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Guía Didáctica 2 - Pautas de Crianza PDF
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RESULTADOS DE APRENDIZAJE
Identificar los procesos inadecuados que se tienen frente a las pautas de crianza,
con el fin de mejorar el establecimiento de la norma dentro del ámbito familiar y
escolar.
CONTENIDO
¿Qué es la crianza?
Actitudes inadecuadas frente a la norma
Actitud adecuada frente a la norma y el niño
Importancia de la Crianza
Crianza Humanizada
INTRODUCCIÓN
El secreto del éxito de la labor parental en la educación del hijo descansa en el máximo
respeto a la dignidad humana del niño, en el estímulo a su autorrealización y al ejercicio de
su responsabilidad y de su libertad, según su grado de maduración.
La mayoría de las veces los padres castigan las malas conductas de los niños, pero muy
pocas veces aplauden lo bueno. Muchas veces se están buscando constantemente
hombres de bien, pero no se percibe que se está haciendo todo lo contrario, se está
reforzando sentimientos de impotencia, se está formando una autoimagen, un auto
concepto y una autoestima negativa con resultados quizás de ansiedad y depresión.
Al castigarlos no se debe hacer con cólera porque es mucho más importante el ser que el
hacer, es decir, el niño debe sentir que es corregida su conducta inadecuada, que está mal
pero que él sigue siendo importante y valioso para el padre. Se debe corregir para que el
niño adquiera responsabilidad de sus propios actos y no porque nos molesta que lo haya
hecho. Para el niño el castigo no debe ser sinónimo de la pérdida de amor de los padres
sino al contrario porque le aman es que corrigen lo que ha hecho mal.
¿QUÉ ES LA CRIANZA?
Considerarla como un proceso determina que ocurre en el tiempo, por etapas, y que
implica logros que nos acercan a unas metas. Este concepto es un pilar fundamental, pues
plantea que en la relación de crianza los niños y los adolescentes, y también los
puericultores, deben construirse, deconstruirse y reconstruirse permanentemente como
gestores de su propio desarrollo. La crianza, entendida como el tutelaje que permite el
desarrollo de las potencialidades de un ser, es un imperativo biológico, compartido por los
animales, pero un gesto específicamente humano la ubica en la dimensión de la libertad y
en el ámbito del amor.
Este proceso por etapas implica logros. Esta secuencia de etapas y logros requiere que los
padres y otros puericultores apoyen y faciliten el desarrollo del cuerpo y l a m e n t e
de los niños y adolescentes. Aunque la crianza empieza desde antes de la gestación y
se extiende hasta completar el desarrollo, los primeros años son decisivos para la
salud física y también para la estructuración de la personalidad, al igual que para el
aprendizaje de la configuración de emociones según el contexto personal y social. Sin
embargo, los posibles errores cometidos por los cuidadores y otros agentes sociales
durante los primeros años no son invariablemente inmodificables, pueden ser reparados en
gran parte y en ocasiones ser una situación incitadora de la utilización positiva, resiliente,
de dicha experiencia.
La familia, ese núcleo fundamental de personas que comparten un hogar y una visión del
mundo, es la primera y decisiva influencia. La convivencia diaria trasmite de forma
consciente e inconsciente costumbres, creencias, maneras de actuar, de pensar, de
resolver conflictos, de relacionarse. El trabajo principal que hacemos los padres sobre los
hijos es el que hacemos sobre nosotros mismos, lo que les trasmitimos es lo que
somos. Ser modelo implica una responsabilidad y esfuerzo constante. La perfección no
existe. Cada familia es diferente.
La Queja- súplica: Este patrón se da a partir de la impotencia que sienten los padres ante
el comportamiento de sus hijos, generalmente cuando se han agotado los modelos
autoritarios y pasivos; se combina con actitudes agresivas (rechazo) o de indiferencia. Los
padres se ven INCAPACES de educar a sus hijos, su actitud es de implorar que las
normas se cumplan. La idea fundamental es que la norma tiene que cumplirse para
complacer a los padres, no hacerlo es mortificarlos. Este es el modelo más dañino, pues
los niños aprenden a molestar a los demás, generando relaciones conflictivas, trayendo
como consecuencia problemas emocionales y de personalidad.
La Indiferencia: Son padres que no son afectuosos con sus hijos, pero tampoco
muestran un rechazo abierto; el mensaje que le dan al niño es “no me importas”. No
proporciona en el niño ni la sensación de protección ni de rechazo, sino una
sensación de no importar, de no ser querido. El niño desarrolla frente a esto, una actitud
de autocompasión, se queja de no ser valorado, de no ser querido, lo que puede llevarlo a
pensar que no es digno de ser amado y puede generar un desinterés afectivo.
Lo anterior exige entonces, que los padres tengan una actitud diferente frente al niño y la
administración de la norma, de manera que les permita tener una adecuada interacción y
así pueda ayudar al niño a desarrollar adecuadamente su identidad.
En este modelo, los padres tienen un papel activo en la educación y formación de sus
hijos, exige administrar adecuadamente la norma, teniendo los refuerzos y castigos
adecuados para cada situación, y evitando totalmente la retirada de afecto como
Deben fomentar en los niños la autonomía, la capacidad para expresar sus propias
necesidades, emociones, así como fomentar en ellos la asignación de responsabilidades;
igualmente deben ayudarlos a establecer adecuadas relaciones interpersonales a partir de
proporcionarles un amor confiable, un ambiente familiar seguro, atención, respeto,
cuidados, etc. Para fomentar una recta autovaloración en los niños, deben proporcionarles
amor, respeto, aceptación incondicional, apoyo. Pero también es importante que los
niños desarrollen un sentido de límites, capacidad de autocontrol, la capacidad para
dejarse de ver mucho a sí mismos y preocuparse por los demás, darles la idea de que no
son perfectos y no tienen que serlo para ser amados y aceptados por los padres.
IMPORTANCIA DE LA CRIANZA
La crianza revela lo que una sociedad es, pero a la vez encierra las potencialidades de una
sociedad futura. Somos conscientes de que hablar de crianza en este momento histórico
de nuestra comunidad nacional tiene connotaciones especiales. La sociedad colombiana
ha sufrido grandes cambios en los últimos cincuenta años que marcan una gran influencia
sobre la vida familiar, es necesario conocerlos para ofrecer a partir de ellos algunas
propuestas de construcción de una nueva sociedad. Esta propuesta debe además
considerar el hecho principal, insoslayable, que toca a toda la sociedad colombiana,
incluida la infancia, que es la gran crisis de convivencia nacional que atravesamos.
CRIANZA HUMANIZADA
Esta crianza que llamamos humanizada no es una gestión exclusiva del adulto. Considera
a los niños y adolescentes como los gestores de su propio desarrollo, con los adultos
como modelos; es bidireccional, reflexiva y tiene en cuenta a los sujetos de crianza tanto
para el presente como para el futuro. Se basa en la construcción de valores, que son
cualidades estructurales de los seres en virtud de las cuales se satisfacen necesidades
personales y sociales.
Para lograr este objetivo de un individuo con identidad personal, integrado y solidario con
su matriz cultural, disponemos de una herramienta fundamental: la Puericultura, entendida
como el arte de cuidar, de cultivar niños. Puericultura es el arte de la crianza humanizada.
El objetivo fundamental de esta disciplina es el acompañamiento inteligente y afectuoso del
niño y el adolescente en su aventura de vivir.
En la crianza todos los actores son protagonistas. El niño y el adolescente son también
actores del proceso, no solo en cuanto a que son los artífices de su creación personal, sino
también en el sentido de que la crianza es bidireccional. Los adultos también nos
beneficiamos de la crianza, podemos ejercer nuestra trascendencia, y también
aprendemos en el proceso, pues nos permite construirnos como personas.