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Aquella vez desperté a la par con el crepúsculo cerca de mi casucha y me papa

me dijo al salir, tan tarde jovencito mira qué horas son estas para despertar y
salí a ver por la ventana, solo me concentré en mirar a Kari sus ojos llenos de
un pulcro color vivo, sabía que yo era su mayor pero no me interesaba eso,
solo quería ser alguien en su vida. Recuerdo aquella vez que la vi llorando
cerca de la quebrada de un lago me quedé perplejo pensando en que tendría y
me le acerque y le dije; hermoso pétalo de cantuta porque de tus perlas haces
brotar lágrimas de dolor, me respondió; lo dices en serio, su voz era tan
melodiosa que no pude contener mis sentimientos y me apresure en decirle
que la amaba pensando que me respondería con un también, mi pensamiento
fue en vano dijo que su corazón le pertenecía a Yuraq, mi mejor amigo hasta
entonces y al no querer desprender un dolor frente a ella salí llorando del lugar
sin pensarlo.
Al siguiente día desperté lo más temprano que pude para sacar a pasear a mis
borreguitos y mientras el fresco aroma del árbol de eucalipto me refrescaba
solo escuchaba a mis alrededores las aves cantar, pero toda esa felicidad
acabo en un segundo al ver a Yuraq caminando junto con Kari escondidos en
el inmenso bosque y sigilosamente me acerque sin que me vean y logre
escuchar que se decían: te amo, que esto nunca acabe y saque una conclusión
sobre lo que escuche y al estar saliendo de donde estaba pise una rama seca
del árbol y al oírme me dijeron; ¡oye chismoso ven aquí no cuentes esto a
nadie! en ese momento descubrí que en este mundo habían personas muy
malas que harían todo lo posible para fregarte la vida de cualquier forma. Ese
día al regresar a mi casa entre en mi cama hecha sencillamente de paja para
echarme y de adobe para que se sostenga, sin razón alguna empecé a llorar
aquella noche no cene y al día siguiente ayune, no podía dejar de pensar en lo
que había visto. Mientras los días pasaban no dejaba de pensar en eso, solo
me despejaba mirando mi reflejo en el cristalino río que se hallaba junto a mi
pequeña chacra que mi abuelo me había heredado antes de su fallecimiento.
Ustedes se preguntaran porque escribo esto, bueno es que es una manera de
sentirme feliz contándoles a otros sobre mis historias por si alguna vez una de
ellas pueda ser reconocida; mi sueño es poder ser un escritor famoso y ganar
premios, sé que no tuve estudios porque desde muy joven mis padres me
tuvieron, mi mama falleció antes de que yo pudiera abrir los ojos así que nunca
la conocí en persona solo la recuerdo por sus fotos que me mostraron de ella,
mi papa me llevaba cada fin de año a la provincia de Huánuco hacia un lugar
donde regalaban libros, cuentos, obras de autores peruanos y mientras
regresábamos los leía y en casa antes de dormir no me cansaba de leerlos
tampoco, cuando sacaba a pasear mis borregos hacia el inmenso valle de
plantas verdes con frutos tan coloridos, algunas tan rosadas que al verlas me
recordaba sus hermosos cachetes de Kari. Me dedique a contar mi vida porque
como no estudiaba solo me dedicaba a leer y así logre hablar mejor y sin
trabarme.
Un día como todos fui hacia la iglesia, pero para mi sorpresa estaba Kari junto
a sus padres rezando El Bendito; por vergüenza de que me vean decidí no
entrar, aunque preferí irme a mi lugar favorito que se encontraba cerca de un
gran árbol que si lo atravesabas por completo sin perderte gracias a sus
frondosas hojas llegabas a una playa de rocas que era un lugar de pesca
donde no se escuchaba nada más que fuera la voz del agua al chocar con las
rocas cerca a ellas. Nunca pensé en que me enamoraría a tan corta edad, pero
el sentimiento que tengo por ella es algo que no puedo dejarlo atrás. No saben
cuánto deseo en poder decirle que Yuraq no es el chico que piensa porque la
otra vez que estaba conversando con él en el chaparral me dijo que no la
quería y solo se aprovechaba de ella para que en cualquier momento le
destruyera sus sentimientos y el me amenazo con que no le dijera a nadie o
sino sería capaz de golpearme, pero un día me arme de valor y se lo dije lo
cual ella me respondió con una fuerte cachetada que me hizo tocar el suelo
que estaba lleno de paja y hojas secas que se habrían desprendido con el paso
del tiempo de los árboles que se encontraban a nuestro alrededor; Kari me dijo
que era muy chinchoso y que entienda que nunca iba a gustar de mi de nuevo
por el dolor que sentí en ese momento por mí fue tan inmenso que me dieron
ganas de gritar lo más fuerte que pudiera dé porque tenía esta vida. Siguiendo
después de aquel día me encontré frente a frente con Yuraq me dijo; ya te
encontré chismoso sabes ahora lo que te va a pasar, en ese instante salí
corriendo lo más rápido que pude mientras me decía ¡oye cara de perro
regresa aquí no seas miedoso! Pasamos junto a la choza del torero Inti que nos
dijo, oigan no jueguen así se van a caer en cualquier momento y por el miedo
solo entre en el corral de los becerritos del patrón de la colonia y Yuraq solo
paso el lugar sin darse cuenta de que yo estaba ahí y empecé a seguirlo como,
un pericote escapando de un gato hasta que llegamos a un barranco que tenía
como final una caída libre hacia una cascada junto con rocas, árboles y una
inmensa fauna Yuraq me dice dónde estabas te busque por todos lados pero
ahora cobraremos cuentas y no podrás huir de mi esta vez y yo enojado por
todo lo que vi de ellos dos le dije, sabes que Kari a mi gusto desde siempre, no
sabes cuánto me dolía al verte junto ella pero te juro que haré todo lo posible
para estar junto a ella aunque tú les gustes, en ese momento Yuraq me dice,
no sabía eso porque nunca me lo dijiste, pero si quieres en un tiempo puedo
hacer que tengas una oportunidad con ella ¿Qué dices? Y yo feliz lo abrase
diciéndole gracias lo solté y cuando caminaba vi como la tierra se desprendía
en lo que el caminaba y vi como todo su cuerpo se inclinaba con dirección de
caída hacia el barranco, intente agarrarlo con mis manos, pero fue en vano ya
era muy tarde, salí corriendo del lugar mientras que escuchaba más fuerte sus
gritos profundos, horribles, pavorosos, hasta que cayó, el golpe fue seco y
sordo. No podía dejar de pensar en qué pasaría si me echarían la culpa de
aquello, estaba muy asustado por lo que había visto, preferí no regresar a casa
unos cuantos días; me dormí junto con las hojas secas, de almohada tenia a un
pedazo de tronco viejo y logre mantenerme en calor gracias al encendedor que
guardado en mi chullo tenia, junto con mi viejo poncho con sus colores
gastados hecho de lana pura, hice una pequeña fogata y solo me quedaba
viendo las hojas de los arboles bailando, los cerros oscurecidos, esa noche
pensé en Yuraq de como lo había perdido, qué pensaría de mi Kari si piensa
que fui yo el que lo empujo. Al siguiente día empecé a caminar por el valle
pensando en lo de ayer y de pronto al pisar mal, caí hacia un tronco viejo que
se encontraba en proceso de un terrible desprendimiento me pare, limpie las
hojas que se habían quedado pegadas en mi ropa y me quede caminando sin
saber en dónde estaba, encontré una choza abandonada, entre y decidí
limpiarla para quedarme ahí los días que sean suficientes para encontrarme
calmado, al poco tiempo decidí salir y ver cómo era el lugar, el sol estaba en su
puesta y fui a ver si estaba perdido pero no era así, estaba a cinco casas de mi
pueblo en el que vivía y me apresure a ver qué pasaba, pero regresaría antes
de que anocheciera a esa choza. Vi como los padres de Yuraq le preguntaban
de casa por casa si habían visto a su hijo. El torero Inti se acercó a decirle que
pasaba y respondieron que su hijo no regresaba y él le respondió que lo había
visto corriendo con Ersilio quién era yo, sus padres dijeron que iban a ir a
preguntar al Cotoy que era mi padre, pero les respondió que no llegaba
también Ersilio y salí del lugar, pero choque con Kari que estaba llevando frutas
y me dijo pero que haces aquí, tu papá te está buscando, en ese instante no
pensé en otra cosa que sea abrazarla, empecé a llorar en sus hombros
mientras que me preguntaba qué había pasado y que donde estaba Yuraq, no
le quise responder por miedo que le contara a las demás personas y la solté le
agarre de su suave mano como lana fina de oveja y le dije que la amaba y Sali
corriendo del lugar, mientras que ella me gritaba ¡oye a dónde vas! No logre
responderle parecía que mi voz estaba quebrada por dentro de tanto llorar
mientras regresaba a esa choza iba recogiendo troncos, ramas secas de los
árboles, llegue y con el encendedor hice una fogata y solo me recosté en el
suelo para dormir. Sali de la casa al día siguiente dirigiéndome a mi pueblo al
llegar vi como un grupo de personas traía envuelto en un manto de tela
rasgada, algo con forma de persona, me dije; no podría ser otra cosa era el
cuerpo de Yuraq quise irme del lugar, pero dos señores al verme les avisaron a
las demás personas y me terminaron agarrándome de los brazos y me
preguntaron qué había pasado y porque Yuraq había muerto, entonces les dije;
que estábamos jugando chapadas, luego de tanto correr llegamos a los
corrales del patrón donde Yuraq me dijo que tenía que irse porque había
ocurrido algo así que lo seguí y cuando me vio me grito, me empezó a golpear
le respondí con lo mismo y sali corriendo y me escondí en el bosque para que
no me encontrara, en ese momento responden que no me creían, yo y mi papa
teníamos que irnos del pueblo porque no nos querían volver a ver por lo que yo
supuestamente había hecho. Mi padre no me dijo nada, pero en sus ojos podía
ver una mirada de decepción profunda, antes de irnos me fui a mi lugar favorito
la playa de rocas donde encontré a Kari y me dijo ¿tú lo hiciste no? Le dije que
no, que él se había tropezado y caído hacia el barranco, ella me miro y me
abrazo diciéndome, te voy a extrañar mucho, le respondí; yo también, pero te
prometo regresar a este mismo lugar después de un tiempo, ella me pidió
perdón por no haberse fijado en mi desde tiempo yo no respondí nada, solo la
mire nos volvimos a abrazar, le dice te amo y sali del lugar al llegar con mi
padre me dijo que nos iríamos montados en burro, que mientras más lejos nos
íbamos más hermoso se volvía el paisaje pasamos por cascadas, bosques
riachuelos, pampas inmensas con llamas en ese momento al voltear mi rostro
hacia mi padre vi como de sus ojos brotaba una lagrima que en un corto
momento me dijo, porque le hacía sufrir, solo me quede callado sin responder
su pregunta. Luego de un tiempo llegamos a un pueblo llamado Cangayo cerca
a unos cerros inmensos con unos árboles enormes vivimos en la casa del
hermano de mi padre, cuando acabé de alistar mis cosas sali a ver el lugar, vi
como afueras del pueblo había un rio que al caminar un largo tiempo por sus
orillas encontré una cueva llena de agua con rocas desprendidas, me quede en
el lugar un buen tiempo pensando en cómo sería mi vida, en que estaría
haciendo Kari al regresar a mi casa mi padre me dijo que no visitara más la
zona, porque en el lugar robaban niños, al poco tiempo me fui a mi cuarto y me
quede dormido. Pasaron seis meses desde que llegue aquí, tengo 16 años
quiero aprender algo acerca de la literatura porque es lo que siempre anhele
desde mi niñez, trate de regresar a mi antiguo pueblo, pero mi padre no quería
porque pensaba que la gente no se había olvidado de ese día. Pero me dije
que si yo quería volver a encontrarme con Kari tendría que buscar la manera
de irme de ese pueblo. Me demoro dos años buscar la manera, que era
esconderme en un carro que llevaba alimentos al pueblo en el que iba. Cuando
llego el día subí al carro y se demoró un par de horas en llegar hasta el pueblo
y cuando llegue vi como los arboles habían llenado todo el pueblo de flora y al
entrarme en sus profundidades vi como las personas que me llevaron en el
carro cargaban cajas de las verduras y que las llevaban a la casa del torero al
entrar al pueblo me acerque a Inti y él me dijo; Ersilio pero que haces aquí
sabes que no tienes permitido volver aquí, luego me pregunto ¿Dónde está tu
papá? Le respondí que estaba por venir, me retiré del lugar y cuando fui a mi
antiguo lugar favorito vi como las rocas se llenaron de musgo pareciéndose
mucho al pasto y vi como en un árbol a su costado había una lápida que decía”
D.E.P” con el nombre de Yuraq cuando lo vi me puse de rodillas y empecé a
llorar diciéndole, perdón por no haberle ayudado ese día que lo perdí, cuando
me di vuelta vi como Kari me miraba con unos ojos de haberse desvelado todo
un día entero, me dijo porque no le había avisado que llegue al pueblo, me dio
un beso y después me abrazo; en mi cabeza pasaba el pensamiento de como
de la noche a la mañana logre hacer que yo le gustara nos quedamos sentados
en el musgo hablando acerca de lo había pasado en aquellos largos años, ella
se recostó en mi hombro y nos quedamos mirando aquel cielo sangriento del
crepúsculo. Pasaron 6 años no lo recuerdo tan bien, tengo un hijo con ella y
cada fin de semana llevo un ramo de rosas para la lápida de Yuraq, jamás lo
olvidare fue un casi tan buen mejor amigo. Cumplí mi sueño logre ser un
profesor de literatura en Cangayo al igual visito la lápida de mi padre que hacía
unos meses falleció, por fin este cuento corto llega a su fin, sé que no soy muy
bueno en los consejos pero les diría a ustedes chicos que se enamoran a tan
corta edad; que nunca se aferra a algo, ni comprar su compañía por más que
cosas que le des, solo hay cosas que vienen y van y otras que te acompañan
hasta el último día de tu vida aunque ese no haya sido mi caso les digo la
verdad, esto será para ustedes un adiós pero para mí será un hasta pronto.

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