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HOTEL RWANDA
Ficha técnica
Título original: Hotel Rwanda.
Nacionalidad: EE.UU, Italia, Reino Unido, Sudáfrica.
Año: 2004.
Género: Drama.
Formato: color.
Duración: 121 min.
Director: Terry George.
Guión: Terry George, Keir Pearson.
Fotografía: Robert Fraisse.
Música: Andrea Guerra, Rupert Gregson-Williams, Afro Celt Sound System.
Producción: coproducción Canadá-Suráfrica-Gran Bretaña- Italia; Lions Gate Films /
United Artist.
Reparto: Don Cheadle (Paul R.); Sophie Okonedo (Tatiana); Nick Nolte (coronel
Oliver); Joaquin Phoenix (Jack); Desmond Dube (Dube); David O´Hara (David); Cara
Seymour (Pat Archer); Fana Mokoena (general Agustin Bizimungo); Hakeen Kae-
Kazira (George); Tony Kgoroge (Gregoire); Ofentse Modiselle (Roger); Jean Reno.
Sinopsis
A unas horas de la firma de un convenio de paz entre hutu y tutsis (respaldado
por la ONU) en el Hotel Mille Collines, en Kigali, el cual está regentado por Paul
Rusesabagina, la cotidianeidad empieza a ser perturbada. A través de una emisora de
radio, soldados hutus instigan a erradicar ―la invasión asesina de los tutsis‖. Paul
Rusesabagina es hutu y dirige el hotel Mille Collines, propiedad de las aerolíneas belgas
Sabena. Paul es un hombre respetado por su generosidad, su carisma y por los contactos
que tiene. En el transcurso de los acontecimientos se verá involucrado a partir del
momento en que amenazan a su mujer, que es tutsi, y a sus hijos. Mediante el soborno
logra sortear los primeros obstáculos y poder así proteger a su familia y vecinos.
Mientras, permanece a la espera con la esperanza de que las fuerzas internacionales
lleguen en cualquier momento y se evite de esa manera la guerra civil. Sin embargo, la
situación no hace otra cosa sino empeorar. Tras el asesinato del presidente ruandés, se
inician las matanzas indiscriminadas de tutsis a manos de soldados y ciudadanos hutus.
Paul logra proteger a los suyos en el hotel, al que empiezan a llegar miles de personas
pidiendo auxilio. Paul hace uso de todos los recursos de los que dispone, incluido el
soborno, para mantener con vida a los tutsis refugiados en el hotel. Finalmente, llegan
las fuerzas internacionales a Ruanda, pero solo para evacuar a los ciudadanos blancos y
devolverlos a sus países de origen y con órdenes de no intervención. Con su coraje
logrará proteger a su familia y a los 1200 vecinos tutsis que acudieron al hotel pidiendo
auxilio y protección cuando las fuerzas internacionales no ofrecieron intervención ni
ayuda a los perseguidos.
Paul Rusesabagina
La gente empezó a dar voces de que era seguro refugiarse en el Milles Collines,
un hotel de cinco estrellas de una cadena hotelera belga, porque allí se alojaba la élite
del país: empresarios, intelectuales y políticos: En este hecho existe cierta ironía, ya que
en un principio los soldados planeaban los asesinatos y el genocidio en el hotel y
después éste sirvió de refugio para escapar de la muerte, recordó. Sin embargo, los
ruandeses temían más la tortura, la muerte violenta y lenta que la propia muerte,
incluso algunos pagaban por morir rápido, o se suicidaban, explicó.
Los hutu llegaron a la región de los Grandes Lagos de África alrededor del siglo
I DC, desplazando a los twa. Los hutu dominaron la zona con una serie de pequeños
reinos hasta el siglo XV. Se cree que en esa época entraron los tutsi en la zona desde
Etiopía y conquistaron a los hutu. La monarquía tutsi sobrevivió hasta el fin de la era
colonial en los años cincuenta, usando y codificando los gobernantes belgas la división
étnica para apoyar su dominio. La monarquía tutsi cayó pronto y la zona fue dividida en
Ruanda y Burundi en 1962. Los tutsi, no obstante, permanecieron dominantes en
Burundi mientras que los hutu ganaron un cierto grado de control en Ruanda.
Los hutu, los tutsi y los twa hablan el mismo idioma. Algunos estudiosos
mantienen que los hutu y los tutsi realmente no son razas o pueblos diferentes, sino
diferentes castas. Aparentemente fueron los colonizadores belgas quienes crearon esta
noción de dos razas diferentes.
Según Linda Melvern, una reportera británica que tuvo acceso a documentos
oficiales, el genocidio estuvo bien planeado. En el momento del inicio de la matanza, la
milicia ruandesa estaba compuesta por 30.000 hombres (un miembro por cada diez
familias) y organizados a lo largo del país con representantes en cada vecindario.
Algunos miembros de la milicia podían adquirir rifles de asalto Ak-47 con solo rellenar
un formulario. Otras armas, como granadas no requirieron ningún papeleo y se
distribuyeron masivamente.
Las víctimas
Durante 100 días, casi un millón de personas fueron asesinadas en Ruanda. Las
calles de la capital Kigali se tiñeron de rojo con los ríos de sangre, pero nadie acudió en
su ayuda. En Ruanda no hubo intervención internacional, ni fuerzas expedicionarias, ni
coaliciones de nadie que estuviera dispuesto a ayudar. No hubo ayuda internacional para
Ruanda. Los extremistas hutu masacraron a sus vecinos tutsi y a cualquier hutu
moderado que se interpusiera en su camino, y el mundo se lo permitió.
―Diez años después, políticos de todas partes del mundo han ido en
peregrinación a Ruanda para pedir perdón a los supervivientes y, una vez más, los
mismos políticos prometen ―nunca más‖, comenta el director Terry George. ―Pero está
volviendo a suceder en Sudán, o en el Congo, o en algún lugar olvidado de Dios donde
la vida vale menos que el polvo que pisamos; lugares donde hombre y mujeres como
Paul y Tatiana nos avergüenzan a todos con su decencia y valentía‖.
Las guerras han sido siempre un terreno fértil para el surgimiento de héroes o
actos supremos de heroísmo entre la gente corriente. Ruanda no fue una excepción. En
medio de la terrible violencia y el caos que asoló al país, uno de los muchos héroes que
nacieron fue Paul Rusesabagina, un hombre sencillo que por amor y compasión llegó a
salvar las vidas de 1.268 personas.
Cómo se hizo
En enero de 2003, Terry George viajó a Ruanda para reunir información sobre la
historia y familiarizarse con el país. ―También estaba buscando respuestas‖, afirma
George. ―¿Por qué sucedió el genocidio? ¿Por qué se asesinó a tantas personas en un
espacio de 100 días dando lugar al genocidio más rápido de la historia moderna?
También quería tomarle el pulso a la gente normal de Ruanda y escuchar sus historias.‖
En la visita lo acompañó Paul Rusesabagina. Era la primera vez que Paul volvía a
Ruanda desde las atrocidades.
Hotel Rwanda es, sobre todo, una historia profundamente personal que gira en
torno exclusivamente a un edificio (el hotel), a las personas que lo ocupan y a las
relaciones entre ellas. Los cineastas evitaron deliberadamente centrarse en el espantoso
horros del genocidio en sí. ―Cuando la película se aventura al exterior, a Kigali, durante
el genocidio, tratamos de crear una atmósfera extraña e irreal, para que el público
sintiera el terror psicológico del genocidio sin tener que ir explícitamente a la matanza‖,
comenta Alex Ho. ―Se trata de un drama humano lleno de fuerza, no de una historia de
terror, y creemos que es importante que la vea un público lo más amplio posible‖.
Valoración
Podría ser una historia más de buenos y malos, una exploración de las bajezas a
que el hombre puede llegar o un mero entretenimiento para un cómodo espectador
necesitado de impactos emocionales. Pero como lo que cuenta sucedió en realidad – con
mayor crudeza aún -, todo cobra un sentido nuevo: toque de atención a los gobiernos y a
las personas en particular, y llamada a un compromiso con ese continente cuyo único
problema consiste en llamarse ―África‖ y no tanto en ser de raza negra – como bien
apunta el general de la ONU - . Por este tratamiento personalista del conflicto, Terry
George quiso rescatar de la memoria la acción de un gran hombre, y contar –junto a su
lucha por frenar la brutalidad – su profesionalidad en el trabajo, su sentido religioso de
la vida, su trato afable y agradecido con los demás, o su profundo amor a la familia.
Mirada pudorosa pero también denunciatoria de una sociedad que se mueve solo
por el beneficio que puede obtener: ahí está la corrupción de las autoridades
internacionales o de los propios mandatarios ruandeses, y de la que se ―sirve‖ el
protagonista para ganarse ―aliados‖ ante futuros problemas o para salvar más de una
vida; no son distintos los países ―civilizados‖ que aprovechan ese odio ancestral para
dar salida a su industria armamentística – con una alusión explícita a Francia -, que
abandonan un país cuando ya no les reporta beneficios, o que no es suficientemente
importante como para defender allí los derechos humanos – en referencia al patético
papel de la ONU -.
Entre sus puntos débiles, podríamos señalar, por un lado, una tendencia al
maniqueísmo que reduce a los personajes secundarios al estereotipo de buenos muy
buenos o malos muy malos, empobreciendo su desarrollo y verosimilitud (caso del
coronel Oliver o Gregoire), o la obviedad casi infantil con que se muestran algunas
reacciones, como la escena en la que se desparrama una caja llena de machetes en el
almacén que suministra a Rusesabagina, ocasionándole un sobresalto por lo que de
anticipatorio tiene la situación. Por otro lado, su interés en exaltar la figura del
protagonista provoca que la película descuide el dibujo de otros caracteres implicados y
se olvide de profundizar en determinadas circunstancias decisivas en el conflicto,
retratadas tan solo como mero paisaje narrativo.
Premios
Premios Oscar
Globos de Oro
Año Categoría Persona Resultado
2004 Mejor película- drama Candidata
2004 Mejor actor- drama Don Cheadle Candidato
2004 Mejor canción original ―Million Voices‖ Candidata
Premios BAFTA
Año Categoría Persona Resultado
Terry George
2004 Mejor guión original Candidatos
Keir Pearson
Actitudes:
o Potenciar la capacidad crítica ante la guerra como instrumento para abordar los
conflictos.
o Potenciar la capacidad reflexiva ante el mundo que nos rodea. Aprender a ver
más allá de lo que nos muestran los medios de comunicación. Potenciar el
interés por aquello que sucede en nuestro entorno, pero también por lo que
sucede más allá de los límites de nuestro microcosmos. Aumentar la curiosidad
y la preocupación por los conflictos del mundo y por la manera en que se
abordan, así como por los métodos alternativos con los que se podrían tratar.
o Aprender a valorar (en positivo o en negativo) las diferentes actitudes que toman
los que ostentan el poder ante determinados hechos.
Propuestas de actividades:
o En la película se habla ligeramente del asesinato del presidente del país tras
haber firmado los acuerdos de Arusha. ¿Qué importancia tiene este hecho en el
genocidio? ¿Cuáles fueron los acuerdos de Arusha?
o ¿Por qué la realidad de Ruanda fue ninguneada? ¿Por qué es necesario que haya
intereses políticos, económicos o un atractivo mediático, para que alguien dé la
voz de alarma y otros intervengan a favor de la resolución del conflicto?
o Cuando las tropas de la ONU abandonan Ruanda y con ellas las esperanzas de
Paul, este comenta: ―Debemos salvarnos solos. Debemos avergonzarlos para que
nos ayuden‖. ¿Debe nacer la solidaridad de un sentimiento de vergüenza? ¿Sería
solidaridad? ¿Por qué?
o A lo largo del film vemos cómo las fuerzas internacionales no hacen nada para
evitar la tragedia y el horror. ¿De haber habido una intervención a tiempo podría
haber cambiado el curso de los acontecimientos?
o Paul, gracias a los sobornos, consigue salvar la vida de más de 1200 ruandeses
que tenía alojados en su particular campo de refugiados. ¿Puede ponerse precio a
la vida de las personas? ¿Por qué? ¿Podría haber conseguido el mismo resultado
de otra manera?
Búsqueda:
o Analizar el papel de las Naciones Unidas, así como de las grandes potencias
mundiales, ante el conflicto armado de Ruanda.
Evaluación conjunta
o Poned en común cómo ha ido el trabajo realizado, tanto con las preguntas como
con la búsqueda. ¿Os ha costado mucho encontrar las respuestas a las preguntas?
¿Y encontrar material para la búsqueda?
I.E.S. La Marina (Santa Cruz de Bezana). Proyecto ―Vamos de cine‖ .Curso 2011-2012