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Gobernabilidad en el Perú.

Qué es Gobernabilidad:

Gobernabilidad hace referencia a la forma de coordinación, colaboración y


entendimiento que se da entre los actores de organizaciones políticas y la
sociedad civil que en conjunto posibilitan las acciones de un gobierno.

Entonces podemos decir, que la condición de gobernabilidad depende del


equilibrio y la capacidad de repuesta de la manera mas eficaz posible que tenga
el sistema político sobre las demandas sociales.

No obstante, la gobernabilidad se refiere a la condición estable y equilibrada que


posee un gobierno y que permite realizar una implementación de políticas y de
resolución de problemas sociales, políticos, económicos y culturales de manera
legítima y efectiva.

Cabe destacar que no es un estado lo que permite, por sí mismo, gobernar a una
sociedad, ni tampoco la sociedad misma es gobernable o ingobernable; esta se
trata de una relación compleja entre estado y sociedad, es decir, un compromiso
bilateral para mantener un equilibrio en la vida de un país.

Ahora tratando un poco sobre la gobernabilidad democrática esta requiere de


acuerdos sociales y políticos para que sea sostenible, de esta manera los
conflictos que son propios de toda sociedad, pueden procesarse dentro de reglas
discutidas y aceptadas por la ciudadanía. El Estado es un actor estratégico en
este proceso, lo mismo que las empresas y la sociedad civil.

La capacidad de poder llegar a acuerdos sobre aspectos fundamentales de la


economía o de la política pública, genera gobernabilidad para la sociedad. Y, por
tanto, la capacidad de implementar dichos acuerdos es crucial para el
fortalecimiento de las instituciones democráticas, el progreso social y
económico, la convivencia pacífica entre las personas y los grupos en el país.

Vale aclarar que gobernanza y gobernabilidad no es lo mismo.

La gobernanza es un concepto relativamente nuevo sobre cuyo significado hay


cierto debate. Por gobernanza nos referimos, de un lado, a la constatación de
una crisis, de ciertas transformaciones sociales y de un agotamiento de los
principios organizativos de la vida social en general y del gobierno en particular.
En las últimas décadas se han producido transformaciones sociales de tal calado
que parecen indicar la emergencia de una nueva realidad social. Algunas de las
manifestaciones más claras de estas transformaciones son la pérdida de
capacidad de la política para responder a la creciente complejidad social. Las
elecciones democráticas constituían anteriormente el elemento definitivo de la
legitimidad de un gobierno, pero hoy día parece no ser suficiente. La sociedad
civil, mucho más inteligente y organizada que antaño, reclama mayor
transparencia y mayor participación en la toma de decisiones, y exige una ética
más elevada por parte de los gobernantes.

Por lo tanto, podemos referirnos al termino gobernanza como un modo de


dirigir un país o entidad buscando el progreso económico, pero también el
desarrollo social y el fortalecimiento de las instituciones. Todo lo anterior, de
forma sostenible en el tiempo.

Aunque por gobernanza también nos podemos referir a la forma de gobierno


como un arte, el cual demanda una interacción entre los gobernantes y el
pueblo. Así, el objetivo es crear un marco legal que permita que el país pueda
desarrollarse en todos los ámbitos.

La gobernanza apunta a que la nación mejore en sus indicadores económicos y


sociales. Este último se refiere, por ejemplo, a la libertad de prensa y al respeto
de los derechos humanos.

Además, otro aspecto importante que incluye la gobernanza es la sostenibilidad,


pues busca sentar las bases para un desarrollo que perdure en el tiempo. Esto
obliga a la implementación de medidas para el cuidado del medio ambiente y el
uso responsable de los recursos naturales.

Cabe precisar que el término gobernanza comenzó a utilizarse en la década de


1990 para referirse a la eficacia y calidad de gestión de un Estado.

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