La Real Academia Española, se centra en su principal hipótesis a la hora de abordar el lenguaje inclusivo: el género masculino, por ser el no marcado, puede abarcar el femenino y no hay razón para pensar que este género gramatical excluya a las mujeres. De manera que, "no es necesario" la separación ni el uso generalizado de sustantivos colectivos. "Es la utilización de términos masculinos que integran claramente en su referencia a mujeres y hombres cuando el contexto deja claro que esto es así" según la RAE. El lenguaje en sí mismo, no incluye o excluye, sino que lo hace la gente que lo usa. El lenguaje o las oraciones, no son las que expresan interpretaciones, sino que es la persona que habla quien expresa una interpretación al pronunciar una oración. Es por esto que, el término refiere a una cuestión de decisión de la persona o de los grupos humanos, más que de la lengua. El lenguaje inclusivo se ha venido usando como sinónimos de sexismo, pero es evidente que no es solo eso. Los debates alrededor del tema han alcanzado envolver a toda la población, haciendo que en las noticias se hable de esto y genere fuertes discusiones en las redes sociales sobre si es necesario usarlo o no. En todo esto participan las universidades, las empresas y organizaciones o comunidades que están de acuerdo con eliminar el lenguaje sexista y también el público en general de diferentes edades y niveles educativos, así como los grupos feministas y antifeministas. Este tipo de lenguaje es un código, no es una regla que deba repetirse en la forma de hablar y lo usan más que todo en la escritura. Pero antes que todo esto, deberíamos normalizar que el término inclusivo, se aplique en la sociedad antes que en la escritura. Así, se genera un diálogo entre la sociedad en donde exponen las actitudes ante los usos del lenguaje, casi siempre con prejuicios, y también sumando los grandes problemas de nuestra sociedad, la exclusión de ciertos grupos, la discriminación, el racismo, las desigualdades, las fallas en los gobiernos democráticos, las injusticias, el control del poder por parte de unos pocos y la lucha por los derechos políticos y humanos. Estoy totalmente de acuerdo con la premisa de que el lenguaje y la manera en que nos expresamos tienen una influencia definitiva sobre nuestras acciones y mentalidad. Ya que claramente, se trata de una herramienta que les da forma a nuestros pensamientos, es por esto que se nos puede dificultar expresar conceptos. Con el lenguaje oral y escrito expresamos nuestra formación, nuestra ideología, nuestros pensamientos y emociones. Pero también está la comunicación no verbal, los movimientos físicos y gestuales. Todo es expresión. ¿Qué decimos cuando hablamos? ¿Qué ocultamos? Las palabras sanan y enferman. La misma palabra puede tener distintos significados porque son significantes que siempre representan algo para cada sujeto, es decir, causan efectos y afectan. Es por esto que podemos argumentar si ¿Verdaderamente el lenguaje inclusivo incluye o si refiere a todo lo contrario y excluye aún más?