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CORONAVIRUS
“Cuando ya no podemos cambiar una situación, tenemos el desafío de
cambiarnos a nosotros mismos”: Viktor E. Frankl.
1. Tu equipo es tu espejo.
¿Qué es liderazgo?
Liderazgo es la capacidad de influir o dejar huella en otras personas.
Liderazgo es lograr que otros hagan suyos unos valores, una filosofía, un
mensaje, es “evangelizar”, ir haciendo seguidores que comparten, coinciden,
comulgan… No lidera quien quiere, sino quien sabe hacerlo y lo hace de
forma natural. Hay muchos “jefes”, “presidentes” “directores”, “mandatarios”,
pero muy pocos alcanzan la condición de “líderes”.
Liderazgo es reconocimiento, prestigio o “autoridad moral”. El concepto
de autoridad ha cambiado radicalmente en la sociedad del siglo XXI, en las
sociedades democráticas. Muchos se quejan de que se ha perdido “autoridad”.
No es cierto, más bien no se sabe ejercer la autoridad. Jefes de gobierno,
políticos, empresarios, coordinadores de equipos de trabajo, entrenadores,
profesores, madres y padres… tienen poder, el poder inherente al rol que
desempeñan. Pero no tienen necesariamente autoridad. Esta se la han de
ganar.
La autoridad es consecuencia del buen hacer o de la buena gestión en el
desempeño del rol y se reviste de reconocimiento o prestigio moral de los
subordinados. El liderazgo cotiza al alza o a la baja en función de cómo se
gestiona o se ejerce la dirección. La autoridad la otorgan los subordinados a
quien es acreedor a ella, a quien se la merecer, ya no es propiedad del “jefe” o
“director” simplemente por el cargo que desempeña. Un Jefe de Gobierno tiene
mucho poder, pero no tiene autoridad necesariamente, ya que puede que no
pase de ser un simple presidente más y no llegar a ser reconocido nunca como
“nuestro” presidente. Es un ejemplo aplicable a cualquier otro tipo de
responsabilidad. Empresarios, entrenadores, profesores, padres no tendrán
autoridad si no son merecedores de ella, no llegarán a ser aupados a la
condición de “líder” por los suyos si no gestionan bien su rol. Cuando un hijo
siente adoración por su padre o madre, es que estos ejercen liderazgo ante él,
son una gran influencia moral sobre él. “Ese es mi entrenador” supone
autoridad moral o liderazgo, en cambio “ese es el entrenador” supone que es
uno más.
El líder no nace, se hace. El liderazgo no es una característica que figure
en el genoma humano. Hay personas más carismáticas que otras, porque
su patrón de personalidad les ayuda en las relaciones sociales, pero
también porque han aprendido de modelos competentes en las edades
más tempranas. El liderazgo se aprende, se entrena, se desarrolla y puede
morir por torpeza, por éxito, por mal asesoramiento… Situaciones de
dificultad o crisis conllevan un movimiento del liderazgo dentro de los
grupos, organizaciones y la sociedad, sacrificando líderes y haciendo que
emerjan o surjan otros nuevos que les sustituyen.
¿Qué características identifican al líder?
Me sorprende cómo muchos “expertos” o “gurús” relacionan el liderazgo con la
comunicación, la capacidad de llegar a otras personas. No coincido para nada.
¿Puede ser líder cualquiera que comunique bien? Rotundamente, no. Hay
líderes “silenciosos”, que hablan lo justo, pero su criterio es determinante para
muchas personas.