Tarea 2-Análisis

Autor:
Hernando Alonso Zuleta Largo

Grupo: 151004_47

Tutor:

Deisy Leandra Angarita

Universidad Nacional Abierta y a Distancia

Escuela de ciencias de la salud
Administración en Salud
Cead Dosquebradas
Manizales-Caldas-Octubre 2020
Desarrollo de la actividad

¿Cuál es el compromiso que estamos adquiriendo ante el País como actores del Sistema?

Todas las instituciones, independiente de su tamaño, cuentan con objetivos y razones

sociales, los cuales se logran aplicando procesos y procedimientos adaptados a su finalidad.
En nuestro país la administración y el sistema de salud no son una excepción y su relación se
vincula con la calidad, la gestión, las buenas prácticas y la ética en la asistencia de servicios
que se les presta a los ciudadanos.
En la actualidad, la relación entre la administración y el sistema de salud se enlazan en el
conocimiento, las habilidades y las técnicas basadas en fundamentos que contengan un
equilibrio armónico, el cual proporcione una preparación suficiente al directivo y le permita
llevar a cabo una secuencia de acciones para alcanzar objetivos determinados en la solución
de problemas prioritarios.
La administración en un sistema de salud debe tener una visión holística e integral para la
organización, es por ello que la visión de una organización debe rebasar en la capacidad de
planear, sistematizar, evaluar, retroalimentar todos los análisis, las acciones y la metas
ejecutadas con el fin de hacer un mejor plan y mejorar los programas de trabajo de los
mismos.
En nuestro país el tema de la administración y la salud han sido uno de los asuntos más
polémicos desde el momento en que se hicieron los primeros intentos para que el Estado
asumiera responsabilidades, asignara recursos y diseñara estrategias para resolver esta
problemática.
La importancia y la relevancia de estos dos temas radican en que la salud es algo básico,
inherente para la convivencia ciudadana y es un factor determinante para que la sociedad
logre un desarrollo pleno.
El interés de este escrito surge de las controversias permanentes sobre la administración y el
sistema de Salud, en la que aparecen actores obteniendo ventajas aparentemente desmedidas
frente a otros, en este caso la mayoría de la población, que no encuentran solución a la
precariedad del servicio de salud.
El Sistema de Salud en nuestro país es un claro ejemplo de la adopción de la Nueva
normatividad de gerencia pública y es allí donde se hace énfasis en el vínculo que tiene la
administración y el sistema de salud de nuestro país, la orientación al cliente, la privatización,
el mercado y la competencia, son prácticas que responden a los principios de eficiencia,
universalidad, solidaridad, libre escogencia, autonomía de las instituciones, descentralización
administrativa, entre otros principios que rigen nuestro sistema de seguridad en salud.
Es menester aclarar el alcance de los dos conceptos (Administración y sistema de salud) que
son la base del análisis en los dos medios, para luego poder hacer la comparación.
En cuanto a la administración cabe resaltar el acceso y la cobertura como un principio de
universalidad que propone la Constitución Política en el artículo 48, en el cual es posible
afirmar que se buscan niveles de cobertura y acceso total. Cabe entonces hacer la distinción
entre estos dos conceptos, ya que en el servicio público de salud no se ven íntimamente
relacionados como si sucede en otros servicios públicos como la educación.
En cuanto al sistema de salud de nuestro país, la Ley 100, plantea que “el Sistema establecerá
mecanismos de control a los servicios para garantizar a los usuarios la calidad en la atención
oportuna, personalizada, humanizada, integral, continua y de acuerdo con estándares
aceptados en procedimientos y prácticas profesionales”. Es decir, la calidad implica un
servicio excelente y oportuno, que brinde todas las alternativas posibles y garantice el buen
estado de salud.
En este sentido, la administración y la salud en nuestro país se mide básicamente por
cantidad de afiliados al Sistema y por la cantidad de recursos que hay disponibles para
garantizar el servicio a los usuarios; mientras que en el acceso se mira la posibilidad real que
tiene cada individuo para acceder al Sistema.
En nuestro caso la administración y la salud tienen mucha trascendencia, en relación a estos
dos conceptos hay puntos importantes en los que se ha dado avance en nuestro país
. El primero es el principio de la libre elección, el cual fomentaría la competencia de las EPS,
e incluso de las IPS, para lograr captar mayor número de usuarios. La vía más efectiva para
lograrlo es ofreciendo calidad en el servicio. Esto se evidencia en el informe Nacional de
Calidad.

Otro avance fue la instauración del régimen subsidiado, lo que acabo con la caridad y ha
permitido garantizar más y mejores servicios para las personas que no tienen las condiciones
económicas para acceder a un buen servicio médico.

En Colombia la administración y el sistema de salud han proporcionado regular la

integración vertical permitiendo que las EPS contraten hasta el treinta por ciento de sus
servicios con sus propias IPS, es decir con hospitales y clínicas propias. El problema ha sido
que esta reglamentación se ha pasado por alto todo el tiempo y puede decirse que las
promotoras contratan el cien por ciento de sus proveedores con instituciones propias. Aunque
el Sistema ha recibido fuertes críticas, hay ciertos factores rescatables, pero son las EPS, las
que se llevan la peor calificación. La mala administración y la mala gestión de los recursos
han sacado provecho de las premisas, usándolas y acomodándolas a su conveniencia, con la
única intención de ganar sin importar que el costo sea la salud de los colombianos.
No obstante, los problemas del Sistema han sido consecuencia de las dificultades en la
gestión institucional, entre las que se encuentra la adaptación lenta del sector público al
nuevo Sistema, manteniendo altos niveles de burocracia y de clientelismo. Todo esto da
como resultado el poner en consideración que uno de los grandes problemas del Sistema es
la falta de integración de todos los actores, principalmente las EPS que promueven la
desintegración de éste. En últimas quienes más sufren son los pacientes que son los que
sienten directamente el choque de intereses.

Siendo consecuentes con todo lo mencionado se puede decir que en nuestro país la mala
administración es el mayor problema del sistema, su papel de intermediarios han entorpecido
el mismo, con su excesiva burocracia, trámites, requerimientos y artimañas. Todo esto ha
convertido a nuestro sistema en un sistema ineficaz y poco eficiente, con respecto a los
resultados que se han esperado por parte del mismo. Es evidente que la filosofía que se ha
querido introducir en el Sistema de Salud Colombiano, está lejos de producir los resultados y
las bondades que en abstracto se espera de ella. Aunque se han tomado medidas y se han
hecho esfuerzos, no ha sido suficiente para contrarrestar los efectos perversos en el Sistema.

Por ende todo lo anterior sugiere resultados negativos. Pero, una vasta experiencia sugiere
que, incluso en los países desarrollados y en aquellos que han logrado la universalidad en el
sistema de salud desde décadas atrás, persisten problemas de equidad en la atención que
deben ser afrontados.

En consecución con la reflexión anterior, la aproximación al análisis de los resultados e

impactos de un sistema de salud, incluye, por una parte, los aspectos que reflejan el desarrollo
del sistema de salud en el marco de las funciones administrativas que está llamado a cumplir
en la provisión de servicios curativos, preventivos y de promoción, el financiamiento pro-
equidad y la dirección o rectoría del sistema, en el entendido que estos aportan al
mejoramiento de la salud individual y poblacional.

El avance hacia la universalidad del sistema de salud debe ser destacado en todos los niveles
de gestión pública y es un tema de relación administrativa y sanitaria que en términos
globales es un logro el cual permite proteger a las personas de las consecuencias de un mal
servicio y de la prestación de una mala calidad de los servicios sanitarios. Así mismo, la
universalización de la atención es un aspecto decisivo para seguir avanzando en la
materialización del derecho a la salud. Pero, sigue siendo un reto el logro pleno de la
universalidad