Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Mucha gente tiene la idea de que el deseo de cambiar quiere decir que no te aceptas a ti
mismo como eres, que nunca estás satisfecho.
Cambias tú, cambian los otros, cambia el mundo que nos rodea. Cambia el cine de tu
niñez cuando lo reconvierten en una tienda de alimentos ecológicos.
En El Club del Cambio queremos aprender a surfear y dirigir ese cambio. A sentirnos
cómodos en medio del caos. Y, por supuesto, a modificar aspectos de nuestra vida o
nuestro comportamiento si es lo que queremos…
… siempre sabiendo que la única felicidad posible está aquí y ahora (más sobre eso en
los próximos días).
Dicho esto.
Hoy vamos a poner la primera piedra para ser esos Surferos del Cambio. Este
documento es breve para que lo puedas leer rapidito con un café.
Termínalo ahora si puedes; si no, reserva un rato hoy mismo. Antes de dormir puede ser
un buen momento.
No te va a cambiar la vida, pero creo que puede arrojar luz sobre las razones por las que
a veces te sientes en el Día de la Marmota y cómo salir de él.
GUÍA RÁPIDA PARA EL CAMBIO EFECTIVO
Hace algún tiempo me enteré de que un tipo había escrito un libro llamado El timo de la
autoayuda o algo similar.
Estoy segura de que resonó con mucha gente que cree que hay mucho humo y muchas
promesas vacías en esto de crecer como persona.
¿Crees que un terapeuta puede hacer cambios por ti? Como psicóloga clínica que soy, te
garantizo que no.
Esto es como aquel anuncio de la Dirección General de Tráfico que terminaba diciendo:
no podemos conducir por ti.
Ahora bien: es cierto que hay un error que puede echar por tierra toda la ilusión y
esfuerzo que ponemos en ayudarnos a nosotros mismos.
Casi todos sabemos que hay que pasar a la acción y no quedarse en la información.
Es repetir ese cambio pequeño una y otra vez, una y otra vez, durante días, meses y
años.
GUÍA RÁPIDA PARA EL CAMBIO EFECTIVO
Ser consistente te pone por delante del 99% de la población mundial y es lo que de
verdad, de verdad, hará que veas mejoras y que recuperes la confianza en ti y en la
autoayuda (de calidad, claro).
Mucha gente se atasca con esto y es una pena, porque si no lo tienes claro, es imposible
que tus intentos de cambio sean efectivos.
Tiene que ver con los dos tipos de acciones que puedes implementar y las cruciales e
importantes diferencias que hay entre ellas.
Si, por ejemplo, quieres dedicar media hora al día a leer, quien inicia la acción eres tú.
Decides sentarte en tu sillón favorito, abrir tu libro y ponerte a ello cuando tú piensas
que es buen momento.
Si lo que quieres es responder con asertividad cuando te pidan algo que no deseas
hacer, tienes que estar preparado en muchos momentos distintos porque no sabes con
exactitud cuándo los demás van a pedirte algo.
Nos vamos a referir a estos dos tipos de cambio como Acciones Autoiniciadas (AA) y
Reacciones Conscientes (RC). Aquí te pongo algunos ejemplos de ambas:
Acciones Autoiniciadas
Reacciones Conscientes
- Cada vez que mi hijo se ponga intenso, respirar hondo y recordar mi intención de ser un
ejemplo de calma.
- Si me viene un ataque de pánico, anotar lo que siento y pienso.
- Cuando me agobie por algo, hacer una lista de lo que podría salir mal y cómo
solucionarlo.
- Cada vez que alguien me pregunte por mi ex, cambiar de tema en lugar de ponerme a
hurgar en la herida.
Observa que las Reacciones Conscientes no solo tienen que ver con acciones que
inician los demás, sino con cosas que nos pasan a nosotros por dentro
(preocupaciones, ataques de pánico) pero que no podemos programar.
Lo más importante que necesitas para lograr ambos tipos de cambio es acordarte. No
importa cuan buenas sean tus intenciones; si las olvidas, se quedarán en nada.
¿Cómo acordarte?
También ayuda mucho enganchar tu cambio a algo que ya hacías. Por ejemplo: meditar
antes de dormir o preguntarle a tu pareja cómo le ha ido el día durante la cena.
la RC.
Scott Adams, el creador del famoso cómic Dilbert, asegura que antes de hacerse
famoso pasó meses repitiendo todos los días esta afirmación:
Si bien no es una Reacción Consciente per se, el método le sirvió para centrar su
atención a menudo en lo que tenía que hacer para conseguir su sueño.
En tu caso, te animo a que lo hagas como prefieras: dilo en voz alta mientras conduces,
escríbelo veinte veces cada mañana en tu diario, grábatelo y ponlo en bucle mientras
haces la cena.
Esto no hará que el cambio sea automático, pero por lo menos tendrás una oportunidad
para reaccionar de forma distinta.
Por último, quiero invitarte a que pruebes una poderosa herramienta: los mini-desafíos.
En lugar de comprometerte con sesenta, treinta o veintiún días, la próxima vez que
hagas algo nuevo, limítate a siete.
Eso sí: esos siete días deben ser seguidos y sagrados. Nada de uno aquí y otro allá.
Si fallas, habrás tirado una piedra contra el delicado tejado de tu autoconfianza y la
próxima vez que lo intentes será aún más difícil.
¿Y AHORA QUÉ?
Psicosupervivencia lanza en breve El Club del Cambio: una membresía sobre psicología
y desarrollo personal para que empieces a ser consistente con el cambio que buscas.
No vendrá con fuegos artificiales ni grandes promesas: su objetivo es que logres por fin
ser constante a largo plazo y vayas acumulando pequeñas victorias.
Si estás leyendo esto es porque te has anotado en la lista de espera, así que en breve
recibirás más detalles sobre en qué consiste y cómo anotarte si decides que es para ti.
De momento, por tanto, ¡paciencia! Empieza a aplicar lo que acabas de leer y presta
atención a tu bandeja de entrada.
Seguimos en contacto.
Abrazos,