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GUÍA PRÁCTICA # 4
Las propiedades coligativas son aquellas que no dependen de la naturaleza del soluto, sino de la cantidad del
mismo. Las propiedades coligativas de una disolución siempre varían respecto a las del solvente puro en
mayor o menor medida, tanto si se trata de sal como si se trata de azúcar.
Otras propiedades dependen del disolvente, aunque pueden ser modificadas por el soluto (tensión
superficial, índice de refracción, viscosidad, conductividad, etc.). Sin embargo, hay otras propiedades que
solo dependen de la concentración del soluto y no de la naturaleza de las moléculas. Estas son las llamadas
propiedades coligativas.
Las propiedades coligativas no guardan ninguna relación con el tamaño ni con cualquier otra propiedad de
los solutos. Son función del número de partículas y son resultados del mismo fenómeno: el efecto de las
partículas de soluto sobre la presión de vapor del disolvente. Las cuatro propiedades coligativas son:
Aumento ebulloscópico
Descenso crioscópico
Descenso de la presión de vapor
Presión osmótica
La presión de vapor es la presión que ejerce la fase de vapor sobre la fase líquida cuando el líquido se encuentra
en un recipiente cerrado. La presión de vapor depende del solvente y de la temperatura a la cual sea medida (a
mayor temperatura, mayor presión de vapor). Se mide cuando el sistema llega al equilibrio dinámico, es decir,
cuando la cantidad de moléculas de vapor que vuelven a la fase líquida es igual a las moléculas que se
transforman en vapor.
El punto de ebullición está definido como la temperatura a la cual la presión de vapor del líquido es igual a la
de la presión atmosférica. La presencia de un soluto en una disolución aumenta el punto de ebullición. Este
efecto se produce porque el soluto disminuye la presión de vapor del disolvente, por tanto, se hace necesario
aumentar la temperatura para que la presión aumente y la solución comience a ebullir, es decir, se eleve el
punto de ebullición del disolvente.
La presión osmótica se define como la presión que hay que ejercer sobre una disolución para evitar que entre
en ella el solvente puro a través de una membrana semipermeable, a mayor concentración de soluto mayor
presión osmótica, a mayor temperatura mayor presión osmótica.
2. Objetivo.
Analizar el efecto que tiene la adición de cantidades diferentes de un soluto no electrolito sobre un
disolvente.
Dentro del laboratorio de Química general, los estudiantes serán capaces de:
Materiales:
La Rejilla de Asbesto es la
encargada de repartir la
temperatura de manera uniforme
Malla o rejilla de asbesto cuando esta se calienta con un
mechero. Para esto se usa un
trípode de laboratorio, ya que
sostiene la rejilla mientras es
calentada.
Es un instrumento utilizado en
laboratorios para calentar
muestras y sustancias químicas.
Mechero de Bunsen Está constituido por un tubo
vertical que va enroscado a un pie
metálico con ingreso para el flujo
de gas, el cual se regula a través
de una llave sobre la mesa de
trabajo.
Son termómetros
digitales utilizados normalmente
Termómetro digital en mediciones y ensayos donde
la temperatura tenga cierta
relevancia.
Los congeladores de
laboratorio están previstos para
almacenar de forma segura
productos de laboratorio,
Congelador de laboratorio muestras, materiales de prueba,
productos químicos o reactivos
químicos a una temperatura por
debajo de -20°C.
Reactivos:
Agua destilada
Cloruro de sodio
Cloruro de calcio
Alcohol etílico
Ácido cítrico
Acetona
Colorante alimentario
Es obligación utilizar una vestimenta adecuada, mascarillas, gafas de protección y guantes, debido a
que esta práctica utiliza sustancias irritantes.
Cuando varias personas deban hacer uso de los mismos reactivos, cada cual debe ir al lugar del mismo
con su vaso para tomar la cantidad necesaria.
Los productos químicamente puros o para análisis, extraídos del envase en cantidades excesivas, no
deben colocarse en el frasco original y tampoco deben ser manejados sin protección.
Previo a la realización de la práctica el estudiante deberá revisar fuentes bibliográficas a fin a los contenidos
teóricos acerca de las propiedades coligativas: disminución de la presión de vapor, la elevación del
punto de ebullición, el descenso crioscópico y la presión osmótica.
Al usar las instalaciones físicas del laboratorio, los estudiantes deben cumplir las siguientes normas:
Observación: ante el incumplimiento de alguna norma de seguridad por parte de algún estudiante, este
deberá abandonar el laboratorio y no podrá realizar la práctica de laboratorio.
El aumento ebulloscópico es el incremento del punto de ebullición que experimenta un disolvente al formar
una disolución con un soluto determinado. La cantidad de partículas en disolución es lo que influye en el
aumento ebulloscópico, por ejemplo: una sustancia cuanto más soluble sea más cantidad de partículas
tendrá y mayor será el aumento ebulloscópico como sucedió con el cloruro de calcio respecto al cloruro de
sodio. En una solución diluida su ebulloscopia será mínima, mientras que en una disolución concentrada su
ebulloscopía será más alta.
Así mismo, también influye la disociación, en el caso de una molécula como la azúcar que no se disocia,
por cada molécula de azúcar se tiene una molécula de soluto. El NaCl se disocia en ion Na+ y en ion Cl –
por cada molécula de NaCl se tiene dos iones; es decir, se contaría como dos partículas haría un efecto
doble. En la molécula de Cl2Ca se disocia en dos iones Cl– y un ion Ca 2+ por tanto se multiplica por 3, por
eso se evidencia un mayor incremento ebulloscópico con el cloruro de calcio.
El hecho de añadir un soluto a una disolución aumenta el punto de ebullición por 2 causas: A nivel de
superficie, entre más soluto se tenga, menos cantidad de moléculas de disolvente habrá libre, el soluto hace
una especie de efecto malla en suspensión. Por otro lado, en el interior las moléculas de soluto interaccionan
con el disolvente mediante fuerzas atractivas, y estas fuerzas atractivas hay que romperlas con más energía
por eso es necesario una mayor temperatura para llegar a la ebullición.
En un vaso de precipitación colocar agua destilada y un par de cucharadas de NaCl, para posteriormente
disolverlo mediante la varilla de agitación.
Una vez disuelto, se introduce el vaso de precipitación con la disolución de NaCl en el congelador
durante 60 minutos a -18 oC. Transcurrido este periodo de tiempo se retira y se verifica su apariencia y
su temperatura (-10,9 oC). Como aún no se encuentra congelado, se introduce nuevamente en el
congelador por 60 minutos más y al retirarlo se observa que está empezando a congelarse a -11,1 oC.
Las sustancias en estado líquido tienen un mayor nivel de desorden (entropía) que, en estado sólido, así,
por ejemplo: en el caso del agua líquida sus moléculas están agitadas tienen un mayor nivel de entropía que
en estado sólido (hielo) donde las aguas están más quietas, al añadir soluto aumentamos el nivel de desorden
que hace que sea necesaria una temperatura más baja para alcanzar el nivel de orden necesario para la
congelación.
Por medio de una varilla de agitación, se coloca sobre una placa Petri de vidrio una gota de agua
destilada, una gota de alcohol etílico que tiene menor tensión superficial (se ve aplastada) y una gota
de acetona.
Después de un periodo de tiempo, se puede observar que la gota de acetona ha desaparecido, la gota
de alcohol etílico está desapareciendo, mientras que la gota de agua se encuentra prácticamente igual
se ha evaporado muy poco
Por otro lado, en un vaso de precipitación se coloca ácido cítrico y se añade alcohol etílico.
Se lo trata de disolver lo máximo posible con la varilla de vidrio, a pesar que no es demasiado soluble,
aunque es más que la sal o la azúcar.
Posteriormente, sobre una caja de Petri se deposita una gota de alcohol etílico y otra de la disolución
de ácido cítrico. Después de un tiempo determinado, se observa que la gota que llevaba disuelto el
ácido cítrico tarda más en evaporarse que la gota del alcohol etílico (Ver vídeo).
El añadir ácido cítrico a un disolvente como el al alcohol, ocasiona una disminución en la presión de vapor
del mismo y es por ello que se evapora menos. Esto es debido a que, en la superficie las moléculas de soluto
crean un efecto malla o red que dificultan el escape de las moléculas del disolvente, es decir, el incremento
de un soluto a un solvente puro ocasiona el aumento de la tensión superficial. Por otro lado, en el interior
se producen fuerzas de atracción entre el soluto y el disolvente de forma que también dificultan el escape
de las moléculas de disolvente, es decir su evaporación.
La presión de vapor de un disolvente depende de su naturaleza química y, por otro lado, de la temperatura.
Entre mayor sea la temperatura, mayor será la presión de vapor. Un caso particular es cuando la temperatura
iguala a la presión atmosférica, en este caso se alcanza la temperatura o punto de ebullición.
El sistema utilizado para la práctica está compuesto por dos compartimentos separados por una membrana
semipermeable, esto es una membrana que deja pasar el disolvente, pero no el soluto. Se utilizará como
membrana semipermeable el papel celofán.
Envolver con papel celofán el embudo de vidrio y sujetarlo con una liga.
Preparar una disolución con NaCl y añadir colorante alimentario (opcional).
Colocar agua destilada en un cristalizador.
9. Preguntas a responder.
Alcazar D., Fuentes F. Gallardo M., Herrera C., Linares I., Villareal S., Zambrano A. (2015). Manual de
Prácticas de laboratorio de Química General. 1era Ed. [PDF]. Editorial universitaria de la Costa Educosta,
Colombia, pp. 83-88.
La forma de evaluación es: “cuestionario en línea” que estará disponible en la fecha establecida en el aula
virtual del docente de la asignatura y del docente de laboratorio. El cuestionario tendrá cinco preguntas,
cada una valdrá un punto, tendrán 20 minutos para responderlas. Las preguntas son de opción múltiple,
cubrirán 3 aspectos nombres de materiales, proceso y seguridad.
Durante la estancia en el laboratorio el estudiante debe ir provisto de bata, gafas de seguridad y guantes
de látex. La bata deberá emplearse durante toda la estancia en el laboratorio. Las gafas de seguridad
siempre que se manejen productos peligrosos y durante la calefacción de disoluciones. Los guantes
deben utilizarse obligatoriamente en la manipulación de productos tóxicos o cáusticos. (Cuando se
utilicen ácidos concentrados los estudiantes utilizarán unos guantes especiales que los suministrará el
laboratorio).
Quítese todos los accesorios personales que puedan comprender riesgos de accidentes mecánicos,
químicos o por fuego, como son anillos, pulseras, collares y sombreros.
Nunca deben llevarse lentillas sin gafas protectoras, pues las lentillas retienen las sustancias corrosivas
en el ojo impidiendo su lavado y extendiendo el daño.
Está prohibido fumar, beber o comer en el laboratorio, así como dejar encima de la mesa del laboratorio
ningún tipo de prenda.
Mantenga las uñas recortadas. El pelo largo se llevará siempre recogido.
Debe conocerse la toxicidad y riesgos de todos los compuestos con los que se trabaje. Debe ser práctica
común consultar las etiquetas y libros sobre reactivos en busca de información sobre seguridad.
Como regla general no se debe pipetear nunca con la boca. Los volúmenes de ácidos, bases
concentradas y disolventes orgánicos se medirán con probetas, en el caso de que se deban medir los
volúmenes exactos, se succionarán empleando pipetas.
Mantenga sólo el material requerido para la sesión, sobre la mesa de trabajo. Los frascos de reactivos
deben permanecer en las baldas. Los demás objetos personales o innecesarios deben guardarse o
colocarse lejos del área de trabajo.
Las vitrinas para gases tienen que utilizarse en todo trabajo con compuestos químicos que pueden
producir gases peligrosos o dar lugar a salpicaduras.
No deben manipularse jamás productos o disolventes inflamables en las proximidades de llamas.
Si algún reactivo se derrama, debe retirarse inmediatamente dejando el lugar perfectamente limpio.
Las salpicaduras de sustancias básicas deben neutralizarse con un ácido débil (por ej. ácido cítrico) y
las de sustancias ácidas con una base débil (bicarbonato sódico).
No deben verterse residuos sólidos en los fregaderos, deben emplearse los recipientes para residuos
que se encuentran en el laboratorio.
Los ácidos y bases concentrados se encuentran en la vitrina del laboratorio. En ningún caso deben
sacarse de la vitrina, cuando se requiera un volumen de estos reactivos se llevará el recipiente adecuado
a la vitrina para tomar allí mismo la cantidad necesaria.
ANEXO B
Cada equipo de trabajo es responsable del material que se le asigne, además del equipo especial (por
ejemplo: centrífugas, balanzas, muflas, estufas, espectrofotómetros, etc.) en caso de pérdida o daño,
deberá responder de ello, y rellenar la correspondiente ficha. Antes de empezar con el procedimiento
experimental o utilizar algún aparato, debe revisar todo el material, y su manual de funcionamiento en
su caso.
Al finalizar cada sesión de prácticas el material y la mesa de laboratorio deben dejarse perfectamente
limpios y ordenados.
Las disoluciones de reactivos, que no sean patrones ni muestras, se almacenan en botellas de vidrio o
plástico que deben limpiarse y rotularse perfectamente.
Los reactivos sólidos que se encuentren en la repisa deben devolverse al mismo inmediatamente
después de su uso.
Las balanzas deben dejarse a cero y perfectamente limpias después de finalizar la pesada.
Cerca de las balanzas sólo deben permanecer los estudiantes que se encuentren pesando (uno por
balanza).
Las reacciones en las que se prevea el desprendimiento de gases, deben realizarse siempre en la vitrina
de gases.
Cuando se va a oler un gas, no hacerlo nunca directamente, sino abanicando hacia sí con la mano.
Conservar siempre limpios los aparatos y el puesto de trabajo. Evitar derrames de sustancias, pero si
cayera alguna, recogerla inmediatamente.
Todas las prácticas deberán realizarse con limpieza y, al terminar, toda el área de trabajo deberá quedar
ordenada y limpia.
No tocar los productos químicos con las manos. Usar papel, espátulas, etc. Usar guantes para el manejo
de reactivos corrosivos y/o altamente tóxicos. No comer y no fumar en el laboratorio, y antes de
hacerlo fuera del mismo, lavarse las manos.
Al usar cualquier tipo de reactivos, asegúrese que es el deseado y lea su etiqueta. Si es transferido de
recipiente, etiquételo de nuevo.
Todos los reactivos deberán manejarse con el equipo perfectamente limpio. Al pipetear líquidos
transfiéralos a otro recipiente para su uso. Los reactivos no usados no se devuelven a los frascos. Nunca
pipetee directamente del frasco.
No manejar reactivos sin haber leído sus frases R y S, registrando sus propiedades en el cuaderno de
prácticas de laboratorio.
Dilución de ácidos: añadir lentamente el ácido al agua contenida en un vaso, agitando constantemente
y enfriando el vaso receptor. Nunca añadir agua al ácido.
Al agitar moderadamente un tubo de ensayo golpee con la punta del dedo la base del tubo. Cuando
requiera una agitación vigorosa por inversión del recipiente, tápelo con un tapón de vidrio esmerilado
o papel ParaFilm. Nunca lo haga con la mano.
Los desperdicios líquidos no contaminantes se deben tirar por los desagües, dejando correr suficiente
agua, pues muchos de ellos son corrosivos. Los Residuos denominados contaminantes deberán
verterse a los recipientes correspondientes que estarán indicados en el laboratorio.
Todos los desperdicios sólidos y papeles deberán colocarse en los bidones de basura, el material de
vidrio roto deberá descartarse en el recipiente especial para ese efecto.