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Entrevista Clínica Sommers-Flanagan & Sommers-Flanagan

Capítulo 5

RELACIONES EN LA ENTREVISTA
CLÍNICA CON APOYO TEÓRICO Y
BASADAS EN EVIDENCIA

Una manera breve para describir el cambio que ha tenido lugar en mi es el decir
que en mis primeros años profesionales yo estaba haciendo la pregunta, ¿Cómo
puedo tratar, cuidar o cambiar a esta persona? Ahora, expresaría la pregunta de
esta manera: ¿Cómo puedo proveer una relación la cual esta persona pueda
usar para... desarrollo personal?
-Carl Rogers, El proceso de convertirse en persona

OBJETIVOS DEL CAPÍTULO

La mayoría de los clínicos e investigadores están de acuerdo en que es crucial para


los entrevistadores clínicos establecer una relación terapéutica positiva con sus
clientes. En este capítulo, examinaremos la naturaleza de esta relación terapéutica
o de ayuda desde la perspectiva de diferentes orientaciones teóricas. Después de
leer este capítulo, usted sabrá:

• Las "condiciones centrales" de congruencia, consideración positiva


incondicional, y empatía precisa como fueron definidas por Carl Rogers.
• Las variables psicoanalíticas e interpersonales que a menudo afectan la
relación entre el entrevistador y el cliente, incluyendo transferencia,
contratransferencia, identificación, internalización, resistencia, y la alianza
de trabajo.
• Como las variables de las relaciones en conductismo y la psicología
social, incluyendo el profesionalismo del entrevistador, el atractivo, y
confiabilidad, pueden ser integradas dentro de una entrevista clínica.
• Como los factores de la relación en el feminismo, como mutualidad y
empoderamiento, pueden ser empleadas en una situación de entrevista.
• Como los factores de la relación en la terapia centrada en soluciones,
como colaboración y cliente como experto son enfatizados en situaciones
de entrevista.

En su trabajo de consejería, Carl Rogers se desilusionó con los métodos


psicoanalíticos y conductistas tradicionales de cambio en personalidad y conducta.
Como una alternativa, empezó a enfocarse en un "cierto tipo de relación" (1961, p.

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


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33) que pudiera facilitar el desarrollo personal. Rogers llegó a ver a esta relación
siendo de suma importancia para el éxito de la consejería, psicoterapia, enseñanza,
y hasta el mantenimiento de la paz internacional (Rogers, 1951, 1958, 1961, 1969,
1977; Rogers & Haigh, 1983; Rogers & Dymond, 1954). El afirmó audazmente que
la relación psicoterapéutica que preveía era necesaria y suficiente para el desarrollo
personal positivo (Rogers, 1957).
En los años que le siguieron a las primeras publicaciones de Rogers (i.e.,
Counseling and Psychotherapy, 1942, y Client-Centered Therapy, 1951), inició la
investigación dirigida hacia la importancia de los factores de la relación en
consejería y psicoterapia y continúa hasta este día. No es sorprendente que las
conclusiones generales apoyan mucho de la hipótesis original de Rogers; esto es,
una relación cálida, personal y de confianza es un factor común terapéutico
importante para virtualmente todas las formas de consejería y psicoterapia
(Goldfried, 2007; Hardy et. al., 2007; Norcross, 2002; Sommers-Flanagan &
Sommers-Flanagan, 2007a). Recientemente ha habido un resurgimiento de las
ideas de Rogers dentro de la psicoterapia contemporánea. A este resurgimiento
muchas veces se le refiere como relaciones basadas en evidencia (Chambless et.
al., 2006; Norcross, 2002).
A estas alturas, virtualmente todos los profesionales en salud mental
están muy de acuerdo con mitad de la audaz afirmación de Rogers sobre la terapia.
Esto es, una buena relación de terapia se considera un ingrediente necesario para
el desarrollo, curación, o cambio positivo del cliente.
Este capítulo se enfoca en las condiciones centrales de la relación
derivadas de teorías específicas y de la investigación dentro de consejería y
psicoterapia. Estas condiciones de la relación están organizadas por orientación
teórica, pero también, en muchos casos, tienen un apoyo empírico robusto. En
términos de la entrevista clínica, es esencial enfocar estos factores de la relación
como los componentes básicos para una evaluación precisa y una terapia efectiva.
Al examinar las condiciones centrales de la relación, empezamos con lo
que Rogers consideró crucial para un éxito terapéutico y subsecuentemente
revisamos variables en la relación de terapia comúnmente asociadas con los
enfoques psicoanalítico, cognitivo-conductual y de la psicología social, feminista, y
constructivista/centrada en soluciones hacia la terapia.

CONDICIONES CENTRALES DE CARL ROGERS

Carl Rogers (1942) creía que el establecer una relación terapéutica constituía la
esencia y totalidad de lo que es terapéutico sobre la consejería. Las tres
condiciones centrales de Rogers son:

1. Congruencia
2. La consideración positiva incondicional
3. Empatía precisa

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


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En las propias palabras de Rogers (1942):

Así, la relación cual he encontrado que ayuda está caracterizada por un


tipo de transparencia de mi parte, en donde mis verdaderos sentimientos
son evidentes; por una aceptación de esta otra persona como una persona
distinta con valor por derecho propio; y por un entendimiento empático
profundo lo cual me permite ver su mundo privado a través de sus ojos.
Cuando estas condiciones se logran, me convierto en un compañero para
mi cliente, acompañándolo en la aterradora búsqueda de sí mismo, la cual
ahora se siente libre de tomar. (p. 34).

Congruencia

Congruencia significa que los pensamientos, sentimientos, y conducta de una


persona hacen juego. Los entrevistadores congruentes piensan, sienten, y se
comportan de una manera consistente e integrada y son descritos como genuinos,
auténticos, y sintiéndose cómodos en las interacciones con sus clientes.
La congruencia implica espontaneidad y honestidad. Rogers (1961) fue
claro en que la congruencia requiere expresión de "varios sentimientos y actitudes
las cuales existen en mi" (p. 33). También enfatizó que la expresión congruente es
importante aun si consiste de actitudes, pensamientos, o sentimientos que no
parezcan, en la superficie, propicias para una buena relación.

Implicaciones de la Congruencia

Al discutir congruencia en la entrevista clínica, los estudiantes muchas veces se


preguntan cómo se desenvuelve este concepto en una entrevista típica. Cuestiones
comunes sobre la congruencia incluyen:

¿Congruencia significa que puedo decir lo que realmente pienso sobre el cliente
en su cara?
¿Si me siento atraído sexualmente al cliente, debo ser "congruente" y decírselo
directamente, durante la sesión?
¿Si me siento con ganas de tocar al cliente, debo seguir adelante y hacerlo?
¿Estoy siendo poco sincero si me restrinjo?
¿Qué tal si no me gusta un cliente o algo que hace el cliente? ¿Estoy siendo
incongruente si no se lo digo?

Estas son cuestiones importantes y en ocasiones controversiales. Usted realmente


puede ser consistente e integrado sin ser excesivamente transparente; algunas
veces, el precio de ser muy abierto sobre su reacción interna hacia los clientes

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


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supera el beneficio. Por ejemplo, refiriéndose a la autorrevelación del terapeuta,


hablando desde la perspectiva psicoanalítica, Luborsky (1984) afirma:

Al tratar de ganar una buena medida de confianza y rapport, los terapeutas


típicamente experimentan una tentación natural para impartir al paciente
información sobre sí mismos… Esta tentación generalmente debe ser resistida
ya que, en equilibrio, provee menos beneficios que problemas potenciales a
largo plazo. (p. 68)

Mucho de lo que Luborsky afirma aquí es cierto. Demasiada autorrevelación -aún


en servicio de la congruencia o autenticidad- puede enlodar la evaluación o enfoque
terapéutico. Sin embargo, también hay investigación que sugiere que muchos
clientes, especialmente clientes con antecedentes culturales diversos, quieren
saber algo sobre el entrevistador profesional con quien están a punto de compartir
su dolor emocional y secretos de vida (Burkard, Knox, Groen, Perez, & Hess, 2006;
Hays, 2008; Mathy, 2006). Quizá el punto clave es mantener un equilibrio; el viejo
modelo psicoanalítico del terapeuta como una pantalla en blanco puede generar
desconfianza, renuencia, y resistencia en los clientes mientras que mucha
autorrevelación distorsiona y degrada el enfoque terapéutico (Farber, 2006).
Carl Rogers muy probablemente estaría de acuerdo en que la congruencia
del terapeuta está dedicada principalmente al beneficio del cliente. El revelarse
excesivamente con los clientes de maneras que entorpecen su desarrollo potencial
sería, por lo tanto, incongruente con un enfoque terapéutico correcto.
Para evaluar y usar congruencia, deberíamos verlo desde la perspectiva
de Carl Rogers. Al entablarse en consejería, Rogers se volvía profundamente
conectado con sus clientes y podía sentir como sería vivir en sus mundos, por lo
cual fue en parte que nombró a su enfoque "centrado en el cliente" y después
"centrado en la persona." Este enfoque reducía enormemente su necesidad por
expresar sentimientos negativos hacia los clientes o autorrevelarse en exceso.
Rogers (1958) afirmó claramente que la terapia no era para que los entrevistadores
hablaran de sus propios sentimientos:

Ciertamente el objetivo no es para que el terapeuta exprese o hable sobre sus


propios sentimientos, pero principalmente que no esté engañando al cliente
como a sí mismo. En ocasiones puede que necesite hablar sobre sus propios
sentimientos (ya sea con el cliente, o con un colega o superior) si es que se
interponen en su camino. (pp. 133-134)

Esta afirmación ilustra como Rogers creía que el buen juicio debería ser usado al
utilizar la autorrevelación. El discutir sus sentimientos con compañeros o
supervisores es usualmente más apropiado que discutir sentimientos directamente
con su cliente.
Para Rogers, estar realmente presente y comprometido a la escucha y
ayudar a los clientes era el atributo más importante que los entrevistadores ofrecen.

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


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Rogers fue un individuo extraordinario quien casi siempre estaba genuinamente


interesado en escuchar lo que fuera que sus clientes decían; realmente estaba
comprometido al crecimiento y desarrollo personal de sus clientes. Muy
sorprendentemente, después de décadas de consejería, el mencionó que solo rara
vez sintió enojo o irritación hacia sus clientes (Rogers, 1972).

Templando su Congruencia

Gazda, Asbury, Balzer, Childers, y Walters (1984) proveen excelente consejo para
saber cómo determinar si usted está siendo espontáneamente expresivo en una
entrevista. Aunque refiriéndose específicamente al uso tocar al cliente en
consejería, su consejo es sólido para la mayoría de las conductas espontáneas del
entrevistador. Estos autores le piden a los entrevistadores que consideren: "¿Para
quién es? ¿Estoy haciendo esto para mí, la otra persona, o para impresionar a
aquellos que observan?" (p. 111). En otras palabras, los entrevistadores deben
explorar los motivos detrás de sus conductas potencialmente espontáneas.
En lo que se refiere a tocar al cliente, puede que nosotros seamos aun
más conservadores que Gazda y sus asociados. Además de estar seguro que el
tocar se ofrece solamente para el beneficio del cliente y no para su propia
gratificación o consuelo, también creemos que el tocar nunca debe sentirse
invasivo o prepotente. Usted también tiene que estar seguro de que no será
malinterpretado. Si usted tiene cualquier duda, no debería tocar a su cliente.
Una de las razones por las que el tocar debe ser cuidadosamente
examinado es porque su cliente puede experimentar su toque como íntimo,
romántico, o abiertamente sexual. Por supuesto, las relaciones sexuales entre
terapeuta y cliente siempre son inapropiadas, inaceptables, no éticas y muchas
veces ilegales; el sexo entre terapeuta y cliente resulta en trauma y victimización
(Sonne & Pope, 1991). Nosotros estamos de acuerdo con la terminología de Pope
(1990) para las relaciones sexuales entre terapeutas y clientes. El les llama abuso
sexual de los clientes. Cuando tal terminología es usada, se vuelve obvio: El abuso
sexual de los clientes nunca podrá ser parte de cualquier empeño terapéutico.
Consecuentemente, examinar la necesidad de tocar es necesario.
No es inusual para los terapeutas que ocasionalmente se sientan atraídos
sexualmente hacia sus clientes. De hecho, como Welfel (2006) afirma: "La
atracción sexual hacia los clientes es casi un fenómeno universal entre los
terapeutas, pero la mayoría no actúa bajo esa atracción y manejan sus reacciones
de una manera responsable" (p. 133).
Recuerde: Si usted siente atracción sexual hacia los clientes, aunque sea
normal, es inaceptable que actúe bajo esa atracción, ya sea tocando a su cliente
sexualmente o hablando de su atracción con el cliente. El hablar de su atracción
agobia a su cliente con el conocimiento de su atracción. Cuando experimente
atracción sexual hacia un cliente, busque aportaciones y asistencia de supervisores
o colegas (Sommers-Flanagan & Sommers-Flanagan, 2007).

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


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Aunque la congruencia sugiere expresión espontánea, el adherirse a las


siguientes guías le ayudara a templar su espontaneidad con buen juicio clínico:

• Examine sus motivos. ¿Está usted expresándose solamente para el


beneficio del cliente?
• Considere si lo que quiere decir o hacer es terapéutico. ¿Hay cualquier
posibilidad de que su cliente pudiera responder de una manera negativa o
impredecible hacia su expresión?
• Congruencia no quiere decir que usted diga todo lo que le llegue a la
mente. Significa que en cualquier momento que decida hablar, lo haga con
honestidad e integridad.

Desde los 1960s, los terapeutas feministas han abogado fuertemente por
congruencia, o autenticidad, en las relaciones entrevistador-cliente. Brody (1984)
describe un rango de respuestas que un entrevistador auténtico pudiera usar:

Para estar involucrada, para usarme a mí misma como una variable en el


proceso, esto entabla usar, de vez en cuando, imitación, provocación, bromas,
fastidio, analogías, o breves lecciones. También significa utilizar mi propia
conducta física y la de otros, sensaciones, estados emocionales, y reacciones
hacia mí y otros, y compartir una variedad de respuestas intuitivas. Esto es ser
auténtico. (p. 17)

Brody aboga el uso de un amplio rango de estrategias terapéuticas sofisticadas y


avanzadas, pero ella también es una clínica con experiencia. Los enfoques
auténticos o congruentes para la entrevista son mejores si son combinados con
buen juicio clínico, el cual se obtiene, en parte, a través de la experiencia clínica.
Un ejemplo de Peck (1978) ilustra la lucha entre las perspectivas
psicoanalítica y centrada en la persona o feminista cuando se trata de congruencia:

Después de un año de esto [terapia], ella [la cliente] me preguntó en la mitad de


una sesión, "¿Piensa que soy medio mamona?"
"Parece que me estás pidiendo que te diga lo que pienso sobre ti," le respondí
brillantemente, para ganar tiempo.
Eso era exactamente lo que quería, dijo ella. ¿Pero qué sabía yo? ¿Qué palabras
mágicas o técnicas o posturas podrían ayudarme? Podría decir, "¿Por qué me
preguntas eso?" o "¿Cuáles son tus fantasías sobre lo que pienso acerca de ti?"
o "Lo que es importante, Marcia, no es lo que yo pienso sobre ti pero lo que tú
piensas de ti misma." Aun así tenía la abrumadora sensación de que estas
tácticas era para escabullirme, y que después de todo un año de estarme
viendo tres veces a la semana lo menos a lo que tenía derecho Marcia era una
respuesta honesta de mi parte sobre lo que pensaba acerca de ella. (pp. 170-
171)

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


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Aunque probablemente usted no vea a sus clientes tres veces a la semana por un
año, en algún momento, enfrentará preguntas similares y usted necesitará decidir
cómo responder. ¿Le negará a su cliente una respuesta humana y congruente a
favor de preservar neutralidad, profesionalismo, y corrección técnica? O, ¿hace a un
lado la neutralidad profesional y técnica y responde a su cliente como otro ser
humano? Entrevistadores con entrenamiento psicoanalítico o una orientación
conductista se mantienen más con la neutralidad profesional, mientras que
entrevistadores centrados en la persona, existencialistas, feministas, y
constructivistas escogen enfoques más abiertos, humanistas (Burkard et al., 2006;
Mathy, 2006). Esto no quiere decir que los terapeutas de estas orientaciones
teóricas siempre e inmediatamente responden preguntas directas de los clientes.
La mayoría de las preguntas que requieren autorrevelación del terapeuta, juicio, o
consejo deben ser discutidas, exploradas, y analizadas antes de ser respondidas (o
inmediatamente después), sin importar la orientación de la consejería.

Consideración Positiva Incondicional

Rogers (1961) define la consideración positiva incondicional como: "… una


consideración cálida para él [o ella] como persona de valor propio incondicional -un
valor sin importar su condición, su conducta, o sus sentimientos" (p. 34). Una
consideración positiva incondicional sugiere calidez, comprensión, respeto, y una
actitud no juiciosa.
Nadie conoce a los clientes mejor de cómo se conocen a sí mismos. Por lo
tanto, aun como entrevistadores, no estamos es una buena posición para juzgar a
los clientes. Todo lo que sabemos es una pequeña porción o muestra de sus vidas y
conducta, consecuentemente, los juicios del entrevistador siempre son basados en
información inadecuada. No hemos vivido con nuestros clientes, no los hemos
observado detenidamente, y no podemos saber de manera directa sus motivos
internos, pensamientos, o sentimientos.
El término consideración positiva incondicional implica más que una
aceptación neutral de los clientes. Rogers (1961) afirmó, "la seguridad de ser
agradado y apreciado como persona parece ser un elemento muy importante en
una relación de ayuda" (p. 34). Aquí, Rogers se refiere a sentimientos positivos y
afectuosos que los entrevistadores necesitan tener hacia sus clientes para que se
sientan lo suficientemente seguros para explorar dudas propias, inseguridades, y
debilidades.
Una cuestión importante para los entrevistadores es: "¿Cómo puedo
expresar o demostrar consideración positiva incondicional?" Es tentador el tratar de
expresar sentimientos positivos de manera directa a los clientes, ya sea tocándolos
o haciendo afirmaciones tales como "Me caes bien (o te quiero)," "Me importas,"
"Te aceptaré incondicionalmente," o "No te voy a juzgar aquí."
No se recomienda expresar consideración positiva incondicional a los
clientes. Las expresiones directas se pueden interpretar como falsas o

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


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inapropiadamente íntimas. Además, las expresiones directas de afecto pueden


implicar que usted quiere una amistad o relación amorosa con su cliente.
Finalmente, como humanos, los entrevistadores no puede evitar en ocasiones tener
sentimientos negativos hacia sus clientes. Si usted afirma "aceptación
incondicional" está prometiendo lo imposible, porque usted no puede (y no podrá)
que siempre el agraden sus clientes.
La cuestión persiste: ¿Cómo expresa usted una consideración positiva,
aceptación, y respeto hacia sus clientes indirectamente? He aquí algunas ideas:
Primero, al acudir siempre a las citas, al preguntar cómo les gusta a sus clientes
que les llamen y recordando llamarlos de esa manera, y al escuchar de manera
sensible y con compasión, usted establece una relación caracterizada por afecto y
respeto. Segundo, al permitirle a sus clientes la libertad de hablar sobre sí mismos
de manera natural, usted comunica respeto y aceptación. Tercero, al demostrar que
usted escucha y recuerda partes específicas de la historia del cliente, usted
comunica interés en las vidas y experiencias de sus clientes. Esto usualmente
involucra el uso de parafraseo, resúmenes, y en ocasiones interpretaciones. Cuarto,
al responder con compasión o empatía al dolor emocional y conflictos intelectuales
del cliente, usted expresa preocupación y aceptación. Esto es lo que Othmer y
Othmer (2002b) quieren decir cuando mencionan que encontrar el sufrimiento y
mostrar compasión son estrategias para generar rapport. Quinto, tanto la
experiencia clínica como la investigación indican que los clientes son sensibles a
las intenciones del entrevistador. Por lo tanto, al estar claramente haciendo un
esfuerzo para aceptar y respetar a sus clientes, usted comunica un mensaje que
pudiera ser más poderoso que cualquier otra técnica terapéutica.
En el ejemplo que sigue, el entrevistador usa un resumen orientado a los
sentimientos de manera sensible junto con interpretaciones gentiles para expresar
consideración positiva incondicional:

Antes, mencionó que se siente lastimado cuando una mujer que es importante
para usted lo rechaza. Ahora está hablando de su madre y como sintió que lo
abandonó cuando tuvo que atender el alcoholismo de su padre. Estoy seguro
que usted probablemente ya había pensado acerca de esto, pero parece que
pudiera haber una conexión o patrón aquí.

Aunque este comentario está diseñado para facilitar insight hacia los patrones de
las relaciones, también le permite al cliente saber que el entrevistador le está
escuchando detenidamente. Como resultado, el cliente se puede sentir honrado y
respetado, y la relación puede tomar mayor intimidad. Recordar lo que su cliente
dice requiere una atención deliberada. El usar intelecto, intuición, y empatía para
reflejar el mundo interno del cliente comunica un profundo respeto el cual es la
esencia misma de la consideración positiva incondicional.

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


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Empatía Precisa o Comprensión Empática

La empatía precisa es un concepto principal de la entrevista clínica, consejería, y


psicoterapia. La empatía es vital para iniciar rapport y, de acuerdo a algunas
escuelas de pensamiento, es un factor esencial al producir resultados positivos
(Kohut, 1984; Rogers, 1951). Rogers (1980) definió empatía como:

… la habilidad sensible y disposición del terapeuta para entender los


pensamientos, sentimientos y luchas del cliente desde su punto de vista. [Es]
esta habilidad para ver completamente a través de los ojos del cliente, para
adoptar su marco de referencia, (p. 85)… Significa entrar al mundo perceptual
privado del otro… ser sensible, momento a momento, a los significados de
sensaciones cambiantes que fluyen en esta otra persona… Significa sentir
significados de los que él o ella están apenas conscientes. (p. 142)

La definición de empatía de Rogers es compleja e incluye varios componentes que


merecen un análisis más detallado.

• Habilidad o destreza del entrevistador


• Actitud o disposición del entrevistador
• Un enfoque en los pensamientos, sentimientos y luchas del cliente
• Adoptar el marco de referencia del cliente
• Entrar en el mundo perceptual privado del cliente
• Sensibilidad a significados sentidos momento a momento
• Sentir significados de los que el cliente apenas está consciente

La definición de Rogers ilustra que la empatía es un proceso interpersonal


complicado que requiere inferencia. Ya que no podemos saber de una manera
explícitamente objetiva los sentimientos, pensamientos y experiencia de otro, la
empatía es subjetiva. Para alcanzar una conexión empática con otro, debemos usar
nuestro intelecto y respuestas emocionales para inferir lo que la otra persona
pudiera estar sintiendo, pensando, o experimentando. La empatía es tanto un
proceso intelectual como afectivo que requiere intención, esfuerzo, y un
entendimiento intelectual y emocional mantenido de la otra persona y su situación,
y habilidades verbales y no verbales para permitir la comunicación de la
comprensión empática de vuelta al cliente.
Carkhuff (1987) se refiere a la parte intelectual de empatía como "hacer la
pregunta de empatía" (p. 100). "Al responder la pregunta de empatía tratamos de
entender los sentimientos expresados por el ayudando. Resumimos las claves para
los sentimientos del ayudando y después respondemos la pregunta, ¿Cómo me
sentiría si yo fuera Tom y estuviera diciendo estas cosas?" (p. 101).
El hacer la pregunta de empatía es útil para realzar la sensibilidad
empática. Sin embargo, sobre-simplifica el proceso empático en al menos dos
formas. Primero, asume que el entrevistador (o ayudador) tiene dentro un barómetro

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


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afectivo precisamente calibrado, permitiéndole lecturas objetivas de los estados


emocionales del cliente. El hecho es que los clientes y entrevistadores pueden
haber tenido experiencias personales tan diferentes que la pregunta de empatía
produce resultados completamente incorrectos; solo porque usted se sentiría de
una manera particular si estuviera en los zapatos del cliente no quiere decir que el
cliente se siente de la misma manera. De hecho, algunas veces las respuestas
empáticas pueden ser una proyección de los sentimientos del entrevistador sobre el
cliente. Consecuentemente, si usted se basa solamente en la pregunta de empatía
de Carkhuff, se está arriesgando a proyectar sus propios sentimientos sobre los
clientes. Por ejemplo, considere que pudiera pasar si un entrevistador tiende a ver
eventos de manera pesimista, mientras su cliente usualmente usa mecanismos de
defensa tales como negación o represión para poner una cara feliz. El siguiente
intercambio pudiera ocurrir:

Cliente: "No sé porque mi papá quiere ahora que vengamos a terapia para tratar de
hablar de nosotros. Nunca nos hemos podido comunicar. Ya ni siquiera
me molesta. Lo he aceptado. Quisiera que él lo aceptara también."
Entrevistador: "Debe molestarle tener un padre que no se puede comunicar de
manera efectiva con usted."
Cliente: "Para nada. Estoy dejando la relación con mis padres. En verdad, no dejo
que me moleste."

En este caso, el pensar sobre cómo se sentiría nunca poder comunicarse de


manera efectiva con su propio padre podría provocar ira o tristeza en el
entrevistador. Sin embargo, su comentario es una proyección, basada en sus
propios sentimientos y no en el cliente. El responder con empatía precisa se
mantiene cerca del contenido verbal y mensajes no verbales del cliente. Si el cliente
ha expresado ira anteriormente o si se ve actualmente molesto o enojado (p. ej.,
mirando hacia abajo, tensando su cuerpo, y hablando en tonos de voz tensos), el
entrevistador pudiera escoger reflejar enojo. Sin embargo, en su lugar el comentario
del entrevistador es un reflejo de sentimientos no preciso y, como tal, rechazado
por el cliente. El entrevistador se hubiera podido mantener más cerca con lo que su
cliente expresó al enfocarse en palabras clave. Por ejemplo:

El venir a terapia no parece tener mucho sentido para usted. Quizá solía tener
algunos sentimientos sobre su falta de comunicación con su papá, pero en este
momento suena como que se siente bastante insensible acerca de toda la
situación y solo quiere seguir adelante.

Esta segunda respuesta es más precisa. Toca en cómo se sentía antes el clientes,
lo que piensa actualmente, así como en la respuesta afectiva insensible. Puede que
haya tristeza no resuelta, ira, o decepción, pero para que el entrevistador se
conecte con estos sentimientos enterrados se requiere una interpretación, la cual
necesita ser apoyada con evidencia clara antes de que pueda ser experimentada

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


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por el cliente como empática. Recuerde del Capítulo 3 que las interpretaciones y
reflexiones interpretativas de sentimientos deben ser apoyadas por evidencia
adecuada.
En lugar de enfocarse solamente en lo que usted sentiría si estuviera en
los zapatos de su cliente, es más efectivo el también reflexionar intelectualmente en
como otros clientes (u otras personas que conoce) pudieran sentir y pensar en
respuesta a esta experiencia particular. Carl Rogers (1961) también enfatizó que las
reflexiones sobre sentimientos debería afirmarse de manera tentativa para que los
clientes sean libres de aceptarlas o rechazarlas. Tenga en mente que usted debe
expresar empatía no solo para lo que su cliente está diciendo, pero tambien para su
estilo de defensa (p. ej., si están usando mecanismos de defensa tales como
racionalización o negación, muestre empatía para ellos). Por ejemplo:

Cliente: "No sé porque mi papá quiere ahora que vengamos a terapia para tratar de
hablar de nosotros. Nunca nos hemos podido comunicar. Ya ni siquiera
me molesta. Lo he aceptado. Quisiera que él lo aceptara también."
Entrevistador: "El venir a terapia no parece tener mucho sentido para usted. Quizá
solía tener algunos sentimientos sobre su falta de comunicación con su
papa, pero en este momento suena como que se siente bastante
insensible acerca de toda la situación y solo quiere seguir adelante."
Cliente: "Si, supongo. Creo que estoy dejando atrás las relaciones con mis padres.
En verdad, no dejo que me moleste."
Entrevistador: "Quizá una de las maneras para protegerse a usted mismo de cómo
se siente acerca de la falta de comunicación con su papá es
distanciándose de sus padres. De otra forma, supongo que aun le
molestaría."
Cliente: "Pues, si. Creo que si me permitiera acercarme a mis padres de nuevo, la
patética inhabilidad de mi papá para comunicarse me molestaría de
nuevo."

Obviamente este cliente aun tiene sentimientos acerca de la pobre comunicación de


su padre. La empatía precisa facilita la exploración de sentimientos o emociones y
puede ayudar a los clientes a empezar a admitir sus sentimientos subyacentes
(Greenberg, Watson, Elliot, & Bohart, 2001).
Una segunda manera en que la pregunta de empatía de Carkhuff (1987)
es simplista es que trata la empatía como si solo tuviera que ver con reflejar de
manera precisa los sentimientos del cliente. Desde luego, la reflexión precisa sobre
sentimientos es parte importante de la empatía, pero, como Rogers (1961) y otros
han discutido, la empatía también involucra pensar y experimentar con los clientes
(Akhtar, 2007b; Brown, 2007). Esto explica porqué el reconocimiento de los estilos
de defensa de los clientes es importante en la respuesta empática. Los clientes se
protegen a sí mismos de dolor emocional a través de mecanismos de defensa (i.e.,
patrones principalmente inconscientes de distorsión de la realidad que son
protectores del ego; A. Freud, 1946). Consecuentemente, para ser máximamente

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


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empáticos, los entrevistadores necesitan tratar no solo sentimientos, pero también


las maneras en que los clientes se protegen de los sentimientos.

Los Datos Empíricos sobre la Empatía

Hay un gran cuerpo de investigación empírica dirigida a la relación entre empatía y


procesos de tratamiento y resultados. Generalmente, esta investigación apoya de
manera fuerte el rol central de la empatía en facilitar resultados de tratamiento
positivos.
En un meta-análisis de 47 estudios incluyendo más de 3,000 clientes
Greenberg y colegas (2001) reportaron una correlación de .32 entre empatía y
resultado del tratamiento. Aunque esta obviamente no es una gran correlación,
notaron que, "empatía… representa casi el 10% de la varianza de resultado" y "En
total, la empatía representa tanto y quizá más varianza de resultado que la
intervención específica" (p. 381).
Basándose en su meta-análisis y en un análisis de varias proposiciones
teóricas, Greenberg et al., identificaron cuatro maneras en las que la empatía
contribuye a resultados positivos del tratamiento. Primero, ellos notaron que la
empatía mejora la relación terapéutica. Cuando los clientes se sienten
comprendidos, es más probable que se mantengan en terapia y que estén
satisfechos con su terapeuta.
Segundo, la empatía contribuye a lo que se refiere como una experiencia
emocional correctiva. Una experiencia emocional correctiva ocurre cuando el cliente
espera más de las mismas interacciones causantes de dolor con los demás, pero en
su lugar, experimenta aceptación y comprensión. Cuando los clientes se sienten
comprendidos es más probable que también se sientan valiosos y que dejen
sentimientos anteriores y patrones de conducta asociados con experiencias
negativas, críticas y de rechazo de la primera infancia. Interacciones
interpersonales negativas, críticas, y de rechazo tienden a causar que los clientes
se cierren y se vuelvan mucho menos interactivos, mientras que la comprensión
empática tienden a generar interacciones y revelaciones más profundas y de
confianza.
Tercero, la empatía facilita la auto-exploración verbal, emocional, e
intelectual del cliente. Porque, de una manera muy básica, el sentirse comprendido
ayuda al cliente a sentirse seguro, también les ayuda a participar en exploración
personal. Desde una perspectiva de evaluación, la empatía genera información.
Rogers (1961) enfatizó: "Es solo cuando los veo (tus sentimientos y pensamientos) a
medida que los ves, y los acepto y a ti, que realmente te sientes libre para explorar
todos los rincones escondidos y recovecos aterradores de su experiencia interna y
muchas veces enterrada" (p. 34). En esta declaración Rogers afirma que la empatía
precisa, de manera similar a interpretaciones precisas, resulta en un incremento de
la consciencia de sí mismo del cliente. La investigación parece apoyar estas
afirmaciones.

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


Entrevista Clínica Sommers-Flanagan & Sommers-Flanagan

Cuarto, la empatía mueve al cliente en la dirección de la auto-sanación.


En parte porque la empatía contribuye a la auto-aceptación y respeto propio, los
clientes se vuelven más capaces de establecer su propio "espacio de trabajo
empático" en donde pueden examinar de manera independiente sus pensamientos,
sentimientos, conductas y motivaciones. Miller y Rollnick (2002) articulan de
manera clara lo importante que es para los clientes el tomar la iniciativa en su
propio cambio personal -basándose en entendimiento más profundo de sus propias
motivaciones: "Todo esto apunta hacia una dinámica fundamental en la resolución
de la ambivalencia: Es el cliente quien debe estar expresando los argumentos para
el cambio" (p. 22; itálicos en el original).
En total, aunque siempre es difícil el probar relaciones causales, la
investigación claramente relaciona la empatía con resultados de tratamiento
positivos (Duan, Rose, & Kraatz, 2002; Goldfried, 2007; Greenberg et al., 2001). De
hecho, algunos autores sugieren que la empatía es la base para todas las
intervenciones terapéuticas efectivas: "Porque la empatía es la base para la
comprensión, uno puede concluir que no hay una intervención efectiva sin empatía
y que todas las intervenciones efectivas deben ser empáticas" (Duan et al., 2002, p.
2009).

Intentos de Empatía Equivocados

Solo porque usted quiere ser empático con sus clientes no quiere decir que tendrá
éxito. En realidad, debido a la naturaleza delicada y sensitiva de las interacciones
entrevistador-cliente, es sorprendentemente fácil el esforzarse demasiado para
expresar empatía, el perder por completo el punto emocional del cliente, o de otra
manera tropezar en sus esfuerzos por comunicar una comprensión empática. Las
declaraciones empáticas clásicas que los entrevistadores novatos muchas veces
usan, pero que deberían evitar, incluyen las siguientes (Sommers-Flanagan &
Sommers-Flanagan, 1989):

1. "Sé cómo se siente" o "Entiendo." En respuesta a tal declaración, los


clientes pueden preguntarse, "Cómo puede saber cómo me siento; ha
estado conmigo por solo 15 minutos," o puede que razonen, "Si realmente
supiera cómo me siento, o por lo que he pasado, el estaría tomando
terapia, no sería un terapeuta."
2. "He pasado a través del mismo tipo de cosa." Los clientes pueden
responder con escepticismo o pedir que elabore en su experiencia. De
repente los roles se han revertido: El entrevistador está siendo
entrevistado.
3. "Oh Dios mío, eso debió haber sido terrible." Los clientes que han
experimentado trauma en ocasiones no están seguros sobre que tan
traumáticas sus experiencias realmente han sido. Por lo tanto, el escuchar
a un profesional exclamar que han vivido o sobrellevado algo que ha sido
"terrible" puede ser muy negativo. El punto importante aquí es si está

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


Entrevista Clínica Sommers-Flanagan & Sommers-Flanagan

guiando o rastreando la experiencia emocional del cliente. Si el cliente le


está dando una clara indicación de que él o ella siente lo "terrible" de sus
experiencias, reflejar que esas experiencias "debieron haber sido terrible"
es empático. Sin embargo, una respuesta empática mejor debe quitar el
juicio de "debió ser" y deshacerse del "Oh Dios mío" (p. ej., "Suena como
que se siente terrible sobre lo que sucedió.").
4. "Vaya, pobrecito" o "Eso es terrible. Usted debe ser una persona muy
fuerte para poder haber salido adelante con eso." De nuevo, estas
declaraciones contienen juicios y ofrecen simpatía. El cliente puede que se
sienta elogiado pero puede que más adelante se sienta renuente para
compartir otras emociones o debilidades por miedo de más juicios por
parte del experto. O, una vez que los clientes han sido recompensados por
verse fuertes, puede que escojan presentar todo su material de la misma
manera.

Muchas veces los clientes tienes sentimientos ambivalentes sobre sus experiencias.
Por ejemplo, tome la siguiente interacción entrevistador-cliente:

Entrevistador: "¿Puede pensar de algún momento en que se sintió tratado


injustamente? ¿Quizá castigada cuando no lo merecía?"
Cliente: "No, no realmente. (Pausa de 15 segundos) Bueno, a lo mejor hubo una
vez. Se suponía que tenía que limpiar la casa para mi mamá mientras ella
no estaba. No lo había hecho cuando regresó, y ella me rompió una
escoba en la espalda."
Entrevistador: "¿Le rompió una escoba en la espalda? (declarado con algo de
inflexión, indicando el desapruebo o sorpresa del entrevistador con la
conducta de la madre)
Cliente: "Si. Pero, probablemente lo merecía. La casa no estaba limpia como ella lo
pidió."

En esta situación, la cliente está experimentando sentimientos mixtos sobre su


madre. Por un lado, la madre lo trató injustamente, y por otro lado, el cliente se
siente culpable porque se vio a sí misma como una mala chica que no siguió las
direcciones de su madre. El entrevistador está tratando transmitir empatía a través
de su tono de voz e inflexión. Esta técnica se prefiere porque el enfocarse
demasiado en la culpa del cliente o indignación e ira puede cerrar prematuramente
la exploración de los sentimientos ambivalentes del cliente. A pesar de la expresión
mínima y tentativa de empatía por parte del entrevistador, la cliente defiende las
acciones punitivas de su madre. Esto sugiere que la cliente ya había aceptado (a la
edad de 11, y aun lo acepta en esta sesión, a la edad de 42) la evaluación negativa
de parte de su madre. Desde una perspectiva centrada en la persona o
psicoanalítica, una declaración de apoyo más fuerte tal como "Eso solo es abuso,
las madres nunca deberían romper escobas en la espalda de sus hijas" hubiera

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


Entrevista Clínica Sommers-Flanagan & Sommers-Flanagan

podido cerrar cualquier exploración del cliente sobre sus sentimientos de culpa y
víctima acerca del incidente.
De manera alternativa, esta es una situación en donde el cuestionamiento
gentil y abierto pudiera ayudar a profundizar el entendimiento del entrevistador
sobre la experiencia persona única del cliente y ayudarlas a empezar a explorar sus
sentimientos, como ira, que pudiera haber sentido en respuesta al abuso de su
madre. Por ejemplo, el entrevistador pudiera haber preguntado:

Usted me dice que quizá se siente como si hubiera merecido ser golpeada por
su madre en esa situación, pero no puedo evitar preguntarme… ¿qué otros
sentimientos pudiera tener?

O, el entrevistador pudiera usar una tercera persona o una pregunta sobre


relaciones que ayudara al cliente a ver la experiencia desde una diferente
perspectiva:

¿Qué tal si usted tuviera una amiga que hubiera experimentado algo parecido a
su experiencia? ¿Qué le diría a su amiga?

Desde una perspectiva no directiva, respuestas no directivas sensibles que


comunican empatía a través de tono de voz, expresión facial, y reflexión sobre
sentimientos son usualmente más ventajosas que apoyo abierto y simpatía.
Siempre hay tiempo para un apoyo abierto después, una vez que el cliente haya
explorado ambos lados de la cuestión (vea Poniéndolo en práctica 5.1).

Poniéndolo en práctica 5.1

¿Demasiada neutralidad del entrevistador?

En el ejemplo de la mujer cuya madre le rompió una escoba en su espalda, el


entrevistador solo expresó empatía no verbal para la experiencia de abuso de la
cliente. No criticó o juzgó de manera abierta la violencia de la madre, en parte por
su apego a un modelo de terapia no directivo. Piensa usted que el entrevistador
pudiera haber sido demasiado centrado a la persona -¿de cierta manera
alineándose con la parte del cliente que sintió que su madre estaba justificada en
abusarla? Será posible que la cliente hubiera podido ser más capaz en explorar su
ira hacia su madre si el entrevistador la hubiera guiado en esa dirección con una
autorrevelación como, "Cuando me imagino a mí mismos en su situación, puedo
sentir la culpa que usted siente, pero también, una parte de mi se siente
tremendamente enojado de que a mi madre le importara tanto la limpieza del hogar
y tan poco yo."
Esta autorrevelación es claramente tanto empática como directiva.
¿Piensa que es demasiado directiva o una mejor respuesta que la neutralidad

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


Entrevista Clínica Sommers-Flanagan & Sommers-Flanagan

muchas veces enfatizada en la terapia psicoanalítica o centrada en la persona?


Discuta esta posibilidad con sus compañeros de clase o colegas.

La Complejidad de la Empatía

Al final, estamos forzados a concluir que la empatía es un fenómeno interpersonal


de vasta importancia, poderoso y complejo. La gente se expresa en múltiples
niveles, y debido a la ambivalencia natural humana, puede expresar de manera
simultánea significados y emociones en conflicto. Consecuentemente, como
Greenberg y asociados (2001) han escrito: "Al ser empáticos, los terapeutas se
pueden enfocar en los sentimientos, percepciones, constructos, valores y
suposiciones de los clientes y en sus puntos de vista sobre otras personas y
situaciones." Además, ellos notan,

Ciertos clientes frágiles pueden hallar a las expresiones de empatía como


demasiado intrusivas, mientras que clientes fuertemente resistentes pueden
encontrar a la empatía como muy directiva; y aun otros clientes pueden
encontrar a un enfoque empático sobre sentimientos como algo muy extraño.
Por lo tanto, los terapeutas deben saber cuándo -y cuando no- responder
empáticamente. Los terapeutas necesitan entablar constantemente procesos de
diagnóstico para determinar cuándo y cómo comunicar entendimiento empático
y sobre qué nivel enfocar sus respuestas empáticas de un momento a otro. (p.
383)

La descripción anterior de como es necesario el adaptar constantemente sus


respuestas empáticas a sus clientes individuales suena probablemente de enormes
proporciones… y debería. Cuando añadimos diversidad cultural a la mezcla
empática, la tarea hasta puede sentirse imposible. Sin embargo, le invitamos
acercarse a esta tarea excepcionalmente difícil con esperanza, optimismo y
paciencia. Es solo cuando nos sentamos con gente que están luchando por expresar
su dolor emocional y sufrimiento que podemos empezar a acercarnos a una
comprensión empática de su perspectiva única y profundamente personal. Como en
todo, la respuesta empática toma práctica. Las buenas noticias es que la
investigación en empatía también está repleta de mensajes de optimismo. Como
Rogers (1961) sostuvo hace casi 50 años, parece que la respuesta empática puede
mejorar a través del entrenamiento y práctica.

La Relación entre las Condiciones Centrales de Rogers

Rogers creía que el deseo de juzgar a los clientes o responderles desde su propia
necesidad se reducía enormemente a través de la empatía. Encontró que la
interrelación entre empatía, consideración positiva incondicional, y congruencia
modificó la espontaneidad asociada con la congruencia. La empatía precisa
también disminuye la tendencia para juzgar a los clientes y así aumenta la

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


Entrevista Clínica Sommers-Flanagan & Sommers-Flanagan

consideración positiva incondicional. La empatía, consideración positiva


incondicional, y congruencia no son constructos individuales que compiten. (En
términos estadísticos, no son ortogonales.) En su lugar, forman un constructo
triárquico; se complementan y tienen influencia uno sobre los otros.

CONCEPTOS PSICOANALITICOS E INTERPERSONALES SOBRE LA RELACION


BASADOS EN EVIDENCIA

Las siguientes variables de la relación que son teórica y empíricamente apoyadas


se derivan de las perspectivas teóricas psicoanalítica, de relaciones objetales e
interpersonales. Estas variables se suman a nuestro entendimiento del poder de la
relación terapéutica.

Transferencia

Sigmund Freud (1949) definió la transferencia como un proceso que ocurre cuando
"el paciente ve en su analista el retorno -la reencarnación- de alguna figura
importante salida de su niñez o pasado, y consecuentemente transfiere en el
sentimientos y reacciones que sin lugar a dudas se aplicaban a este modelo" (p.
66). Subsecuentemente, Sullivan (1970) definió un proceso similar pero más
generalizado al cual se refería como distorsión paratáxica: "Las características
reales del prójimo pueden ser en ese momento de mínima importancia para la
situación interpersonal. A esto le llamamos distorsión paratáxica" (p. 25).
La transferencia se caracteriza por ser inapropiada; el cliente responde al
entrevistador actuando, pensando, o sintiendo de una manera inapropiada. Freud
(1958) declaró que la transferencia "excede cualquier cosa que pudiera ser
justificada en términos sensatos o racionales" (p. 100). En ocasiones, pero no
siempre, situaciones intensas y obvias de transferencia pueden surgir de manera
temprana en una entrevista. Por ejemplo, un hombre joven confundido y enojado
tuvo una reacción especialmente negativa a su consejera femenina. Se volvió
verbalmente agresivo durante su entrevista inicial de diagnóstico, declarando de
manera repetida, "Mujeres. Ustedes [improperios eliminados] mujeres no pueden
entender por lo que he pasado. De ningún modo. Las mujeres simplemente no me
entienden. Como usted. Usted no me entiende." Debido a que la consejera no se
había comportado de una manera que explicara tan fuerte reacción, es probable
que este clientes estaba desplazando "sentimientos, actitudes, y conductas"
basadas en interacciones previas que había experimentado con mujeres (Gelso &
Hayes, 1998, p. 51).
De manera más común, como en muchas variables de la relación, la
transferencia es abstracta, vaga y elusiva. Para notarla, usted tiene que prestar
atención a transacciones idiosincráticas que los clientes inician con usted; por
ejemplo, los clientes puede que respondan sutilmente hacia usted en maneras que
son más emocionales de lo que la situación demanda, puede que formen

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


Entrevista Clínica Sommers-Flanagan & Sommers-Flanagan

suposiciones sobre usted que tienen poco fundamento en la realidad, y puede que
expresen expectativas mal fundadas o no realistas sobre usted o la terapia.
Un mapa viejo sobre terreno nuevo muy común son las creencias tácitas
sobre usted, que como otros en sus vidas, usted los evaluará, encontrará que tienen
fallas, y los rechazará. Un ejemplo es una cliente que expresa ansiedad en la
evaluación sobre su desempeño en una prueba psicológica y en una tarea en casa
cognitivo-conductual. Ella mencionó tentativamente, "Sabe, algunas de esas cosas
que la prueba dice sobre mí no me parecen correctas. Debí haber hecho algo mal
cuando tomé la prueba." Este comentario es revelador por cuando se les provee
una retroalimentación de pruebas psicológicas que es incorrecta a los clientes,
comúnmente cuestionan la validez de la prueba, en lugar de su propio desempeño.
De manera similar, ella mencionó, "Hice la tarea en casa, pero no estoy segura de
si le entendí bien." De nuevo, ella hizo esta declaración cuando, de hecho, entregó
una tarea bastante completa. Hizo exactamente lo que se le instruyó, pero su duda
en sí misma se disparó porque veía a su terapeuta como una figura de autoridad
quien podría evaluarla negativamente. Sus expectativas de criticismo sugieren,
basándose en la perspectiva psicoanalítica, que pudiera haber experimentado duras
y quizá inapropiadas críticas en el pasado. En este sentido, su reacción es similar a
la del niño quien hace una mueca de dolor cuando se le acerca un adulto cuyo
brazo está extendido. El niño puede hacer la mueca debido a un abuso físico previo;
la mueca puede ser una respuesta automática e inconsciente. De manera similar,
los clientes que han sido expuestos a un criticismo excesivo tienen una tendencia
automática e inconsciente para prepararse (o hacer una mueca) cuando se exponen
a situaciones de evaluación. Este es un ejemplo de transferencia.
Las reacciones de transferencia pueden volverse profecías autocumplidas.
El cliente, esperando rechazo, evaluación negativa, o falta de empatía busca estas
posibilidades continuamente. Por lo tanto, cualquier rechazo sutil, cada fruncir el
ceño, y toda oportunidad empática que se pierde es interpretada por el cliente,
quien es una experta en detectar estas transgresiones, como el cumplimiento de
sus suposiciones de cómo la gente la trata. La cliente puede empezar a responder
de manera negativa a estos errores pequeños pero magnificados al rechazar
severamente los parafraseos o reflejo de sentimientos del entrevistador. Pronto el
entrevistador estará pensando, "No sé que tiene ella, pero me está empezando a
molestar." Si el entrevistador falla en notar este patrón de transferencia, el cliente
puede eventualmente generar una evaluación negativa.
Como Freud (1949) mencionó, "La transferencia es ambivalente" (p. 66).
La transferencia se puede manifestar con actitudes, sentimientos, o conductas
positivas (p.ej., afectuosas, de gusto, o amorosas) o negativas (hostiles, de rechazo
o frías). Cada una puede ser un área sobre la cual trabajar con el cliente mientras
progresa la terapia. Sin embargo, durante las etapas iniciales, el curso más sabio
para los entrevistadores es ser observadores astutos, notando respuestas y
conductas que parecen venir de viejos terrenos y relaciones pasadas en la vida del
cliente, pero no comentando sobre estos patrones.

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


Entrevista Clínica Sommers-Flanagan & Sommers-Flanagan

Es tentador -al menos para nosotros- el ver a las actitudes demasiado


positivas, cálidas y halagadoras como respuestas legítimas del cliente, mientras
que se le atribuyen las actitudes hostiles, de rechazo, y frías a los defectos de
carácter del cliente. Ninguna atribución se debe hacer temprano en la terapia. En su
lugar, los entrevistadores usan su conocimiento sobre respuestas de transferencia
para agudizar sus habilidades de observación y permanecer en aceptación y
neutrales ya sean las respuestas de transferencia positivas o negativas.
La interpretación de la transferencia temprano en la terapia generalmente
se evita. Un rapport adecuado y una relación de trabajo siempre debe preceder a la
interpretación (Meissner, 2007). Además, el trabajar de manera directa con la
transferencia como parte de la terapia requiere habilidades avanzadas y una base
teórica firme que debe obtenerse de textos especializados y supervisión profesional.
Sin embargo, eso no quiere decir que los entrevistadores deberían ignorar la
transferencia. Es importante notar actitudes, emociones, o conductas que son
dirigidas hacia usted las cuales se repiten y parecen no ser merecidas o
exageradas.
Simplemente el estar consciente de que un cliente puede exhibir
reacciones de transferencia provee información útil. Una declaración de hostilidad o
calidez de parte del cliente puede proveer una oportunidad para explorar las áreas
problemáticas del cliente más profundamente. El entrevistador puede simplemente
responder preguntando, "¿Ha tenido alguna vez sentimientos similares en el
pasado?" o "He notado que parece ser que se molesta conmigo cada vez que
hablamos de su padre. ¿A qué cree que se deba eso?" Estas preguntas desvían el
comentario de vuelta al cliente y reducen las posibilidades de que el entrevistado
pudiera responder de manera defensiva o acusadora al declarar, "Bueno, usted
también me pone nervioso" o "Suena a que ese es un viejo problema de su
pasado." Siempre tenga en mente que si los clientes realmente están exhibiendo
transferencia, se refiere más a ellos y sus historias que a sus verdaderas relaciones
con usted. A través de un cuestionamiento gentil usted puede explorar relaciones
pasadas importantes.
La transferencia le da a los entrevistadores la oportunidad especial de
vislumbrar no solo las relaciones pasadas del cliente, pero también sus relaciones
contemporáneas. La investigación sugiere que el tema de conflicto relacional básico
(CCRT [core conflictual relationship theme]) observado en la terapia es muy similar
a los patrones de relación contemporáneos observados fuera de la terapia
(Kivlighan, 2002; Luborsky & Crits-Christoph, 1998). Esto significa que las maneras
en que los clientes interactúan con los entrevistadores puede que se asemejen a las
maneras en que interactúan con otros fuera de la terapia. En conjunto, los clínicos
psicoanalíticos, interpersonales, y hasta conductistas han comentado en la ventaja
de trabajar con reacciones de transferencia (Goldfried, 1994; Sullivan, 1970).
Fenichel (1945) mencionó, "La transferencia ofrece al analista una oportunidad
única para observar directamente el pasado de su paciente y de esta forma
entender el desarrollo de sus conflictos" (p. 30).

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


Entrevista Clínica Sommers-Flanagan & Sommers-Flanagan

Contratransferencia

La contratransferencia es similar a la transferencia, excepto que le sucede a los


entrevistadores en lugar de los clientes. La contratransferencia, como la
transferencia, surge de conflictos, actitudes, y motivos fuera de la consciencia. La
contratransferencia es revelada por respuestas emocionales, actitudinales, y
conductuales que son inapropiadas en términos de su intensidad, frecuencia, y
duración. Es importante y útil para los entrevistadores profesionales el volverse
conscientes de sus patrones de contratransferencia (vea Poniéndolo en práctica
5.2).

Poniéndolo en práctica 5.2

Lidiando con la Contratransferencia

La contratransferencia se define como las reacciones emocionales y conductuales


del terapeuta hacia los clientes. Como ejemplo, imagine un entrevistador que perdió
a su madre a causa de cáncer cuando era niño. El duelo de su padre fue muy
severo. Como consecuencia, el entrevistador tuvo muy poco apoyo emocional de
niño. La situación eventualmente mejoró, su padre se recuperó, y la memoria
consciente del entrevistador consiste de un sentido general de que el perder a su
madre fue muy difícil. Ahora, años después, es un estudiante de post-grado,
conduciendo sus primeras entrevistas. Las cosas van bien hasta que llega un
hombre de edad media muy deprimido porque recientemente perdió a su esposa.
¿Qué reacciones pudiera usted esperar del entrevistador? ¿Qué reacciones podrían
tomarlo por sorpresa?
Las reacciones de contratransferencia pueden ser más o menos
conscientes, más o menos fuera de la consciencia del terapeuta. Estas reacciones,
si no son manejadas, pueden tener un efecto negativo en la terapia. Las siguientes
guías se proveen para asistirlo al lidiar con reacciones de contratransferencia:

• Reconozca que las reacciones de contratransferencia son normales e


inevitables. Si usted experimenta reacciones emocionales fuertes,
pensamientos persistentes, e impulsos conductuales hacia el cliente, no
significa que es una persona "enferma" o un entrevistador "malo."
• Si usted tiene reacciones fuertes hacia un cliente, consulte a un colega o
supervisor.
• Haga lecturas adicionales sobre contratransferencia. Es de especial utilidad si
obtiene material de lectura que corresponda al tipo particular de cliente con el
que está trabajando (p.ej., trastornos de la alimentación, depresión, conducta
antisocial).
• Si sus sentimientos, pensamientos, e impulsos se mantienen a pesar de
esfuerzos para lidiar con ellos, dos opciones pueden ser apropiadas: Refiera a

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


Entrevista Clínica Sommers-Flanagan & Sommers-Flanagan

su cliente con otro terapeuta, u obtenga psicoterapia personal para trabajar a


través de los temas que han despertado en usted.

Aunque la contratransferencia es similar a la transferencia, hay varias diferencias


importantes. Originalmente, Freud (1949) identificó a la contratransferencia
solamente como una reacción hacia la transferencia del cliente. Esto es ciertamente
el caso algunas veces. En ocasiones, los clientes tratan a sus entrevistadores con
tal patente hostilidad o admiración que los entrevistadores caen en la transferencia
y reaccionan de maneras que son muy inusuales para ellos. Por ejemplo, en un
hospital psiquiátrico, una paciente una vez soltó una acusación inolvidable en
contra de su terapeuta:

Usted es la persona más fría como computadora que jamás había conocido. ¡Es
como un robot! Yo hablo y usted solo se sienta ahí, asentando con su cabeza
como una máquina. ¡Apuesto que si le cortara y abriera los brazos encontraría
cables en lugar de venas!

Esta acusación pudiera considerarse como pura transferencia. Quizá la cliente


estaba respondiendo a su terapeuta de esta manera por, en su pasado, ella
experimentó a los hombres siendo emocionalmente no disponibles. Por otro lado,
como dice el dicho, "se necesitan dos para bailar tango". Como entrevistadores,
necesitamos ver nuestras propias contribuciones a la danza terapeuta-cliente.
Viendo las reacciones hacia este cliente en particular de manera detenida,
el terapeuta consultó con colegas y un supervisor, entabló auto-reflexión, y llegó a
varias conclusiones sobre su conducta con ella. Primero, se dio cuenta que se
estaba comportando de manera más fría y menos emocional que como lo hacía
generalmente con los clientes. Segundo, se volvió consciente de que tenía miedo de
sus demandas por intimidad emocional. Después de reflexionar, pudo ver que había
respondido protegiéndose y volviéndose más inhibido y robótico. Tercero, su
supervisor le aseguró que reacciones de contratransferencia hacia pacientes
severamente alterados no son inusuales. El terapeuta tomó consuelo en el hecho de
que no había sido el primer clínico en experimentar contratransferencia; también
trabajó para responder al cliente de manera más terapéutica, en lugar de reaccionar
con sus propios miedos a la intimidad.
Los entrevistadores responden a las reacciones de transferencia de
maneras única que generan, a su vez, respuestas únicas de cada cliente. En el
ejemplo anterior, los hombres importantes en su pasado no habían estado
disponibles emocionalmente para la cliente. Su coraje hacia hombres
emocionalmente no disponibles muchas veces atrajo contraataques emocionales (y
a veces físicos) de hombres con los que había tenido relaciones. La continua
retirada de su terapeuta hacia neutralidad emocional era inusual para ella (y para
él), así que ella mantuvo un ataque furioso, posiblemente como un esfuerzo para
obtener algún tipo de reacción de él. Por su parte, él se mantuvo constriñendo sus
reacciones hacia ella, debido a miedos a la intimidad y a perder el control.

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


Entrevista Clínica Sommers-Flanagan & Sommers-Flanagan

Muchos teóricos van más allá de la definición de Freud sobre


contratransferencia y la definen de manera más general como sentimientos,
actitudes, o conductas inconscientes del entrevistador que surgen de las propias
necesidades del entrevistador. En otras palabras, la contratransferencia puede que
empiece con la agenda inconsciente del entrevistador (en lugar de la del cliente).
Además, formulaciones más recientes de contratransferencia reconocen que,
aunque no son planeadas y sean irresistibles, las reacciones de contratransferencia
muy bien pudieran estar dentro de la consciencia del entrevistador.
Freud originalmente consideró a la transferencia como un impedimento
para la psicoterapia, pero después modificó su posición, sugiriendo que el análisis
de la transferencia, conducido apropiadamente, es una herramienta terapéutica
crucial. En contraste, Freud siempre consideró a la contratransferencia como un
impedimento para la psicoterapia. Esto es, pensó que un buen psicoanalista debería
enfrentar sus propios conflictos a través del análisis; sus altos niveles de
consciencia de sí mismos podrían entonces reducir la probabilidad de experimentar
reacciones de contratransferencia. "Reconozca esta contra-transferencia… y
supérela" porque "ningún psico-analista va más allá de lo que sus propios
complejos y resistencias internas se lo permiten" (Freud, 1957, p. 145). De hecho,
la investigación ha mostrado que los terapeutas con reputación de excelentes
también son calificados como los que tienen mejor consciencia de sí mismos y
menos potencial de contratransferencia que los terapeutas considerados promedio
(Van Wagoner, Gelso, Hayes, & Diemer, 1991).
Muchos teóricos psicoanalistas y de relaciones objetales contemporáneos
han roto con la visión negativa de Freud sobre la contratransferencia y creen que
hay mucho que ganar de las reacciones de contratransferencia del entrevistador
(Betan, Heim, Conklin, & Westen, 2005; Luborsky & Barrett, 2006). Por ejemplo, si
un cliente provoca sentimientos fuertes e inusuales de miedo, decepción, o
atracción sexual, puede que valga la pena el escudriñarse uno mismo para
determinar si su respuesta emocional viene de problemas personales. Solo hasta
después de escudriñarse uno mismo puede usted asumir que la conducta de su
cliente es un indicador del efecto usual del cliente en la gente fuera de la
psicoterapia.
Investigaciones recientes sugieren que nuestras reacciones de
contratransferencia nos pueden enseñar sobre nosotros mismos, nuestros
conflictos subyacentes, y nuestros clientes (Betan et al., 2005; Mohr, Gelso, & Hill,
2005; Schwartz & Wendling, 2003). Por ejemplo, basándose en una encuesta de
181 psiquitras y psicólogos clínicos, Betan et al., reportó "los pacientes no solo
generan respuestas idiosincráticas de ciertos clínicos (basándose en la historia del
clínico y la interacción de las dinámicas de los clientes y los clínicos) pero también
generan lo que pudiéramos llamar respuestas esperadas de contratransferencia
promedio, las cuales probablemente se parecen a las respuestas de otra gente
significativa en la vida del paciente" (p. 895). La contratransferencia es
ampliamente considerada hoy en día como un fenómeno natural y una fuente de

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


Entrevista Clínica Sommers-Flanagan & Sommers-Flanagan

información útil que puede contribuir al proceso y resultado de la terapia (Luborsky


& Barrett, 2006).
Clínicos de varias orientaciones teóricas han reconocido históricamente la
realidad de la contratransferencia. Hablando desde una perspectiva conductista,
Goldfried y Davison (1976), los autores de Clinical Behavior Therapy, ofrecen el
siguiente consejo: "El terapeuta debe observar continuamente su propia conducta y
reacciones emocionales, y cuestionar que es lo que el cliente pudo haber hecho
para producir tales reacciones" (p. 58). De manera similar, Beitman (1983) sugirió
que aun los consejeros orientados a técnicas puede caer presa de la
contratransferencia. El cree que "cualquier técnica puede ser usada en servicio de
la evitación de la consciencia de contratransferencia" (p. 83). En otras palabras, los
clínicos pueden aplicar de manera repetida una técnica terapéutica particular a sus
clientes (p.ej., relajación muscular progresiva, imaginería mental, o detención de
pensamiento) sin darse cuenta que están aplicando las técnicas para cumplir con
sus propias necesidades, en lugar de las necesidades de sus clientes.

Identificación e Internalización

Identificación e internalización son términos que vienen principalmente de teorías


psicoanalítica y de relaciones objetales. Sin embargo, conceptos que comparten
significados muy similares se pueden encontrar en otras escuelas de pensamiento,
un hecho que remarca la importancia de estos dos conceptos y sus roles centrales
en el desarrollo de una relación terapéutica y de resultados del tratamiento. Por
ejemplo, los conductistas han enfatizado por mucho tiempo la importancia del
modelamiento en la terapia conductual (Bandura, Blanchard, & Ritter, 1969;
Bandura, 1971). De acuerdo a la teoría de aprendizaje social, adoptamos muchas
conductas específicas porque hemos visto a otros realizar tal conducta previamente
(i.e., hemos visto la conducta ser modelada). Además, muchas veces imitamos a
gente que respetamos, admiramos o que vemos como exitosas. Obviamente, los
padres son modelos importantes para los niños, pero los entrevistadores y
psicoterapeutas también pueden enseñar a los clientes nuevos patrones de
comportamiento a través de procedimientos explícitos, así como sutiles.
Teóricos psicoanalíticos y de relaciones objetales usan los conceptos de
identificación e internalización para describir lo que los teóricos de aprendizaje
consideran modelamiento (Forester, 2007; Safran, Muran, & Rothman, 2006).
Específicamente, los individuos se identifican con otros a quienes aman, respetan, o
ven como similares. A través de este proceso de identificación, los individuos llegan
a incorporar o internalizar maneras únicas y específicas en las que esa persona
amada o respeta piensa, actúa, o siente. En un sentido, la identificación e
internalización resultan en la formación de una identidad, nos volvemos como
aquellos con los que estamos cerca pero también como aquellos que amamos,
respetamos, o que vemos como similares a nosotros mismos.
La identificación aumenta cuando los clientes se sientes comprendidos
hasta el punto en que sus valores llegan a lo más profundo o su angustia es más

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


Entrevista Clínica Sommers-Flanagan & Sommers-Flanagan

conmovedora. Si se alcanza la identificación, diferencias superficiales no le restan a


la relación de consejería. En otras palabras, la empatía mejora la identificación y
reduce la importancia de diferencias superficiales. Los clientes pueden decir
internamente, "Me puedo identificar con esta persona. Aun cuando somos
diferentes en algunas maneras, ella entiende por lo que estoy pasando." Más
importante, los clientes también pueden pensar, "Debido a que me entiende y ha
escuchado los peores de mis temores, y ella aun tiene esperanza, quizá me pueda
ayudar a resolver mis problemas." Si las diferencias entre usted y un cliente dado
son grandes y básicas, la identificación puede ser más difícil o imposible.
Por ejemplo, una cliente quería trabajar en algunos temas muy
problemáticos que tenía porque había decidido no casarse, lo cual era inaceptable
en su familia. Cuidadosamente seleccionó a una terapeuta de edad media,
pensando que encontraría la comprensión básica que necesitaba para trabajar en
sus sentimientos. Desafortunadamente, después de unas pocas sesiones, la
terapeuta interpretó la decisión de no casarse de la mujer como una rebelión
adolescente. Había algunas diferencias básicas entre la visión de mundo de la
terapeuta y la de la cliente, lo cual volvió al rapport, la empatía, y la identificación
eventual muy poco probables.
La identificación es precursor de la internalización. Los teóricos en
relaciones objetales plantean como hipótesis que al desarrollarnos nosotros
internalizamos componentes de varios cuidadores y otros en nuestro ambiente
temprano. Estas internalizaciones sirven como base para como nos sentimos
acerca de nosotros mismos y como interactuamos con otros (Fairbairn, 1952;
Havnesköld, 2006). Si nosotros internalizamos "malos objetos" (p.ej., padres
abusivos, cuidadores negligentes, hermanos vengativos), puede que
experimentemos percepciones propias y relaciones interpersonales perturbadoras.
La psicoterapia involucra una relación que puede reemplazar internalizaciones
maladaptativas o malas con internalizaciones más adaptativas o buenas, derivadas
de un psicoterapeuta relativamente sano. Strupp (1983) menciona, "[Yo he]
estresado la importancia de la identificación del paciente con el terapeuta, lo cual
ocurre en todas las formas de psicoterapia. Ya que la internalización de 'objetos
malos' ha hecho que el paciente 'enferme,' la terapia tiene éxito al grado en que el
terapeuta se vuelve internalizado como un 'objeto bueno'" (p. 481).

Resistencia

Originalmente la resistencia se definió como cualquier manera en que el paciente


pudiera mantener material o conflictos inconscientes fuera del acceso en
psicoterapia (Horner, 2005). Como sucede con muchos de los términos con origen
en el análisis clásico, la definición se ha ampliado considerablemente. La
resistencia es un concepto multifacético que frecuentemente ejerce influencia en la
relación de terapia. Usualmente es demarcado como algo que el cliente entabla
para evitar hablar sobre temas centrales, o para evitar cambio o sanación. En el
Capítulo 11, exploramos la resistencia en detalle, especialmente en cómo se

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


Entrevista Clínica Sommers-Flanagan & Sommers-Flanagan

relaciona con clientes bajo mandato obligatorio, no dispuestos, o difíciles. Sin


embargo, hablaremos brevemente de la resistencia aquí.
A veces nos encontramos en desacuerdos con clientes que parecen
impacientes y parlanchines. Queremos que hablen de su historia de vida, y ellos
quieren hablar sobre su última visita al centro comercial, los méritos relativos de ser
propietario de un perro, los Juegos Olímpicos, o algún otro tema que parece
distante o irrelevante. La resistencia viene en muchas formas y tamaños. Si los
clientes están evitando tópicos importantes, pero al mismo tiempo quieren los
beneficios de la terapia, puede que esté ocurriendo alguna forma de resistencia.
Esto se ha referido como resistencia ambivalente, en el hecho de que el cliente
quiere tanto cambiar como no cambiar. La empatía y actitudes de apoyo son más
probables en ayudar a clientes con tal ambivalencia, en lugar de técnicas más
directivas o interpretativas (Engle & Arkowitz, 2006).
Hay muchas maneras para trabajar con la resistencia. Las opciones serán
informadas por los áreas de problema de su cliente, los tipos de resistencia que su
cliente entabla, y por su orientación teórica. Esperamos arrojar más luz en esta área
en el Capítulo 11. Por mientras, nuestro consejo en general es que vea a la
resistencia como un componente interesante de la presentación del cliente. Lo más
probable es que sirve una función que alguna vez fue adaptativa en la vida del
cliente, y, de hecho, aun pudiera seguir sirviendo como protección. No está dirigida
hacia usted personalmente, y no puede hacer que simplemente desaparezca y
empezar a trabajar. De hecho, en muchos casos, el trabajar con la resistencia será
central para el proceso terapéutico.

Alianza de Trabajo

Los clínicos orientados psicoanalíticamente creen que la terapia involucra el


desarrollo simultáneo de tres diferentes relaciones entre el terapeuta y el cliente.
Estas tres relaciones son (a) la relación de transferencia, (b) la relación real
(humana), y (c) la alianza de trabajo o relación terapéutica (Meissner, 2007).
El término alianza de trabajo fue originalmente discutida por teóricos
psicoanalíticos y se refiere a un contrato profesional explícito o implícito entre el
cliente y el entrevistador (Greenson, 1965; Zetzel, 1956). La alianza de trabajo (o
terapéutica) se ha vuelto uno de los conceptos más frecuentemente estudiados en
la consejería y psicoterapia (Constantino, Castonguay, & Schut, 2002). Al resumir la
literatura de investigación, Constantino y asociados ofrecen esta conclusión:

Basándonos en el estado actual de nuestro conocimiento empírico, parece


razonable el decir que sin importar el enfoque de tratamiento (psicodinámico,
cognitivo-conductual, gestalt, interpersonal, ecléctico, consejería farmacológica,
o de gestión), la duración de la terapia, el tipo de problemas presentados por los
clientes (depresión, duelo, ansiedad, abuso de sustancias, y demás), y el tipo de
cambio que se busca (quejas específicas blanco, reducción de síntomas,
funcionamiento interpersonal, funcionamiento general, cambio intrapsíquico y

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


Entrevista Clínica Sommers-Flanagan & Sommers-Flanagan

demás), los terapeutas deberían hacer esfuerzos deliberados y sistemáticos


para establecer y mantener una buena alianza terapéutica. (pp. 111-112)

Strupp (1983), entre otros, ha señalado que la habilidad de un cliente para


establecer una alianza terapéutica o de trabajo es predictivo de su potencial de
crecimiento y cambio como una función de la psicoterapia. En otras palabras, si los
clientes no pueden o no quieren entablar una alianza de trabajo con un
entrevistador, hay pocas esperanzas para el cambio. De manera inversa, entre más
completamente entren los clientes en tal relación, mayores serán sus posibilidades
para un cambio positivo (Hardy et al., 2007; Meissner, 2007). Muchos
investigadores y teóricos están de acuerdo en que, irónicamente, las habilidades de
la gente para entrar en relaciones productivas son determinadas en gran parte por
la calidad de sus relaciones interpersonales tempranas. Por lo tanto,
desafortunadamente, aquellos con mayor necesidad para una relación curativa
pueden ser aquellos menos capaces de entrar en una.
El trabajo de Ainsworth (1989) y Bowlby (1969, 1988) en apego ha sido
aplicado a los componentes del proceso de la psicoterapia. Específicamente, los
infantes al explorar y aprender de su ambiente, se aventuran lejos de sus
cuidadores por periodos cortos, regresando de vez en cuando para reasegurarse de
su seguridad, asegurándose de que no han sido abandonados por sus cuidadores.
Este aventurarse y regresar es una marca de un apego seguro y sano. De manera
similar a un cuidador, el terapeuta provee una base segura desde la cual los
clientes pueden explorar y a la cual pueden regresar. En situaciones óptimas, todos
los factores de la relación discutidos en este capítulo juegan un papel para ayudar a
los entrevistadores a servir como una base segura a la cual los clientes pueden
regresar para buscar confort, apoyo, y seguridad.
La investigación también ha indicado que los terapeutas varían en su
habilidad para formar alianzas de trabajo (Baldwin, Wampold, & Imel, 2007). En un
meta análisis, Ackerman y Hilsenroth (2003) identificaron características de
terapeutas quienes eran efectivos para formar alianzas de trabajo fuertes. Aquellos
capaces de formar y mantener la alianza tuvieron atributos personales que incluían
calidez, flexibilidad, experiencia, y confiabilidad. También usaron técnicas que
facilitaron expresión emocional, que fueron reflexivas, afirmantes, y enfocadas en
las experiencias de sus clientes.

CONCEPTOS CONDUCTISTAS Y DE LA PSICOLOGIA SOCIAL BASADOS EN


EVIDENCIA

La psicología social y conductista ha contribuido de manera significante a nuestro


entendimiento de las relaciones entrevistador-cliente. En particular, Stanley Strong
(1968) identificó tres características que hacen más probable que los clientes
acepten sugerencias y recomendaciones presentadas por sus entrevistadores. Estas
características son profesionalismo, atractivo, y confiabilidad.

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


Entrevista Clínica Sommers-Flanagan & Sommers-Flanagan

Profesionalismo

Como Othmer y Othmer (2002b) afirman, la empatía y compasión son importantes,


pero los entrevistadores efectivos deben demostrar también pericia y establecer
autoridad. En otras palabras, no importa que tan comprensivo y respetuoso sea con
su cliente, en algún momento usted debe demostrar que también es competente.
También se le refiere al profesionalismo como credibilidad. Los clientes
generalmente quieren que sus entrevistadores sean competentes y con credibilidad.
Hay muchas maneras en que los terapeutas pueden verse con
credibilidad, incluyendo:

• Mostrando sus credenciales (p.ej., certificados, licencias, diplomas) en las


paredes de la oficina.
• Teniendo estantes con libros profesionales y revistas o publicaciones en la
oficina.
• Teniendo un arreglo en la oficina propicio al diálogo abierto.
• Estando arreglado y vestido profesionalmente.

Conductas específicas del entrevistador también comunican profesionalismo,


credibilidad, y autoridad. Othmer y Othmer (2002b) identificaron tres estrategias
para demostrar profesionalismo. Primero, ellos sugieren que los entrevistadores
ayuden a sus clientes a poner sus problemas en perspectiva. Por ejemplo, usted
puede explicar a los clientes que sus problemas, aunque son únicos, son similares
a problemas de otros clientes que ha tenido y que fueron tratados exitosamente.
Segundo, los entrevistadores pueden compartir con los clientes su conocimiento
general de un trastorno particular. Esta estrategia muchas veces involucra nombrar
o categorizar el trastorno del cliente (p.ej., trastorno de pánico, trastorno obsesivo-
compulsivo, distimia). Tercero, los entrevistadores pueden demostrar
profesionalismo al tratar de manera efectiva con la desconfianza de sus clientes.
Por ejemplo, cuando los clientes expresan desconfianza al cuestionar sus
credenciales, usted muestra que puede manejar tales desafíos de manera efectiva y
directa al explicar su preparación mediante entrenamiento y supervisión. Usted
también puede expresar empatía por la desconfianza y explorarla de manera gentil
con su cliente -lo cual es algo muy profesional que se puede hacer.
Finalmente, en lo que se refiere a profesionalismo, Cormier y Nurius
(2003) expresan una advertencia apropiada: "El profesionalismo de ninguna manera
es lo mismo a ser dogmático, autoritario, o verse por arriba de los demás. Los
ayudantes profesionales son aquellos que son percibidos como confiados en sí
mismos, atentos, y, debido a sus antecedentes y conducta, capaces en ayudar al
cliente a resolver problemas y trabajar hacia metas" (p.50).

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


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Atractivo

Con los terapeutas, así como en el amor, la belleza está en el ojo de quien observa.
Sin embargo, hay algunos rasgos estándares que la mayoría de la gente ve como
atractivos. Debido a su naturaleza subjetiva y al hecho de que la consciencia de sí
mismo es un atributo importante de los entrevistadores clínicos, lo referimos a la
actividad incluida en Punto Importante Multicultural 5.2. Esta actividad le ayuda a
explorar conductas y características que usted pudiera encontrar atractivas si usted
fuera a un entrevistador profesional. Note que cuando hablamos de lo que es
atractivo, nos estamos refiriendo no solo a apariencia física pero también a
conductas, actitudes, y rasgos de personalidad.

Definiendo el Atractivo del Entrevistador

El atractivo es un concepto elusivo, pero el estar conscientes de nuestros propios


valores y de cómo parecemos a los otros es invaluable en el desarrollo del
entrevistador. Reflexione en las siguientes preguntas:

1. ¿Cómo le gustaría que su entrevistador se viera? ¿Su entrevistador ideal sería


hombre o mujer? ¿Cómo estaría vestido él o ella? ¿Qué tipo de expresiones
faciales le gustaría ver? ¿Muchas sonrisas? ¿Quiere un entrevistador
expresivo? ¿Uno con postura corporal abierta? ¿Uno con un porte más serio?
Imagine todo tipo de detalles (p.ej., cantidad y calidad de maquillaje, tipo de
zapatos, largo del cabello).
2. Ahora, piense sobre ¿qué características raciales o étnicas u otras individuales
le gustaría que su entrevistador tuviera? ¿Quiere a alguien cuyo color de piel
sea el mismo que el suyo? ¿Quiere a alguien con un acento como el suyo? Se
preguntaría, ¿si tuviera un consejero con un origen étnico diferente al suyo, si
esa persona realmente podría entenderle? ¿Qué tal la edad u orientación
sexual de su consejero; esas características le importarían?
3. ¿Qué tipos de respuestas técnicas de entrevista haría su entrevistador que le
parece atractivo? ¿Usaría muchas reflexiones emocionales o sería más
directiva (p.ej., usando muchas confrontaciones o explicaciones? ¿Usaría
mucho contacto visual y "ajams," o expresaría su atención de otras maneras?
4. ¿Cómo respondería un entrevistador atractivo a sus sentimientos? Por ejemplo,
si usted empezara a llorar en una sesión, ¿cómo le gustaría que actuara y que
le gustaría que dijera?
5. En su opinión, un entrevistador atractivo le tocaría, se autorrevelara, le llamaría
por su nombre, o se mantendría más distante y enfocado en analizar sus
pensamientos y sentimientos durante la sesión?

Haga estas mismas preguntas a un compañero estudiante o a un amigo o miembro


de su familia. Aunque pueda encontrar que al principio usted y sus amigos o familia
no parecen tener criterios específicos para lo que constituye atractivo en un

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


Entrevista Clínica Sommers-Flanagan & Sommers-Flanagan

entrevistador, después de discutirlo, la gente usualmente descubre que tienen


opiniones más fuertes de lo que pensaron originalmente. Asegúrese de preguntar a
compañeros de diferentes orígenes raciales/étnicos, edades, y orientaciones
sexuales a la suyas sobre su terapeuta idealmente atractivo.

Confiabilidad

Confianza se define como el poder depender en la integridad, fuerza, habilidad,


seguridad de una persona o cosa. Establecer confianza es crucial para una
entrevista efectiva. Strong (1968) enfatizó la importancia de que los entrevistadores
sean percibidos como confiables por sus clientes, encontrando que cuando los
entrevistadores son percibidos como confiables, los clientes son más probables en
creer lo que dicen y seguir sus recomendaciones o consejo.
No es apropiado el expresar confiabilidad directamente en una entrevista.
El decir "confíe en mi" a los clientes puede ser interpretado como una señal de que
deberían tener cuidado de confiar. Como es el caso con la empatía y la
consideración positiva incondicional, la confiabilidad es una característica del
entrevistador que es mejor cuando es demostrada; los clientes la infieren de la
conducta del entrevistador.
Las percepciones de confiabilidad del entrevistador empiezan con los
contactos iniciales entre cliente-entrevistador. Estos contactos pueden ser a través
del teléfono o durante el saludo inicial en la sala de espera. Las siguientes
conductas del entrevistador están asociada con confianza:

• Las introducciones iniciales son corteses, gentiles, y respetuosas.


• Explicaciones claras y directas sobre confidencialidad y sus límites.
• Reconocimiento de las dificultades asociadas con el venir a un terapeuta
profesional.
• Manifestaciones de congruencia, consideración positiva incondicional, y
empatía.
• Puntualidad y conducta profesional en general.

Con clientes que son muy resistentes a la consejería, comúnmente es útil el


declarar abiertamente que el cliente pudiera tener problemas para confiar en el
terapeuta. Por ejemplo:

"Puedo ver que no está feliz con estar aquí. Eso muchas veces es cierto cuando
la gente es forzada a venir a consejería. Así que desde el principio, quiero que
sepa que no espero que confíe en mi o que le guste estar aquí. Sin embargo, ya
que estaremos trabajando juntos depende de usted decidir que tanto puede
confiar en mí y en esta consejería. También, quisiera añadir, que solo porque
usted requiere estar aquí no quiere decir que usted requiere pasar un mal rato."

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


Entrevista Clínica Sommers-Flanagan & Sommers-Flanagan

Debido a que la confianza muchas veces se entiende como una tendencia humana
aprendida y que se gana (Glanville & Paxton, 2007), los clientes periódicamente
pondrán a prueba a sus entrevistadores (Fong & Cox, 1983). En cierto sentido, los
clientes "le pondrán trampas" para determinar su es confiable. Por ejemplo, niños
que han sido abusados sexualmente muchas veces actúan de manera seductora
cuando conocen a un entrevistador; puede que se sientan en sus piernas, que se
froten contra usted, o que le digan que lo aman. Cuando se les deja solos por
primera vez con el entrevistador, algunos niños abusados hasta le piden al
entrevistador que se desvista. Estas conductas se puede ver como pruebas
descaradas de la confiabilidad del entrevistador (i.e., las conductas preguntan,
"¿Vas a abusar de mi también?"). Es importante para los entrevistadores el
reconocer estas pruebas de confianza y responder, cuando sea posible, en maneras
que mejoren la relación de confianza.

CONCEPTOS FEMINISTAS DE LA RELACION BASADOS EN EVIDENCIA

La teoría y psicoterapia feminista enfatizan la importancia en establecer una


relación igualitaria entre el cliente y el entrevistador (Brown & Brodsky, 1992;
Warwick, 1999; Worell & Remer, 2003). El tipo de relación igualitaria preferida por
entrevistadores feministas es aquella caracterizada por mutualidad y
empoderamiento. Mientras comparte temas de interés común con los componentes
centrales de la relación identificados por Carl Rogers, los feministas toman en
cuenta la locación social, género, y diferencias de poder que impactan la manera en
que los clientes se experimentan a sí mismos y a sus mundos (Brown, 2007).

Mutualidad

Mutualidad se refiere al proceso de compartir; significa que el poder, toma de


decisiones, selección de metas, y el aprendizaje son compartidos. Aunque varias
orientaciones en psicoterapia (especialmente centrada en la persona) consideran al
tratamiento como un proceso mutuo en donde los clientes y terapeutas son abiertos
y humanos unos con otros, en ningún lugar se enfatizan más los valores igualitarios
y el concepto de mutualidad que en la teoría y terapia feminista. La investigación
indica que la mutualidad en relaciones de pareja y de padres-hijos tienden a facilitar
relaciones más sanas y positivas así como sus resultados (Neff & Harter, 2003;
Tantillo & Sanftner, 2003).
El siguiente ejemplo ilustra este concepto:

Caso de Ejemplo

Cammy, una estudiante de postgrado de 25 años, llega para una entrevista inicial.
El supervisor de la entrevistadora le ha pedido a la entrevistadora que se mantenga
neutral y que resista el impulso por autorrevelarse. La entrevistadora dice,
"Cuénteme, que le trae por aquí en este momento." Cammy empieza a llorar casi

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


Entrevista Clínica Sommers-Flanagan & Sommers-Flanagan

inmediatamente y dice, "Mi madre está muriendo de cáncer. Vive a doscientas


millas de aquí pero quiere que este con ella todo el tiempo. Estoy terminando mi
doctorado en química y el supervisor de mi tesis sale en sabático en tres meses.
Tengo dos cursos que enseñar, y mi esposo me acaba de decir que está pensando
en dejarme. No sé qué hacer. No se a que darle prioridad. Siento que me estoy
desapareciendo. Queda muy poco de mi. Tengo miedo. Me siento fracasada al estar
en terapia, pero…" Cammy llora un rato más.
La entrevistadora siente la abrumadora tristeza, miedo, y confusión de
estas situaciones. Ella también siente ganas de llorar. Trabaja mucho,
internamente, para pensar en algo apropiadamente neutral para decir. Después de
una breve pausa, con una voz gentil, ella dice, "Todas estas cosas la hacen sentir
pequeña, con miedo, quizá como si estuviera perdiendo el sentido de quien es. El
estar en terapia le suma al sentido de derrota." Cammy dice, "Si, mi madre siempre
ha dicho que los terapeutas son para la gente débil. Su término era mentes
podridas. Mi esposo se niega a ver a alguien. El piensa que si me quedo en casa y
dejo esta cosa de la educación, podríamos ser felices juntos otra vez. A veces
siento que hasta el supervisor de mi tesis estaría más contento si simplemente lo
dejara todo."
La entrevistadora responder, "La gente importante en su vida parece que
quiere que haga las cosas de manera diferente de cómo lo está haciendo."

Aunque las interacciones anteriores son aceptables, si tanto Cammy como la


entrevistadora se mantienen en esta modalidad, Cammy terminaría conociendo muy
poco sobre su terapeuta y sentiría, en general, que la terapeuta era la proveedora
de insight, y ella, Cammy, la proveedora de problemas.
En una interacción más mutualmente orientada, cuando la entrevistadora
siente tristeza, miedo, y confusión abrumadora, ella podría decir, "Caray, Cammy.
Esas son unas situaciones muy difíciles. El solo escucharlo todo me hace sentir un
poco de lo que usted debe estar sintiendo -triste y abrumada." Cammy pudiera
entonces decir, "Si. Siento ambas cosas. Es bueno que pueda ver eso. Vea, mi
mamá dice que la consejería es una pérdida de tiempo. Mi esposo piensa que estoy
muy ocupada fuera de la casa… y hasta puedo percibir el mismo mensaje de mi
supervisor de tesis."
La entrevistadora, consciente de las dinámicas de poder y género que son
parte de la lucha de Cammy, pudiera entonces decir, "Si. Es difícil decidir entrar a
terapia, o hasta mantenerse en ella cuando aquellos seres cercanos a usted no
aprueban sus decisiones, y cuando como mujeres, se nos ha enseñado a valorar
tanto esa aprobación."
Las diferencias en las respuestas pueden no parecer tan grandes, pero el
marco de referencia subyacente de la entrevistadora -terapias orientadas a la
relación con el cliente siendo construida en mutualidad- contrasta agudamente con
los marcos tradicionales. No se le da el mensaje de que ella es la portadora de
problemas y que la entrevistadora es la portadora de insights o curas. En su lugar,

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


Entrevista Clínica Sommers-Flanagan & Sommers-Flanagan

se yacen los fundamentos para una relación que incluya una autorrevelación
honesta por parte de la entrevistadora y que puede, después en la terapia, hasta
incluir momentos en los que la cliente observa y comenta sobre los patrones de
conducta en el entrevistador. En una relación orientada a la mutualidad, los
entrevistadores y terapeutas están listos para responder a tales ofertas de los
clientes de una manera genuina que no solo refleja las declaraciones de los clientes
ni los interpreta como surgiendo de una necesidad patológica del cliente (Brown,
1994; Stocker, 2005).
Cuando los entrevistadores entablan en mutualidad, usualmente lo hacen
con el propósito final del empoderamiento de los clientes. Los clientes ven la terapia
como una relación de trabajo en la cual son miembros iguales en lugar de
subordinados. Aunque la mutualidad no altera de manera completa el hecho de que
cierta cantidad de autoridad debe descansar sobre el consejero (Clarkson, 2003), el
entrevistador feminista trabaja de manera activa para enseñar a los clientes a
responder a la autoridad con un sentido de valor personal y con su propia autoridad
personal. Los terapeutas feministas creen que interacciones recíprocas pueden
resultar en un sentido creciente de poder personal en los clientes y la información
empírica apoya esta afirmación (Neff & Harter, 2003).

Empoderamiento

La mayoría de las terapias tienen metas subyacentes de desarrollo, crecimiento, y


la salud de los clientes. Sin embargo, las terapias varían en las rutas que toman
para alcanzar estas metas; y, por lo tanto, diferentes enfoques inevitablemente
dejan a los clientes con diferentes creencias sobre como ellos "mejoraron." Los
entrevistadores que empiezan la terapia con un énfasis en la autenticidad y
mutualidad usualmente esperan que los clientes atribuyan sus ganancias,
crecimiento, y mejoras en sus vidas a sus propios esfuerzos y a la fuerza y
potencial que residen dentro de ellos. En lugar de establecer reglas en la relación
que separan al cliente del terapeuta a lo largo de las líneas de
dependencia/necesidad versus autoridad/experiencia, el entrevistador interesado en
el empoderamiento afirma que ambos participantes en el proceso de terapia son
humanos y por lo tanto más similares que diferentes.
Los entrevistadores tienen habilidades y conocimiento que quizá los
clientes no tienen; en la terapia feminista, estas habilidades se ven como
herramientas de las cuales los clientes pueden aprovecharse para ayudarles a
crecer. Los clientes entienden que no hay fórmulas mágicas ni figuras de autoridad
para instruirlos, para ser obedecidas, o para ofrecer insights misteriosos
previamente no disponibles. En su lugar, los entrevistadores interactúan en
maneras que validan las experiencias de vida de sus clientes e intentan solucionar
sus propios problemas. Los entrevistadores reconocen que muchas veces la gente
llega a terapia en parte por las presiones, discriminación, y mal trato que todos
experimentamos en varios grados al interactuar en una sociedad. Estas

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


Entrevista Clínica Sommers-Flanagan & Sommers-Flanagan

experiencias de impotencia son reconocidas por lo que son en lugar de


interpretadas como algo inherentemente malo dentro de los clientes (Brown, 2008).
Empezando en 1911, Alfred Adler se estableció como un teórico feminista
temprano y habló articuladamente sobre temas asociados con empoderamiento:

Todas nuestras instituciones, nuestras actitudes tradicionales, nuestras leyes,


nuestra moral, nuestras costumbres, dan evidencia al hecho de que son
determinadas y mantenidas por hombres privilegiados para la gloria de la
dominación masculina. (Adler, 1927, p. 123)

La afirmación de Adler apunta hacia un tema clave en la teoría feminista. Esto es,
las condiciones patológicas entre las mujeres muchas veces son construidas y
mantenidas por factores político sociales (Miller, 1986; Olson, 2000).
Consecuentemente, el concepto de empoderamiento para un feminista involucra
elevar la consciencia entre grupos oprimidos (especialmente mujeres) y los motiva a
levantarse y reclamar su poder personal, empezando por entender las fuerzas que
están en juego en la sociedad que los rodea. Brown y Bryan (2007) escribió:

La terapia feminista usa el análisis de género, poder, y localización social como


medios para entender la angustia emocional y disfunciones conductuales que
afligen a la gente que entra a psicoterapia. (p. 1122)

Al inicio, el incorporar mutualidad, autenticidad, y empoderamientos a la relación de


entrevista puede ser amenazante para los entrevistadores. El hacerlo es una
habilidad avanzada. Requiere saber cómo ser auténtico sin llegar a ser una carga
para el cliente, y requiere ser capaz de acoger y mejorar un sentido de mutualidad
mientras se mantiene control para que la esperanza por cambio a través de la
terapia no se pierda. Finalmente, requiere tener la paciencia y sabiduría para
permitir a los clientes encontrar sus propios caminos, y de esta forma dándoles
poder, en lugar de emitir edictos en como volverse empoderado (Enns, 2004).

CONCEPTOS DE LA RELACION EN TERAPIA CENTRADA EN SOLUCIONES Y


CONSTRUCTIVISTA BASADOS EN EVIDENCIA

De manera similar a la terapia cognitivo conductual, los entrevistadores centrados


en la solución y constructivistas reconocen que el entrevistador hace más que
simplemente proveer condiciones para una relación, pero también dirige a los
clientes por caminos específicos que facilitan crecimiento y cambio. Sin embargo,
en contraste con la terapia cognitivo-conductual, los entrevistadores enfocados a la
solución y constructivistas enfatizan de manera constante que el cliente es quien es
experto en su vida, y por lo tanto, la mejor fuente para soluciones personales. Estas
posiciones son una paradoja o dialéctica en el hecho de que el rol del entrevistador
se vuelve el de alguien que guía al cliente a descubrir sus propias soluciones o
hacia re-escribir una narrativa personal más adaptativa y empoderada. En este

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra


Entrevista Clínica Sommers-Flanagan & Sommers-Flanagan

proceso, los entrevistadores enfocados a la solución y constructivistas enfatizan


variables de la relación -variables que son muy similares a las ya descritas
previamente en este capítulo.

Colaboración, Cooperación, y Co-construcción

La naturaleza de las relaciones de las terapias enfocadas a la solución y


constructivistas se caracterizan por colaboración, cooperación, y co-construcción (o
reconstrucción) de soluciones y narrativas viejas y nuevas. Estas relaciones se
describen como "de colegas" y "cooperativas" y como involucrando un proceso
conocido como "guiar desde atrás" (de Shazer et al., 2007, p. 4). Para establecer
esta relación, los entrevistadores son explícitamente positivos, elogian a sus
clientes por sus avances, y empujan o motivan a los clientes hacia hacer más de lo
que les está funcionando en sus vidas. Los entrevistadores enfocados a la solución
y constructivistas no se ven a sí mismos como usando interpretaciones o dirigiendo,
pero en su lugar ayudan gentilmente a enfocarse en sus fortalezas y recursos
existentes a través del cuestionamiento.

El Cliente es el Experto

Los entrevistadores enfocados a la solución y constructivistas ven al cliente como el


mejor experto en su propia vida. Aunque esta no es una posición inusual, los
entrevistadores enfocados a la solución hacen a este concepto más claro y lo
enfatizan constantemente tanto explícita como implícitamente durante el proceso
de terapia. de Shazer y Dolan (2007) mencionan:

Es raro para un terapeuta TBCS que haga una sugerencia o tarea que no esté
basada en las soluciones o excepciones previas del cliente. Siempre es mejor si
las ideas para cambio y tareas emanan de los clientes, por lo menos
indirectamente durante la conversación, en lugar del terapeuta, porque el
cliente tiene familiaridad con estas conductas. (p. 5)

A través de esta posición, los entrevistadores enfocados a la solución honran las


maneras de ser del cliente y utilizan fortalezas existentes y recursos que emanan
del cliente y de su vida.

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra

J. Sommers-Flanagan & R. Sommers-Flanagan (2009). Clinical Interviewing.


Theoretically-supported and Evidence-based Relationships in Clinical Interviewing.
Págs. 113-140. John Wiley & Sons, Inc., EEUU.

Traducción por: Luis Frettlöhr Barra

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