamiento externo. Como garantía del financiamiento se depositaron
títulos de la deuda argentina, comprados en el mercado y parte de ellos se
utilizaron para cancelar la deuda. Una investigación descubrió que los
títulos de los bonos enviados al exterior se repetían reiteradamente. Es decir
que se había comprado sólo una parte de los títulos declarados por lo que
los pagos al exterior en rigor no se hacían o se efectuaban con dinero de
origen desconocido. El shopping es, entonces, la materialización de dinero
mal habido.

“Uno de los problemas más comunes con los que se encuentra la


administración tributaria cuando investiga las organizaciones que podrían
estar constituyéndose en “lavaderos” de fondos es la cuestión de los
domicilios fiscales”, sostiene nuestro experto. La legislación argentina
permite la autodeclaración del domicilio lo que se resuelve con contratos de
locación falsos o dando direcciones ajenas. En sus investigaciones los
sabuesos fiscales se encontraron con que los domicilios de supuestas
empresas correspondían a lugares como prostíbulos, calesitas, iglesias o
plazas.

Los investigadores encontraron una cuenta bancaria en la que se habían


depositado cerca de ochenta y dos millones de dólares en menos de seis
meses, Cuando fueron a buscar a su titular en el domicilio declarado, se
encontraron con que se trataba de un sereno que vivía en un auto
abandonado y que había prestado su nombre para una operación de
blanqueo.

El fútbol también está presente. En la trasferencia de un jugador a un club


de Francia, se encontró que el pase había sido realizado por un pequeñísimo
club del interior. La confusa y atrasada contabilidad de la institución hacía
imposible constatar su situación patrimonial y las versiones recogidas
señalaban que el “dueño” de los derechos del jugador era “un oscuro
personaje dueño de discotecas, bares y relacionado de diversas formas con
los partidos políticos de mayor trascendencia en la Argentina”. Este sujeto
habría realizado la “compra” del jugador con dinero negro. La investigación
se trabó cuando el sospechoso cayo detenido acusado de tráfico de
narcóticos en la zona del aludido club del interior.

ANEXO

UNA HISTORIA DE LIBERALIZACIÓN Y DESREGULACION

En los últimos años de la Segunda Guerra, en un hotel de Bretton Woods,


en New Hampshire, se reunieron los representantes de los Estados Unidos y
de Gran Bretaña para diseñar el sistema monetario y financiero de los países
centrales para la posguerra. Allí se enfrentaron la posición de Keynes, de
establecer un sistema con fuertes regulaciones para los flujos de capital y la
del Departamento de Estado de los EEUU y los agentes de la banca, que
aceptaron limitaciones de carácter parcial y transitorio.

Los acuerdos de Bretton Woods incluyeron sistemas de tipo de cambio fijo


y restricciones a las compras y ventas de divisas por lo cual el movimiento
internacional de capitales de corto plazo fue mantenido bajo control por
muchos años.
Este escenario fue cambiando progresivamente a medida que aumentaron
las inversiones externas, reales y financieras y comenzaron a desmontarse
las regulaciones de la inmediata posguerra.

Un aspecto central de este proceso es la creación del euromercado.

En 1957 a raíz de una crisis en la balanza de pagos el gobierno británico


prohibió a los bancos prestar en libras al exterior. Los bancos comenzaron a
realizar préstamos externos en dólares y, por lo tanto, a incrementar su
captación de esas divisas. Así nacieron los eurobancos y el mercado de
eurodivisas.

Los bancos que operan en los mercados internos estaban sujetos a


restricciones en materia de tasa de interés y préstamos al exterior o a
agentes extranjeros, con el propósito de controlar la oferta monetaria interna
y regular los flujos de entrada y salida de capitales. Los bancos debían
mantener, como sigue sucediendo, reservas mínimas para garantizar su
solvencia.

Por el contrario, los fondos en moneda extranjera, que no podían utilizarse


para prestar en el mercado interno, no estaban sujetos a ese tipo de
restricciones, por lo que resultaban más baratos.

El mercado de eurodivisas se formó primero con los dólares depositados por


la URSS en Europa y se fortaleció con los depósitos de las corporaciones
estadounidenses y otros aportes, convirtiéndose en una importante fuente de
liquidez al margen de regulaciones.

Un año clave en la liberalización del mercado de dinero es 1958. En ese


momento las monedas europeas ingresaron en la convertibilidad por lo que
se redujeron los controles a los movimientos de capital en Europa

También ese año el euromercado comenzó a atraer más dólares de los


EEUU debido a una reglamentación que limitó los intereses que los bancos
estadounidenses podían pagar a sus depositantes.

En los sesenta la tendencia se fortaleció porque el gobierno demócrata puso


restricciones a la salida de capitales cerrando el acceso de empresas y
gobiernos extranjeros a la captación de dólares dentro de los EEUU, lo cual
alentó a las compañías y bancos estadounidenses a trasladar sus dólares
hacia Europa y en particular hacia Londres.

Para competir en la nueva situación los bancos estadounidenses cambiaron


su forma habitual de obtener y colocar fondos, desarrollando conductas más
riesgosas. Los bancos que no tenían sucursales en Europa comenzaron a
abrirlas potenciando el euromercado.

En los setenta el mercado libre de dinero y la especulación asociada al


mismo tuvieron su empujón decisivo: En 1971 los EEUU suspendieron la
conversión del dólar a oro y lo devaluaron (De 35 dólares la onza troy a 38
dólares) y en 1973 el sistema de tipos de cambio fijo fue abandonado dando
lugar a la era de los tipos de cambio flexibles.

A partir de entonces, el mundo industrial dejó de tener un sistema monetario


y pasó a tener un mercado de monedas. Un “no-sistema”, según la expresión
del teórico monetario Robert Triffin.

Este punto de la historia es decisivo porque la flotación cambiaria marca la


desaparición de los últimos vestigios de los acuerdos de Bretton Woods en
lo que se refiere a la regulación precautoria del mundo financiero
internacional y abre la puerta a la libre acción de los operadores financieros
nacionales e internacionales. Las libertades y posibilidades del mundo del
dinero comenzarían a ampliarse en pocos años más con el inicio de la
apertura de los países industriales a los movimientos de capital de corto
plazo. La nueva era de las corrientes espasmódicas de capital, de las
quiebras bancarias y las crisis financieras, había comenzado.

El escenario de tipos de cambio fluctuantes abrió nuevas y generosas


oportunidades a la especulación cambiaria que fueron rápidamente
aprovechadas.

En 1973 se produjo el primer shock petrolero de una serie que seguiría en


1979 y 1980. Los países árabes lograron inmensos superávit de divisas que
depositaron en bancos del euromercado, en parte porque algunos temían la
mano confiscatoria de los EEUU.

En 1974 el gobierno estadounidense procuró atraer ese dinero reduciendo


los controles sobre los movimientos de capital extranjero. La iniciativa fue
profundizada con medidas como la reducción de la comisión fija de los
corredores de bolsa en 1975.

En los años siguientes el gobierno redujo los niveles de reservas obligatorias


de los bancos y comenzó a eliminar los límites a los rendimientos que los
bancos podían ofrecer a los depositantes.

En 1980, la Depository Intermediary Deregulation and Monetary Control


Act de 1980 los topes a las tasas de interés y en 1983, la Garn-st Germain
Act dio amplias libertades para las entidades financieras no bancarias

En 1981 el gobierno de Ronald Reagan dio un impulso al circuito


internacional offshore autorizando a los bancos residentes en los EEUU
para que establezcan sucursales de servicios bancarios internacionales
(International Banking Facilities).

Estas entidades aceptan depósitos de y hacen prestamos a extranjeros. No


tienen topes a tasas de interés ni requisitos de liquidez ni pagan impuestos

Con anterioridad ese tipo de operaciones se hacían a través de las sucursales


en el Caribe

En 1984 Japón hizo su aporte a la liberalización financiera cuando, bajo la


presión estadounidense, dio mayor libertad a los residentes para invertir en
el exterior y amplió las facilidades para que los extranjeros inviertan en el
país.

En 1986 se abrió un mercado bancario offshore en Tokio

A partir de los ochenta, en casi todo el mundo se fueron eliminando


requisitos para la emisión de acciones y la concesión de préstamos y la
emisión de títulos

En la actualidad, los mercados más liberalizados son los anglosajones


aunque las normativas de Maastricht también contemplan la liberalización
de los europeos continentales

Un elemento decisivo para el aumento de la circulación de capitales fue la


expansión de la inversión externa de las corporaciones. El establecimiento
de filiales y la división de las tareas de la firma en diferentes países generó
una circulación de dinero entre los diferentes asentamientos de las
corporaciones en casi todo el planeta.

La liberalización de las operaciones financieras permitió una vigorosa


expansión de la actividad financiera bajo todas las formas:

- Entre los setenta y los noventa la relación la inversión extranjera y de


cartera el PBI se duplicó en los EEUU, se triplicó en Gran Bretaña y se
cuadriplicó en Alemania. En Francia, Italia y Japón así como en los países
periféricos el aumento de la inversión externa en las economías fue aún
mayor;lix[lix]

-         Desde 1980, según la OCDE, las operaciones cambiarias crecieron a


casi un 30% anual y las emisiones de bonos y títulos de deuda un 10%.
En el mismo lapso las economías de los países industrializados
crecieron un 2,5% anual y sus exportaciones al doble;
-         El FMI calcula, a su vez, que los fondos especulativos pueden mover
entre 600.000 millones y un billón de dólares diarios para especular con
divisas u otros activos financieros. Esos 600.000 millones equivalen a la
emisión de bonos en el mercado internacional durante todo 1996 y a las
exportaciones de los EEUU ese mismo año;
-         Antes de la liberalización de los mercados de capital en los primeros
años setenta, el comercio de divisas diario equivalía a seis veces el valor
del comercio mundial anual. Hoy equivale a 50 veces ese valor.

1-6-2001

 

[i]. GAFI. Basic Facts About Money Laundering. 12-8-2000

ii[ii] New York Times, 15-12-2000.

iii [iii] New York Times, 22-12-2000


iv[iv] Andrés Oppenheimer. Ojos Vendados, Sudamericana Buenos Aires, 2001, pág. 101.

v [v] Money Laundering Typologies. FAFT, 3-2-2000


vi [vi] Christian de Brie del Observatorio de la Mundialización. Le Monde Diplomatique, Abril 2000.
vii[vii] Citado en Peter Lindert, Economía Internacional. Ariel. Barcelona, 1994.

viii [viii] IMF Financial System Abuse, Financial Crime and money Laundering. Background Paper.
February Prepared by the Monetary and Exchange Affairs and Policy Development and Review Departments. 12,2001.
Pág. 7.
ix[ix] International Narcotics Control Stategy Report, 1996. bureau for International Narcotics and Law
Enforcement Affairs, U.S. Departament of State. www.state.gov.

x[x] Cash de Página 12. 25-2-2001.

xi[xi] New York Times, 22-12-2000

xii [xii] Prem Sikka, University of Essex y Hugh Willmott, University of Manchester. Sweeping it under
the carpet: the role of accountancy firms in moneylaundering. http://Panoptic.csustan.edu/cpa96/txt/mitchell.txt.
xiii[xiii] Vito Tanzi. Money Laundering and the International Financial System. IMF. WP/96/55-EA

xiv[xiv] Susan Strange, Dinero Loco Paidos. Buenos Aires, 1999

xv [xv] Informe Mundial de Fortunas de Merryll Lynch y Cap Gemini Erns & Young. Suplemento
Económico de Clarín, 20-5-201.
xvi[xvi] International Narcotics Control Strategy Report, 1996. bureau for International Narcotics and
Law Enforcement Affairs, U.S. Department of State. www.state.gov.

xvii[xvii] The Economist 14-4-2001.

xviii[xviii] Clarín, 26-6-2000.

xix[xix] Clarín, 2-7-2000

xx [xx] Jean Ziegler. Muerte programada del secreto bancario suizo., Le Monde Diplomatique, Enero
2001.
xxi[xxi] El País.26-11-2000

xxii[xxii] El Cronista ,10-4-2001.

xxiii [xxiii] US Treasury Department and Securities Exchange Commission. En Moneylaundering Alert,
4 de mayo del 2001
xxiv [xxiv] General Accounting Office. Moneylaundering Alert, 26-4-01.
xxv [xxv] FATF Report on Moneylaundering Typologies, 2000-2001. OCDE.
xxvi [xxvi] Prem Sikka, University of Essex, Hugh Willmott. Sweeping it under the carpet: the role of
accountancy firms in moneylaundering. University of Manchester. http://Panoptic.csustan.edu/cpa96/txt/mitchell.txt.
xxvii [xxvii] Moneylaundering Alert, 26-4-001.
xxviii[xxviii] Financial Action Task Force on Money Laundering-Groupe d´action financiere sur le
blanchiment de capitaux (FATF-GAFI) Report on Money Laundering Typologies, 1999-2000. 3-2-
2000

xxix[xxix] BIS. Core Principles for Effective Banking Supervision.

xxx [xxx] BIS. Customer Due Diligence for Banks.


xxxi[xxxi] AFIP, Jornada sobre Lavado de Dinero. Setiembre del 2000. Medidas a Adoptar.

xxxii[xxxii] FATF. Basic Facts about Money Laundering.

xxxiii[xxxiii] The New York Times, 22-12-2000.

xxxiv[xxxiv] Reuters, 16-5-2001

xxxv[xxxv] The Guardian, 10-5-2001

xxxvi[xxxvi] Susan Strange. Dinero Loco. Paidós. Buenos Aires, 1999.

xxxvii[xxxvii] Andrés Oppenheimer. Ojos vendados. Sudamericana. Buenos Aires 2001. Pág. 217.

xxxviii[xxxviii] La Reppublica 19-1-2001

xxxix[xxxix] The Economist, 14-4-2001

xl [xl] El País, 1° de abril de 2001.


xli [xli] La Reppublica, 7-4-2001

xlii [xlii] La Reppublica 3-5-2001.

xliii [xliii] Ver www.aci.net/kalliste

xliv [xliv] La información está tomada básicamente de American Atheist. www.americanatheist.org.


xlv[xlv] Javier González Fraga. Página 12, 18-2-2001.

xlvi[xlvi] Clarín, 13-6-2000

xlvii[xlvii] La Nación, 5-4-2000.

xlviii[xlviii] Javier González Fraga, Página 12, 18-2-2001.

xlix[xlix] Página 12, 5-7-1999.

l [l] Marcelo Sain, responsable del área de prevención y control de lavado de dinero de la Secretaría de
Lucha Contra el Narcotráfico (Sedronar). Cash de Página 12. 25-2-2001.
li[li] La Nación 16-8-2000.

lii[lii] Clarín, 2-6-2000

liii[liii] Página 12 1-3-2001.

liv [liv] Según una investigación de La Nación publicada en varias notas, en diciembre de 1999
lv[lv] La Nación, 5-4-2000

lvi[lvi] Clarín, 7-2-2001.

lvii[lvii] La Nación 20-4-2001

lviii[lviii] Jaime Leonardo Mecikovsky. Lavado de dinero, prevención de un problema global. AFIP.
Jornada sobre Lavado de Dinero, Setiembre del 2000.

lix[lix] IMF: World Economic Outlook, 1997.

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