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HECHO ADMINISTRATIVO
En relación con la acción de reparación directa, la redacción primigenia del artículo 83 definía los
“hechos administrativos” como la fuente de la responsabilidad de la administración. Si bien la
regla general consistía en que ese hecho debía ser ilícito para que diera lugar a la responsabilidad,
desde mucho tiempo antes de expedido el Código, se reconocía la responsabilidad sin falta, es
decir, por la actividad legal de la administración. Esta situación, aunada a la jurisprudencia que ha
reconocido la responsabilidad del Estado por hechos no administrativos, como los de la
administración de justicia6, llevó a que no se estructurara una institución jurídica denominada
“hecho administrativo” como la de acto administrativo o de contrato administrativo, sino que se
estudiara en su conjunto la idea de responsabilidad extracontractual del Estado, siendo uno de sus
elementos el hecho dañoso, que como se dijo, no necesariamente debía ser ni ilícito ni
administrativo.
“Es la misma Ley 167 la que sugiere que entre las ideas de operación y hecho existen diferencias
de índole jurídica. Aunque para efectos jurisdiccionales se les someta a idéntico régimen procesal,
en los artículos 68 y 83 se les enuncia como categorías jurídicas distintas. El criterio seguido por el
legislador para diferenciar la operación del hecho, no pudo ser exclusivamente el de la
materialidad de los actos, porque ese elemento es común a ambos y sólo serviría para establecer
una identidad que los textos repelen.
“El criterio de distinción no puede ser otro que el aceptado universalmente por la ciencia del
derecho para diferenciar el acto jurídico del hecho jurídico: la voluntariedad del agente. En
principio, la idea de hecho jurídica sólo está limitada por la fuerza que las normas le otorguen para
generar efectos de derecho. Cualquier suceso determinado por simples fenómenos físicos, por la
conjunción de elementos, naturales y humanos, o por la sola intervención del hombre, es un
hecho jurídico in genere, siempre que la ley le asigne consecuencias de derecho. Pero esa
concepción general ha sido desarrollada por la filosofía y la ciencia jurídica en el sentido de
estructurar dos categorías diferenciadas: el acto jurídico, como fruto de la voluntad humana. Es
esta la causa generadora, directa y necesaria el fenómeno de derecho; y el hecho jurídico
específico, como producto de las fuerzas naturales solamente, de la intervención mediata o
indirecta del hombre, o de ambos factores coaligados. La voluntad no actúa como el elemento
principal y determinante del suceso.
“Estos principios básicos explican las diferencias que la legislación colombiana quiso establecer
entre los actos jurídico materiales que integran la operación administrativa, y los acaecimientos
igualmente materiales que forman el hecho administrativo. En los primeros siempre interviene,
como causa generadora, la voluntad administrativa del Estado; en los segundos, el querer de la
administración no actúa directamente. Es cierto que la actividad estatal es la ocasión para que se
produzca el hecho, pero también es evidente que éste ocurre a pesar de que no se desea. Con
motivo del ejercicio de la función administrativa, de la construcción de obras públicas, de las
actividades de defensa nacional, de la prestación de un servicio, o de la ejecución de una
operación, etc., pueden ocurrir hechos contrarios a la voluntad de la administración, como el
derrumbe de una obra, el estallido de un polvorín, o un accidente ferroviario. Esos hechos pueden
ser ocasionados por razón de un riesgo creado por la administración o por faltas en la organización
o en la prestación del servicio, pero no tienen su origen directo en la voluntad administrativa del
Estado. Esa nota característica impide que se les identifique con aquellos otros actos materiales
que forman parte de la operación y que fueron realizados voluntariamente por la administración”
(negritas por fuera del texto)(38).
http://legal.legis.com.co/document.legis/sentencia-2001-00073-30225-de-febrero-12-de-2015?
documento=jurcol&contexto=jurcol_110b39308ac80106e0530a0101510106&vista=STD-PC
OMISION ADMINISTRATIVA:
OPERACIÓN ADMINISTRATIVA
http://legal.legis.com.co/document/Index?
obra=jurcol&document=jurcol_80aaad5a8ebb49608077b7d6c4d9f961
De la misma manera, en su jurisprudencia constante la corporación ha distinguido los conceptos
de acto administrativo y operación administrativa con el fin de determinar la acción procedente;
así:
‘La confusión que se observa en estos asuntos se deriva de la errónea interpretación que se le está
dando a la figura de la operación administrativa, la cual en el derecho colombiano, en unas
hipótesis, se tiene como el conjunto de hechos de ejecución de un acto o decisión administrativa,
que permite o justifica, cuando causa daños, una acción de reparación directa; y en otras, que
compartan un acto administrativo y que admiten el ejercicio de una acción de nulidad y
restablecimiento. ‘La operación administrativa’ para los efectos del antecitado artículo 86, no es
otra cosa que un conjunto de actuaciones materiales o hechos tendientes a la ejecución de una
decisión administrativa. Excepcionalmente la doctrina ha aceptado también la figura de la
‘operación’ frente a actuaciones administrativas fallidas o que se dejan sin culminación. En la
actualidad, pues, subsiste la noción de operación de los sentidos anotados, los cuales aparecían ya
en la Ley 167 de 1941. Y es tan cierto ese alcance multicomprensivo que el Decreto 2304 de 1989
subrogó el artículo 83 del C.C.A. que establecía la equivalencia entre operación administrativa y
acto administrativo, por no corresponder ni a realidad ni a los alcances que la doctrina le había
dado a dicha figura.
“Por consiguiente como la resolución que reprocha el actor no comprende un hecho o conjunto de
hechos de ejecución de un acto administrativo, sino que recae en un acto administrativo, es obvio
jurídicamente que no se trata de conducta de operación administrativa pues ella no versa sobre
medidas de ejecución de una o varias decisiones administrativas, sino, se repite, de la medida
decisoria (la expresión de voluntad administrativa)”(32).
http://legal.legis.com.co/document.legis/sentencia-2001-00073-30225-de-febrero-12-de-2015?
documento=jurcol&contexto=jurcol_110b39308ac80106e0530a0101510106&vista=STD-PC
VIAS DE HECHO:
http://www.consejodeestado.gov.co/documentos/boletines/PDF/25000-23-24-000-2003-00883-
01.pdf
CORTE CONSTITUCIONAL
HECHO ADMINISTRATIVO:
Son hechos administrativos los acontecimientos y las omisiones capaces de producir efectos
jurídicos, y en cuya realización no influyen de modo directo e inmediato la voluntad o la
inteligencia.
https://revistas.urosario.edu.co/xml/733/73360074011/html/index.html
OMISION ADMINISTRATIVA
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2011/C-644-11.htm
OPERACIÓN ADMINISTRATIVA
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2012/C-025-12.htm
VIA DE HECHO
Al respecto en sentencia T-214 de 2004[38] se dijo: “El derecho al debido proceso administrativo
se traduce en la garantía que comprende a todas las personas de acceder a un proceso justo y
adecuado, de tal manera que el compromiso o privación de ciertos bienes jurídicos por parte del
Estado a sus ciudadanos no pueda hacerse con ocasión de la suspensión en el ejercicio de los
derechos fundamentales de los mismos. Es entonces, la garantía consustancial e infranqueable
que debe acompañar a todos aquellos actos que pretendan imponer legítimamente a los sujetos
cargas, castigos o sanciones [39]”.
.2.4.6. Ahora bien, nótese que en su interpretación del derecho fundamental al debido proceso
administrativo, reconocido en el artículo 29 de la Constitución Política de Colombia, la Corte
Constitucional ha considerado que “pueden presentarse situaciones en las cuales los servidores
públicos ejercen sus atribuciones separándose totalmente del ordenamiento jurídico, en abierta
contradicción con él, de tal forma que se aplica la voluntad subjetiva de tales servidores y, como
consecuencia, bajo la apariencia de actos estatales, se configura materialmente una arbitrariedad,
denominada vía de hecho”[27]. En tales casos, la Corte excepcionalmente ha admitido la
procedencia de la acción de tutela, cuando se advierte o bien la inminencia de un perjuicio
irremediable o la falta de idoneidad de los otros mecanismos judiciales de defensa.
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2015/t-682-15.htm
En este sentido, la Corte, en la Sentencia T-590 de 2002[28], al revisar el caso de una señora que
fue despojada de una mercancía proveniente del extranjero, por parte de la Policía Nacional, sin
que mediara una orden de allanamiento impartida por la autoridad competente, sostuvo que una
vía de hecho es:
“una determinación arbitraria adoptada por el juez, o a una omisión del mismo carácter, en virtud
de la cual se atropella el debido proceso, se desconocen garantías constitucionales o se lesionan
derechos básicos de las personas, en razón de una flagrante desobediencia a lo prescrito por la
Constitución y la ley.
(…) únicamente se configura la vía de hecho cuando pueda establecerse sin género de dudas una
transgresión evidente y grave del ordenamiento jurídico, de tal entidad que rompa por completo
el esquema de equilibrio procesal instaurado en las normas aplicable