IMPERIO DECATHLON

Manuel Castrillón acosta

Martes, 16 de junio del 2020

Cómo afecta la condición de empresa familiar a la
situación que se describe en el texto “zancadillas
familiares en el imperio decathlon”?

Las empresas familiares tienen muchas ventajas que facilitan alcanzar el éxito

personal y econó mico gracias a su particular idiosincrasia, dotada de
flexibilidad, unió n y metas comunes. En el caso de Decathlon, al ser una empresa
que corresponde a un un grupo familiar empresarial bien conocido en el mundo
como “los Mulliez”, han logrado identificarse como la poderosa familia del norte del
país que ostenta la mayor parte del capital del gigante de la moda y material
deportivo, asi como en otras grandes ciudades del mundo.

Asi como lo afirma el articulo, en 2013, a partir de los balances económicos que
presentó la asociación, fue considerada como una de las más poderosas del mundo.
Según un estudio de la revista Challenges, los 400 miembros de la familia poseían en
2012 una fortuna de 31 mil millones de euros, lo que les colocaba en el puesto
número uno de las fortunas europeas, antes de Bernard Arnault de la empresa (Louis
Vuitton Moët Hennessy SA).

Hoy día, se puede considerar que el Grupo Mulliez posee la primera fortuna de
Europa debido a la importancia social y económica que tiene, con sus 600.000
empleados a través del mundo. A pesar de su gran éxito, el articulo es muy claro en la
incomoda situación que se encuentran los accionistas al momentos de tomar
desiciones que definan el futuro del grupo empresarial.

Para preservar el normal funcionamiento de un negocio familiar es importante

conocer cuá les son los posibles problemas, así como afrontar activamente los
conflictos que se presenten con el objeto de proteger tanto a la familia como al
negocio, sobretodo en el caso del grupo Mulliez que su lema se mantiene en
“todos en todo” o “todo queda en familia”. A pesar de esto, lo que da a entender
el articulo es que sus accionistas se enfrentan a una serie de conflictos
habituales que condicionan las desiciones y el porvenir de todo el grupo. Por
ejemplo, en casos de:
  Sucesión: es un momento crítico que implica muy distintos problemas a
nivel familiar, patrimonial y empresarial.

 Superposición de dos sistemas, familia y empresa: dobles roles y falta de

separación entre ambas áreas.
 Preferencias personales: no diferenciar entre los afectos y el bien de la
empresa en la gestión a la hora de atribuir sueldos o puestos.
 Un sistema excesivamente personalizado: falta de flexibilidad y exceso
personalismo en la dirección.
 La emotividad: trabajar con familiares puede añadir un componente extra
emocional en cualquier interacción.
 Choque generacional: las ideas de las generaciones más jóvenes chocan con la
visión tradicional.
 No saber delegar: delegación desdibujada, en ocasiones por la existencia de
personas imprescindibles.
 La falta de mecanismos: ausencia de reglas y tratamiento de situaciones
problemáticas.
 Responsabilidades confusas: superposición de roles y funciones sin definición
clara o indefinidos.

Las limitantes anteriormente mencionadas, se presentan aun en las asociaciones con

mayor éxito empresarial, asi como en el caso expuesto. Sin embargo las bases de esta
familia a través de sus protocolos familiares, se basan en unos principios que se han
ido transmitiendo de generación en generación, y es que para ellos no existe un
derecho a silla para nadie, el sitio debe ganárselo cada uno de los miembros. Para esta
familia la empresa es una comunidad humana hecha para satisfacer las necesidades
de las personas, pues el dinero el dinero solo es justo si recompensa el trabajo de cada
uno y se reinvierte para el bien común. La filosofía de esta familia se caracteriza por
un paternalismo mezclado con una concepción cristiana y social de la gestión
empresarial. Los dividendos que se reparten no llegan ser de grandes dimensiones,
respecto del valor del conjunto de beneficios. Por ejemplo, en Aunchán, más del 95%
del personal posee una parte significativa del capital. En conclusión, el dinero no es
un derecho, debes ganártelo.