Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Siervos liberados
Los movimientos campesinos medievales
y el levantamiento inglés de 1381
1. LA NATURALEZA DE LA ECONOMIA CAMPESINA
MEDIEVAL
misma. Esta no era o tra que la m ano de obra fam iliar, res-
pecto a la cual quedan todavía muchos datos por dilucidar.
En el siglo x m , o incluso antes, la fam ilia norm al de la m a-
yor parte de la E uropa occidental no era la fam ilia exten-
sa com puesta p o r todos los descendientes de unos bisabue-
los com unes —o aún más atrás— que vivían juntos con sus
m ujeres e hijos 3. En su lugar encontram os a m enudo a los
abuelos y al prim ogénito casado con su m ujer e hijos, con-
viviendo con los m iem bros solteros de la segunda genera-
ción. Si el abuelo estaba en activo era él mismo quien diri-
gía la explotación agraria, o daba paso al heredero pero
seguía viviendo en ella. A la m uerte de los abuelos la fam ilia
pasaba a ser una fam ilia nuclear de dos generaciones hasta
que el modelo volvía a repetirse al hacerse adulto el here-
dero y contraer m atrim onio. Puede que haya habido alguna
excepción a dicho modelo en los Balcanes o en las regiones
m ontañosas de Francia, en donde todavía en el siglo x v m
podían encontrarse las llam adas com m unautés taisibles \
que erán grandes agrupaciones fam iliares que seguían vi-
viendo en la explotación ancestral. Pero el hecho de que
tales agrupaciones fam iliares fueran excepcionales en y des-
pués del siglo x m no debe inducirnos a pensar que ocu-
rriera otro tan to en la Alta Edad Media. En el mal docu-
m entado período com prendido entre los siglos vi y x u XI
algunas explotaciones cam pesinas pudieron haber sido m u-
cho m ayores y estar más unidas de lo que lo fueron en los
siglos centrales de la Edad Media. En el siglo ix un grupo
fam iliar de Corbon (Francia) que ocupaba u n a explotación
de unas trein ta hectáreas nos proporciona un buen ejemplo:
estaba com puesto p o r dos herm anos con sus respectivas
12 Jan Filip, Celtic civilization and its heritage, 1960, pp. 101-107; J. J.
Hall, C elts and Gallo-Romans, 1970, p. 181.
13 A la obra de Bloch, Les caractères originaux de l’histoire rurale -fran-
çaise, R. Dauvergne ha venido a añadir en 1956, sobre la base de traba-
jos posteriores del mismo Bloch, un volumen de inform ación bibliográ-
fica; véase también E. Juillard y otros, comp., Stru ctu res agraires et pay-
sages ruraux, 1957.
La economía campesina medieval 35
4
44 Rodney Hilton
38 Para el tema de los caballeros, véase Duby, op. cit., nota 36, y «The
diffusion of cultural patterns in feudal society», P & P, 1968; Sally Har-
vey, «The knight and the knight’s fee in England», P & P, 1970.
58 Rodney Hilton
que transm itirse aún más lejos a los castellanos y a los abo-
gados laicos de la Iglesia —con frecuencia la m ism a perso-
na— , que em pezaron a resolver los casos dentro de los domi-
nios señoriales al igual que los condes habían hecho dentro
de sus dem arcaciones en su condición de funcionarios impe-
riales. Un derecho señorial de m ando (el ban), llegó a reco-
nocerse con gran am plitud, otorgándose incluso hasta el
nivel de caballero, siem pre que fuera capaz de hacerlo
observar. Y dado que en los siglos x n y x in las rentas
consuetudinarias de la tierra se estaban devaluando, los se-
ñores en todos los niveles poseían m últiples incentivos para
m ejo rar sus ingresos m onetarios por el simple recurso de
explotar los derechos que les concedía el ban en form a de
m ultas judiciales, portazgos, derechos pagados p o r los cam-
pesinos por el uso obligatorio del molino, horno o lagar
del señor.
E sta evolución es muy característica de Francia y del
Im perio de Occidente. En Inglaterra, una m onarquía fuer-
te hacía im posible el desarrollo de zonas de jurisdicción
privada en casos im portantes (tales como los juicios con
«petición de sangre», esto es, aquellos en que se solicita-
ba pena de m uerte). Pero ello no fue óbice p ara que se
p ro d u jera una evolución paralela de las facultades jurisdic-
cionales señoriales que dio lugar al fortalecim iento del con-
trol de los señores sobre los cam pesinos a través de los tri-
bunales señ o riales4l. La característica peculiar de la evolu-
ción de Italia, a p a rtir del siglo xi, fue el trasvase de la
pequeña nobleza ru ral (especialm ente en Lom bardía) a las
ciudades, en donde acabaron identificándose con los intere-
ses m ercantiles, sin que ello supusiera el abandono de sus
6
76 Rodney Hilton