1.

Características, evolución y participación de las ramas de

actividad del sector económico de extracción (agricultura, minería
y ganadería) durante este periodo siglos XI – XVII (1.000 – 1.650)

El siglo XI es, en la historia europea, un siglo de cambios. Normalmente se marca como el primer
período de la Alta Edad Media y por lo tanto a veces se le llama la Alta Edad Media, aunque este
término tiene otro significado común sinónimo de la Edad Oscura. Aquí la renovación agrícola
fue la que hizo resurgir la actividad económica, tanto como en la proporción de la mano de obra
como en lo referente al valor, la agricultura componía para la actividad económica el sector más
importante en cualquier lugar, siendo la del periodo medieval exclusiva en contraste con las
demás civilizaciones debido a su orientación agraria.
En 1.000 años de historia medieval, muchos detalles de la agricultura en el mundo occidental
cambiaron. El período cae en dos divisiones: la primera, de desarrollo, duró hasta finales del siglo
XIII; la segunda, de recesión, fue seguida por dos siglos de recuperación. Los avances agrícolas
con más relevancia tuvieron lugar en los países al norte de los Alpes, a pesar de los grandes
cambios de población y las guerras que posteriormente acontecieron. Por supuesto, la agricultura
se había practicado regularmente en la Galia y en Gran Bretaña y ocasionalmente en otros lugares
de Europa, tanto antes como durante la época romana. El clima, los suelos y la organización
social obligaron a adoptar diferentes disposiciones para la división de la tierra y el uso de
herramientas más avanzadas a medida de lograr la satisfacción de necesidades de una población
en aumento.
Los adelantos que más caracterizaron a la agricultura medieval fueron: la rotación triple con
ventajas como aumento de productividad y reducir el riesgo del hambre, suplantando a la rotación
doble de la agricultura mediterránea clásica, el uso del caballo como animal de tiro y la
introducción del arado de ruedas, las tres determinantemente enlazadas entre ellas. Hubo también
crecimientos de demanda para recoger y conservar el estiércol aunque abonar con marga obtuvo
popularidad debido a que aumentaba la fertilidad de ciertos suelos, poco después en el siglo XIII
se plantearon la técnica del “abono verde” el cual consistía en arar bajo guisantes, trébol y otras
plantas nitrogenadas , haciendo posible la introducción de una rotación cuádruple. Incluyeron en
todo este periodo los cultivos en ciertas zonas una serie de plantas que tuvieron bastante difusión
como el centeno, y alimentos como lentejas, judías y guisantes se volvieron más comunes gracias
a los avances provocando así en la población una dieta más equilibrada y saludable.
Las minas se desarrollaron mucho durante la época medieval. La introducción de la bomba de
succión y la cinta de correr humana (a veces manejada por un burro, caballo o mula en lugar de
un humano) hicieron que los mineros de la época reabrieran antiguas minas situadas en roma y
que pudieran cavar aún más profundo en sus propias minas. Algunas minas eran a cielo abierto,
pero la mayoría eran pozos de mina, excavados y reforzados con soportes de madera. Los
mineros trataban de seguir las vetas de mineral en la montaña, y las minas podían ser bastante
serpenteantes.
A finales del siglo IX, las condiciones económicas y sociales, que dictaban la creciente necesidad
de metal para la agricultura, las armas, los estribos y la decoración, comenzaron a favorecer la
industria de los metales y se percibió un progreso constante aunque un poco lento. A partir del
reinado del emperador Otón I en los años 60, se multiplicaron las fundiciones. Se descubrieron y
explotaron nuevas minas, como las conocidas. Los mineros y metalúrgicos franceses, flamencos,
pero sobre todo alemanes, fueron los generadores de la producción de metales.
El período posterior al siglo X generaliza la aplicación de las muchas innovaciones tanto en la
minería como en el tratamiento de sus minerales. Marca un cambio hacia la producción a gran
escala y de mejor calidad. Ellos mismos les toco encontrar respuestas a problemas que
experimentaban y limitaban la producción de metales, con el propósito de saciar la demanda del
mercado de metales. El aumento de la demanda de metales se debió al notable crecimiento de la
población entre los siglos XI y XIII. Como resultado de este nuevo abastecimiento, el hierro se
consideraba como un metal barato y abundante a comparación con el mediterráneo de la
antigüedad y comenzaron a utilizar estos recursos cada vez más para la fabricación de
herramientas agrícolas.
En cuanto a la ganadería, su rol varía entre regiones, la función primaria de este sector era servir
animales de tiro como el buey, siendo este el más común y dócil de criar, encontrándose por toda
Europa necesitando así entre cuatro a ocho de estos para arar en las tierras más compactas.
Algunos de estos otros animales de tiro son el caballo utilizado en Rusia y en el noreste de
Europa, el cual costaba más ya que un solo caballo trabajaba igual que 3 o 4 bueyes, la mula y el
asno correspondientes al suroeste de España y Francia y en algunas zonas de Italia se acudían a
los búfalos de agua. Para mantener y criar a los bueyes requerían vacas, que a su vez les
proporcionaba a la sociedad mantequilla, queso, entre otras materias primas.
Algunas partes de Europa tales como Gales, Escocia, Irlanda y Bretaña las tribus semi-nomadas
que habían vivían solo del ganado y casi no se cultivaba, incluso en ciertos sectores tales como
Suecia y Noruega la ganadería era de más valor que la propia agricultura. Así, por ejemplo, las
ovejas producían lana, la fuente más común de tela en la Edad Media, y su piel también se
utilizaba para el pergamino, el material principal de los libros y documentos oficiales antes de
que el papel se hiciera común en Occidente en el siglo XIV. Su carne también se comía y su
leche se convertía en queso. Los monjes no comían carne roja, pero criaban grandes rebaños de
ovejas para la lana y especialmente para el pergamino. Después de todo, un gran libro como la
Biblia necesitaba un montón de pieles de oveja.
Los cerdos sólo estaban semi-domesticados, generalmente corrían salvajemente, en lugar de ser
alimentados en la granja. Su comida favorita eran las bellotas, así que los bosques de robles eran
apreciados como lugares de engorde de cerdos antes de la gran redada de noviembre y la matanza
de cerdos y los pollos eran especialmente apreciados por su capacidad de mantener a raya a los
insectos. En España los moros introdujeron nuevos cultivos y una nueva raza de ovejas, el
Merino, que haría famosa la lana española en toda Europa. Los nuevos cultivos incluían la caña
de azúcar, el arroz, el algodón y algunas frutas subtropicales, especialmente los cítricos. Las
viñas y los olivares florecieron en el sur, al igual que las vides que los romanos habían
introducido en los valles de los ríos Mosela y Rin. En el siglo XII Venecia se convirtió en una
importante ciudad de fabricación de algodón, procesando el algodón de la zona mediterránea en
telas para su venta en Europa central. Alemania también se convirtió en un centro de fabricación
de algodón en la Edad Media.
Lo que ahora se llama una recesión comenzó a finales del siglo XIII. Siguieron los desastres del
siglo XIV, climáticos, pestilentes y militares. La hambruna fue el resultado de un clima
excesivamente malo en 1314, 1315 y 1316; una pequeña recuperación siguió en 1317. Los
rendimientos, nunca altos, se redujeron a la nada por el clima. Las inundaciones arrasaron con la
tierra recuperada en los Países Bajos, pero estos fueron los menos afectados ya que repararon los
daños y se desarrolló un sistema que se convertiría en un ejemplo para toda Europa. La plaga
siguió a la hambruna, trayendo sufrimiento tanto a los animales como a los humanos. La Peste
Negra se dio en 1347 y dice que mató alrededor de un tercio de la población de Europa. Nuevos
brotes siguieron durante el resto del siglo. El resultado de todas estas desgracias se podía ver en
el paisaje de toda Europa occidental. Gran parte de la tierra cultivable no podía cultivarse por
falta de mano de obra; en algunas regiones el campo estaba habitado por unos pocos campesinos
dispersos que vivían en el más lúgubre aislamiento. Muchos de los asentamientos más nuevos y
algunos de los establecidos fueron abandonados y se convirtieron en aldeas desiertas.
Esta serie de acontecimientos también afecto al sector de la metalurgia haciendo que parara la
producción, sólo a finales del siglo XIII se invirtieron grandes capitales y se instaló maquinaria
más sofisticada en la minería subterránea, lo que permitió alcanzar mayores profundidades. La
aplicación más amplia de la fuerza del agua y de los caballos fue necesaria para drenar el agua de
estos pozos profundos. Además, en el siglo XIV se introdujo la separación del oro y la plata por
medio de ácido. Sin embargo, sólo se observaron signos notables de recuperación después de
mediados del siglo XV, cuando se adoptaron ampliamente los métodos mejorados.
Ahora pasaremos al mundo oriental, africano y americano. En el mundo islámico, a pesar de que
las tierras conquistadas eran casi tan áridas como Arabia, tenían dos ventajas las cuales eran los
valles del Tigris-Éufrates y los del Nilo, la agricultura de regadío era el método utilizado por los
musulmanes y lograron acrecentar los porcentajes de productividad y sofisticación en algunas
zonas. Su ganadería era cuidar de sus rebaños de ovejas, cabras, camellos, caballos y muy
poquitas veces vacas, no obstante por su religión queda terminalmente prohibido el alimento de
carne porcina.
Dentro del imperio otomano, la agricultura era el sustento primordial de casi todos los súbditos
del sultán. La población del subcontinente de Asia Meridional vivía en pueblos y aunque su
principal sustento era la agricultura, esta era más de sustento a causa de su baja productividad, la
mayoría de personas que vivían en los grandes valles aluviales se mantenían con los cultivos de
regadío del arroz.
En el continente africano centraba su economía similarmente a como lo hacían en Europa
mediterránea, cultivando cereales en donde hubiera un buen régimen de lluvias de vez en cuando
complementado con regadío, y el pastoreo nómada era lo más común en sus demás territorios.
Tanto la agricultura como la ganadería eran muy complicadas de realizar en la sabana y en demás
espacios abiertos, pero debido a la aparición de la mosca tsé-tsé que transmite una enfermedad
mortal a los animales domésticos grandes, no tenían como utilizar animales de tiro y en vez de
eso usaban azadones de madera o de hierro.
Los habitantes de Las Américas descubrieron la agricultura sin tener ninguna relación con el
viejo mundo, el país más destacado en esto fue México con altos niveles de desarrollo, su cultivo
común era el maíz, y cultivos agregados estaban las judías, las calabazas y los tomates. El único
animal que ellos tenían domesticados era el perro y en el caso de los Andes, la llama. En cuanto a
su minería, utilizaban algunos metales tales como la plata, el oro y el cobre pero el hierro no lo
conocían, así que sus utensilios estaban hechos de hueso, madera, obsidiana y piedra.
Con respecto al otro punto importante llamado edad moderna (XV-XVIII), el sector económico
básico seguía siendo la agricultura, la cual contribuía proporcionando lino, seda, algodón, entre
otros para el sector secundario o industria textil. Adentrándonos en esa época la agricultura era
para la supervivencia y de carácter extensivo, la explicación es que debido a que la población
aumentaba en masa ya sobrepasaba su capacidad de alimentarse de una manera óptima, pero más
a fondo, también era debido al fracaso de la tecnología agrícola para seguir adelante en su
función principal, provocando un estancamiento e incluso un retroceso. Durante la edad moderna,
la ganadería pasaba a un plano secundario y veían a los animales principalmente como gran
apoyo para la agricultura y pretendían no perder terreno de agricultura en favor del terreno
ganadero.
Los campesinos se veían en la obligación de prestar servicio cinco o seis días por semana, hasta
llegando a ser tratados como esclavos ya que estos podían ser comprados y vendidos. La
tecnología que usaban ya se estaba quedando corta para su época al punto de ser considerada
primitiva y en la mayoría de zonas había una agricultura muy diversificada, lo cual hacia más
difícil el trabajo. En España el problema fue por parte de los monarcas, ya que tras recibir una
valiosa herencia de los musulmanes del regadío a un nivel alto, se dejaron llevar por el fanatismo
religioso y malgastaron ese regalo.
Los Países Bajos, recalcando a Holanda, fueron la zona agrícola más avanzada debido a que le
ganaban en índice de productividad a media Europa, aprovechando para abastecer a las ciudades
más cercanas, denominándose así como la primera economía agrícola moderna. Ya que también
se esforzaron en crear tierra por medio de la desecación de mares y lagos su rentabilidad se podía
demostrar.
Las industrias metalúrgicas jugaron un papel clave en esta época ya que se estaban desarrollando
la artillería de guerra y las armas de fuego por el año 1450, y a medida que se desarrollaban,
también iban a ser un elemento de mucha importancia para la nueva era del industrialismo que se
acercaba. Como el proceso de fabricar hierro a costa de carbón mineral era tan lento y tan
costoso, se fueron implementando medidas tales como incrementar la altura de los hornos
progresivamente y lograron cambiar de procedimiento, este método indirecto les salía mucho más
barato y rápido.

BIBLIOGRAFIA

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%20sector%20econ%C3%B3mico%20b%C3%A1sico.&text=La%20agricultura%20en%20la
%20Edad,aumento%20de%20la%20superficie%20cultivada.