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CAPUT SUCCEDANEUM
Introducción
La cabeza del recién nacido representa una cuarta parte del largo total de su
cuerpo. Su circunferencia es igual a la del abdomen o pecho y el tamaño promedio es de
33 a 35 cm. En el momento del parto, la cabeza se “amolda” al ir pasando por el canal
vaginal.
Esto quiere decir que los huesos que conforman la cabeza –que están colocados
uno junto al otro, pero no pegados entre sí – se traslapan (o montan) en un proceso
llamado “amoldamiento” mediante el cual se logra reducir el diámetro total de la cabeza
y adquirir una forma alongada que le va a permitir el paso a través del canal vaginal.
Este cambio es temporal ya que generalmente desaparece unas cuantas horas después
del parto cuando los huesos recuperan su interrelación normal.
Definición
El edema cruza las líneas de sutura de los huesos del cráneo y puede involucrar
un área amplia o puede ser algo pequeño como del tamaño de un huevo.
Causas
Son pocas las mujeres que describen la experiencia del parto como algo fácil y
rápido. Sin embargo, hay algunos partos que son especialmente difíciles y duros y estos
pueden ser causa de un conjunto de problemas de salud tanto para la madre como para
el bebé que va a nacer.
Los factores que pueden predisponer a este problema incluyen los siguientes:
Primer embarazo
Anomalías fetales.
Síntomas
Tras el nacimiento, la cabeza del niño presenta una deformación evidente, pero
esta empieza a disminuir inmediatamente y por lo general ha desaparecido al cabo de
unos cuantos días.
Sin embargo y dado que afecta al cuero cabelludo, la inflamación puede extenderse más
allá de la línea media de la cabeza.
Tratamiento
El bebé puede estar irritable (lo que es entendible) y quizás requiera algún
analgésico para el dolor de cabeza. Es recomendable moverlo lo mínimo posible en los
primeros días.
Pronóstico
Complicaciones
El caput succedaneum es generalmente benigno.
Prevención
CEFALOHEMATOMA
La causa puede ser la presión ejercida por el útero y las paredes vaginales en la
cabeza del bebé o –más probable- por el uso de fórceps o ventosas para ayudar en el
parto.
Son raras las complicaciones más serias, como el sangrado dentro del cerebro
provocado por la fractura del cráneo.
Cómo prevenirlo
Las fuerzas mecánicas que actúan sobre el feto durante el proceso del parto,
especialmente de compresión y tracción, pueden causar al recién nacido muy diversas
lesiones. Su denominación es variada: trauma de parto, trauma obstétrico, lesión de
parto, etc.
Las situaciones que pueden aumentar el riesgo de “trauma de parto” y que pueden
interactuar entre ellas, son en síntesis:
• Del feto: Gran prematuridad o muy bajo peso, macrosomía, macrocefalia y anomalías
fetales.
Tiene los bordes mal definidos, se acompaña de edema y suele extenderse cruzando las
líneas de sutura. La piel puede presentar equimosis y hematomas a ese nivel. Una forma
especial es el caput asociado a la aplicación de ventosa que es más prominente, con
bordes más definidos inicialmente y erosiones y laceraciones superficiales. Rara vez se
complican, resolviéndose en pocos días sin tratamiento.
Es una colección serosanguinolenta subcutánea y extraperióstica. Tiene los bordes mal
definidos, se acompaña de edema y suele extenderse cruzando las líneas de sutura. La
piel puede presentar equimosis y hemato-patología neonatal asociada al proceso del
parto.
Las fuerzas mecánicas que actúan sobre el feto durante el proceso del parto,
especialmente de compresión y tracción, pueden causar al recién esta lesión y su
denominación es variada: trauma de parto, trauma obstétrico, lesión de parto, etc.
Del feto: Gran prematuridad o muy bajo peso, macrosomía, macrocefalia y anomalías
fetales.
Es dos veces más común en hombres que en mujeres y aproximadamente el 15% son
bilaterales. Se encuentran fracturas de los huesos parietales en aproximadamente el 18%
de los niños que presentan cefalohematoma bilateral y en un 5% en los
cefalohematomas unilaterales, estas fracturas generalmente son lineales.