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APUNTE 4
TELEDETECCIÓ
N
PRINCIPIOS DE TELEDETECCIÓN
¿Qué es la teledetección?
Por ejemplo, si tomas una foto de tu casa y ves que en la foto la casa se compone de tejado,
paredes y ventanas, todos de distintos colores, eso sería teledetección.
Por ejemplo, cuando tomas una foto de tu casa, tú eres la plataforma, la cámara es el sensor y
la casa es el objeto. Otro elemento importante es:
Otro ejemplo de la vida cotidiana que sirve para dar cuenta de lo que estamos hablando lo
constituye el microscopio. En este caso (considerando el microscopio), la plataforma la
constituye la mesa; el objeto de estudio son las células observadas; el sensor es el microscopio;
y la información es todo lo que vemos e interpretamos.
Para los científicos, las plataformas son los medios de estar “a distancia” de la superficie de la
Tierra (por ejemplo, aviones y satélites). El objetivo es el mismo planeta, los sensores son todos
los instrumentos empleados para observar la Tierra (cámara, escáneres, radares, etc.) y la
información obtenida al final es todo aquello que amplía nuestro conocimiento sobre nuestro
planeta (la nubosidad sobre una región determinada, la evolución del agujero de ozono, el
avance de los desiertos, el progreso de la deforestación y otras muchas cosas más). Nota: de
ahora en adelante, cuando empleemos el término teledetección será en el sentido científico. La
teledetección es una ciencia que principalmente pretende descubrir y observar qué pasa en la
superficie de la Tierra.
Una superficie blanca refleja cantidades iguales de radiación de todas las longitudes de onda de
luz visible, mientras que una hoja verde refleja menos radiación en las partes roja y azul del
espectro y más en la parte verde.
Ello ofrece un exceso de luz verde (en comparación con la azul y la roja), por lo que la hoja
parece verde. La composición de la reflexión electromagnética, la firma espectral, nos ofrece
información sobre la superficie que emite o refleja la radiación.
La capacidad de los satélites de distinguir entre varias firmas espectrales es vital para su uso en
cartografía, donde es esencial la distinción entre los distintos tipos de superficie y de área.
El ojo humano sólo puede percibir radiaciones de una gama limitada del espectro
electromagnético. Por eso, los instrumentos para teledetección fuera de las longitudes de onda
visibles representan realmente una extensión de nuestro campo visual y proporcionan acceso a
información adicional sobre el mundo físico que nos rodea.
La radiación electromagnética de una superficie es una reflexión (luz reflejada) o una emisión
(radiación emitida desde la misma superficie). La luz solar reflejada sólo puede ser medida,
obviamente, durante el día, mientras que la emisión puede medirse en cualquier momento.
Existe una correlación directa entre la temperatura superficial y el grado de emisiones de una
longitud de onda determinada.
La emisión máxima del sol está en la longitud de onda de 0,483 micrómetros, mientras que la
de la tierra está en 14 micrómetros.
La emisión de una superficie está en función de su temperatura superficial, lo que significa que
la temperatura superficial puede calcularse en base de la teledetección de la emisión.
Como la Tierra sólo irradia pequeñas cantidades de energía en luz visible, sólo puede verse
porque refleja la luz visible del sol. Los rayos del sol que inciden sobre la Tierra pueden ser
absorbidos, y así contribuir al calentamiento del planeta, o ser reflejados, y ser vistos por el ojo
humano o detectados por un satélite.
Durante muchos años, los mapas se han basado en la fotografía aérea. Las imágenes reveladas
podían servir de mapas inmediatamente. Sin embargo, en la actualidad es cada vez más
generalizado el uso de escáneres en aviones y satélites para medir la cantidad de radiación
electromagnética procedente de la superficie de pequeñas unidades de área (pixels en la
imagen).
Cada área de escaneado recibe un número que se corresponde con la cantidad de radiación. Al
conocerse también las coordenadas geográficas de cada área, se produce una matriz
corológica. La matriz puede someterse a cálculos con el fin de que se asemeje a un mapa. En
esta operación, las posiciones nuevas de las filas y las columnas tienen que ser calculadas, asi
como también deben ser asignados los valores correspondientes a cada pixel. Llegado este
momento, esos valores deben ser interpolados, y por lo tanto, sensiblemente modificados.
Durante la segunda Guerra Mundial, la técnica se desarrolló todavía más. Como parte de los
preparativos del Desembarco de Normandía (el Día D) se usaron fotografías aéreas para
confeccionar el mapa de las condiciones de la costa para identificar los lugares de desembarco
más adecuados. Midiendo las olas cercanas a la costa se pudo determinar la longitud de onda y
así calcular las profundidades del agua. Además se empleó película infrarroja para identificar la
vegetación verde y distinguirla de las redes de camuflaje.
Escáneres multiespectrales.
La radiación del área escaneada de la Tierra incide en un espejo, desde el que pasa a un filtro
óptico que separa las distintas longitudes de onda. La radiación filtrada incide en varios
detectores, cada uno de los cuales mide la cantidad de radiación de su sensibilidad particular
(canal). El resultado de esta medición es un número que cuantifica la cantidad de radiación de
cada canal, lo que significa que el escáner registra datos digitales. En cada área escaneada se da
un número a cada canal, con lo que se obtiene una matriz corológica. Si todos los números de
todos los canales se consideran en conjunto representan una firma espectral del área
escaneada.
El satélite gira y avanza al mismo tiempo por su órbita. Cada vez que gira, escanea una nueva
línea sobre la Tierra. Como el satélite se mueve sobre su rumbo, un mecanismo de apertura
asegura que la luz se admita y se excluya siguiendo un patrón determinado, por lo que las líneas
escaneadas se dividen en dos áreas de escaneado. De esta manera se recopilan los datos para
realizar una matriz corológica. Los números de la matriz, los datos digitales, se transmiten a
estaciones terrestres mediante radiocomunicación ordinaria.
Los satélites militares más avanzados pueden escanear áreas de 10 cm por 10 cm o menores. La
resolución espacial verdadera se mantiene en secreto, aunque es suficiente para detectar
detalles muy pequeños, como personas, vehículos y pequeñas instalaciones.
El satélite meteorológico Meteosat tiene una resolución de 5 por 5 km. Se ven menos detalles,
aunque se puede obtener un estudio completo de un hemisferio con una sola imagen.
Sensores de radar.
Un sistema de sensor de radar emite la radiación que acaba por registrarse, por lo que se
clasifica como sensor activo. Los sensores pasivos, por otra parte, dependen de la recepción de
la luz del sol reflejada o de emisiones térmicas de infrarrojos. Un ejemplo de estos sistemas
pasivos serían los sensores multiespectrales mencionados en la sección anterior.
Básicamente, el sensor de radar envía pulsos de energía hacia la superficie de la Tierra. Parte de
la energía se refleja y regresa como si fuera un eco. La fuerza del 'eco' devuelto dependerá de la
rugosidad y del contenido de humedad de la superficie y del grado / orientación de la
pendiente con relación al rayo del radar. La demora del 'eco' revela la distancia a la superficie
reflejada.
La emisión de pulsos de radar requiere un consumo energético importante por parte del
satélite, por lo que este proceso resulta muy caro y complicado. Sin embargo, el potencial de la
tecnología de radar es tan grande que se están realizando cuantiosas inversiones para
continuar su desarrollo.
Los sensores de radar emplean energía emitida a longitudes de onda más largas que pueden
penetrar eficazmente en las nubes y la bruma y obtener imágenes de noche. Esto constituye
una considerable ventaja para los sensores de radar frente a los satélites pasivos, que quedan
obstaculizados por las nubes y precisan de la luz del sol para obtener imágenes detalladas.
Los sistemas de sensor de radar se usan tanto en aviones como en satélites. Sus imágenes
pueden revelar detalles topográficos. Si una misma área se explora desde dos ángulos distintos,
se puede calcular la distancia del objeto al satélite, deduciéndose su altura sobre el nivel del
mar (interferometría). Estos datos pueden usarse para confeccionar mapas en tres
dimensiones. Los modelos de terreno obtenidos se emplean, por ejemplo, en el sistema de
control de misiles que pueden encontrar solos sus objetivos. El sistema de control de misiles
puede comparar el paisaje sobre el que pasa con el modelo de terreno instalado y navegar
automáticamente hasta su objetivo. Con los datos también se pueden realizar modelos para
otros muchos usos, por ejemplo, para evaluar el impacto de inundaciones.
Un satélite puede permanecer en la misma órbita durante un largo periodo de tiempo ya que la
tracción gravitatoria de la Tierra contrarresta a la fuerza centrífuga. Como los satélites tienen su
órbita fuera de la atmósfera, no les afecta la resistencia del aire, por lo que, de acuerdo con la
ley de la inercia, la velocidad del satélite es constante. De esta manera pueden girar alrededor
de la Tierra durante muchos años.
Órbitas heliosincrónicas
Muchos satélites que giran alrededor de la Tierra están equipados con sistemas de sensores
pasivos que dependen de la iluminación solar. Al ir midiendo la reflexión de la luz solar
procedente de la Tierra se deben ajustar sus órbitas al ritmo del día y de la noche. Esto es
importante para poder comparar imágenes registradas a lo largo de un periodo de tiempo. Si se
van a utilizar para realizar comparaciones, las condiciones de luz deben ser idénticas. Los
registros deben tener lugar a la misma hora local del día para que la altitud del Sol sobre el
horizonte sea la misma, y el plano de la órbita del satélite debe permanecer a un ángulo
constante a la luz del Sol. Estos prerrequisitos pueden cumplirse situando el satélite en una
órbita polar.
Al girar el satélite en su órbita, la Tierra gira sobre su eje. Cada vez que el satélite completa una
vuelta se escanea una nueva franja de la superficie de la Tierra y, pasado un cierto número de
vueltas, se habrá obtenido toda la superficie de la Tierra. Algunos satélites escanean una franja
ancha cada vez y pueden de este modo cubrir la totalidad de la superficie de la Tierra en unas
pocas vueltas. Por contra, los satélites de alta resolución que escanean sólo tiras finas tardan
varios días en completar la cobertura de la Tierra.
Los satélites de observación terrestre varían en función del tipo de órbita que describen, la
carga útil que lleven a bordo y, en cuanto a los instrumentos de generación de imágenes, la
resolución espacial, las características espectrales y la amplitud de franja de los sensores. Todos
esos parámetros se definen al principio de la misión, dependiendo de la aplicación a la que se
vaya a destinar el satélite.
Para monitorear la meteorología a gran escala y alta frecuencia, es conveniente que el satélite
se sitúe en una órbita geoestacionaria. En esa órbita, el satélite tiene una visión constante de
casi un hemisferio entero. Sin embargo, si la órbita es muy alta (de unos 36.000 km sobre la
Tierra), es difícil obtener una elevada resolución espacial. Por otra parte, para aplicaciones
como el seguimiento de nubes sobre los continentes, no se requiere una resolución espacial
elevada.
En las aplicaciones que requieren imágenes de alta resolución de una zona específica, como la
monitorización del lago de un glaciar o la captación de los edificios destruidos por un
terremoto, es necesario utilizar un sensor de alta resolución. Normalmente, un sensor de ese
tipo capta una franja estrecha y se encuentra en un satélite de órbita terrestre baja (LEO, Low
Earth Orbit), por ejemplo, a unos 600 km de la Tierra, como en el caso del satélite QuickBird.
Desde esa órbita no se puede monitorizar continuamente la misma zona, debido al movimiento
relativo del satélite respecto a la Tierra: sólo se pueden captar imágenes de una zona
determinada cuando el satélite pasa sobre ella.
INTEGRACIÓN
1) ¿Qué es la teledetección?.
2) ¿Cuáles son los elementos de la teledetección?.
3) ¿Por qué es importante extenderse más allá del sector del visible en el espectro
electromagnético?.
4) Básicamente: ¿cómo funciona un sistema RADAR y cuáles son sus ventajas?.
5) ¿Cuáles son las ventajas y cuáles, las desventajas de los satélites geoestacionarios?.
6) ¿Qué características generales tienen los satélites de observación de la Tierra?.