Entre los años 1930 y 1940 cuando yo solo era un niño yo y mis padres vivíamos en una pequeña

casa pero no teníamos los suficientes recursos para mi educación, así que un día la señora Dorilda
decidió hacerse cargo de pagar mi educación pero, decidieron llevarme a una escuela en la cual no
vería a mis padres durante meses, incluso años y eso me puso muy triste.

Además el viaje hacia la isla donde quedaba aquella escuela era por mar y demoraba unas 3
semanas en las cuales yo extrañaría mucho a mis padres.

Ya cuando iba en el barco dirigiéndose a la isla yo era muy tímido ya que no conocía a nadie y me
sentía muy solo, normalmente no salía del camarote que me había tocado dormir.

Pensaba que si algo me pasaba en el barco o tal vez muriera no tendría mucho que perder pues no
había ninguna razón o motivo por el cual esforzarse.

Una vez decidí subir a la parte superior del barco y cuando subí encontré a una hermosa niña que
parecía sola y triste, me senté a su lado y nos pusimos a mirar las estrellas en silencio durante una
hora.

Pasado tanto tiempo ella me abrazo y me dijo gracias. Esa noche sentí que por primera vez había
aun motivo por el cual merecía estar feliz.

Desde aquel día intentaba subir todos los días a la cubierta del barco para ver si coincidía otra vez
pero no fue así. Esa noche la cocinera encargada del barco se puso a contarnos una historia, ella
contaba que cuando era más joven se perdió en una isla junto a su amigo y que le había sucedido
un accidente donde se golpeó la cabeza contra una roca y comenzó a sangrar fuertemente y
además cono que antes de caerse vio cómo es que las hojas de los arboles caían lentamente como
si se detuviera el tiempo antes de caerse y ser salvada por su amigo. Fue una historia que me
sorprendió mucho.

Al día siguiente volva a subir a la cubierta con la esperanza de volver a encontrar a aquella
hermosa niña y mientras esperaba me puse a lanzar bolas de papel que llevaba en el bolsillo para
no aburrirme y de pronto las pequeñas bolitas se detuvieron como si se detuviese el tiempo
entonces me acorde de la historia contada por la cocinera fue entonces cuando apareció la niña tal
y como la recordaba la primera vez entonces me abrazo y de pronto una fuerte ola choco contra el
barco sacudiéndolo por completo fue cuando nos caímos por el borde de la cubierta y me di
cuenta de que ella se había golpeado la cabeza y estaba sangrando.

En medio del mar me puse demasiado confundido y lo primero que hice fue nadar hacia el fondo
del mar pues mi motivo de vida se hundía rápidamente en el mar y nadaba con todas las fuerzas
que podía para salvarla a ella, cuando logre subirla a la superficie ella estaba inconsciente pero
aun respiraba de pronto reacciono y me sonrió como diciendo que todo estará bien.
Mientras tanto había aparecido una fuerte tormenta que me separo de ella y me quede
inconsciente pues estaba cansado del esfuerzo que había hecho al despertarme me encontré solo
en una isla y tuve que sobrevivir a base de la comida de aquella isla y me refugiaba en las hojas
secas que encontraba. Después de esperar tanto tiempo, aun con la esperanza de que aquella niña
estuviera viva ella apareció una noche de entre los árboles y apenas la vi cori rápidamente a
abrazarla