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Estudiante: María José Vera Colmenares

Asignatura: Derechos Humanos Democracia y Paz.

Comentario II

En los actuales momentos debido a la pandemia Covid-19, se han tenido que


tomar normas y estrategias para el cumplimiento y desenvolvimiento de la
sociedad en aras de no menoscabar sus derechos tanto personales como
jurídicos. La aplicación de estas normas a veces no llega a todos de una misma
forma a pesar del esfuerzo que se ha hecho.

Puede verse como fallas en la aplicación de los Derechos Humanos individuales.


Este escenario nos desafía para que el trabajo, más que nunca, sea una profesión
de Derechos Humanos, más aun sabiendo que muchas de estas políticas  de
recortes de derechos van  en contra de los principios de justicia social, derechos
humanos y responsabilidad colectiva, justamente lo que sustantiva nuestros
fundamentos éticos en nuestras acciones profesionales.

La Democracia, La participación y el protagonismo en el marco jurídico


venezolano, están garantizados en la Constitución de 1999, nos permite, ser
tolerantes tratar con respeto aceptando las diferencias de nuestros semejantes,
dando un contexto claro de que debemos enmarcarnos dentro de los Derechos
Humanos de Justicia y Paz, incluyendo a nuestra sociedad en las diferentes ramas
de la economía y su expresión sociocultural, dándoles espacios de motivación y
participación protagónica.

La Defensoría del Pueblo es una de las instancias del Poder Ciudadano en


Venezuela que tiene como finalidad, promover, vigilar y defender los Derechos
Humanos en el país.

Sabiendo las atrocidades cometidas en la II guerra Mundial nació este concepto


de los Derechos Humanos como ideal común para los pueblos. No es sino hasta
1945 cuando las Naciones Unidas aparece el término “Derechos Humanos” y en
1948 Es la primera vez en la historia de se establecen los derechos humanos
fundamentales que debe protegerse en todo el mundo.

Venezuela es un Estado social y democrático de Derecho y de Justicia, por lo


tanto, en su función de garante y protector de la administración de justicia, debe
tener como objetivo fundamental la garantía de la libertad del individuo. Esta
garantía debe estar respaldada por el debido proceso. Esto está plasmado en el
Artículo 49 de la Constitución venezolana.

“El derecho a la defensa y al debido proceso constituyen garantías inherentes a la


persona humana y en consecuencia, aplicables a cualquier clase de
procedimientos. Existe violación del derecho a la defensa cuando el interesado no
conoce el procedimiento que pueda afectarlo; se le impide su participación o el
ejercicio de sus derechos, o se le prohíbe realizar actividades probatorias”. Es un
derecho complejo que encierra un grupo de garantías y obligaciones de protección
a cumplir por parte del Estado.

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