La planta permite hidrolizar enzimáticamente sustancias naturales de origen vegetal y animal. Las materias primas entran en los reactores mezcladas con agua y enzimas capaces de modificar la estructura molecular de las proteínas. De este modo se forma una gelatina fluida para uso agrícola obtenida a través de un proceso de hidrólisis enzimática, a baja temperatura (55° – 60°), realizado dentro de reactores estáticos. Las cadenas proteicas del colágeno, un material particularmente rico en proteínas, son atacadas por un grupo de enzimas específicas (estereoselectivas) que se rompen según criterios predefinidos y siempre de forma replicable. Después de la fase de hidrólisis se pasa a la fase de concentración en vacío para extraer el agua en exceso. Se obtiene de este modo un producto estandarizado, estable y homogéneo, caracterizado por la predominancia de aminoácidos L rotatorios, fácilmente asimilables por los vegetales, por ser compatibles con la fisiología de las diversas plantas. Estas matrices son ideales para la formulación de abonos adecuados para la fertirrigación y los tratamientos foliares; los nutrientes contenidos en él están disponibles de inmediato y pueden ejercer su acción en el suelo. Este proceso se caracteriza como una reacción química catalizada por una enzima que utiliza el agua para romper una molécula en dos o más fracciones. Cuando se aplica a un medio que contiene proteínas, estas se descomponen en cadenas de aminoácidos más pequeñas, las proteínas hidrolizadas. Como las enzimas tienen especificidad y selectividad, es posible controlar las condiciones del proceso de acuerdo con el tipo de hidrolizado deseado. Las condiciones del proceso (temperatura, pH, relación enzima / sustrato, entre otros) difieren según el tipo de enzima y sustrato. Al ajustar un proceso de hidrólisis enzimática, es importante que el profesional tenga un conocimiento profundo de todos los factores de reacción, especialmente con respecto a la enzima directamente. Este conocimiento será fundamental para lograr una buena velocidad de reacción y aprovechar al máximo la eficiencia enzimática. Por ejemplo, cada enzima tiene un rango óptimo de pH y temperatura. Es decir, si la reacción se trabaja dentro de este rango, la eficiencia de la enzima será máxima. También necesitamos obtener la enzima / sustrato correcto, ya que este factor es fundamental para el tamaño de las cadenas peptídicas formadas. Este tipo de hidrólisis puede generar péptidos bioactivos que tienen beneficios para la salud que van mucho más allá de la nutrición básica. Los hidrolizados de proteínas también poseen propiedades funcionales capaces de mejorar las características fundamentales de diversas formulaciones. Por lo tanto, en esta publicación, entenderemos el mecanismo del hidrólisis enzimática y cómo es capaz de generar tantos beneficios.