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Escuela Nacional de Medicina y

Homeopatía
1895-2013
Una de las Escuelas Profesionales fundadoras del IPN.

Por: Rafael Avila

Filosofía, vida y obra de los doctores que creyeron en un ideal


legítimo y del mayor bien común: Homeopatía, medicina al alcance
de todos.

Tanto en el escudo nacional como en el de la escuela nacional de


medicina y homeopatía se encuentran la imagen del águila y la
serpiente, así desde 1923, no dudo que el Lic. José M. A. Vasconcelos
C. tuviera que ver al igual que influyó en el escudo de la UNAM.

Dr. Higinio G. Pérez


Dr. Proceso Sánchez Ortega
Dr Leonardo Jaramillo Morales
Dr. Roberto Mendiola Quezada
Dr Luis R. Salinas Ramos

Si estos doctores, científicos, investigadores y humanistas, estuvieran


aquí, en esta época, cuántas cosas les sorprenderían y no para bien.

Tal vez esperarían encontrar a casi 120 años de la fundación de la


ENMH:

-Una biblioteca con el mayor acervo literario sobre la homeopatía

-Un laboratorio homeopático a la altura de las mejores universidades


del mundo, en donde cada descubrimiento de vanguardia en
Homeopatía fuera hecho por la ENMH.
-Un centro de investigación homeopático con intercambio de
investigaciones a nivel internacional, como lo es en la India.

-Les agradaría saber que la NASA dijo que la única medicina


viable para conquistar el espacio y para la subsistencia de la
especie humana es la Homeopatía, por poder enfrentar con
sus sistema y lógica las nuevas enfermedades a millones de km
de la Tierra, solo que llamaron a doctores Hindúes y no
mexicanos…

-Docentes investigadores, científicos explicando cada duda de la


Homeopatía a cada alumno y futuro doctor.

-Libros de texto editados por la propia ENMH y sus profesores, igual


que los de habla inglesa que son los apuntes, estudios e
investigaciones de los alumnos y profesores (doctores) universitarios,
cotejados por los profesores y avalados por la universidad y de ahí
que son lo mas actualizados en el ramo, pero serían libros para una
economía nacional y no lo dudo, libros que serian muy bien recibidos
en universidades de latinoamerica.

-Que en todas las asignaturas (igual que pensaba el Dr Higinio Pérez)


que toda patología mencionada en clase se tuviera una solución con
Homeopatía, por lealtad a la carrera y a la ENMH

-Que con el nivel de matemática, física, química y biología actual


explicaran el porqué si funciona la Homeopatía (puede ser que la
memoria del agua funcione similar a la tasa de transferencia)
-Una maqueta de la nueva escuela y un hospital de la ENMH, qué
problema puede haber el pedirle:

-A la escuela de arquitectura del IPN un proyecto de maqueta del


Hospital Homeopático.
-A la escuela de administración del IPN un proyecto de plan de
negocios y su viabilidad para poder solicitar inversión pública y
privada, nacional y extranjera y un plan de crecimiento a
Latinoamérica, donde el gasto en salud merma todas las tesorerías.
-A la escuela de contaduría del IPN el régimen fiscal y contable como
columna financiera del Hospital Homeopático.

…Esto seria “sinergia”

-Un Museo de la Homeopátia en México, documentos, casos, logros,


teorías, fotografías de los Doctores que lograron esta escuela.

-Que los exámenes profesionales fueran hechos con sinodales de


cualquier universidad, demostrando el alto nivel de la ENMH.

Es tanto lo que hay que hacer y estos doctores dejaron un legado de


luchar no solo contra la enfermedad física, sino también la social:
la ignorancia.

Este trabajo tomo información de todas partes, es ilógico que siendo


al menos mil alumnos de las 2 principales escuelas de homeopatía
ENMH Y ELH, ningún profesor por homenaje simple u honor a la
verdad, se haya dado a la tarea de subir a Wikipedia la vida de cada
doctor importante en la homeopatía, cuando es mas fácil encontrar
vidas hasta de comerciantes en lugar de estos grandes hombres que
han hecho tanto bien a la humanidad, a la ciencia y a México.

Hoy en día la Ciencia Homeopática sigue siendo tan revolucionaria en


la medicina como hace 250 años, el 22 de mayo del 2011doctores
que han elaborado el 50% de las drogas elaboradas por las empresas
farmacéuticas, explican que el funcionamiento de la membrana
celular funciona igual que una antena de radio, encontrando mas de
1,000 funciones diferentes, aunado a la tasa de transferencia que en
1950 se logro comprobar que hay información con un peso de 50,000
daltones en las células, aunado a la memoria del agua, en donde sus
cristales se fotografían diferente en su estructura, dependiendo de la
información que pase a través de ellas, queda obsoleta la teoría de
Avogadro de 1811, bajo esa teoría simplemente la telefonía celular no
existiría, donde la información literalmente es inmedible su peso y es
llevada al espacio (donde no hay oxigeno) y regresa intacta, no
digamos las propiedades del fotón de 1917, sería interminable este
ensayo, así como también sería inexplicable para Avogadro la Física
Cuántica.

Apenas hoy en día se construye el un microscopio desarrollado por


ingenieros de la Universidad de Manchester con limite a 50
nanómetros (0,00000005 metros), con este instrumento, los
científicos podrán examinar por primera vez de forma directa el
interior de las células humanas, así como virus vivos y
biomoléculas "en acción y el sistema captura las llamadas "ondas
evanescentes".

En contraparte el nuevo sistema óptico es el proyecto


del Observatorio Mauna Kea. El telescopio ayudará a los científicos a
observar objetos en el universo que están a una distancia de 13.000
millones de años luz de la tierra.

Bajo la Tercera ley de Newton o Ley de acción y reacción que dice:


Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria: o sea,
las acciones mutuas de dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas
en sentido opuesto.
Es posible decir que lo que existe en macro (telescopio) debe de
poder observarse en micro (microscopio), una observación igual y
contraria, en donde lo máximo observable es 1 x 10 elevado a la +32
y lo mínimo observable es 1 x 10 elevado a la -8, ese rango de
diferencia es donde la ciencia aun le falta mucho por comprobar, en
donde los elementos y las reacciones existen, solo que los
investigadores científicos homeópatas mexicanos han bajado los
brazos.

Y donde la medicina alópata en idioma inglés son: drogas

FDA, autoridad de los EUA: Food & Drugs Administration

En todos los documentales de habla inglesa, traducido en forma fiel


sus nuevos descubrimientos se puede leer: droga experimental.

Y si usted viaja a los EUA y busca una “medicina” va a una


Drugstore (no farmacia, sino Tienda de Drogas)

Donde la alopátia (drogas, no fármacos) anualmente abarcan un


mercado mundial de 750,000,000,000 usd, por ello la Medicina
Homeopática les da “pánico”, pues como lo demostró al encontrar
cura:

-Tuberculosis (cuando no había cura en el mundo) 1830 Hanemman


-Brote de Fiebre Amarilla en San Juan de Ulúa, México (al abrir el
canal de panamá la fiebre amarilla mató a 20,000 obreros)
-Influenza 1918 (gripe española) que en México mataba 2,000
personas por día! Y en el mundo era una pandemia, con alopatía
fallecían el 27% frente a la homeopatía que solo fallecía el 1%.
-Toda la Materia Médica de Allen en NY con 9,000 paginas de análisis
y explicación de homeopátia, sin incluir los casos médicos.
En México atendieron en el hospital homeopático con el Dr Segura y
Pesado desde 1898 hasta 1927, alrededor de 27,000 pacientes y
todos de origen humilde, con 10 doctores homeópatas de planta y
solo medicina homeopática, o los doctores eran multimillonarios o
todo lo contrario, la medicina homeopática demuestra que
sumamente efectiva y económica.

La Medicina Homeopática es una medicina muy económica


(palabras de Gandhi), no una “terapia” como han luchado por
encasillarla, no veo curando con “terapia” a alguien con
tuberculosis, fiebre amarilla o influenza…

Dr. Higinio G. Pérez

El Dr. Higinio G. Pérez, uno de los más preclaros promotores de la


Homeopatía en nuestro país, nació el 10 de enero de 1865, en el seno
de una humilde familia, en una pequeña población llamada
Alfajayucan, Estado de Hidalgo, enclavado en el llamado “Valle del
Mezquital”. Un niño que recibe por nombre el de Higinio Gumersindo.
Sus padres fueron Don Francisco Pérez y Doña Marina Torres,
naturales del mismo lugar. Fueron sus hermanos: Maximiano, Clara,
Trinidad y Concepción.

Hizo sus estudios primarios en la Escuela Municipal; de ahí paso al


seminario, de la misma manera que su hermano Trinidad. Al terminar
la Preparatoria abandona el seminario y se dirige a la capital de la
Republica.

El joven Higinio llega a la capital y se inscribe en la Escuela de Leyes;


pero no convencido de los estudios que aquí se imparten, se cambia
a la Escuela Nacional de Medicina. En esta época son lo Hospitales
de San Adres y San Pablo en los que se realizan las practicas con los
enfermos; aquí aprenden los estudiantes que a los enfermos
desahuciados se les despide para que mueran en casa. Para
costearse sus estudios y aligerar sus pobrezas de estudiantes,
impartió clases en una escuela de la calle de San Hipólito y fungió
después como apoderado de Don Francisco del Puerto, un rico
hacendado español que conoció en Tulancingo.

Antes de terminar su carrera de Medico y convencido de las bondades


de la Terapéutica Homeopática, el Dr. Higinio renuncio a la Escuela
Nacional de Medicina e ingreso a la Escuela Nacional de
Homeopatía. El Dr. Segura y Pesado tiene la dirección de dicho
plantel y como colaboradores a los Dres. Ignacio Fernández de Lara,
Fernando Gómez, y Suárez, Fidel de Regules, Ignacio M. Montaño y E.
Gómez Romero. Entre el primer grupo que ingresa a la Escuela
Nacional de Medicina Homeopática esta el futuro Dr. Higinio G. Pérez,
quien se titulo como Médico Homeópata Cirujano y Partero el 4 de
Octubre de 1899.

Siendo ya Médico y Profesor de Patología General e Histología en


dicha escuela, el Dr. Pérez, joven inquieto, dinámico, con ideas
modernas y avanzadas para su tiempo; joven de espíritu rebelde, no
estando de acuerdo con la forma que se enseñaba la Homeopatía,
decide formar su propia escuela.

El Dr. Pérez piensa que los mejores medios de propagar la


Homeopatía, son las escuelas, sanatorios y hospitales; difundiendo los
conocimientos emanados de la verdad y comprobando su eficacia,
pero el simple ejercicio de la profesión, es una propaganda limitada y
concreta que termine cuando el Médico muere.

La misión de todas las escuelas no debe reducirse a


la enseñanza teórica y práctica; debe ser educativa,
formar convicciones arraigadas, que den temple y
estabilidad al carácter.

Dice también, que la Escuela Libre de Homeopatía, es producto de lo


más nobles anhelos, rompiendo las cadenas de la tutela oficial, en
materia de la enseñanza profesional. Y para difundirse la verdad, es
necesario todo el ámbito del mundo, sin restricciones del
pensamiento; alejada de la política impositiva y especialmente
dedicada a impartir enseñanza y conocimientos médicos a
empleados y trabajadores; recluta alumnos entre personas que no
disponen de mucho tiempo y de esta manera se incorpora a favor de
las clases desheredadas, a causa del sistema imperante entonces. En
esta época ocupa un sitial en el ayuntamiento de la Ciudad. Funda el
12 de Octubre de 1912 la Escuela Libre de Homeopatía de México, sin
más ligas con el Estado que las establecidas, que reconocen la
enseñanza y la de profesiones, asentadas en el Articulo Tercero de la
Constitución de 1957.

Destina todo su sueldo de Regidor a la creación de la Escuela, sin mas


apoyo que su propio carácter astuto, objetivista y tenaz y con la
ayuda de varios eminentes médicos alópatas entre los que figuran los
Dres. Alfredo Ortega y Francisco Castillo que fueron el primer grupo
de maestros de este plantel. Sabe aprovechar la circunstancia precisa
que nuestro país vive entonces, en una atmósfera de plena libertad
con que se reciba el impulso generoso de la Revolución Mexicana,
encarnada en Don Francisco I. Madero, entonces presidente de la
Republica, que ama a la Homeopatía, pues la practica empíricamente
desde hace mucho tiempo. Esta conquista de la libertad de
enseñanza es y constituye para el Maestro Pérez, el principio de los
galardones.

La Escuela se instala en la calle de Santa Lucia 6, 8 y 10, aunque


después, por razones de carácter económico, se traslada a las calles
de Jesús Carranza; de aquí se cambia a la calle de Academia, para
finalmente regresar fortalecida y orgullosa a la casa que lo vio nacer.
El edificio de la Escuela nada es, ya que es el espíritu el que anima y
da vida a nuestra institución, por eso el “Tata Pérez” como
cariñosamente lo llaman sus alumnos, jamás claudica; no cede ante
los pusilánimes; el admite únicamente la Mística de la Ciencia y la
Religión del Amor.

Después de fundar su Escuela, ve la necesidad de instalar también


una preparatoria especial abocada a la Homeopatía, que funciono
durante algún tiempo, aunque mas tarde hubo necesidad de anexarla
a la Universidad. Existe también para entonces en la Escuela un
lugar especial para la fabricación de glóbulo y pastilla.

Al principio la Escuela pareció penurias, pero valiéndose de


influencias, los alumnos de la Escuela Libre de Homeopatía se
colaron, por así decirlo, entre alumnos de la Escuela Nacional de
Medicina, para hacer prácticas de disección que se realizaban en el
panteón de Dolores; posteriormente en la Escuela reciben en su local
los cadáveres para dichas prácticas.

Y en los conocimientos básicos de los primeros años, la Escuela da la


misma o mayor preparación que las otras Escuelas de Medicina por
las materias de la Doctrina Homeopática.

Por su capacidad de asimilación asombrosa, es hombre


excepcionalmente enciclopédico como pocos; así lo demuestran sus
múltiples obras: COMPENDIO DE PATOLOGIA GENERAL (1914);
DEFINICIONES DE PATOLOGIA ESPECIAL (1914); SINTESIS DE
ANATOMIA HUMANA (1915); PRELIMINARES DE CLINICA
PROPEDEUTICA (1916); FILOSOFIA DE LA MEDICINA (1920);
NOCIONES DE LOGICA, PSICOLOGIA Y MORAL (1921); HOMEOPATIA
DOMESTICA (1927); CATECISMO DE LA DOCTRINA HOMEOPATICA
(1928); a su vez tradujo al español el Órgano del Padre de la
Homeopatía: Hahnemann. Además, funda el periódico “La
Homeopatía”, dedicado exclusivamente a la propagación de la
Doctrina. Su vasta cultura le permite, en la Escuela, suplir a cualquier
profesor, desde Anatomía hasta Deontología Medica. Y no solamente
da cultura a sus alumnos, también alimentación; Asigna a una
persona exclusivamente para dar de comer, sin costo alguno, a los
alumnos necesitados.

El Dr. Higinio G. Pérez no olvida su terruño, Alfajayucan, a donde viaja


con frecuencia. Funda una sociedad para comprar un reloj, que aun
permanece, destinado a la Torre de la Iglesia del Seminario donde ha
pasado sus primeros años. Para el Centenario de la Independencia
forma un quinteto con muchachos nativos del lugar, que inaugura las
fiestas del Aniversario de la Independencia, que dura 8 días en un
quiosco que el mismo ha donado para ese efecto; el Maestro no
solamente es científico y hombre de letras, también es músico y oca
el violín. Sobre tantas cualidades brilla la humildad, que lo rodea del
amor de cuanta gente lo conoce. Y a sus alumnos los deleita de vez
en cuando con audiciones musicales en la Escuela.

En la libre existe en esa época, una vasta biblioteca que


dividida en estantes, abarca todos los temas: obras clásicas
que hablan sobre la Homeopatía; otro enorme estante de música
selecta del siglo pasado y de todas las épocas, con partituras
originales de autores famosos; Brahms, Beethoven, Vagner, Liszt, la
obra completa de los Nibelungos, etc.

Monto también en la Escuela un telescopio para su uso personal.


Ciencia, Arte, Ejercicio Profesional, Fundación de una Escuela; como
dice el Dr. Salvador Martínez Catalán: “Quien no haya sabido valorar
al Maestro Higinio G. Pérez, con el tiempo lo podrás hacer, por que su
figura de coloso se agiganta aun mas con el transcurrir del tiempo.
¿Quién es aquel que podrá seguir su ruta creando otra Escuela de
Medicina análoga, bajo semejantes ideales?”

La primera generación de médicos homeópatas, cirujanos y parteros


que egresan de la Escuela Libre de Homeopatía de México, en 1917,
son: J. R. Bermejo, José H. Castro, Francisco Montoya, Efrén Núñez
Mata, Francisco Leonardo Ramos, Moisés Méndez X., Guillermo
Rodríguez del Solar, Apolunio Gutiérrez, Pastor G. Rocha, Francisco
Ramírez, Manuel Mazari y Everardo Cruz.

En Alfajayucan, hay todavía una casa de ladrillo que se encuentra


frente al quiosco en la Plaza Principal que recuerda un poco la
fachada de la Escuela Libre de Homeopatía de México de esa época,
que el Maestro compra para atender a pacientes de la región, a los
que presta atención gratuita cuando se encuentra en dicho lugar.

Con su primera esposa, Señora Rosa Serra, española de origen, no


tiene hijos; con Doña Trinidad Barraza Urrea, su segunda esposa,
tampoco los tiene; pero, ¿Qué son para el los alumnos que acoge en
el seno de su Escuela?

Consumando Oculista, no desdeña las intervenciones quirúrgicas,


pero es implacable contra el abuso de las indicaciones
operatorias. Temible al encolerizarse, es capaz de expulsar a un
alumno o a un Médico si lo descubre usando un método
alopático. Mientras él vive, jamás permite que en su Sanatorio de
Santa Lucia se introduzcan las practicas alopáticas; él dice que en los
tiempos actuales el paciente ya sabe distinguir perfectamente los
dos métodos curativos y no acepta mezclas; busca al homeópata por
que no ha encontrado curación en el método antiguo y no es lógico
ponerse en manos inexpertas siguiendo el mismo método.
Únicamente los médicos sin convicción no logran comprender el
espíritu de Hahnemann; vacilan al carecer de conocimientos firmes,
siembran desconfianza y su desprestigio.

La vida del Maestro Higinio es fuente milagrosa para animar


desesperanzas, alentar anhelos, encauzar esfuerzos. Intransigente
como todos lo reformadores; autoritarios para salvar los principios
frente a los contrarios; herencia legada que generaciones futuras no
hemos sabido recoger.

Con visión profunda de los problemas sociales, ayuda a las clases


necesitadas, al pueblo que tanto ama y de donde él ha surgido.
Funda los llamados “Consultorios Populares”, para que la
medicina este al alcance de todos. La ciencia no es patrimonio
exclusivo de la aristocracia, de los privilegiados solamente.

Apóstol de la Medicina Homeopática, de los pocos elegidos, cuya


influencia se irradio fuera del país a todo el mundo, consagra su vida
por completo al bien de sus semejantes, siguiendo el precepto: “Ama
a tu prójimo como a ti mismo”. Escribe artículos científicos
magistrales para las revistas médicas y establece correspondencia
con las múltiples sociedades de la época. Es miembro de la sociedad
Francesa Homeopática, Liga Homeopática de Costa Rica, Instituto
Hahnemanniano de Brasil, Instituto Americano de Homeopatía,
Asociación Internacional Hahenemanniana, Instituto Hahnemanniano
de Colombia; Vicepresidentes de la Liga Internacional Homeopática
que lo honra, honrando a México, cunado la homeopatía se
encuentra en auge en el Mundo entero.

En 1924 realiza un viaje de placer a Europa incluyendo Rusia. A sui


paso por Paris, compra un auto Renault que después trae a México y
es de los primeros de esta marca que transitan por el país.
Estando en Venecia, le relata luego a su hermana Clarita Pérez de
Escárcega, en un café cercano a la Catedral de San Marcos, siente un
dolor intenso en el costado derecho que el atribuye al cambio de
alimentación. Tiempo después en México, platicando con el Dr.
Gildardo Bonilla, este percibe en el Maestro un aliento fétido y le
pregunta si no se ha dado cuenta de lo que tiene, a lo que el Maestro,
contesta: si, es un cáncer hepático es esto lo que me va a acabar.

Al inaugurar los cursos de 1926 le dice a su muchachos: “Aquí viene a


practicar la Medicina Científica, a prepararse para ser elementos
útiles a la sociedad. … Se nos quiere desconocer afirmando que
aquí abundan los albañiles, los zapateros, la clase proletaria;
esto, lejos de ser un balcón, debe ser un orgullo, ya que
logramos que de los estratos sociales mas diversos,
especialmente de la clase trabajadora, surjan profesionistas
útiles a sus semejantes; las puertas de esta institución están
abiertas para todo aquel que este ávido de aprender, sin distinción de
credo ni clases social; no hay imposición de ideas, solo el
convencimiento que emana de los hechos mismos. … Nuestras curas
nada tienen de sobrenatural no de magia; obedecen a los más
estrictos cánones científicos. Nuestra divisa es, en el saber:
racionalistas en la teoría y progresistas en la practica”.

El sábado 10 de agosto de 1929 en el Salón Panamericano de


Palacio Nacional, a las 20 hrs. Se efectúa la sesión inaugural del
Congreso que la Liga Internacional Homeopática Celebra en la Ciudad
de México, organizado por la Liga Homeopática Mexicana y la Escuela
Libre de Homeopatía de México, bajo el patrocinio de la Secretaria de
Educación Publica. Todavía tiene el Maestro Pérez la satisfacción de
presidir dicho congreso, que antes sólo se había celebrado en Francia
e Inglaterra. Su gestión activa e inteligente, junto con la del Dr. Rafael
Romero, en el Congreso anterior de Paris, en 1926, gano para México
la sede.

El Poder Ejecutivo de la Unión expide un Decreto el 22 de Octubre de


1929, reconociendo la existencia legal de las escuelas libres actuales
en la Capital de la Republica, y da a la Escuela Libre de Homeopatía
un Decreto-Concesión para su funcionamiento legal el día 28 de Enero
de 190. Esto es concedido en reconocimiento a su labor social desde
su fundación; indirectamente la Escuela fue la pionera de la atención
gratuita a los enfermos pobres, en especial durante la epidemia de
1918. Esta labor asistencial dio origen a la creación de los
Dispensarios Gratuitos dependientes de la Secretaria de Salubridad y
Asistencia, se multiplicaron hasta transformarse en lo que hoy se
llama Seguro Social.

Dos meses después del Congreso y 17 días antes de que sea


expedido el Decreto de Reconocimiento Oficial a su amada Escuela, el
Dr. Higinio G. Pérez muere, envejecido por el cáncer hepático que ah
minado su cuerpo durante 5 años, a los 8 de la mañana del día 5 de
Octubre de 1929 a la edad de 64 años en su casa de las Calles de
Hamburgo # 12. ES velado en el Salo de Actos de la Escuela, su
Escuela…

Es únicamente su presencia física lo que desaparece, pues él ha


erigido su propio mausoleo, que perennemente nos recuerde que su
obra existe a pesar de la intriga, los pusilánimes y los acomodaticios.
La Escuela Libre de Homeopatía de México no desaparecerá jamás,
porque el Maestro Higinio firmes y profundos sus cimientos.

El “LIBRO DE ORO” de la Escuela, donde han escrito sus


pensamientos los personajes importantes de aquel tiempo y de ahora,
es el mejor testimonio de la labor de este Titán, de este hombre
único y que debería publicarse para conocer la opinión general
respecto al Dr. Higinio G. Pérez y a nuestras Escuelas.

Dr. Proceso Sánchez Ortega 1919 – 2005

Nace en Tulancingo de Bravo, Hidalgo, México, el 2 de julio de 1919

Desde pequeño su máximo esfuerzo se traduce en aprender, para


posteriormente ver cumplida su máxima vocación que es la de
enseñar

Su personalidad desde la juventud se caracterizó por su romanticismo


y el amor hacia todo lo que le rodea, además de una constante
inconformidad en la rama del saber que lo obligó a investigar siempre
más y más y que lo llevó a obtener una considerable cultura tanto en
la ciencia como en el arte.

1938-1943 Estudia Medicina en la Escuela Libre de Homeopatía de


México

1944 Se Titula el 15 de enero como Médico Homeópata Cirujano y


Partero

1942-1962 Profesor titular de diferentes asignaturas como Histología,


Patología General, Materia Medica, Filosofía y Doctrina Homeopática

1947 – 1960 Director de la sección Profesional de la Escuela Libre y


miembro del Consejo Técnico Administrativo de la misma institución

1950 Funda la revista “La Homeopatía en el Mundo” que se edita


hasta la fecha

1943- 1960 Presidente Fundador de la Sociedad de Intercambio


Cultural ACUMS

1958 – 1983 Vicepresidente por México de la LMHI

1960 Funda junto con los dres. David Flores Toledo y Ranulfo Romero
Moreno Homeopatía de México A.C. Asociación que ha trascendido
mundialmente por el estudio, difusión y práctica de la medicina
homeopática hahnemanniana., así como por el esclarecimiento de la
doctrina miasmática que ha sido sin lugar a dudas lo que mas ha
estudiado, logrando una complementación de lo dejado por
hahnemann que ha permitido y permite una aplicación de la mejor
utilidad en la clínica

1977 Publicación de “Apuntes sobre los Miasmas o Enfermedades


Crónicas de Hahnemann”, traducido al alemán, italiano, inglés,
francés, holandés, ruso y rumano

1992 Publica”Introducción a la Medicina Homeopática, Teoría y


Técnica”, traducido al italiano y al alemán

1980 Presidente Organizador del XXXV Congreso de la Liga Médico


Homeopática Internacional en Acapulco, México

Director de Cursos y profesor invitado a seminarios y docencias en


numerosos países de Europa, Asia y América como Grecia, España,
Italia, Bélgica, Alemania, Francia, India, Colombia, Venezuela, Brasil,
Ecuador, Uruguay, Cuba, etc.

1995 Presidente Organizador del L Congreso de la Liga Médico


Homeopática Internacional en Oaxaca, México

1996 Publicación “Traducción y Definición de los Síntomas Mentales


del Repertorio sintético de Barthel”

2002 En el mes de Julio Invitado de Honor al 9º Encuentro Mundial por


la Fraternidad Humana – Coplanet 2002 presentando una conferencia
magistral titulada “La enfermedad en su verdadera significación y
trascendencia”. Como un reconocimiento mas de su gran labor y
enseñanzas se realizó en su ciudad natal, Tulancingo, Hidalgo, la
develación de una escultura de su efigie. Este acontecimiento se llevó
a cabo el 30 de agosto de éste mismo año, fue muy emotivo y
demostró el gran respeto, admiración y agradecimiento que siente la
comunidad homeopática hacia una de las figuras mas grandes que
tiene el mundo homeopático.

2003 Publica “Apuntes sobre Clínica Integral Hahnemanniana”

2004 Dicta el primer curso para formar Maestros en Medicina


Homeopática

.2005 Muere en la Cd. De México el 16 de octubre a las 11.15 horas y


sus restos fueron inhumados en el panteón municipal de su ciudad
natal.

Difícilmente se puede en unas cuantas líneas sintetizar lo que logró


éste gran hombre, científico, investigador y estudioso de la
Homeopatía que nos da ejemplo del apostolado de la medicina
verdad

“Comprender lo miasmático es a nuestro juicio la máxima dedicación


que compete al médico, porque involucra sencillamente la
máxima comprensión de lo humano; tanto en todas sus
cualidades que tienden a hacerle persistir y a realizarse
plenamente, como la de todos sus lastres, sus fallas, que
tienden a impedírselo”.*

Este hombre carismático, fundador de la escuela médico homeopática


mexicana, nació en Tulancingo de Bravo, Hidalgo, en un humilde
hogar, el 2 de julio de 1919. Su padre el señor Jesús Sánchez muere
muy pronto dejando a su esposa, Enriqueta Ortega, con tres hijos que
sacar adelante, Alberto de quince años, Ángel de seis y Proceso que
tan sólo contaba con un año. Doña Enriqueta se dedicó al pequeño
comercio, llegando con esfuerzo a tener una bodega de papas y
chiles que supo manejar para formar bien a sus hijos. Con el mérito
del trabajo materno, la simpatía (que siempre le atraía cuidados y
cariño) y el aprovechamiento como alumno, el joven Proceso pudo
salir adelante, hasta llegar a ser una figura trascendente de la
homeopatía universal.

Realiza sus estudios de primaria en las escuelas “Nicolás García de


San Vicente” e “Ignacio Zaragoza”, no ingresó al jardín de niños
porque el mismo año que lo inscribieron lo pasaron a primero de
primaria. En 1926, cursando cuarto grado, gana el campeonato Inter.
escolar de aritmética, estando en la escuela “Central Oficial” y es
premiado por el gobernador del Estado.
Desde niño fue muy aficionado a la lectura y a filosofar, así como
profundamente creyente y en sus primeros años soñaba con ser
maestro.

Durante esta época, al regresar de la escuela, pasaba su tiempo libre


con sus tías que eran maestras y lo querían mucho, lo que tal vez le
fomentó aún más el amor por la docencia.

El Dr. Proceso Sánchez dice de sí mismo:

“Soy un hombre como el común, que me he dedicado a lo que me


gusta con gran apasionamiento, con mis grandes defectos como
humano y la relativa hipocresía con la que se porta uno en la
sociedad” .1

Al terminar la primaria, vino la gran decisión: continuar como sus


hermanos el camino del comercio o seguir estudiando para lo cual
tendría que mudarse a vivir solo a la capital que se encontraba con la
gran inestabilidad política y social post revolucionaria.

La influencia de sus tías, a las que quería y admiraba, y el impulso de


su maestro de 6º año, Juan Ramiro Alfaro, y el cura Canónigo Manuel
Ceballos con quién Proceso convivía mucho como monaguillo y al cual
le gustaba motivar a los muchachos de Tulancingo, lo llevaron a
tomar la decisión de continuar la secundaria en el Distrito Federal.

El mismo Maestro Proceso refiere:

“Recuerdo que me ilusionó mucho la expresión de nuestro párroco


director, cuando, como un aficionado a la docencia, servía yo con
entusiasmo en la escuela primaria parroquial Santa Ana; el
bondadoso sacerdote al dedicarme una foto del grupo de profesores
puso:

“‘Al Sr. Profesor y futuro médico don Proceso Sánchez Ortega, almade
poeta, corazón de oro, abnegado y leal’.

“Esto lo grabé en mi mente sabiéndome totalmente indigno, pero


tomándolo como un firme propósito”.

El maestro Juan Ramiro Alfaro fue una influencia muy trascendente en


la vida del joven estudiante, ya que constantemente lo impulsaba a
ser mejor y a seguir adelante. Gracias a él aprendió a superar el
temor natural a hablar en público, y finalmente fue el profesor Alfaro
quién lo impulsó a dejar su natal Tulancingo en busca de una mayor
formación académica, ya que en aquel entonces en el pueblo no
existía una escuela secundaria. Al respecto podemos citar las
palabras de su preceptor:

“Váyanse de aquí, vayan a estudiar y no importa que vuelvan a


cultivar la tierra pero vayan a cultivar” .2

Llegó a México a los 13 años y entró a la escuela secundaria


“Cooperación” que se encontraba en el centro de la ciudad por los
rumbos de “La Lagunilla”; en las calles de Constanza. Desde sus
primeros meses contó con el apoyo de amigos, que le brindaron su
casa y ayuda para poder lograr su ansiada meta.
Continuó sus estudios en la secundaria anexa a la Escuela Libre de
Homeopatía donde también terminó su preparatoria. Al graduarse
recibió una mención honorífica por su desempeño como estudiante.

Antes de terminar su educación preparatoria su madre enferma y no


encuentra alivio en la medicina alopática o común. Tras varios
intentos finalmente recupera su salud gracias a las prescripciones del
Dr. Eulalio Darío Flores Velázquez médico homeópata que sería
trascendental en la vida del joven Proceso
.

Siguiendo su vocación médica y por los varios acercamientos previos


que había tenido con la homeopatía, ingresa en 1938 en la Escuela
Libre de Homeopatía de México, institución que lo marcaría por el
resto de su vida. En este humilde plantel del barrio de Peralvillo
aprendió a amar a sus semejantes no solamente desde el punto de
vista religioso, si no también por la necesidad del ser humano y por la
vocación de servicio ya implícita en él desde su nacimiento,
indispensable en todo médico homeópata.

Terminó su carrera como médico homeópata cirujano y partero en


1942, lamentando el jurado la reciente prohibición de menciones
honoríficas por considerar que él la merecía.1

Tuvo como maestros a personalidades muy distinguidas dentro del


medio homeopático, como son los doctores Leonardo Jaramillo, Pastor
G. Rocha, Eulalio Darío Flores, Moisés Méndez X, Gildardo Bonilla,
Miguel Sánchez de la Vega, y Alberto Lara de la Rosa, entre otros,
todos ellos discípulos directos del apóstol de la homeopatía en
México, el Dr. Higinio G. Pérez.

El Maestro refiere:

“Sigo enseñando todo lo que sé con todo el apasionamiento y


empeño de transcribir el conocimiento. Mi propia ansiedad, que ha
sido siempre mucha, me ha impulsado a servir lo mejor que puedo a
mis pacientes. Soy un ferviente enamorado de la belleza y desde
chamaco hice mis versitos; pero sobre todas las cosas he puesto a la
Homeopatía como lo único que me ha permitido conocer a Dios”.1

Estando en tercer año funda la Asociación de Intercambio Cultural


ACUMS, “Amicorum Circulus Ut Mentis Solatium”, que invita y reúne a
diversas personalidades de la época para obtener un intercambio
cultural durante su estudio médico. Alguno de los miembros que
constituían la asociación fueron el doctor Miguel de Vásquez y
González, el profesor Luis P. Cuéllar, el profesor Israel Terán, el pintor
Raúl Anguiano, el profesor Javier Gutiérrez y otros muchos más.1

Al terminar los cinco años de la carrera, fue incorporado


excepcionalmente (ya que era necesario tener 5 años de titulado para
poder ser profesor), como maestro auxiliar en el laboratorio de
anatomía general, donde hizo méritos y ya al siguiente año fue
nombrado profesor de doctrina homeopática, materia en la que
pronto se distinguió como un entusiasta expositor
.

Siendo muy joven frecuentemente los alumnos le premiaban con


aplausos su clase, lo que fue ya muy característico en los diferentes
foros que ocupó en el mundo homeopático, tanto en Europa como en
América y en diversas partes del mundo.1

Su tesis se tituló Naturaleza y Homeopatía. Presentó su examen


profesional el día 15 de enero de 1944. Como presidente del Jurado
fungió el Dr. Jaramillo y los doctores Alfonso Vega, Eduardo Rocha
Huerta, Carlos Sánchez Serrano y Efraín Bonilla como sinodales y
como secretario, el Dr. Epitacio J. Gallardo.4

En el registro general de médicos recibidos de la Escuela Libre ocupa


el lugar número 367.5

El 15 de enero de 1945 contrae matrimonio con su novia, la Srita.


Rebeca Caballero Cuevas, enfermera y partera de la Escuela Libre de
Homeopatía.

De esta unión nacieron 8 hijos, Edwiges, Antonio Proceso, Guillermo


Pompilio, María del Rosario, Ana Florencia y Eugenio Francisco, así
como Claudio Enrique y Roberto Gerardo, quienes fallecieron en la
infancia. Sus 4 hijos mayores son médicos homeópatas.

Desde el año 1943 en que se recibió de médico homeópata cirujano y


partero hasta la fecha, el doctor Proceso ha dado consulta a miles de
enfermos sin poder descansar, ya que sus pacientes y su vocación de
servicio no le permiten retirarse, por lo cual ha ejerció consulta
privada por más de 60 años.
Entre sus pacientes se encontraron sus mismos maestros, que al
verlo desarrollarse, pusieron su vida en sus manos con toda
confianza.

Su gran éxito como médico, mismo que buscan alcanzar sus


discípulos, se debe a varios aspectos: por un lado la manera exacta
de aplicar los principios hahnemannianos sin dejarse influir por
razones de otro tipo; por otro lado la investigación y profundización
constante en la doctrina y la filosofía homeopática, y todo esto
aunado a un conocimiento psicológico, filosófico y antropológico del
ser humano.

Si esta convicción en sus principios guías y esta sabiduría de


conocimientos se reúnen en una persona como el doctor Proceso,
persona íntegra, con gran bondad y amor al prójimo, el resultado es
un médico excelente e insustituible como él es.

Le han otorgado reconocimientos y honrosas amistades, colegas,


alumnos y personalidades, agradecidos y todavía necesitados de su
sabiduría, los cuales no le dejan retirarse ni tomar vacaciones a pesar
de sus ya 84 años.

Desde el momento en que finalizó sus estudios en la Escuela Libre de


Homeopatía de México, siempre combinó la práctica clínica con la
docencia, la investigación y la difusión. Sus trabajos son conocidos y
reconocidos en todos los lugares donde se estudia la medicina
homeopática.

Fue catedrático de la Escuela Libre de Homeopatía de México por más


de 20 años en diversas materias, junto con el doctor Eulalio Darío
Flores, su maestro más querido.3

Expuso por primera vez sus investigaciones en una conferencia para


médicos en la Escuela Libre de Homeopatía de México, en 1946 y a
nivel internacional en el Congreso Internacional de Homeopatía poco
después.

Él mismo nos refiere lo que lo llevó a profundizar en el estudio de las


enfermedades crónicas o miasmas, uno de sus más grandes aportes a
la homeopatía universal:

“Realmente considero que no tiene gran mérito, para el que se dedica


a lo que le gusta y con mayor razón si le apasiona.

“El interés que tuve por lo miasmático fue por la observación de la


práctica que tuvo ante mí mi maestro más reconocido, el doctor
Eulalio Darío Flores, y los consejos magistrales de un gran prescriptor
homeopático, el doctor Leonardo Jaramillo, sin menospreciar a otros
muchos buenos maestros de mi ejemplar escuela como fueron Moisés
Mendez X., Gildardo Bonilla, Alfredo Zendejas, Miguel Sánchez de la
Vega, Pastor G. Rocha, y Alberto Lara de la Rosa, entre otros.

“Lucio Rosette inició mi especial curiosidad por lo miasmático ya que


siendo profesor de Fisiopatología nos habló de la teoría de que las
enfermedades derivaban muy frecuentemente de alteraciones de la
nutrición ya sea por defecto, por exceso o por perversión, noción ésta
que todavía predomina para explicar toda disfunción y toda lesión
que se encontrará en toda enfermedad verdadera.
“Estudiaba tercero de medicina en la benemérita escuela tal como la
dejara el doctor Higinio G. Pérez (y que mientras la sostuvieron como
él la formó y pudieron conservarla mereció bien ese calificativo de
Benemérita escuela, fundada con espíritu democrático, augurando
que el trabajador ansioso de cultura y de elevación tuviera la
oportunidad de hacer una carrera médica noble y eficiente).

“En unas vacaciones de ese año fui a mi pueblo en autobús, a


pasarlas con mi familia. En el camino con la luz de la tarde, iba
ojeando la materia médica que un amigo, que había tenido un familiar
cercano partero homeópata, me había regalado. Era la materia
médica de Jahr que forré con papel grueso liso. Iba pensando, en el
camino, en la clase del maestro Rossette; él nos había comentado
que los diversos autores en medicina siempre pugnaban por
encontrar la causa profunda de las enfermedades, por ejemplo el
gran Hipócrates con su teoría de los temperamentos derivados de los
elementos circulantes, el sanguíneo, el bilioso, el flemático...

“Dentro de mi ignorancia, -estaba apenas en tercer año de la carrera


y con tan sólo veintiún años de edad— asocié esos tres
temperamentos con las tres alteraciones nutricionales que influían en
esos tiempos en las escuelas de medicina: el defecto, el exceso y
la perversión como base de toda afección orgánica. De
inmediato lo relacioné con la hipótesis de las tres grandes
enfermedades crónicas de Hahnemann: La psora, la sycosis y la
syphillis.

“Pensé en por qué a pesar de tantos siglos de diferencia


perduraban en la medicina esas tres direcciones de la causa
íntima de las enfermedades.”

“Apunté, con la luz ya mortecina de la tarde que se volvía noche, en


el forro del libro de Jahr, esa interrogante que había de impulsar toda
investigación futura que pude hacer sobre las causas de las
enfermedades y que me impulsó a leer y estudiar todo lo referido a la
patología del ser humano.

“Con esa inquietud, fui encontrando en la filosofía homeopática de


Kent y en las obras similares de Allen, Roberts y en todos los
innúmeros clásicos de la Homeopatía, apoyos que fortalecían la
posibilidad de la hipótesis que intuí ese atardecer: Una corriente del
pensamiento de los grandes maestros de la medicina que buscaban
siempre el actual concepto del inconsciente colectivo.

“Este mismo concepto que Jung, como Hahnemann y sus seguidores


intuyeron, dándole sentido por medio de una explicación congruente
y espléndida a través de las materias correspondientes a la medicina
homeopática, las cuales ofrecían analogías para fortalecer el edificio
arquitectónico de la doctrina de las enfermedades crónicas de
Hahnemann.

“El biógrafo de Hahnemann, Haehl, señaló en su obra algo muy


importante que yo leí mucho tiempo después en un trabajo de
traducción de la doctora Rosa Belendez: ‘...Si Hahnemann no hubiera
descubierto y dejado la doctrina de los miasmas de las enfermedades
crónicas, obvio, la Homeopatía no hubiera pasado de ser, aunque la
mejor, una más de las terapéuticas que existen’.

“Era para mí obligado, no sólo leer y releer sino estudiar


concienzudamente, las múltiples coincidencias que hay entre el
Organon, y La Doctrina y Tratamiento de las Enfermedades Crónicas
de Hahnemann así como algunas incongruencias que también se
pueden encontrar. Hahnemann mismo anticipó ante la grandeza de lo
que estaba descubriendo, y lo dejó escrito, que sus discípulos
necesitaban complementar y hacer patente ése, su último
descubrimiento, lo miasmático.

“Dejó explicación bien comprensible al referirse a la syphilis y a la


sycosis pero no llegó a definir lo que era el miasma. De sus lecturas,
se puede comprender como un dinamismo patológico que modifica
totalmente al ser, al enfermo, enfermándolo en su totalidad, hasta el
fin de sus días porque lo transforma en un verdadero enfermo
crónico.

“Muchos discípulos, médicos homeópatas con magnífica práctica,


trataron de complementar la obra del maestro, especialmente en
Norteamérica y en Inglaterra, aportando alguna luz, pero en mi
persistente búsqueda encontré que los que más interpretaron y
concluyeron aunque no de una manera precisamente
Hahnemanniana, pero sí acercándose mucho, fueron los franceses:
León Simón, los Gallavardin, pero sobre todo Trousseau, alópata
converso a la Homeopatía, quien produjo la idea de la diátesis. A
pesar de su materialismo del estilo galénico, su definición de diátesis
se acerca mucho y podría tomarse incluso como la definición del
miasma: ‘predisposición congénita o adquirida pero esencial y
evidentemente crónica que produce afecciones múltiples pero únicas
en la esencia’.

“Complementando esto, otro francés, Juan Pablo Tessier,


contemporáneo también, define con precisión uno de los principios
que hemos hecho corresponder al método hahnemanniano, el de la
individualidad morbosa y que siguiendo y respondiendo a la exigencia
de Dioscórides del siglo primero de nuestra era, contemporáneo de
Galeno, exigía el conocimiento de cada medicamento, esto es, la
individualidad medicamentosa.

“Jaime Carlos Bouchard fue el creador de la idea de la patología


derivada de las alteraciones nutricionales de la salud, al mismo
tiempo en que Virchow pontificaba dentro de la anatomía celular que
todo individuo vivo era como la célula que lo conformaba :‘Omnnia,
celula e celula’.

“Todo esto es la captación por diferentes estudiosos profundos de la


medicina en la búsqueda también de Hahnemann quien los superó,
porque lo comprobó en la clínica con sus múltiples enfermos y con su
maravillosa doctrina de las enfermedades crónicas, la luz más
luminosa y esclarecedora hasta donde es posible de la patología del
ser humano.

“Hahnemann comprobó clínica, anatómica y fisiológicamente la


perversión característica de todo el organismo y de todo el
psiquismo del ser humano invadido por la syphillis, por eso la
reconoció como la única enfermedad miasmática en el sentido
en que él usó esta palabra que había llegado a conocer la escuela
antigua.

“Vislumbró claramente como segundo miasma a la sycosis o


enfermedad de las vegetaciones o condilomas venéreos y,
además, intuyó perfectamente con esa capacidad
cognoscitiva plenamente vivida por él, a la psora, miasma
básico y más profundo, producido en la persona humana por
su alejamiento y contrariedad a la naturaleza.

“Todos los años de mi vida, siguiendo a estos autores en la medida de


su coincidencia con el maestro, fueron puliendo y haciendo patente el
método hahnemanniano, único logrado en lo médico, quiérase o no, a
través de los siglos, coronado científicamente por vez primera en la
medicina con la experimentación de toda droga en el hombre sano,
insuperable forma de conocer totalmente la farmacodinamia de toda
sustancia con posibilidad curativa”.1

Fue director de la Sección Profesional en la Escuela Libre de


Homeopatía siendo director el doctor Flores (1947-1949).3

Otro de sus grandes aportes a la Homeopatía universal ha sido la


didáctica y sistematización de los principios fundamentales de
nuestra ciencia.

Él mismo nos refiere cómo empezó esta labor:

“En el segundo Congreso Nacional homeopático, en 1949,


conjuntándose por única vez profesores de las dos facultades de
medicina homeopática existentes y siguiendo el ideal de sus
fundadores, verdaderos discípulos de la Escuela Libre de Homeopatía
y de la Escuela Nacional de Medicina Homeopática, se presentó como
tema principal del Congreso, la enunciación de los postulados básicos
del método hahnemanniano.

“Los maestros Pastor G. Rocha, Alfondo Briceño Ríos, Eusebio Dávalos


Hurtado, José María Carrera, y yo mismo, presentamos la
sistematización del método extraído del Organon de Hahnemann.
Desde entonces, propagamos por todo el mundo y dentro de la Liga
Internacional Homeopática los ocho principios del método:

“Natura Morborun Medicatrix

Similia Similibus Curantur

Experimentación Pura

Individualidad Morbosa

Individualidad Medicamentosa

Dosis Mínima

Dinamismo Vital

Miasmas Crónicos”

En 1950 funda la revista “La Homeopatía en el Mundo”, publicación


de intercambio internacional, que desde sus inicios contó con
resúmenes de los artículos en inglés, francés y alemán.3

Su gran labor docente y de investigación pronto fue reconocida tanto


en nuestro México como en el extranjero.

El doctor Hilario Luna Castro, uno de los más notables homeópatas de


México de ese entonces, vicepresidente por México de la Liga Medica
Homeopática Internacional, lo visitó en 1959 pidiéndole que lo
sustituyera en esa representación que él había gozado por varios
años, asistiendo al XXIII Congreso de la Liga en Florencia, Italia.
A partir de ese momento fue participante como organizador, ponente
o invitado de honor a todos los eventos importantes a nivel
internacional en el ámbito de la Homeopatía hasta la fecha durante
cerca de 50 años, ya que siempre se espera con gran entusiasmo
conocer los avances que presenta en sus comunicaciones,
especialmente las referidas a la patología profunda o miasmática.

En 1960 funda la asociación Homeopatía de México, A.C., con la


finalidad de estudiar, difundir y practicar la medicina homeopática
ortodoxa.6

Fue presidente organizador del II Congreso Nacional de Homeopatía


en 1960, presidente organizador del II Congreso Mundial en Río de
Janeiro.

En 1962 se retira de la docencia en su Alma mater, ya que los


directivos de ese entonces no compartían sus ideales y su doctrina,
apartándose del carisma y las metas con las que el Maestro Pérez
había fundado la Escuela Libre.

Cuando tuvo que retirarse de esta escuela, recibió un gran homenaje


no oficial que él recuerda con cariño: una carta firmada por todos sus
colegas y alumnos pidiéndole que reconsiderara su decisión. Al no
encontrarse una solución, la planilla principal de profesores de
materias de Homeopatía se retira con él.

A partir de ese momento, tanto el Maestro Proceso como los doctores


David Flores Toledo, Fernando Francois Meneses, Alberto Sánchez
Vilchis y otros, se dedican completamente a Homeopatía de México,
A.C.

Desde este foro ha promovido y difundido la Homeopatía ortodoxa


que nos legó Hahnemann, luchando contra las múltiples desviaciones
y ataques que la Homeopatía ha sufrido por parte de extraños que la
desconocen o, lo que es peor y más peligroso, por parte de “amigos
homeópatas” que prefieren olvidar la prioridad de una verdadera
curación a cambio de ganancias notorias en lo económico o en
posiciones políticas. El doctor Proceso Sánchez ha dejado a un lado
posibles honores o ganancias y siempre se ha guiado por los
principios inamovibles de la Homeopatía hahnemanniana
.

El Maestro Proceso ha sido Presidente de veinticuatro asambleas


bienales de carácter internacional de Homeopatía de México, 2
congresos de la Liga Medicorum Homoeopathica Internationalis en
Acapulco 1980 y Oaxaca 1995 y presidente de catorce reuniones de
los Grupos Foráneos de Homeopatía de México.3

También fue Director y fundador de la Asociación de “Amigos de la


Homeopatía” en las ciudades de México y Oaxaca, donde fundó la
primera escuela de postgrado con reconocimiento oficial dentro de la
República. Miembro fundador del grupo “Bandera de Oro” que se
dedica al estudio y defensa de la Homeopatía hahnemanniana a nivel
internacional. Miembro fundador y presidente de la “Asociación
Doctor Eulalio Darío Flores”, asociación que también tendría el
objetivo de preservar la Homeopatía ortodoxa.

Es además, miembro de la Comisión Dictaminadora de la Farmacopea


Homeopática Mexicana. Todo lo apuntado aquí es un mínimo
recuento; hasta el día que se escribe ésto el doctor Proceso Sánchez
Ortega sigue trabajando continuamente.

Es colaborador y asesor de varias publicaciones homeopáticas entre


las que destacan “Acta Homeopática de la LMHI”, “La Homeopatía de
México”; “La Homeopatía en el Mundo” y la revista “Homeopathy” de
Estados Unidos de Norteamérica.

Ha impartido cursos y seminarios en numerosos países de Europa,


Asia y América, entre estos podemos mencionar a Grecia, Colombia
Venezuela, España, Italia, Argentina, Brasil, Bélgica, Alemania,
Francia, Ecuador, India, Uruguay y Cuba, entre otros.

Las distinciones y condecoraciones que ha recibido son muchas y


entre ellas podemos mencionar:

Miembro de Honor de la Academia Italiana de Homeopatía; de la


Academia Médico Homeopática de Barcelona; de la Asociación Médico
Homeopática Hahnemanniana de Argentina; de la Asociación de la
Academia Médico Homeopática de Venezuela; del Instituto Luis G.
Páez de Colombia; del Colegio de Homeopatía de Ecuador; de la
LMHI.

Ha recibido la Medalla Hahnemanniana, otorgada en el Congreso


Mundial de Homeopatía de Brasil en 1958; el diploma especial de
reconocimiento del grupo “Médicos Homeópatas de Caracas”, en
Venezuela, en 1963; Medalla de Oro de la Academia de Homeopatía
de Barcelona; Diploma especial del “Grupo de Médicos de Quito”, en
Ecuador, en 1981; condecorado con el “Símbolo del Sol” por la
Asociación de Médicos Homeópatas de la India, como uno de los
grandes maestros de la Homeopatía en el mundo, en 1985.3

Sólo se han dado tres de estos soles: uno al doctor Paschero de


Argentina; otro al doctor Pierre Schmidt de Suiza y otro al doctor
Proceso Sánchez de México. Reconocimiento por su labor cultural en
la difusión de la Homeopatía en América y Europa con diploma y
medalla al mérito por el entonces gobernador de Oaxaca, el
licenciado Jesús Martínez Álvarez.

Entre los reconocimientos no oficiales encontramos cientos, pero vale


la pena mencionar que fue entrevistado por los periodistas Hermilo
Caballero y Jorge Saldaña en diferentes ocasiones y por el escritor
Luis Spota para el programa “Fuera de Serie”. Fue homenajeado por
sus 50 años como médico por sus alumnos, en Viena, en el Congreso
de la Liga Internacional de Homeopatía en 1993 y en el Alcázar del
Castillo de Chapultepec en México.

Recibió otro homenaje organizado por sus discípulos por sus 58 años
de labor: se realizó en Tulancingo con una cena y concierto precedida
por una misa que ofició Monseñor Pedro Arandadiaz Muñoz, obispo de
Tulancingo quien con palabras llenas de admiración y conocimiento,
agradeció la trayectoria de un hombre como el doctor Proceso
Sánchez Ortega para bien de todos sus pacientes.

El 16 de agosto de 2002, se develó un busto suyo en el parque


central de Tulancingo, Hidalgo, único reconocimiento de este tipo a
un ciudadano de esta ciudad. La obra fue autoría del escultor Sergio
Peraza Ávila, egresado de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la
UNAM, que ha colaborado en la elaboración de monumentos públicos
y de bustos de otros personajes ilustres de la vida nacional tales
como los pintores Raúl Anguiano y Luis Nishizawa, del historiador
Miguel León Portilla, del gran poeta Amado Nervo, entre otros.7

A Hahnemann le faltaron años de vida para terminar de aclarar y


constatar todos los descubrimientos que genialmente nos legó. El
doctor Proceso ha dedicado su vida a este afán: profundizar y aclarar
los descubrimientos de Hahnemann para que puedan ser utilizados
con más asertividad y facilidad en la clínica.

La investigación del doctor Proceso Sánchez era muy necesaria por


haber muchos intentos al respecto, que sin embargo no precisaban su
aplicación. Gracias a su labor, ahora es mucho más accesible el
estudio y profundización de la doctrina hahnemanniana,
especialmente en relación con las enfermedades crónicas.

Ha desarrollado principalmente tres áreas de investigación:

El estudio y profundización de los nexos filosóficos de la


Medicina Homeopática; la sistematización y didáctica de la
Clínica Integral Homeopática, para integrar una adecuada
prescripción y principalmente el área en donde más ha sido
reconocido a nivel internacional: su estudio de lo miasmático,
explicación, complementación y aplicación clínica; comprobación
nítidamente hahnemanniana respecto a la patología profunda o
miasmática.

En el estudio y profundización de los nexos filosóficos de la medicina


homeopática ubicó las verdaderas bases teleológicas de la
Homeopatía, alejándola de las visiones mágicas o simplistas.

En su sistematización y didáctica de la clínica integral homeopática


nos dio los puntos principales para llegar a una adecuada
prescripción; esta obra es resultado de años de estudio y
comparación de su trabajo en la clínica y permite a los homeópatas
que la aplican, evitar errores en la primera, segunda y subsecuentes
prescripciones, logrando una verdadera curación donde existe
curabilidad y que evita también las supresiones o agravaciones
inadecuadas.

Por último, nos referiremos al área en donde más luz ha dado: su


clasificación y estudio de lo miasmático. Para bien de la clínica y de
los pacientes, la teoría miasmática descubierta por Hahnemann fue
profundizada y aclarada por el doctor Proceso Sánchez y ésta, es la
mayor aportación de México al mundo de la Homeopatía.

Sin duda es esta parte de su obra la que más honores le trajo a él


como persona y a la escuela de graduados que él fundó: Homeopatía
de México, A.C.

“La mayor satisfacción lograda en nuestra asociación, durante 43


años de existencia, ha sido y es la difusión y aplicación en la clínica
de este método genial del maestro Hahnemann y los resultados en
bien de la salud de la humanidad”. 1

Ha escrito cientos de artículos y ponencias que sería imposible


enumerar o nombrar aquí y sigue escribiendo actualmente para
próximas publicaciones. Podemos, sin embargo, citar algunos de sus
artículos:

“Comentarios al párrafo 26 del Organon del Arte de Curar de


Hahnemann”, publicado en 1951;8 “Panorámica de las parasitosis
intestinales desde el punto de vista Homeopático”, trabajo publicado
en 1955;9 “Sífilis”, en 1958;10 “Homeopatía Clásica”, en 195911 y
1960;12 “Eugenesia y Ortogenesia” en 1967;13 “Las Fuentes del
Vitalismo de Hahnemann”, en 1971;14 “Homeopatía y Geriatría”, en
1973;15 “Qué es la Homeopatía”, en 1976”16 “La Dinámica de los
Personoides en los Medicamentos”, en 1980;17; “A Propósito de la
Dinamización en Homeopatía”, en 1983. 18

Sus tres libros más conocidos son: Apuntes sobre los miasmas19
editado en 1979, traducido al inglés, italiano, alemán, francés,
holandés, ruso y rumano; Introducción a la medicina homeopática,
teoría y técnica,20 editado y publicado por primera vez en 1992, que
se ha traducido al italiano, alemán y se está traduciendo al inglés; y
Traducción y definición de los síntomas mentales del repertorio de
Barthel,21 publicado en 2 ediciones, 1996 y 1998.

En julio del 2002 fue invitado de honor en el Noveno Encuentro


Mundial por la Fraternidad Humana -Coplanet 2002- al que asistieron
otras personalidades como Rigoberta Menchú, Carlos Monsiváis,
Samuel Ruiz, Demetrio Sodi Pallares entre otros, durante este evento
presentó la conferencia magistral titulada “La enfermedad en su
verdadera significación y trascendencia.”

La noche del 15 de agosto de 2003, durante los trabajos de la XXIV


Asamblea General de Homeopatía de México, A.C., se presentó su
nuevo libro, Apuntes sobre Clínica Integral Hahnemanniana, que
contiene las experiencias clínicas de más de 60 años de aplicación del
Método Homeopático de este gran maestro, el doctor Proceso
Sánchez Ortega, continuador del estudio de las enfermedades
crónicas de Hahnemann y el gran difusor de la homeopatía
hahnemanniana en nuestros días.22

Su obra es considerable en el aún pequeño mundo homeopático, pero


la constatación de su relevancia está en la buena aceptación que ha
tenido en las escuelas que lo formaron y en las diversas instituciones
de su profesión en muy diversas partes del mundo que ha visitado.

Ese mismo viernes 15 de agosto al mediodía, se realizó en el parque


Floresta de su natal Tulancingo, un sencillo homenaje en
reconocimiento a su inigualable labor como médico y maestro.

Puedo citar las palabras de una de sus alumnas más cercanas y


apreciadas:

“Cuando me enteré que había sido designada para dirigir unas


palabras al Maestro Proceso, en este sencillo pero muy sentido
homenaje que hoy le brindamos sus alumnos, me pregunté de qué
aspecto del ser humano sería conveniente hablar; del que muy
tempranamente escuchó el llamado interior y no titubeó para elegir
su vocación, o el del fiel discípulo e investigador incansable del
Maestro, o quizá el del pensador que ha profundizado en todo lo que
concierne al hombre, o tal vez el del sabio que con su vasto
conocimiento y larga experiencia, ha hecho aportes de trascendental
importancia a la homeopatía, o quizá el del luchador incansable en
busca de un lugar digno para la Medicina Homeopática en nuestro
país, o el del médico atento y atinado que no sabe horarios, o el del
Maestro formador de innumerables generaciones, o el del líder
poseedor de un especial carisma que ha sabido seducir con especial y
único estilo a alumnos, colegas, autoridades y personajes del mundo
de la política, del arte, cultura o sociedad con su peculiar discurso?

“Y pronto me di cuenta que tan privilegiada encomienda no sería


fácil, por lo cuál, decidí que hablara el corazón y no que razonara la
mente.
“A lo largo de más de 30 años que he estado junto a Usted Maestro,
he vivido muy de cerca la evolución del ser que se ha entregado
completo, sin reservar nada para sí, al servicio de sus pacientes, al
estudio profundo de la verdadera medicina y a la trasmisión de esa
sabiduría.

“Siempre respetuoso, amable, sencillo, observador, exigente cuando


así se requiere, regañón cuando el paciente o el alumno se lo ha
ganado, comprensivo, intuitivo y profundamente conocedor del ser
humano en todas sus manifestaciones, tanto de salud como de
enfermedad, lo que lo pone precisamente en ese sitial de Maestro,
siendo la Maestría, aquel don que muestra objetiva y subjetivamente
todo el vasto conocimiento acumulado pero sustancialmente, la forma
peculiar, única e irrepetible para brindarlo como sólo Usted lo ha
sabido hacer, por la experiencia vivida y lo trascendente de su
esencialidad.

“Con Usted hemos aprendido la Homeopatía hahnemanniana y los


importantes aportes de los clásicos, siendo Usted uno de los más
destacados; pero lo más trascendente es que con Ud. Aprendimos a
amar a nuestro paciente y reconocer que sólo haciéndonos
semejantes a él, siendo análogos en su sufrimiento podremos llegar al
conflicto de su patología.

“Su vocación de Maestro -siendo tan grande- no es mayor que la de


clínico, igual en el aula que en los auditorios convence del valor de la
Homeopatía lo cuál se comprueba día a día con sus enfermos.

“Su quehacer médico no sabe de horarios, cuanto paciente ha


solicitado sus servicios, incluyéndonos nosotros y nuestros familiares,
hemos sido atendidos observando siempre congruencia entre sus
enseñanzas y la práctica de la Homeopatía. En su entrega profesional,
después de tantos años de ejercicio, ha sabido conservar el buen
hábito de visitar a los enfermos en su lecho de dolor, práctica que el
médico actual ya tiene en el olvido, dándonos un ejemplo de cómo
debe actuar el verdadero homeópata, hecho que le agradecemos
desde el fondo de nuestro corazón.

“Hoy, no nos queda duda que Usted ha delimitado un antes y un


después en la Homeopatía, el rescate y profundización de lo
miasmático han hecho que ésta apasionante Ciencia- Arte tome
rumbos aún más esperanzadores para la humanidad.

“Su imponente personalidad de liderazgo, con esos carismas que le


han distinguido a lo largo de su vida, han dado a ésta escuela una
característica especial, reconocible en cualquier lugar, y es
justamente la finalidad del Maestro, la de marcar lineamientos firmes,
inalterables, verdaderos que resistan al tiempo y a la modernidad,
ésta Asamblea es una irrefutable muestra de que Usted ha hecho
Escuela, hoy como hace 43 años que se llevó a cabo la primera de
ellas, sus alumnos respondemos al llamado, su persona, su cariño y
su sabiduría nos congregan una vez más, y aquí estamos, unos en
persona, otros en espíritu pero todos unidos en el mismo anhelo de
aprender, reforzar, profundizar en la homeopatía hahnemanniana,
bajo una luz y dirección procesiana.

“Quiero concluir con unas palabras que seguramente usted ha


escuchado en innumerables ocasiones, pero que es el sentir de miles
de pacientes, alumnos y amigos...
“Gracias querido maestro Proceso, que Dios lo bendiga”.

Dra. Ana María Carballo Quiroz23

El 15 de octubre del 2003 fue homenajeado por el Club Rotario


Anzures Reforma, del Distrito 4170 de Rotary International, siendo
reconocida su labor inapreciable en beneficio de la humanidad.
También fue nombrado miembro honorario de dicho Club, el primero
en la historia del mismo.24

En su familia, no solamente sus 4 hijos mayores son médicos, 5 de


sus nietos también han elegido el camino de la medicina
homeopática, Antonio Proceso y Mariana Patricia Sánchez Carballo ya
son médicos homeópatas graduados, Francisco Javier Sánchez
Carballo es pasante de Medicina, y Daniela Rebeca Sánchez Carballo
y Estrella Torres Sánchez son estudiantes.

Su legado es amplio y trascendente en el contexto de la homeopatía


mexicana e internacional.

Con una energía impulsada por la convicción en sus creencias y en su


misión, sigue en la actualidad en todas sus actividades con el mismo
fin que siempre: buscar la salud en sus pacientes y en la sociedad y
promover y divulgar la enseñanza y la aplicación de los principios que
lo guían.

Dr LeonardoJaramillo Morales
Cédula 1539
Nombre LEONARDO
Apellido JARAMILLO
Paterno
Apellido
MORALES
Materno
LICENCIATURA COMO MÉDICO CIRUJANO PARTERO
Carrera
HOMEÓPATA
Universidad ESCUELA LIBRE DE HOMEOPATÍA DE MÉXICO, I.A.P.
Estado DISTRITO FEDERAL
Año 1946

en 1951 se inició una etapa de cambio en la Escuela Libre de


Homeopatía, al dejar el Dr. Leonardo Jaramillo la Dirección General. El
Dr. Jaramillo fue el último discípulo de Higinio G. Pérez en dirigir a la
Escuela

en 1954 publica Doctrina Homeopática o Reforma de la


Medicina, del cual extraje lo siguiente (pag. 36):

Para la Escuela Galénica, CURACION es la supresión de un malestar


físico que deja libre al enfermo de sufrimiento inmediato; o cuando
desaparece el llamado agente causal específico; o cuando se
SUPRIME LA MANIFESTACION EXTERIOR y queda limpia la superficie.
Para esa Escuela, la supresión del catarro molesto es una curación; la
desaparición del escurrimiento blenorrágico es una curación; la
desaparición del chancro o de las placas sifilíticas y del treponema en
la sangre, es una curación; la desaparición del eczema con una
pomada, es una curación; en fin, la supresión de toda manifestación
externa en el cuerpo del enfermo, o en los humores del mismo, se
considera como una curación. Y no solamente pretende hacer
curaciones simples, sino que afirma hacerlas RADICALMENTE, la
litiasis biliar y renal, por ejemplo, con la extirpación de la vesícula y
de los cálculos; las amigdalitis repetidas con la extirpación de las
amígdalas.

Para la Escuela Homeopática, la CURACION tiene un significado muy


distinto y es de una amplitud considerable; para ella la CURACION es
un proceso biológico que se inicia en lo más profundo del organismo,
siguiendo una fuerza centrífuga o de expansión que tiende a marchar
hacia la superficie para dejar libre de molestias al organismo; ese es
el camino que sigue espontáneamente el organismo en sus defensas
naturales, a las cuales no hay que estorbar sino ayudar e imitar para
que el enfermo recupere su salud.

Este pensamiento del Dr Jaramillo es razonar las bases de la


Homeopatía.

Dr. Roberto Mendiola Quezada


Libros:
Farmacodinamia 1974

Bases científicas de la medicina homeopática 1996

La forma de pensar del Dr Mendiola, mas que su biografía:

Me parece que una vez conociendo su esfera de acción es mas fácil


entender y retener en nuestra memoria sus característicos y
después recordar las modalidades que son fundamentales para el
médico homeópata, esto último se logra solo a través del tiempo
consultando nuestros libros (incluso frente al paciente) cuantas
veces sea necesario hasta que poco a poco sepamos diferenciar un
medicamento de otro solo por sus modalidades, por lo que
estaremos usando verdaderamente el medicamento similibum;
cada autor por supuesto tiene su punto de vista personal, además
diferente tipo (en tiempo y lugar) de experimentación y
observación que realizó, contando con diferentes medios técnicos
pues hay una gran diferencia de la tecnología actual a la de hace
200 años, aunque (increíble) de hecho llegan a las mismas
conclusiones a las del inmortal maestro Dr. Hahnemann, por lo
tanto, repito, se trata de unificar criterios si así se le puede llamar;
en algunas ocasiones podrán parecer repetitivos los síntomas pero
es que el autor se expresó en diferente forma y me pareció mas
correcto ponerlo tal cual, pues lo que algunos autores ponen como
característicos otros no le dan tanta importancia aunque si lo
toman en consideración y solo está escrito en negritas, cada uno
de ellos tiene razón en cuanto a lo que observó y por lo tanto es
válido su punto de vista puesto que en la práctica diaria con
nuestros pacientes vemos que son exactas sus observaciones
cuando aplicamos el semejante y nuestro paciente se cura.

Muchos de los síntomas que mencionan los autores de las


patogenesias no los veremos nunca en la consulta diaria ya que ha
cambiado mucho la práctica de la medicina en la época actual; hoy
en día encontramos en muchos países grandes hospitales del
gobierno con la medicina “oficial" (Alopatía), así como “Policlínicas"
de especialidades en los países donde se puede ejercer la medicina
privada, aquí el paciente paga los honorarios del médico y los gastos
hospitalarios. Prácticamente ya no existe en muchos países el
médico que hacía las consultas a domicilio, a cualquier hora del
día o de la noche donde atendía problemas que iban desde una
luxación, un parto, una hemorragia cerebral o un infarto del
miocardio. Hoy, cualquiera que sea nuestro problema de
emergencia tenemos que ir al hospital lo que redunda en
beneficio del paciente pues el médico de guardia lo puede canalizar
al especialista si lo considera apropiado además de que cuenta con la
colaboración de personal especializado así como de muchísimos
aparatos y de medicamentos de urgencia. Es por esto que digo que
ya no veremos este tipo de pacientes en nuestro consultorio
particular pues normalmente el paciente va directamente al hospital
o dado la gravedad del caso lo llevan los familiares. Lo mas
importante de todo esto, es que como médicos tenemos que tener los
conocimientos para hacer un diagnostico correcto a nuestros
pacientes y referirlo al lugar mas adecuado para su tratamiento o
darle nosotros mismos el tratamiento adecuado si estamos
capacitados para ello pues en algunas ocasiones solo se cuenta con
minutos para salvarle la vida al paciente, quedando la medicina
homeopática para los casos crónicos de cualquier enfermedad o las
secuelas de las enfermedades agudas o para tratar los efectos
secundarios de algunas medicinas, habiendo por supuesto
padecimientos agudos que pueden ser tratados con homeopatía,
dependiendo del tipo de enfermedad y el criterio del médico tratante.

Transcribo lo que escribió el Dr. Hahnemann en su libro “Organon


de la Medicina” párrafo 153 “En la búsqueda de un remedio
homeopático específico, es decir, en la comparación de los
síntomas colectivos de la enfermedad natural con la lista de síntomas
de los medicamentos conocidos, a fin de encontrar entre éstos un
agente morbífico artificial que corresponda por semejanza a la
enfermedad que haya que curar, debemos tener en cuenta
principal y únicamente los signos y síntomas del caso
patológico, más notables, singulares, extraordinarios y
peculiares (característicos); porque estos son principalmente los
que deben corresponder con los muy semejantes en la lista del
medicamento elegido, para que éste constituya el más apropiado
para realizar la curación. Los síntomas más generales e indefinidos,
como la pérdida del apetito, cefalalgia, debilidad, sueño inquieto,
malestar general, etc., merecen poca atención cuando presentan
este carácter vago e indefinido y si no pueden describirse con más
exactitud, pues en casi todas las enfermedades y en casi todas
las drogas se observan síntomas de la misma naturaleza
general”.

Dr Luis R. Salinas Ramos


Le conocí en vida, acompañe a consulta a un familiar con el Dr
Salinas Ramos, quien le salvo la vida y a otro familiar en1984 con el
dedo necrosado con pura homeopatía se lo salvó, su consultorio
estaba en av. Insurgentes, orgulloso con su título profesional que
decía: Médico Cirujano y Partero, asi mismo tenia enmarcados diarios
con reportajes y fotos de sus operaciones en el Hospital Homeopático,
impresionante, al encontrar su relación con la ENMH me vi en la
obligación de incluir estas líneas…

En el año de 1996, la Profesión Médico Homeopática cumple 100 años


de existencia en la República Mexicana. Este singular hecho nos llama
a la reflexión a quienes la profesamos y la ejercemos, acerca de sus
fortalezas y debilidades, su origen y desarrollo, sus vicisitudes y
conquistas, sus carencias y riquezas& Pero es también muy necesario
recordar a aquéllos, quienes gracias a su visión y esfuerzo,
alcanzaron logros importantes en favor de esta profesión y
consecuentemente, en favor nuestro.
Al recibir nuevamente la invitación a participar en el Segundo Foro
Nacional sobre la Presencia de la Homeopatía en la República
Mexicana, me pareció justo y también necesario hablar del Dr. Luis R.
Salinas Ramos por lo trascendente que para la Homeopatía mexicana
resultaron sus empeños en favor de ella, aún desde estudiante, por lo
que me siento honrada en presentar aunque en breve relato, algunos
de sus datos biográficos y las acciones más representativas de la vida
política y profesional de este hombre que desde que encontró en su
firmamento la estrella polar de la Homeopatía, nunca perdió el
rumbo, a pesar de los vientos y tormentas que encontró en su vida,
sino que fielmente la siguió hasta llegar a su destino.

Luis Rey Salinas Ramos nació en la Ciudad de México a principios de


este Siglo XX, el 23 de agosto de 1903 y murió noventa años después
a las once de la noche del 29 de mayo de 1993, también en la Ciudad
de México.

Creció en el seno de una familia numerosa, de once hermanos. Las


primeras fueron Piedad y Margarita, luego nació Luis Rey siendo el
mayor de los hermanos Alberto, Pablo, Julio e Ignacio y después sus
otras hermanas Enriqueta, Guadalupe, Lilia y Ruth En total cuatro
hombres y seis mujeres. Fue su madre la Sra. Doña Julia Ramos del
Río y su padre el Ing. Pablo Salinas y Delgado.

Por las actividades profesionales de su padre vivió durante varios


años en San Francisco California y en Brownsville Texas. Lugares
donde cursó sus primeros estudios. Tenía 19 años cuando falleció su
padre.

Superando su orfandad y mientras trabajaba en la Secretaría de


Comunicaciones y transportes como tomador de tiempo, cursó el
bachillerato en la UNAM en la Preparatoria Uno y continuó sus
estudios superiores en la Escuela Nacional de Medicina
Homeopática donde obtuvo el Título de Médico Homeópata Cirujano
y Partero mediante examen profesional teórico y práctico que
presentó los días 6 y 7 de marzo de 1936.

El padre del Dr. Luis R. Salinas Ramos fue fundador y dirigente de un


Centro de trabajadores mexicanos en Brownsville Texas, así como de
la primera Escuela para Obreros en donde fungió como prosecretario.
Cuando niño y adolescente, Salinas Ramos seguramente, al lado de
su padre vivió como esas, muchas experiencias y aprendió a
interesarse por problemas de orden social, a tener ideales y a luchar
por ellos. Por eso no nos sorprende que siendo aún un
estudiante y Presidente de la Sociedad de alumnos de la
Escuela Nacional de Medicina Homeopática (1934-1935) haya
tenido, primero, la visión de acercarse a quienes estaban
estructurando el Instituto Politécnico Nacional y después, el proponer
la incorporación de su Escuela a aquélla Institución educativa de
raigambre revolucionaria que estaba por nacer y cuyo principal
objetivo era el de educar a los jóvenes de condición humilde, a lo
hijos de campesinos y proletarios que de otro modo, no podrían tener
acceso a la educación superio; con la meta de que de ellos salieran
profesionistas con un alto sentido de servicio a los de su misma
clase. Salinas Ramos, tuvo la sensibilidad social y la convicción de
que su Alma Mater de una manera natural, pertenecía a ese núcleo
de escuelas profesionales que darían origen al instrumento cultural y
político de vanguardia que ha sido en nuestro país el Instituto
Politécnico Nacional.

Salinas Ramos tuvo la fe, capacidad y energía para congregar y


armonizar las actividades administrativas y académicas del
profesorado de esos momentos y la tenacidad y entrega de sus
compañeros alumnos entre quienes más se distinguían Pedro
Castellanos del Saz y Víctor Manuel Ortiz de Zárate, circunstancias
que permitieron ganar la voluntad y simpatía de aquél sobre quien
recaían las mayores responsabilidades de la fundación del formidable
Politécnico, el Ingeniero Juan de Dios Bátiz, quien además de facilitar
la incorporación de la E.N.M.H. aquilató la valía de aquel estudiante
de quien fue para siempre asesor y amigo. A su vez, el Dr. Salinas le
correspondió con lealtad y afecto y fue su médico de cabecera,
hasta su muerte. Hermosa amistad la de esos dos hombres llenos de
ideales y de fortaleza para alcanzar logros tan difíciles.
Antes de ser Presidente de la Sociedad de Alumnos de la ENMH
(1934-1935), Salinas Ramos había creado y presidido una Asociación
de Estudiantes(1933-1934) con el fin de defender la existencia y
finalidad de la Escuela cuya integridad se veía amenazada por
enemigos de la misma. Una vez logrado este propósito fue elegido
por el estudiantado como Presidente de la Sociedad de alumnos,
lugar que le sirvió como punto de apoyo a fin de lograr para la ENMH
su lugar privilegiado como Escuela Profesional fundadora del
IPN.

Y estamos recordando aquí, algo insólito que ocurrió en 1938 cuando


siendo Presidente de la Sociedad de Alumnos de la ENMH, Eusebio
Dávalos Hurtado**, le otorgaron un lugar honorífico al ya entonces
médico Luis Salinas Ramos, dentro de la organización estudiantil, lo
cual era indicativo del respeto y reconocimiento que los estudiantes
guardaban por nuestro personaje.

*El Dr. Eusebio Dávalos Hurtado egresó de la ENMH como Médico


Homeópata Cirujano y Partero y fue Profesor Emérito e Investigador
de la misma. Continuó estudios de Antropología logrando llegar a ser
en México, el Primer Antropólogo de Carrera. Años más tarde fue
fundador con la ayuda de otros ilustres mexicanos del Museo de
Antropología e Historia de México.

Desde recién recibido, el Dr. Salinas Ramos entró a formar parte del
cuerpo docente de la ENMH e impartió las cátedras de Farmacia
Homeopática (2 años) Fisiopatología (3 años) Clínica de Enfermería (5
años) Materia Médica Homeopática (4 año) Clínica Quirúrgica (10
años). Además fue Jefe de Laboratorios de 1937 a 1940 y Jefe de
Clínicas de 1941 a 1949.

Por acuerdo del C. Presidente de la República Lázaro Cárdenas fue


designado Director del Hospital Nacional Homeopático el 2 de
mayo de 1940, lugar que ocupó hasta el 31 de diciembre de 1948-
En dicho Hospital ocupó además el cargo de Jefe del Pabellón de
Cirugía de Mujeres 1941-1945) y Jefe del Pabellón de Ginecología
(1945-1949). Con fecha 1° de marzo de 1949 el C. Secretario de
Salubridad y Asistencia aceptó finalmente su renuncia ya que se le
conminaba a aceptar las dos Direcciones, tanto de la Escuela como
del Hospital, que de acuerdo a las condiciones administrativas de ese
tiempo, se podía gestionar. Al Aceptar su renuncia se le extendió un
Escrito Laudatorio por su Labor al frente del Hospital.

Es necesario mencionar que en sus respectivos cargos de Director


del Hospital y luego de la Escuela, logró un acuerdo de actividades
del Hospital con la Escuela y de la Escuela con el Hospital tanto en el
aspecto educativo como nosocomial, guardando un respeto absoluto
a la independencia y particularidades de cada institución.

Por riguroso escalafón, fue designado en 1948 Director de la


ENMH, puesto que ocupó hasta 1966. En esa tarea nada fácil, fue
honesto y buen administrado. Logró a través de su trato y dotes
diplomáticas, respeto para nuestra Escuela y aplicación rigurosa del
sistemáticamente deficiente presupuesto. Estableció el Curso
Vespertino, gracias a lo cual, se duplicó la población estudiantil de la
Escuela. Aunque no lo logró en su gestión, siempre luchó por la
construcción del Edificio propio de la Escuela. Con la entusiasta
ayuda de la Sociedad de Alumnos (!963-1964) presidida por la
entonces alumna Ma. Eugenia Pulido Álvarez, logró la construcción
por parte del IPN, aunque en terrenos del Hospital Nacional
Homeopático. De una moderna y bien equipada Unidad Quirúrgica, un
Anfiteatro y Laboratorio para técnicas quirúrgicas e investigación.

Quienes conocimos al Dr. Luis R. Salinas Ramos como Director de la


ENMH lo recordamos como persona de trato respetuoso, afable y
sencillo que supo rodearse de notables colaboradores como lo
fueron el Dr. Tarsicio Escalante Plancarte, Dr. Roberto Mendiola
Quezada, con quien impulsó la investigación y la enseñanza, Dr. José
Manuel Herrera, Doctores José Sánchez Primo, Enrique Sampedro
Paliza, Josefina Sánchez Reséndiz, Miguel Ángel Juárez Suárez,
Enrique Sánchez Posada, José Negrete Herrera y Roberto Padilla
Cortez a través de quien la Escuela recibió gran reconocimiento en
esa época por su labor en el Instituto Nacional de la Juventud
Mexicana junto con uno de los alumnos de esta escuela más
premiado por su excelencia, Ramón Luja Alvarado quien después fue
un reconocido catedrático de nuestra Escuela.

Por su reconocida labor directiva y académica y sobresaliente


desempeño como Director de la ENMH recibió en 1991 la Medalla
Lázaro Cárdenas y designación como Maestro en Ciencias del Instituto
Politécnico Nacional. Entre muchísimos otros reconocimientos de
organizaciones nacionales e internacionales, la Organización Médico
Homeopática Internacional OMHI le concedió en su 2° Congreso
realizado en la Ciudad de México en 1990, la Medalla al Mérito
Homeopático en reconocimiento a su labor en la enseñanza, difusión
y defensa de la Homeopatía y sus Instituciones.

Todas las actividades que el Dr. Luis R. Salinas Ramos desarrolló


desde su época de estudiante hasta el término de su vida, en el
campo académico, médico, periodístico, político y social estuvieron
altamente definidos por la Homeopatía, para la que siempre procuró
respeto, dignidad, reconocimiento y difusión.

No debemos olvidar los ejemplos de dedicación y entrega, de trabajo


y honestidad que nos dio el Dr. Luis R. Salinas Ramos que deben
inspirarnos a todos los que estamos comprometidos y agradecidos
con la Homeopatía, ejemplo en particular para nuestros
estudiantes que tienen que prepararse y formarse en nuestra
Escuela y que requieren de ideales y buenos ejemplos que los
impulsen a alcanzar sus metas.

Bibliografía

1.- http://www.ayudacancer.com/foro/viewtopic.php?pid=22706

2.- http://www.amhb.net/index.php?
option=com_booklibrary&task=view&id=131&Itemid=112

3.- Historia de la Homeopatía en México 1 Parte - YouTube


http://www.youtube.com/watch?v=XHUiEVdPpEA

4.- La doctora Werner explica como funciona la Homeopatía. (En Español) - YouTube
http://www.youtube.com/watch?v=iET4_myQk94

5. La Homeopatía, medicina del siglo XXI, Ullman, Dana, Ed. Roca, México D.F.,
1990.

6.- Doctrina Homeopática, Jaramillo, Leonardo, México, D.F., 1954.

7.- Epistemología y Medicina, Lasprilla, Eduardo, Ed. Antillas, Colombia, 1992.

8.- Homeopatía para todos, Gibson, Sheila y Robin, Ed. Grijalbo, México, 1993.

9.- Introducción a la Medicina Homeopática, Teoría y Técnica, Proceso S. Ortega,


México, 1992.

10.- International Homoeopathic Council – 1924 – Barcelona


Ediciones Indigo1991
Joan Gasparin
Director del Institut Homeopatic de Catalunya
Presidente de la Sociedad Española de Homeopatia Clásica.

11.- Francisco Xavier Eizayaga, El Moderno Repertorio de Kent, Ediciones Marecel,


Buenos Aires Argentina 1979.

12.- La magia de la física cuántica - YouTube


http://www.youtube.com/watch?v=wBQrYYeeLz4

13.- http://www.homeopatia.com.mx/2007/desarrollo-spiritu.cfm?p=1

14.- http://www.ayudacancer.com/foro/viewtopic.php?pid=22706

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